, esa tarde la casa se lleno de mujeres maduras que venían según ellas a saludar a Constanza y aprovechaban de observarme y me encontraban atractivo, atrayente, encantador y para muchas de esas hembras maduras, interesante como macho a pesar de mi juventud.
La tía Constanza se puso suspicaz y envidiosa ante tantos piropos dedicados a mi persona, además ella me consideraba su trofeo y nadie le quitaría el placer de estar con su sobrino acariciándolo sin tapujos y menos hurtarle el placer de sentir su compañía en su sofá predilecto.
Relato
Constanza es una de mis tías casi desconocida, hoy es la tercera vez que la veo en mi vida es una de las hermanas menores de mamá, está casada con un minero dueño de una mina de oro y cobre, claro que cuando saca diez gramos de oro se emborracha hasta perder sus sentidos, lo que mas saca e cobre y como es de baja ley no es bien recompensado..., ella a sus 36 años se mantiene con un bonito cuerpo, con un trasero de maravilla que termina en sus dos hermosas piernas, su problema son sus senos pequeños, y eso la abochorna a pesar de tener dos hijos de 12 y 8 años estos no se desarrollaron como ella quería. Su marido un individuo inseguro de 45 años, que lo único que desea es encontrar un filón de oro y no trabajar mas por tener dinero para mantenerse.
Llegamos con mi madre a visitarla y ella al enterarse que yo era un Gastroenterólogo con especialidad en Cirugía Digestiva además de mi especialidad en Gastroenterología infantil abrió tamaños ojos y me miraba como un mozo atractivo y radiante, a mis treinta años era su admiración y mis logros resultaban para ella atrayentes y seductores, a media tarde la mitad de sus amigas se había enterado que tenía un sobrino medico Gastroenterólogo con especialidad en Cirugía Digestiva además de especialidad en Gastroenterología infantil, y muy renombrado por el cuerpo medico y la prensa, como que me hacían entrevistas seguidas en la televisión... en pueblo pequeño la noticia corrió como agua de un río, esa tarde la casa se lleno de mujeres maduras que venían según ellas a saludar a Constanza y aprovechaban de observarme y me encontraban atractivo, atrayente, encantador y para muchas de esas hembras maduras, interesante como macho a pesar de mi juventud.
La tía Constanza se puso suspicaz y envidiosa ante tantos piropos dedicados a mi persona, además ella me consideraba su trofeo y nadie le quitaría el placer de estar con su sobrino acariciándolo sin tapujos y menos hurtarle el placer de sentir su compañía en su sofá predilecto.
Me tomaba como de su propiedad y eso la llevo a su perdición, le daba celos y cólera cuando veía que otras damiselas me abrazaban y me besaban conversándome que me habían visto en la tele y que habían leído de mí en los periódicos cuando vino un jeque árabe..., al segundo día mi madre fue de visita a casa de una amiga y se quedaría todo el día nos aviso por teléfono mientras yo miraba aburrido el televisor, ella se sienta a mi lado y los niños le piden permiso para salir a jugar con sus amigos ella los autoriza diciéndoles no vengan a molestar a cada reto por que se quedan en casa solo vendrán cuando yo los llame, entendido ..., si mamá responden y salen, bien me dice ahora estamos solos y te voy a decir que no me gusta que las mujeres te abrasen y besen eso solo es mi atribución y derecho..., es que a mí me gusta que me atraquen así aprovecho de tocarlas y manosearlas y algunas están buenísimas..., oye dice si deseas tocar a alguna mujer aquí estoy yo, tócame, manoséame y acaríciame..., y ¿puedo palpar hasta las partes íntima como se las palpo a ellas?..., me mira, traga saliva mira para los lados y responde, cuando estemos solos sí, con los niños presentes no y menos con tu madre presente..., ahora estamos solos digo, así que permiso y meto mis manos entre sus piernas hasta tocar sus calzones... me mira y dice que haces... estamos solos le respondo puedo manosearte hasta donde desee, tu me lo has dicho... siempre que estemos solos y estamos solos ¿no?..., respira y no responde, sigo con mis manos sobando sus piernas y llego a su entrepiernas suspira apasionadamente, déjame que soy tu tía..., serás mi tía le digo, pero eres mujer y una hermosa mujer que deseo y quiero acariciarte y recorrer tu cuerpo..., y que mas quieres me dice..., si tu lo deseas te inserto apareándonos mi pene en tu vagina por que te deseo y tú estas deseando que te descarguen de tus antojos amorosos, apasionados y calmar tus ansias de ser poseída, de sentirte mujer entre mis brazos y la cargo en mis brazos llevándola a su dormitorio y la deposito en su cama, me mira suspirándoos entre resuellos exaltados y ardientes comenzando sin decirle nada a desnudarse, pronto esta desnuda y yo igual, no reclama cuando la acuesto en su cama matrimonial y me ubico sobre su cuerpo , mientras ella acaricia mi pene diciéndome es enorme no me va a entrar en mi pobre vagina..., y lo lleva a su caverna gozadora de placeres apasionados, se queja cuando comienzan a abrirse sus labios vaginales como nunca se lo habían abiertos. Sus jadeos escandalosos son aliento para mis duras clavadas de pasión en su caverna, y ella trata de mover sus caderas para no ser mal tratada a la vez que me abre al máximo sus piernas, sus movimientos acompañando mis profundas embutidas en su vagina comienzan a ser exagerados desesperados, esta hembra fogosa, ardiente, goza apasionada y carnalmente las duras penetraciones en su vagina siente que este pene llega hasta las paredes de su útero…, si se siente una mujer casi trastornada por el placer de ser poseída, resopla, grita, jadea, gruñe al ser penetrada con tanta fuerza, pero le agrada y comienza un estremecimiento desvergonzado, escandaloso, como me meneaba, al ser apareada, estaba loca de placer, gemía y gritaba, me acariciaba, besaba, y enterraba en mis espaldas sus uñas arrebatada al sentir como comenzaban sus entrañas a menearse desesperadas por la llegada de sus orgasmos y presentía que no era uno sino varios que llegarían en una sucesión de placeres obtenidos por las duras y gozadoras arremetidas de su sobrino en su matriz... ¡oh...,ah... que placer!, susurraba con placidez al sentir como llegaba el primer orgasmo, para luego sentir que sus entrañas se retorcían y su cuerpo se arqueaba con la llegada de dos mas de estos orgasmos no sabía que era multípara en la entrega de sus orgasmos, como se estremecía y se balanceaba descontrolada de sus placeres carnales gozando con este muchacho su sobrino, pero que en esos momentos era su demoledor de orgasmos..., como gozaba, lo besaba y solicitaba mas más fuerte, deseaba ser destrozada por este macho y por último le implora embarázame, fecúndame un hijo tuyo en mi vientre, esta semana estaré en mi periodo de fecundidad... préñame... y cae desfallecida entregando su cuerpo al libre antojo de este macho... el macho descarga sus testículos en su matriz y luego la gira colocándole un almohadón en su vientre acostándola a lo perrito en este, su ano es desflorado por este sanguinario pene, siente un gran dolor que la hace gritar de pasión y luego solo gime recompensada y siente como sus intestinos son llenados de leche vaciada por este terrible pene en sus entrañas, su matriz y sus intestinos están alborotados de semen , luego le llega un reparador sueño y se duerme soñando que será mamá de un hijo de este sobrino fecundado en sus entrañas.
Al volver a sus sentidos se siente acariciada por este macho y ella lo reconforta dándole besos profundos en su boca, es la mujer de su sobrino, la hembra de este nuevo macho en su vida. Tendrá que acostumbrarse, esta semana a darle satisfacción a dos machos al mismo tiempo, uno será su dueño por la noche y el otro por el día y ella tendrá que adaptarse a ser fecundada por dos machos, uno en decadencia su marido y otro potente su sobrino quien la apareara mañana y tarde, si se descuida mañana, mediodía y tarde. Que semana me espera piensa Constanza. Si ese lunes madruga a para dar un buen desayuno a su esposo quien a las 7,00 horas marcha a la mina, a las 7,05 horas vuelve a su cama y se encuentra que tiene compañía, su sobrina la esperaba entre las sabanas de su cama, a las 7,10 estaba encajada por su pene recibiendo las duras y exquisitas penetraciones, se mordía sus labios para no quejarse de placer al ser inteligentemente saciada en sus empeños vaginales, como la gozaba su sobrino..., sí este era un súper macho, su cuerpo entregaba orgasmos tras orgasmos al ser tan deliciosamente copulada, pero no podía quejarse estaba su hermana y sus hijos en los otros dormitorios, ¡Dios que placer!, se levantan luego el sobrino se ducha y en la cocina se sirven un delicioso desayuno donde los encuentra su hermana como dos grandes amigos y ella se asocia a este desayuno sin sospechar nada de lo sucedido eso de las doce Constanza va al granero en busca de especies para el almuerzo y ahí es asaltada por su sobrino quien la lleva a un oscuro y protegido rincón donde es nuevamente gozada y saciada por este a lo perrito le saca sus calzones levanta su falda siente las duras arremetidas de su macho contra su vientre y quejándose activada por ese maravilloso pene es saciada entre sus murmuraciones y protestas al recibir nuevamente grandes cantidades de semen en su matriz. No podía Constanza descuidarse, apenas estaban solos su sobrino la apareaba, con distintas poses y ella llenada de semen en su matriz y esos fluidos después escurrían por sus piernas mojándole sus medias, esa tarde sucede en la cocina solos y su familia en la piscina, ella es copulada de pié y sus fuerzas se debilitaban al sentir como entregaba sus orgasmos a su nuevo macho, su sobrino, quien la saciaba y se satisfacía feliz metiendo y sacándole su pene en su vagina. Ese día fue cuatro veces fue refinadamente penetrada por su nuevo semental y a si toda la semana, en siete días se había entregado a su sobrino mas de veinte veces y lo peor era que ella estaba en esa semana en su semana de días fértiles y casi lo aseguraba que cuando este se marcha de regreso a la ciudad con su madre, ella estaba preñada por su sobrino.