Mi Sobrinita Curiosa. Hola mi nombre es Jorge y lo que tengo para contarles sucedió hace nueve años y continúa hasta hoy en día. Pero pasemos a los hechos materia de este relato. Tengo una sobrina que actualmente cuenta con 17 años pero todo esto se inicio cuando ella tenía 8 y yo 27
Relato
Mi Sobrinita Curiosa. Hola mi nombre es Jorge y lo que tengo para contarles sucedió hace nueve años y continúa hasta hoy en día. Pero pasemos a los hechos materia de este relato. Tengo una sobrina que actualmente cuenta con 17 años pero todo esto se inicio cuando ella tenía 8 y yo 27, pues bien yo estaba haciendo o terminando mis estudios en la universidad y vivía en casa de mi hermano mayor que tenía una hermosa hija que era la engreída de la familia pues hasta esos años era hija única por tal consentida por todos y yo no era la excepción, pero era juguetona traviesa y curiosa como suelen ser las crías a esa edad y yo era su tío preferido pues en mi encontraba el protector de todas sus travesuras. Mi hermano como mayor que era siempre fue muy serio y seco, así que la nena se me pegaba como una lapa y se metía en mis cosas y en mi ordenador cada vez que se le brindaba lo oportunidad y yo siempre tenía archivos con fotos XXX y cosas por el estilo que ella fue descubriendo y así empezó sin yo darme cuenta su despertar en el sexo a sus pocos años. Sus juegos empezaron a cambiar y no faltaban las ocasiones en que me pillaba semidesnudo o por vestirme cuando salía de la ducha. Cuando me di real cuenta de todo fue así: A ella siempre le gustaba sentarse en mis piernas y sobre mis partes pero yo eso no lo tomaba a mal total era mi nenita, pero la notaba que hacia presión con su culito y eso me ponía medio cabreado tratando de retirar el bulto y ella dale a empujar. Todo esto a mi me ponía a mil, hasta que un día ella me dice muy inocente –tiito que tiene ahí abajo que me hace cosquillitas en mi potito – yo no supe que responderle y me puse de colores entonces ella se mueve y se sienta sobre el muslo y voltea su rostro hacia mí, y me besa en los labios muy suavemente y me murmura al oído – te quiero mucho, mucho tío, ¿tú me quieres? – le respondo que si, y me abraza fuerte y regresa a su anterior posición, y yo para estos momentos no sabía cómo actuar ni cómo reaccionar y continué haciéndole su tarea en la PC, mas no pude soportar por mucho tiempo y la senté en la silla y me introduje en la ducha con agua helada para descongestionarme, pero lo sucedido me tenia loco, precisamente que ahí me hice una paja fenomenal que derrame leche con una potencia increíble como jamás me había ocurrido, mas por mi apuro yo no coloqué el seguro en la puerta y Roxana, mi sobrinita, se me coló y observó todo en silencio, justamente que cuando cierro la pileta y giro, me encuentro con sus ojitos pero en ellos no se notaba temor ni nada por el estilo, ella me dice – te ha gustado lo que has hecho tiito – y me alcanza la toalla y yo inmóvil completamente zafado, y solo atiné a decirle ásperamente que saliera de mi cuarto, ella giro y empezó a alejarse, me arrepentí de haberla gritado y escuche un sollozo ahogado y le pedí que me esperara un momento, y es aquí que todo el sentimiento de culpa se me agolpa pero me dije para mis adentros que ella no tenía la culpa sino yo. Ya más relajado salí y la enfrente para decirle: Perdóname por haberte gritado – Ya pero me asustaste – Tú también a mí y eso me hizo gritar – ¿Qué hacías allá adentro? A todo esto ya se había acomodado otra vez en mis piernas la condenada yo solo tenía unos shorts sin ropa interior - me dejas verte otra vez porfis? – - no bb - le respondo mira no quiero que te asustes por lo que ha pasado pero está mal que tu entre así cuando uno está desnudo en la ducha. Tú has visto las laminas del colé con hombres y mujeres desnudos y sabes que es lo que tengo ahí abajo así que por ahora eso queda ahí –¿OK?- mas la nena no se queda contenta y reanuda el ataque tiito tu me quieres verdad? – tú sabes que si -¿y tú no me harías daño cierto?- cierto- respondo - entonces porque no me enseñas tu pene- y me pega un beso por los morrillos y se me pega. Ante esto de mala gana accedo y le pongo condiciones primero le hago prometerme que lo que hagamos jamás nadie debe saberlo, ni sus papas, ni sus amiguitas y ella -te lo juro- y otro beso, entonces se me lanza contra los shorts y la contengo a duras penas y le digo que así no vamos a ningún lado así que a comportarse. Ya pero quítatelos para verte, ¿es que lo puedo tocar? – OK- y con una suavidad que me dan escalofríos con su dedito lo recorre de arriba abajo toma en sus pequeñas manitas mis huevos y yo que cierro los ojos y ella que me da un besito en el glande y otro, para esto yo quieto solo dejándola actuar, -parece una paleta de chocolate – ji ji ji – y beso y lengüetazos al por mayor y yo por el séptimo cielo, le acaricio el pelo y ejerzo presión sobre su cabeza muy suavemente y le introduzco el pene en el boca que mansamente recibe y juguetea con su lengua en el interior y así como unos cinco minutos que para mi fueron una eternidad y aguantando todo lo posible pero se me viene con fuerza en su boca ella al principio se sorprende pero no se retira y traga todo lo que puede, aun así se le escapan por las comisuras unos choros que corren por mi pubis, los huevos y las piernas, pero ella los rescatan cuando termino de vaciarme. Eso fue descomunal y mayor que el pajazo de la ducha. Ella me mira sonriendo y me dice que le encanto que quiere más, pero me doy cuenta que no estamos solos en casa y que alguien puede venir en cualquier momento así que la contengo y le miento que todo eso me ha dejado cansado cuando en realidad me hubiera gustado tenerla pegada a mi polla por siempre, así que le digo que su mamá está por venir para llevarla a dormir y ella me hace prometerle que le voy a dar más de su paleta de chocolate con su crema de coco. Yo por supuesto que le aseguré que así será todo lo que ella quiera siempre y cuando sea un secreto de los dos- si tiito gracias- y la beso suave mas ahora explorando ya el interior de su boca con mi lengua y me visto, En lo que termino, tocan a la puerta y entra mi cuñada y - a dormir nena - ella picara delante de su mamá - tiito mañana no te olvides mi paleta ah ya sabes- yo de espaldas a ellas y de todos los colores le respondo medio atorado y sin aire le digo que si que está bien. Ella viene corriendo, se me abraza me besa en la boca como siempre y me dice te - quiero mucho, mucho, chao - y sale corriendo. Mi cuñada a mi espalda me dice sino la hubiera parido yo, diría que es tu hija y no tu hermano, te adora la negrita y Carlos súper-celoso - yo nervioso aun le digo, pero si es fácil amar a esa nena, tonto el que no lo sabe, se despide con chao Jorgito y nunca dejes de querer a mi hijita –deja no es ningún esfuerzo hacerlo al contrario gracias por dejarme quererla. Así terminó más o menos nuestro ritual de iniciación en esta fragorosa y placentera aventura sexual. Al día siguiente a la hora del desayuno todo se realiza con la acostumbrada rutina, mas por debajo de la mesa ella que no para de jugar con mis bolas con sus piececitos y yo atorándome con el café, sudando a mares por el temor de que mi hermano o mi cuñada se den cuenta. Con suerte salí vivo y me fui a la universidad pero estaba visto que las batallas futuras prometían mucho calor y mas atoros toses e intentos desesperados por calmarla y hacerla entrar en carril, pues era una potranca desbocada sin freno ni riendas. Por ahora los dejo y en una siguiente entrega les contare como le hice conocer el sabor de sus propias mieles.