Categorias

Relatos Eróticos

Ultimas fotos

Photo
Enviada por narrador

Photo
Enviada por ELCASUAL

Photo
Enviada por rodolfosalinas


 

Mi resignación tuvo premio

Relato enviado por : Anonymous el 14/05/2015. Lecturas: 4394

etiquetas relato Mi resignación tuvo premio   Amor filial .
Descargar en pdf Descarga el relato en pdf
Resumen
La elección inicial de mi cuñada, fue premiada el mismo día de su boda.


Relato
Sin decirle nada uno al otro, mi hermano Saúl y yo, ya nos habíamos parchado a Alín, una escultural y joven vecina de 18 años, para asegurar el continuo bombeo, ambos le planteamos el noviazgo, resignado acepté la elección por Saúl, dos años después, mi hermano le propuso matrimonio y me pidió ser el chofer nupcial, lo que pasó el día de su boda, simplemente fue inesperado.
Sus padres la acompañaron hasta que subió a la limosina, la observé por el espejo retrovisor, en la penumbra que otorgaban los polarizados cristales se veía solitaria y maravillosamente bella, pero también inquieta y preocupada, por lo que le dije:
-¿Estás nerviosa?, tranquilízate, falta mucho tiempo para la ceremonia.
-No, no es eso, ¿te puedes estacionar un momento?, algo en la ropa me lastima, respondió.
Al hacerlo, observé que metía sus manos bajo el amplio vestido, batallando unos instantes con la aglomeración de tela, sin lograr su objetivo, dijo:
-¿Me ayudas?
Solícito, pasé a la parte trasera y pregunté:
-¿Qué tienes?
-No sé, algo me clava en la pierna, pero no alcanzo a sentir que es.
Inseguro, me arrodillé frente a ella y pasé mi mano bajo el pomposo ropaje, sintiendo la sedosa media y el liguero sobre su muslo, urge unos segundos sin percibir nada, hasta que desesperada, separando las piernas y levantando buena parte del vestido, indicó:
-Revisa bien, algo me pica y puede ser un alfiler.
Metí mi cabeza bajo el cúmulo de fino encaje, quedando ante mis ojos un minúsculo triángulo de sedosa tela que escasamente cubría su monte de Venus con su delgada tira que se hundía entre los depilados y carnosos labios vaginales, abultándolo y haciendo que se viera deliciosamente hinchado, la verga se me paró rápidamente y me quedé alelado contemplando el fantástico espectáculo, hasta que escuché:
-¿No hay nada?
Sin soportar la tentación, descaradamente pasé mi mano sobre el suculento tamal, diciendo:
-Lo que veo es un apetitoso biscocho y me están dando ganas de mamarlo.
-¡Menso!, primero ve que me pica en el muslo, si hay tiempo te dejo darle una chupada.
Sorprendido, me aboque a buscar entre sus muslos, la fina punta de nylon de un hilo con lo que estaba cocida una etiqueta del liguero, le dañaba la pierna, triunfante exclamé:
-¡Ya encontré la chingadera!
Al acercar mi cara para mellar el hilo, mi rostro rozó su concha y percibí una ligera humedad. Pensando en lo que disfrutaría mi Saúl en unas horas, saqué mi cara bajando su vestido, Alín me miró fijamente y dijo:
-¿Hay tiempo?
-¡No!, respondí apesadumbrado.
-¡Dale una mamada!, ¡Me tienen que esperar!, dijo sonriente y levantando nuevamente el traje nupcial.
Mis ansiosas manos separaron sus piernas y tiraron de la diminuta tanga, dejando por completo al descubierto la apetitosa rajada y escuchando entre mis enérgicas chupadas los leves gemidos de placer.
En el trayecto a la iglesia y acomodando correctamente su vestido, vagamente dijo:
-¡Más tarde me toca mamártelo a ti!
Ya en el jardín de la enorme casa de uno de los tíos de Alín, donde se llevó a cabo el banquete y tras concluir la comida, Sara, su mejor amiga, se acercó a mí, diciendo:
-¡Te llama Alín!
Vi que mi nueva cuñada, estaba en la mesa de honor con mi hermano susurrando a su oído, Saúl me miró y asintió con la cabeza, rápidamente Alín me hizo señas de que me acercara, junto a ella, se levantó dándome l mano y con sara detrás de nosotros, me introdujo a la casa hasta una de las recámaras, con su amiga afuera y junto a la asegurando puerta, Alín simplemente se hincó frente a mí, bajando la cremallera de mi pantalón y sacando mi erguido pito, dijo:
-¡Te dije que yo también quería chuparlo!
El momentáneo remordimiento de conciencia, se disipó con sus deliciosas mamadas, excitado, la levanté, recargando su espalda en la puerta, jalé su cintura hacia mí, arrodillándome frente a ella, alcé el esponjoso vestido, separé sus piernas y haciendo a un lado la diminuta tanga comencé a chupar el hinchado coño entre sus leves gemidos de -no Fernan… aah, no Fer… aah, no… aah-, me erguí, con su rajada bien empapada acomodé mi pájaro en su ardiente yoyo y lo fui hundiendo, ella, leve y plácidamente empezó a empujar su cuerpo hacia el mío, sollozando -asiii, asiii, uuuuy, asiii, que riiico, siii, siii, dámelo-, mis enérgicas talladas en su vaina, la hicieron agitar su cabeza y empezar a estremecerse gimiendo -aaay Fernando, aaay, Fernando, me vengo Fernan… me vengo Fernan… doooooooooooooooooooooooo-, sentí sus contracciones y su fuerte explosión interna, ansiosa y con la respiración agitada, me empujó haciéndome zafar, rápidamente se giró, colocándose de cara a la puerta y con las manos recargadas en ella, suplicó:
-¡Por atrás, damelo por atrás!
Levante el amplio vestido, con sus expuestas nalgas cruzada por las tiras del liguero, volví a abrir sus piernas y a ladear la estrecha tira de sus bragas, que ya mojada se ocultaba entre sus glúteos, con un fuerte ataque y a pesar de su lastimoso -oooooooooooooooouuch-, la ensarté por atrás y comencé a tallar, efusivamente, en breves segundos, con su cuerpo vibrante, gimió, -así cuñado, así, que riiiiiico, así, así, que sabroso me cooooges-, lo que incitó a que le llenara el culo con abundantes borbollones de cálida y suculenta leche.
Se quedó unos segundos apoyada en la puerta, agotada y resoplando, de una de sus mangas, sacó un delicado pañuelo, limpió la hebra de viscoso líquido que amenazaba con manchar la media, luego, lo ajustó a lo largo de su babeante rajada , en el momento de acomodarse las brags y vestido, escuchamos leves golpes en la puerta y decir:
-¡Viene Saúl!
Ágilmente Alín abrió la puerta y Sara entró precipitada, tras una rápida mirada al cuarto sonrió, pasmado, recibí sus labios en mi boca, al mismo tiempo que entraba mi hermano diciendo:
-¿Quedaron satisfechos?
-¡Mucho, no sabes cuánto!, pero… ¡mejor los dejamos solos!, respondió Alín tranquilamente.
Los recién casados salieron de la habitación poniendo seguro a la puerta, adentro, Sara se retiró del beso, me miró fijamente y quitando los tirantes del sus hombros, con lo que el largo vestido se deslizó al suelo, dijo pausadamente:
-¡Voy a tener que probar, lo que tantas veces deseó Alín!, ¡Bueno, si tú quieres!
A sus 19 años, no era muy alta, pero su desnudo y estilizado cuerpo, en calzones y sin brasier, se veía exquisito, al notar que me comenzaba a quitar la ropa, sacó su plisado vestido de entre los pies y quitándose los zapatos se subió a la cama, como feroz felina se puso en cuatro patas con la cara hacia mí, viéndome desvestido, golpeó suavemente la cama y dijo:
-¡Alín tenía razón, la tienes deliciosamente larga y gorda!
Me senté en la orilla y tiernamente jaló mi espalda hasta recostarme sobre la colcha, su cuerpo pasó frente a mis ojos, hasta dejar su papaya quedó sobre mi cara, mientras observaba sus obscuros y recortados vellos, me comenzó a mamar la verga y yo distinguí un diminuto aro metálico junto a su clítoris, las chupadas que me propinaba me estimularon, y sin más, yo también empecé a lamerle su rajada, excitado, la sujeté de la cintura y me puse de pié, al sentir que su cuerpo colgaba hacia abajo, sin dejar de chuparme, cruzó sus piernas en mi cuello en un delicioso y extraño 69 vertical, luego, la acosté en la cama y me subí en ella, ajusté mi pito en su ensalivado orificio y comencé a enterrar la cabeza trabajosamente entre sus tenues muecas, extrañado cuestioné:
-¿Eres virgen?
-¡Era!
Me abrazó, y con leves movimientos de cadera, ella misma terminó por engullirse todo el chorizo, con su pequeña argolla, que también le prodigaba placer, su ajustado conducto y sus febriles contracciones me estaban enloqueciendo, pero me contuve hasta incitarle un prolongado orgasmo entre sus sacudidas y los gratos gemidos de –aaay papá, aaay, que rico, que sabroso siento, me encanta, me encanta como me coges, dámelo, dámelo todo-.
A punto de correrme yo, me empujó bruscamente y dijo:
-¡Por atrás, lo quiero por atrás!
Se puso de a perrito y con su trasero expuesto, lo comencé a hundir suavemente, ella, con un violento empujón, provocó que se fuera completamente hasta el fondo, impresionado de que se lo había comido sin problemas, exclamé:
-¡Por aquí ya te lo habían dado!
-Sí, sí, por ahí ya, varias veces!, pero… ¡sigue, sigue!
No tardé mucho en llenarla de mocos por atrás, y nos quedamos acostados, recuperando nuestra estremecida respiración, un rato después salimos a la animada fiesta tranquilamente.
Tras enterarme de contubernio entre Alín y su amiga para que me las parchara a ambas, empecé a salir con Sara y un año después, me case con ella.

Otros relatos eroticos Amor filial

me folle a mi hijo de 17 años

Categoria: Amor filial
Me folle a mi hijo de 17 años
Relato erótico enviado por Anonymous el 09 de April de 2007 a las 18:39:16 - Relato porno leído 1394593 veces

minetras me hacia la dormida

Categoria: Amor filial
Lo que pasa mientras aparento estar dormida... es un secreto de hermanos, ahora tambien lo sabeis vosotros...
Relato erótico enviado por bichitita7 el 07 de December de 2004 a las 17:07:30 - Relato porno leído 1138252 veces
ESTE ES EL RELATO 100% REAL Y 1000% CALIENTE DE COMO MI PEQUEÑA PRIMA Y YO HEMOS PASADO GRANDES MOMENTOS DE AMOR INCESTUOSO CALIENTE Y PROHIBIDO
Relato erótico enviado por elgoloso el 21 de May de 2008 a las 22:00:00 - Relato porno leído 1061635 veces

traumatico incesto

Categoria: Amor filial
Cogí a mi hijo, aún no podemos superarlo.
Relato erótico enviado por martita el 02 de July de 2004 a las 14:39:38 - Relato porno leído 989656 veces

una historia de incesto

Categoria: Amor filial
una historia de incesto
Relato erótico enviado por Anonymous el 14 de December de 2007 a las 13:35:08 - Relato porno leído 783541 veces
Si te ha gustado Mi resignación tuvo premio vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.

Por eso dedica 30 segundos a valorar Mi resignación tuvo premio. te lo agradecerá.


Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 21:32) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


Registrate y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Mi resignación tuvo premio.
Vota el relato el relato "Mi resignación tuvo premio" o agrégalo a tus favoritos
Votos del Relato

Puntuación Promedio: 0
votos: 0

No puedes votar porque no estás registrado