Caliente de pasión me desnudo y ubico mi regalón en su gruta sagrada, sentía como ella apretaba su cabeza con sus pliegues vaginales estaba sumergido en la entrada de su vagina, ella me acariciaba y meneaba su culito excitándome de un golpe metí mi pene en ella grito de dolor y pasión.
Relato
Mi tía Emiliana se recuerda que no trajo el helado que tenía para el postre y quería ir a buscarlo a s casa, me dice Leo llévame en tu auto y volvemos rápido son tres calles apenas… partimos en el camino ella se sienta con las piernas recogidas y al acomodarse en el asiento levanta una pierna y me muestra su entrepiernas donde esta su sexo, la miro sorprendido no llevaba calzones y su pubis quedo a mi vista, una rendija media abierta rosada con unos enmarañados pelos que querían cubrirla para protegerla… llegamos a su casa, entramos. Debido a su mínimo equilibrio por su capacidad etílica y ríe por cualquier detalle, se agacha a recoger un paño que esta en el suelo perdiendo el equilibrio debido al alcohol que recorre su sangre y le digo estas sin calzones y se te ve tu vulva, se ríe con los grados de alcohol de mas y me dice si y esta abierta deseosa de un macho por que tu tío comenzó con manoseos y caricias de ella sacándome los calzones y hasta ahí llego, dejando ardiente a la pobre que desea macho, pero tiene que ser un don macho…
Si quieres digo medio borracho aquí tienes uno tía y te contaré que te deseo desde hace tiempo, me encantaría quitarte lo ardiente.
Se recuesta en la cama subiéndose sus vestimentas hasta la cintura y se abre de piernas suspirándome me dice soy toda tuya… no mido consecuencias y me desnudo de mis pantalones y slip ubicándome sobre ella entre sus piernas y así me convertí en su amante.
Pasan dos meses y la visitaba casi todos los días viernes y sábado por la tarde hasta anochecer a la tía quien esta sola en la casa por que el tío debe atender su negocio de pizzería hasta altas horas de la noche volviendo agotado a casa, en donde reposa también agotada de tanto ser depositaría del semen de su nuevo macho en su vagina una esposa feliz saciada y empachada de sexo entregado por su sobrino Leo en sus entrañas.
Dos meses después al tío le crecerá la familia con un embarazo de su señora esposa fecundada por los semen de su joven amante, pero que ella se las ingenio para pasarlo como fecundado por su marido.
Maruja la ayudanta contratada por mi tío para colaborar en el ornato y aseo de la casa así mi tía se dedicaba solo a la beba.
Maruja una mujer de una figura baja de altura delgada aunque desnuda se notaban muy bien sus senos y su cadera ancha donde uno se equilibraba a la perfección para no ser desmontados por sus memorables y grandiosos movimientos de pelvis cuando realizaba el apareo con un macho. Era madre de cuatro hijos dos machos y dos mujeres, ella se había casado a los 16 años para salir de su casa en donde todo escaseaba, tenía 35 pero en verdad por el trato de la vida y de su marido representaba a lo menos 45 años, mujer rústica, deslucida al vestir aprovechaba cualquier trabajo para ganar unos billetes extras pues siempre estaba necesitadas de ellos, su hijo mayor de 19 años tuvo la osadía de titularla de abuela con un niño por supuesto este y su familia vivían con ella y su familia.
Al servir a mi tía Emiliana esta la puso a mi servicio y ella era una mujer insatisfecha con su marido que muy joven la había penetrado, pero ella no se satisfacía plenamente con este y al caer en mis manos la empotraba recordando las enseñanzas de mi tía que me decía siempre la mujer primero tú debes saciarla a ella con mil maniobras y astucia antes de vaciarte satisfaciéndote en sus entrañas.
Acondicione a Maruja a saber saciarse acompañando al macho y a mover sus caderas de forma sensual apasionada, no necesito muchas razones muy pronto captó sus apasionadas maniobras y había que afirmarse bien sobre ella cuando entraba en el especulación del orgasmo, como se movía, me puse detrás de ella, note como sus manos se posaron en mi cintura con suavidad y como acercaba su cuerpo hasta pegarlo junto al mío, , no hizo nada por apartarlo de ella porque ese tipo de juego y situación morbosa es la que estaba buscando, sentía como tenia apoyada mi barbilla sobre su hombro notando mi respiración en su nuca, mis manos subieron por mi cintura hasta agarrarme mis pechos por encima del vestido, se las agarraba y magreaba con fuerza diciéndome al oído que si había una postura que deseaba hacer conmigo y ese era el momento justo de hacerlo…,suave y lentamente se restregaba contra su culito frotando mi paquete contra ella el cual cada segundo que pasaba lo notaba más abultado, sin ningún reparo me frotaba cada vez con más ganas mientras ella recule un poco hacia atrás frotándome con su paquete contoneando mi culito contra ella, mientras giraba un poco la cabeza sonriéndole con picardía, esa señal de que estaba a mi disposición, era una señal clara a seguir fue lo que le dio vía libre para levantarme el vestido dejando sus braguitas al aire…
La lleve a la pieza del planchado ahí terminé por desvestirla, ella susurro en mis oídos una petición, necesito que tu tía me contrate por otro mes y seré tuya, estas contratada le dije y caliente de pasión me desnudo y ubico mi regalón en su gruta sagrada, sentía como ella apretaba su cabeza con sus pliegues vaginales estaba sumergido en la entrada de su vagina, ella me acariciaba y meneaba su culito excitándome de un golpe metí mi pene en ella grito de dolor y pasión.
Ya lo tenía a dentro, sabía que no la soltarían hasta que ambos se saciaran por lo que ella no se opone y el macho agarrándome con fuerza de la cintura acomodo su pene en mi vagina, empezó a empujar poco a poco costándole al principio que me entrase, hasta que a fuerza de apretar se empezó a colar su verga dura por mi estrecha abertura, muy despacio notaba como me la deslizaba ,buscando la postura exacta para empezar a ir más rápido, yo me eche un poco más para detrás abriéndome un poco mas de piernas facilitándole la penetración, sus movimientos lentamente se aceleraban y sus manos me agarraban cada vez con más fuerza de la cintura apretándome más contra él, mis jadeos y gemidos también iban en aumento al sentir como me penetraba, hasta que sin previo aviso y de una fuerte embestida me la clavo mas al fondo haciéndome soltar un fuerte grito al notar cómo me desgarraba mi vagina mas allá de donde llegaba mi marido, su ritmo y sus embestidas ya no aflojaron y eran de la misma intensidad o más que la que me hizo gritar, yo gemía con fuerza sintiendo como el respiraba fuerte en mi cabeza como soy pequeña su barbilla quedaba en mis cabellos, dándome unas embestidas que me hacían notar toda esa verga estaba dilatándose y por lo mismo mi vagina estaba abierta a mas no poder, en cada embestida sus huevos golpeaban contra mis glúteos, parecían piedras golpeándome en ellos. Eso me excitada, mis orgasmos llegaron con mi respiración acelerada me salían las palabras….si, si, me gusta mucho dame mas , lo cual hizo con todas sus fuerzas hasta no aguantar más y vaciar dentro de mi vagina la cual me lleno de semen, aun acelerados y apoyada de cara contra su pecho él seguía teniéndola metida dentro de mí, al sacar su pene de mi pobre vagina fue como quitar un tapón y empezó a salir parte de su semen el cual resbalaba por mis piernas, sin limpiarme me subí las braguitas y baje el vestido para ir al cuarto de baño a ducharme después, me di media vuelta y nos besamos con pasión entrelazando nuestras lenguas en unos tórridos besos, en tono de broma me dijo que me acababa de hacer un favor al abrirle bien la vagina… de su mujer a mi marido, lo cual no dejaba de ser verdad... le decía pobre de tu marido esta perdiendo contigo, ella me contestaba ojos que no ven , corazón que no siente y me satisfacía íntegramente de mis excitaciones.
Maruja por su constancia en conquistarme tiene un premio que no tenía contemplada y queda preñada a sus 35 años. No se asusta y lo toma con calma total me dice soy casada y él lo pasara por la libreta.
Mientras el marido de Maruja seguía siendo empleado en la pizzería y ella colaboradora en esta casa, esta servía a dos machos en lo sexual, la tía sabía mis andanzas, pero no se oponía a ellas pensando que mejor tener en casa su rival que tenerla afuera y pudiera perder a su sobrino, su amante, en manos desconocidas no era joven y además debía ser precavida o se enteraba su marido y ahí acababa su matrimonio y su vida. Esta tenía sus bases a este matrimonio. Debía cuidarse.