Sé que suena algo tonto, lo que les digo, pero es completamente cierto. Ya que cuando mis padres, me enviaron a pasar las vacaciones a su casa. Cuando llegué, apenas mi tía me vio, a mí me pareció que los ojos le brillaron. Pero pensé que era ideas mías, nada más. Ya que tía Helga siempre fue una mujer extremadamente seria y conservadora, tanto que cuando llegué a su casa, vestía un oscuro traje largo. Además de ser la solterona de la familia.
Relato
Pero al día siguiente al levantarme me llevé tremenda sorpresa, ya que ella andaba completamente desnuda por toda la casa, cosa que de por si me impresionó. Claro que al darse cuenta de mi presencia, me dijo que como acostumbra a estar sola, solamente se viste cuando va a salir. Aunque claro, de inmediato se fue a poner algo encima. Dejándome a mí con el desayuno listo, por lo que al terminar de desayunar, me despedí de ella, ya que deseaba visitar algunos lugares de interés.
Cuando regresé ya entrada la noche, mi tía me dio otra sorpresa. Ya que en lugar de andar vestida, con aquellos oscuros vestidos. Cargaba puesta una muy corta mini, y una amplia blusa de seda, que sin yo hacer ningún esfuerzo, podía ver sus pequeñas tetas, sin que ella hiciera nada por evitarlo. Pero además de eso, mi tía me recibió con una cerveza en la mano, la que me entregó para que yo me bebiera. En casa como soy algo tímido, aun no tengo novia, y mi padre se la pasa haciéndome la vida imposible, preguntándome a cada rato, si me gustan las chicas, o si prefiero salir a pasar el rato con mis amigos. Insinuando de manera velada, que no me gustan las mujeres, lo que en realidad no es cierto, lo que me pasa, es que no sé qué decirles. Razón por la cual preferí irme a visitar a mi tía, que quedarme en casa, con mis padres. Y casualmente de eso era de lo que me puse a charlar con mi tía, a medida que apenas terminaba una cerveza, me servía otra. Ya iría por mi cuarta o quita botella, cuando mi tía, comenzó a contarme algunas travesuras de mi padre. Como el día en que la emborrachó, y a medida que ella continuó bebe que bebe, mi padre, le fue quitando alguna que otra prenda de vestir, hasta dejarla completamente desnuda. Yo la verdad es que me sorprendí al escucharla contarme eso, que además de desnudarla, comenzó a tocarla y acariciarla por todas partes. Por lo que cuando mi tía se vino a dar cuenta, ya mi padre se lo estaba metiendo. Yo o lo podía creer, pero en ese instante mi tía Helga, me dijo. Deja que te demuestre como pasó todo. Yo no sé si era por lo bebido que estaba, que se lo permití, y casi en un dos por tres, mi tía me desnudó por completo. Yo que estaba más que confundido, seguí bebiendo, mientras que ella se dedicó, sin vergüenza alguna a manosear mi miembro. Que en cosa de breves momentos, se me puso duro como una piedra. Luego sin decirme nada se quitó, aquella amplia blusa quedando con sus pequeñas pero llamativas tetas al aire. Yo la verdad es que ni idea tenía de lo que debía, o no hacer, cuando ella se reclinó sobre mí cuerpo, y con su boca se dedicó a mamar mi pene. Al poco rato, mi tía me dio un jalón de mis testículos, diciéndome sonriendo. Es para que no te vayas a venir. Pero casi de inmediato colocó su peludo coño rubio sobre mi rostro. Y separando sus piernas me lo comenzó a restregar contra mi cara, al tiempo que de alguna manera entendí que se lo debía chupar.
De eso, mi tía Helga, se trepo sobre mí cuerpo, y agarrando con una de sus manos mi verga, se la enterró por completo dentro de su coño. En mi vida había llegado a tener sexo con ninguna mujer, hasta ese momento. Por un largo rato mi tía cabalgó sobre mí. Hasta que me vine dentro de su coño, por primera vez. Esa misma noche, después de que descansé un poco, sin más ni más, mi tía Helga, se puso a mamar nuevamente mi verga, hasta que al poco rato, lo dejó de hacer, y separando sus piernas me invitó para que se lo volviera a meter. Yo fui a pasar una semana en casa de mi tía, pero finalmente me quedé todas mis vacaciones….
A partir de ese momento ya no pude ver a mi sobrino como tal, sino ya lo veía como un hombre que deseaba cogerme sin control, a cada oportunidad que mi sobrino tenia lo aprovechaba para ver mi cuerpo, esto era cuando me cambiaba, bañaba, entre muchos otros momentos que tenia para verme y lo más lascivo era que yo no hacía nada para evitar que me viera, al contrario cada vez que me bañaba dejaba la puerta abierta para que me viera y así en la ducha con la certeza que me estaba viendo yo hacía movimientos sensuales e incluso con el pretexto de lavarme mi zona intima yo me la tocaba con tanta sensualidad que sin duda sabia que él tenía su pene bien erecto desde donde estaba viéndome.
Relato erótico enviado por putita golosa el 27 de July de 2010 a las 23:14:27 - Relato porno leído 310692 veces
Si te ha gustado Mi tía se aprovechó de mí…. ( CON fotos) vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Mi tía se aprovechó de mí…. ( CON fotos).
narrador
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 22:00) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:31) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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