La relación especial de amistad con mi tía, luego de unas cervezas derivó en un hermoso polvo en mi pieza, muy cerca que me descubran mi novia o mi hermana
Relato
Mi Tía Alejandra:
Yo tenía 20 años, vivía en la casa de mis padres, en ese momento estaba de novio con una chica de 17 años, compañera de mi hermana. Era un cálido sábado por la tarde de noviembre, yo estaba con Laura, mi novia en casa, además de mi hermana Mariana y una amiga de ellas, Sofía, en un momento determinado las tres me avisaron que salían de a dar una vuelta al Shopping, por lo que me quede solo en casa escuchando música.
Diez minutos más tarde sonó el portero eléctrico, era mi tía Alejandra, la hermana menor de mi padre, en ese entonces tenía 32 años, yo siempre había tenido muy buena relación con ella, de hecho ese año estaba terminando el secundario nocturno y yo iba a veces a casa de mis abuelos donde vivía ella a ayudarla, una de las últimas veces que había ido a su casa ella estaba usando una minifalda azul bastante corta, con la cual al cruzarse de piernas podía apreciar el triangulito blanco de su bombacha en un par de ocasiones, lo cual recuerdo me produjo una erección que traté de disimular lo máximo posible, pero me alivié en cuanto llegue a casa en el baño. Ese día cuando bajé al verla estaba de nuevo con la misma minifalda azul y una camisa blanca que se le traslucía un corpiño también blanco, me preguntó por mi hermana, mi novia y la otra amiga ya que había quedado con ellas para venir a casa, traía una mochila del lugar de ropa donde trabajaba, ya que tenía en ellas bikinis que les iba a mostrar a las chicas para la temporada del verano, le dije que se habían ido y seguramente vendrían en un rato, así que acepto pasar a charlar un rato; tomamos una cerveza y empezamos a hablar de variados temas, yo intentaba ver su entrepierna que hacia sugestivos cruces pero apenas había podido ver un segundo su bombacha nuevamente blanca, hasta que en un momento le pregunte por las bikinis, ya que quería verlas, como el quedarían a mi novia, tenía una amplia variedad, la que más me llamo la atención era una de color blanco con estrellitas naranjas y le sugerí que esa sería la mejor, mientras abría una segunda botella de cerveza, ella asintió, yo le dije que era parecida físicamente a mi novia, ya que tenía mismo color de pelo y piel castaño y que esa sería la mejor combinación, pero que debía comprobarlo. Le sugerí que se probara la bikini, ella al principio se rió y me dijo que no, pero luego me preguntó si de verdad le parecía que ella era atractiva y le quedaría bien, por lo que yo le respondí que si pero que debía verla, pienso que la cerveza la había desinhibido ,entonces se rió y me dijo: de acuerdo, voy al baño a cambiarme, anda para tu pieza, yo fui y me quedé sentado en la cama esperándola, cuando apareció estaba increíble, como quedaba esa bikini en su cuerpo, fue caminando lentamente por la pieza mientras se reía, pude ver como sus pechos brillaban con ese color naranja y su linda cola resaltaba en dicho color. Dio una vuelta a la habitación, me acerqué y le dije que era muy bonita, mientras la tomaba de la cintura, ella sonrió y me dijo: pero no tengo novio, a lo que yo respondí, voy a ser tu novio hoy, la besé profundamente, ella fue muy pasional, nuestras manos se entrelazaban y las caricias iban hacia todas partes de ambos cuerpos, finalmente la tomé de la mano suavemente y la llevé hacia mi cama donde seguimos besándonos y tocándonos un buen rato, hasta que le quité el corpiño, y empecé a chupar sus pezones duros, noté que ella lo disfrutaba tanto como yo, a esa altura ya no había marcha atrás: habíamos cruzado la línea y debíamos seguir, bajé por su cuerpo besando su vientre hacia abajo, al llegar a la bikini se la quité suavemente; sobre el velador había un condón que iba a usar con mi novia seguramente esa noche si la convencía de ir a un telo, Ale lo abrió y lo fue poniendo lentamente sobre mi verga erecta, mientras la besaba y chupaba un poquito, podía haber pedido que siguiera, pero como había pasado un rato largo desde que las chicas se había ido, temí que volvieran así que decidí penetrarla, mientras continuaba chupándole las tetas, mi pija entraba con gran movilidad a su concha, no pasó más de un minuto, cuando Ale lanzó un gemido bastante grande, pudo alcanzar un orgasmo, yo que continuaba bombeando no pude resistir mucho mas y acabé al minuto siguiente, fue una gran cantidad de leche, ya que mi novia no había querido hacerlo la ultima vez y luego se había indispuesto por lo que estaba muy caliente.
Todo estaba de maravillas a pesar de la corta duración cuando sentimos al llave de la puerta, nuestra mirada fue de horror, pero rápidamente salí del cuerpo de Ale, y le dije que se escondiera en mi armario, donde fue poniéndose la bikini nuevamente y el bolso, Laura me llamaba y le dije que estaba en el baño y ya salía, donde traté de arreglarme lo más rápido posible, allí las chicas me contaron del shopping y otras boludeces, hasta que Mariana me preguntó, uh, hoy no venia la tía Ale, a lo que yo respondí que había llamado por teléfono diciendo que no venía, pensé que mi novia y su amiga se irían, pero pasó un largo rato que se quedaron hablando boludeces con mi hermana. Yo tuve que ir al baño dado el efecto de la cerveza, allí me acordé de Ale que estaba encerrada en mi armario, le dije que las chicas se irían en un rato y cuando mi hermana les abriera yo ella aprovechara para irse por las escaleras, ay que yo le daría mi llave me dijo que estaba bien, pero se estaba meando, le dije que aguantara lo más que pueda, el problema fue que las chicas se quedaron media hora más hasta que finalmente mi hermana las despidió, fui a abrir el armario y mi tía Ale llorando un poco me dijo, discúlpame, no pude aguantarme, había un gran charco sobre el piso de madera del armario, yo la abracé y le pedí que no se preocupe, la ayude a cambiarse, traje del baño una toalla rápidamente, se quitó la bikini y se puso nuevamente la bombacha y se vistió como había llegado, la despedí con un piquito en la boca, ella me dijo: la pasamos genial. Dentro de mi armario quedaba su bikini blanca de estrellitas naranjas empapada y un gran charco de pis sobre el piso que sequé de innumerables formas.
A partir de ese momento ya no pude ver a mi sobrino como tal, sino ya lo veía como un hombre que deseaba cogerme sin control, a cada oportunidad que mi sobrino tenia lo aprovechaba para ver mi cuerpo, esto era cuando me cambiaba, bañaba, entre muchos otros momentos que tenia para verme y lo más lascivo era que yo no hacía nada para evitar que me viera, al contrario cada vez que me bañaba dejaba la puerta abierta para que me viera y así en la ducha con la certeza que me estaba viendo yo hacía movimientos sensuales e incluso con el pretexto de lavarme mi zona intima yo me la tocaba con tanta sensualidad que sin duda sabia que él tenía su pene bien erecto desde donde estaba viéndome.
Relato erótico enviado por putita golosa el 27 de July de 2010 a las 23:14:27 - Relato porno leído 309826 veces
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:14) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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