Habíamos regresado a la casa de mi hermana en vísperas de año nuevo y a celebrar el cumpleaños de Ray, ya habían pasado dos años de mi aventura con mi sobrino, fue una relación muy apasionada y yo lo inicie en el sexo. El ahora tenía 18 años y yo 47. Mi sobrino Ray, tiene un retraso mental, es robusto, bien conformado, recio, estatura media, velludo en su pecho, piernas y su barba, mostraba una espalda musculosa, pero no estaba apto para ningún empleo. Su rostro era agraciado, guapo, a pesar de su defecto mental
Deficiente en su intelecto, era muy prodigo en su tesoro personal, carnes recias y firmes repletas de los jugos de la juventud. Su miembro era descomunal, era un bello ejemplar de unos 25 centímetros de largo, por unos 5 de grosor, era algo extraordinario y la naturaleza lo había compensado por lo poco que le había dado en su cerebro. Quiero contar esta historia, en la cual la curiosidad, me llevo a tener una experiencia que me llevó a salirme del redil y sin medir las consecuencias me di al desenfreno con mi sobrino, nuestro secreto se mantenía
Relato
Mi sobrino es tonto, pero no tanto
En su cumple, le di como regalo las nalgas
Vivíamos en Oaxaca, pero por motivos de trabajo de mi marido, nos trasladamos a Veracruz. Yo me llamo Cecilia y soy una mujer de 47 años, morena, con un buen cuerpo, pechos medianos, buenas piernas y felizmente casada.
Habíamos regresado a la casa de mi hermana en vísperas de año nuevo y a celebrar el cumpleaños de Ray, ya habían pasado dos años de mi aventura con mi sobrino, fue una relación muy apasionada y yo lo inicie en el sexo. El ahora tenía 18 años y yo 47. Mi sobrino Ray, tiene un retraso mental, es robusto, bien conformado, recio, estatura media, velludo en su pecho, piernas y su barba, mostraba una espalda musculosa, pero no estaba apto para ningún empleo. Su rostro era agraciado, guapo, a pesar de su defecto mental
Deficiente en su intelecto, era muy prodigo en su tesoro personal, carnes recias y firmes repletas de los jugos de la juventud. Su miembro era descomunal, era un bello ejemplar de unos 25 centímetros de largo, por unos 5 de grosor, era algo extraordinario y la naturaleza lo había compensado por lo poco que le había dado en su cerebro. Quiero contar esta historia, en la cual la curiosidad, me llevo a tener una experiencia que me llevó a salirme del redil y sin medir las consecuencias me di al desenfreno con mi sobrino, nuestro secreto se mantenía
Debo admitir que su trato era torpe, sin embargo compensaba todo esto con un aire de ingenuidad adolescente que me embriagaba de placer. Me volvió loca y olvide desde el primer momento que me entregaba al hijo de mi hermana, me entregue completamente y no me arrepentí. Aun podía sentir el sabor de su vergón en mi boca, era distinto al sabor del pene de mi esposo, era el sabor de la juventud, mi marido ahora de 57 no podía competir con la energía de Ray. Me trastornaba pensar en su enorme verga y me había convertido en su puta y me cogia cuando quería, teniendo siempre cuidado de no ser vistos por alguien. Mi hermana ya se había convertido en mi cómplice y mi llegada era para ella un descanso, pues mi sobrino en mi ausencia se estaba cogiendo a su mamá.
Nos alojamos en la casa de mi hermana y nos dio una habitación que era contigua a la sala. El día de la fiesta que fue en el patio, la diversión fue en grande. Ray le gustaba bailar conmigo y sentía su enorme fierro tocar mis muslos y eso me excitaba. Sentía como mis jugos salían de mi rajita con solo sentir ese pedazo de carne rozar mi entrepierna. De buena gana hubiera hecho caso al llamado de mi rajita, que pedía gritos esa enorme verga adentro y mis labios y mi lengua jugaban entre ellos humedeciéndose y preparándose para recibir gustosos esa enorme manguera.
La fiesta termino como a la una de la mañana y nos fuimos a dormir a la recamara. Mi marido había bebido y pronto quedo dormido. Mientras yo cuidaba su sueño, me dispuse a esperar a Ray que fuera al baño como habíamos acordado. Cuando escuche que se levanto y fue al baño. Mi cuerpo se estremeció, y espere que saliera y con mi voz mas emputecidas le dije <>.
Al encuentro nos dimos un beso y el quedo sorprendido y emocionado. Empecé a besar su cuello y pasaba delicadamente mi lengua por sus tetillas y su pecho velludo que me excitaba. El acariciaba mis nalgas, le encantaba tocarme y tomo entre sus manos mis pechos. Me desabroche la bata y quede al desnudo. Nunca pensé que eso me pondría a mil., pasaron unos cinco minutos. Con una mano tenia asida el enorme pene erecto de Ray, no alcanzaba rodearlo con la mano. Baje su short y cuando lo mire a la cara, y vi sus ojos llenos de pasión, me calenté como nunca, estaba húmeda y mi piel se erizaba.
Tome su verga con mi mano derecha y empecé acariciarla suavemente, su miembro reacciono a las caricias que le estaba haciendo…le baje el capuchón y mi mano se deslizo sobre ese manguerón, una y otra vez. Después lleve su pene a mi boca y lo acomode todo entre mi lengua y mis dientes. Suspiro hondo…mmm...Ooo...ahhh... ¿Te gusta lo que te hago…¡si, tía! y me acaricio el pelo aprobando mi movimiento. Empecé a succionarlo, acariciándolo con mis labios, simulando las alas de una mariposa que revoloteaba para succionar el néctar de este pingón…Sus venas crecieron y rellenaron de sangre su miembro, era un fierro de duro… ¡métemela ya…pero con voz trémula me dijo ¡Tiiia…quiero coger por el culo!
Sus deseos eran órdenes, esta subyugada por ese enorme pistolon. Me coloque al borde del sofá y doble las piernas hasta el pecho, mostrando mi culo como tiro al blanco. Sus movimientos eran lerdos y taladraba en ciegos intentos para encontrar el punto de entrada. Oriente mi mano al furioso y desorientado invasor. Aunque ya estaba enfilado, se encontró con la resistencia de mi culito, que no estaba acostumbrado a recibir tan descomunal aparato, esto no era para permitirle entrada con facilidad. ¡No entra, hijo…esta muy grande!
Al rato ya gemía y pedía su vergota a gritos mmm..... Ahhh, mmm..... procurando hablar sin hacer mucho ruido, había dejado de importarme el grosor de su arma, la quería igual y se lo dije -¡¡¡ cojéeme, cojéeme de una vez, rómpeme el culo si es eso lo que quieres!!! - la cabezota de su verga se apoyo en mi ano, lentamente empezó a empujar y abrirse paso, mi culito empezó a ceder y aunque dolía un poco era soportable, sentí que su cabeza quedo completamente adentro y aunque fue dolorosa, la penetración fue lenta y constante, la metió hasta llegar a la mitad y lo frene poniendo mi mano en su vientre, quería darme un respiro, ya que se daba cuenta que era demasiado para mi, al minuto empezó a penetrar de nuevo, noto que entraba mas fácilmente y que yo empezaba a tener sensaciones mas placenteras, fue entonces cuando empujó con fuerza y me la mando hasta el fondo, -Ooo... tesoro, hijo!…sigue, cojéeme, cojéeme! métemelo todo, todo! - Ooo.....mmm…mmm…ahhhh tía! Ah, que verga tan rica tienes Ohhhhh! -Ohhhhh cariño, mmm, mmm...apretaba los dientes no quería que mi marido escuchara, mis gemidos llenos de dolor y placer, solo nos dividía una pared.
El al notar lo mucho que estaba disfrutando, subió el ritmo más de prisa. Sus manos sujetaban mis caderas. Entonces doblo su cuerpo sobre el mío, sentía su respiración agitada, muy cerca gemía mmm ah mmm…mmmhhh, sentía como sus embestidas me llenaban de calor. Se movía como un animal, me aferraba con mis uñas a su espalda y me obligaba a moverme de atrás hacia adelante … mientras mi ano estaba completamente dilatado y acostumbrado a las dimensiones de ese largo garrote, luego de sacudirnos un buen rato acabó y me lleno de su leche, nos dejamos caer para descansar de tan ardua batalla, pero antes me obligo a limpiar con mi boca su verga con restos de leche, no sentí malestar por hacerlo era el premio que tenía mi sobrino por la tremenda cogida que me había propinado. Le dije antes de retirarse, es tu regalo de cumpleaños ¡Gracias, tía!
Regrese a la habitación y mi marido me vio entrar, ¿Dónde andabas?, -en el baño-, me estiro los brazos y me llevo a la cama, quería darme una cogida, pero, le dije, ya mi hermana anda levantada y nos puede oír. Después, no supe si se dio cuenta que me habían dado por el culo en la última noche, pues ya no hemos vuelto a la casa de mi hermana.
Relato erótico enviado por Anonymous el 14 de December de 2007 a las 13:35:08 - Relato porno leído 783541 veces
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Comentarios enviados para este relato
Saltarín Apasionado
(30 de July de 2009 a las 23:33) dice:
EXCELENTE RELATO. ME ENCANTO. ESPERO EL PROXIMO Y OJALA QUE EN EL NOS CUENTES COMO COGEN TU SOBRINO Y SU MADRE. Zak
(28 de July de 2009 a las 05:38) dice:
mmmmm q riko
no quieres otro sobrino
uno que te complacera
escribeme tia
zagitariounam@hotmail.com katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:06) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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