Mi tía Emiliana mi amante

Pasan dos meses y Leo visita casi todos los días viernes y sábado por la tarde hasta anochecer a su tía quien esta sola en la casa por que el tío debe atender su negocio de pizzería hasta altas horas de la noche volviendo agotado a casa, en donde reposa también agotada de tanto ser depositaría del semen de su nuevo macho en su vagina una esposa feliz saciada y empachada de sexo entregado por su sobrino Leo en sus entrañas.

Dos meses después al tío le crecerá la familia con un embarazo de su señora esposa fecundada por los semen de su joven amante, pero que ella se las ingenio para pasarlo como fecundado por su marido.

Con los meses comencé a ayudarle al tío en sus negocios por lo que iba desde las nueve de la mañana hasta las catorce horas los días lunes, jueves, viernes y los sábados y domingo de diez a 16 horas que eran los horarios libres de mi universidad donde estudiaba Ingeniería.

Claro que no dejaba de visitar la casa de la tía Emiliana, los días viernes, sábados y domingos cada vez que volvía del negocio de las pizzas pasaba por su casa, retirándome de ella pasada la media noche calculando la llegada del tío.

Por el embarazo de la beba el tío contrata para ayudarla en casa a una necesitada y rústica mujer de 35 años, pero deslucida por los sufridos años de su vida representaba 45 casada con el portero de noche del local, que aseaba por las tarde el local y colabora en la limpieza de la cocina del local, es decir hombre múltiple por unos pocos billetes. Ella se había casado joven 16 años y ahora a sus 35 ya era abuela de uno de sus hijos tenía dos hijas y dos hijos. Esta mujer desarrollaba cualquier tarea por unos billetes y de eso se aprovechó mi tía cuando a los ocho meses no pudo atender mis requerimientos amorosos por disposición médica. Temía que me fuera de su casa y no volviera por lo que le daba algunos billetes extra a Maruja, esta marchitada mujer, para que atendiera mis requerimientos amatorios carnales y no me fuera de casa.

Maruja tenía su gracia y cuando se empeñaba en que ese alguien la montaría y la saciaría en una cama lo perseguía hasta conquistarlo y lograrlo, además en la cama era una diosa, como se revolvía sus gemidos eran eróticos y sus caricias marcándome la piel suavemente me excitaban hasta lograr no una embutida sino que hasta dos enlaces carnales seguidas…, le decía pobre de tu marido esta perdiendo contigo, ella me contestaba ojos que no ven , corazón que no siente y me satisfacía íntegramente de mis excitaciones.

Nace la niña sana y menos mal que se parece a ella, la tía se encarga de la niña y Maruja de la casa con los meses que transcurren pero debe seguir entregando dinero extra a esta por que Maruja sigue siento mi mujer algunos días y como dije Maruja cuando desea a un macho lo sabe excitar y mi juventud la atraía por lo que me deseaba.

En esta casa ahora hay dos mujeres a mi disposición cuando una no podía estaba la otra atenta, me creía un súper macho con ambas hembras a mi habilidades de semental. Maruja por su constancia en conquistarme tiene un premio que no tenía contemplada y queda preñada a sus 35 años. No se asusta y lo toma con calma total me dice soy casada y el lo pasara por la libreta.

Mi tía Emiliana al enterarse rápidamente se pone en campaña para embarazarse por segunda vez de mi semen, como me cobija en su cama y con que destreza se menea,
lo único que deseo es estar contigo, es sentirte a mi lado, me dice al tiempo que soba sus piernas, acción que la hizo enloquecer de pasión, llevaba dos meses sin sentir las caricias de un macho, ardió en ella la llama de la lujuria del sexo, quise seguirle la jugarreta y jugar con ella, con zalamerías solicitaba de mí como podría solucionar su problema, pero pudo mas la fogosidad del ímpetu carnal y sucumbió, permitiendo que le introdujera mis manos entre sus piernas y el vestido, abrazándome comienza a besarme las rodillas y sigue por mis piernas hacia mis muslos, la lujuria le hace cometer una torpeza a mi tía permitiendo que él continúe, se abalanzo sobre su cuerpo dueño de la situación, la toma entre sus brazos levantándola, mientras apoya contra su culo sus partes sexuales, su mano la acomodó en la entrada de mi vagina separándome mis piernas y trató de retirarme mi calzón, no le digo, no lo hagas…, luego me gira y de frente me comienza a besar, jugamos con nuestras lenguas en nuestras bocas, me está apretando mi vagina con su mano e introduce un dedo en ella, luego se arrodilla, su boca busca mi sexo entre mis piernas, apartando a un lado mi calzón trata y logra penetrarme con su lengua en mi rajita, llegué al cielo, Dios hace mas de dos meses hambrienta de sexo y ahora este tierno macho me manosea y penetra mi sexualidad con su lengua, solo gemí lo que haces es muy bueno, pero déjame…, por favor déjame…, eres mi sobrino y además eres muy joven, un adolescente ”, se levanta y me levanta entre sus poderosos brazos abrazándome contra su cuerpo, mis calzones se han deslizan hasta el suelo, me lleva al dormitorio y no perdió tiempo ni la ocasión y se abalanzó contra mía, comencé a gimotear como llorando, cuando este se abalanzo sobre mi cuerpo dueño de la situación, su mano la acomodo en la entrada de mi vagina y fue moviéndola lentamente, recogió mis vestimentas subiéndolas hasta mi cintura y suavemente me metió toda su mano en mi desnuda vulva, comenzó a jugar con mi cuerpo, movía desesperadamente su mano en mi vagina, la movía hasta tocarme mi culo, subía, bajaba. Para luego arrodillarse en la cama y meter su lengua en ella, al tiempo que apretaba su cabeza contra mi vulva, enajenada por el goce, me quejaba abatida, gemía y jadeaba como loca, sentí contracciones, luego se soltaron todos mis líquidos dentro de mi matriz, me hizo gozar un orgasmo sin penetrarme, ese rico y miserable hombre se aprovechaba de mí y era mi joven sobrino, lo hacia tan delicioso, era rico sentirlo, no me atrevía a entregarme, pero mi mente se negaba a rechazarlo, luego mi miserable sobrino me recuesta en el colchón y no sé en que momentos bajo sus ropas, se acomoda sobre mí, empujo su pene hacia arriba hasta sentirlo palpitar dentro de mi sexo, abandonada a los empujones del pene que se movía complaciente tratando de penetrarme mi matriz, miro a mi amo y señor de ese momento, me abracé con fuerza a su cuerpo moviendo mis nalgas como hacia tiempo que no las movía, este empujó su pene contra mis entrañas y lo acompañé con mis movimientos de cintura, como las movía parecía que llegaría el fin del mundo las movía en un ondulamiento perfecto hasta que sentí llegar mi orgasmo, entre gritos y movimientos de cinturas recibía el semen que el macho inyectaba en mi profundo útero al tiempo que con desesperación entregaba mis orgasmos al pene que tan deliciosamente me mojaba con sus líquidos seminales, me había entregado a mi joven sobrino, él me había satisfecho, logrando mis mejores orgasmos en este apareamiento, mientras este respiraba agitadamente como un animal jadeante al concluir su faena, a mi lado, me decía , ahora tienes a tu macho nuevamente para ti, eres mía. Te deseaba, quiero ser tu hombre siempre y colaborar contigo en todo hasta en esto, me dice, claro que no me despidas a Maruja de vez en vez también ella me necesita. Dos meses después lo consigue mi tía y esta preñada por mi pene.

Aun no recibo mi título de Ingeniería, pero voy a tener tres diplomas de desempeño como macho semental.