Mi tio me permite acostarme con la tía.

Mi tío quiere celebrarme mi cumpleaños ya que llegue a mis 18 años de edad, me invita a un restaurante a comer una parrillada acompañada de cerveza…, cerveza mas, cervezas menos mi tio se embriaga , me toca el tema de su señora la tía Mimi …, me mira y me dice se que ella está deseosa de ti y tu poderoso miembro, en verdad a mi no me molesta compartirla contigo me dice, la quiero y ella esta ahora que tiene dos maridos en casa, además ahora esta mas tranquila y cariñosa, hasta en la cama es mas cariñosa conmigo me dice, claro que cuidado con embarazarla ya le hice un segundo bebé y no quiero uno tuyo en ella…. Je, je no sabes que ya te la preñé,…pienso, sigo escuchando con respeto y con cuidado hay permiso me dice, pero con respeto y cuidado. Media hora después tengo que cargarlo sobre mis hombros totalmente borracho, lo llevo a casa en ella Mimi mueve su cabeza y me ayuda a costarlo en su cama, dormía si hasta parecía un niño durmiendo…

Esa noche Mimi se va a dormir conmigo en mi pieza, eso si tuvo que pagar el uso de la cama abriéndose de piernas, como se quejaba cuando la embestía… me partes decía, ella, cada arremetida que me haces me mueves toda…, sentía su vagina abrirse cada ves mas, era ese pene que se estaba hinchando, se sentía rico como la abría, pero me asustaba por que estoy embarazada , además ese pene era más grande que el pene de mi esposo, mejor buscaría una reemplazante para estos meses…

Me dice si me gustaría quedarme sin sexo durante tres meses, le contesto que no se preocupe ya encintraré una para solucionar mi problema…, eso lo que temo me dice, esa cualquiera, recuerda que eres mi semental, solo mío…

Mimi sabía mis inclinaciones por una de las mamá del entorno, una era mi vecina Loreto cuando lavaba ropa de su familia siempre se mojaba sus prendas y estas se traslucían mostrándome sus anatómicas partes de su cuerpo. Siempre estaba cerca para mirarla a pesar de jugar con sus dos hijos mayores en dos año uno y menor en cuatro años el otro. Varias veces espiaba a esta hembra y su marido por las moches cuando cohabitaban y realizaban sus deberes sexuales de pareja…sintiéndola quejarse y respirar agitada al concluir sus labores. Ahí mostraba lo apasionada y desesperada que era por las asistencias de los machos y como su cuerpo los necesitaba.

Como lo hizo no lo se, pero Loreto estaba en esta casa ese día jueves, ella venía de su salón vecinal donde habitualmente practicaban clase de gimnasia los habitantes de ese sector, Vestía unas calzas ajustadas a su figura, además de una suelta y amplia remera, esta si se agachaba mostraba sus deliciosos senos.

Al pasar por su lado se inclina dejándome a mi paso su trasero parado, no resisto y la tomo de su cintura atracándola hacia mi cóccix, siente el paquete duro y preparándose para ensamblarse en una de las hembras. Me mira sorprendida y mirando a Mimi le dice este quiere guerra. Dásela ya te dije que no te arrepentirás…

Ambos ardientes pensando en un apareamiento no nos damos ni cuenta cuando estamos besándonos y permitiendo al otro manosear nuestro cuerpo. La cojo entre mis brazos y la acaricio, empujándola hacia la mesa, atracada a ella le recorro su cuerpo con mis manos me abre unos tremendos ojos, luego apreso uno de sus senos y con mi otra mano sobo su vientre camino a su sexo, abre la boca para decir algo, pero calla, entendió el mensaje sabe lo que viene y que no tiene escapatoria…, será penetrada…, pero ella es casada y debe respetar a su marido, mira a Mimi nuevamente y comprende no tiene escapatoria, deja de luchar y se prepara para aparearse con este macho, este macho que es un muchacho y que ella observaba desde hace tiempo como la perseguía deseando su cuerpo, hoy le daría en el gusto… se puso detrás de mí, note como sus manos se posaron en mi cintura con suavidad y como acercaba su cuerpo hasta pegarlo junto al mío, estaba entre las calzas y su cuerpo, no hice nada por apartarlo de mi porque ese tipo de juego y situación morbosa es la que me gustaban, sentía como tenia apoyada su barbilla sobre mi hombro notando su respiración en mi nuca, sus manos subieron por mi cintura hasta agarrarme mis pechos por encima del vestido, me las agarraba y magreaba con fuerza diciéndome al oído que había una postura que deseaba hacer conmigo y ese era el momento justo de hacerlo…,suave y lentamente se restregaba contra mi culito frotando su paquete contra mí el cual cada segundo que pasaba lo notaba más abultado, sin ningún reparo se frotaba cada vez con más ganas mientras yo recule un poco hacia atrás frotándome con su paquete contoneando mi culito degeneradamente contra él, mientras gire un poco la cabeza sonriéndole con picardía, esa señal y mi disposición clara a seguir fue lo que le dio vía libre…, sentía que me partía apoyada contra la mesa en mi vientre, me la metió toda, y se movía de adentro hacia afuera como loco en posición de perrito, después ya lo sentía rico, cada embestida que me hacia me movía mis senos al aire, sentía mi vagina abrirse cada ves mas, era su pene que se estaba hinchando, se sentía rico, pero me asustaba por que se estaba haciendo muy grande, más que el pene de mi esposo, que el ya lo había probado tantas veces, de repente sentí como una cuchilla que se metía entre mis piernas, que dolor y que rico a la vez, sentía como me abría una botella ancha de una forma que jamás pensé que se pudiera abrirse mi vagina, se sentía abierta al máximo. Yo abría empachada la boca y solo salían de mis labios quejidos de mm…, mm…, ay…, ay , de dolor, placer y miedo de que me destrozara su pene, me dolía, no quería apretar porque sabía que me dolería., pero sentí un orgasmo y por eso involuntariamente me apreté y abrí vaciando mis líquidos lo que permitieron a este inmenso pene nuevamente entrar y salir de mi pobre casi destruida vagina suavemente y sentir como vaciaba sus fluidos, era en verdad una manguera regando mi matriz con su semen, adolorida recibía esos torrentes de semen y ese pene empezó a disminuir su tamaño y por último se retiró de mi vagina nuevo orgasmo por mi parte y caí casi desmayada, sentía como me acariciaba, besaba,, pero yo estaba mas muerta que viva…, que tremendo pene me había poseído, me maravillaba de haber sido penetrada por un miembro digno de un animal y no de un muchacho…, si tenía razón mi amiga después de probarlo uno lo deseaba nuevamente en sus entrañas.., lo lamentaba por mi esposo a quien le había puesto los cuernos por primera vez, pero ella será nuevamente penetrada por este chico, seguiría asentándole los cuernos….

Calmados las pasiones nos sentamos a servirnos unas pizzas y café, conversamos y como ya llevaba mas de dos horas de agradable convivencia trate de irme, pero el muñeco se opuso el chico quería más…

Me agarro por los lados del elástico mis calzas y de un fuerte tirón me las bajo hasta los tobillos dejando mi culito desnudo frente a él, se bajo con rapidez el pantalón corto y se restregó contra mi haciéndome sentir su tremendo pene en creciente erección, sin aun estar metiéndomela por el ano hacia el movimiento de estar ya penetrándomele dije que esa postura no la suelo hacer nunca con mi marido, así que tendría que tener cuidado porque tendría mi ano cerradito por la falta de una buen pene que entrase por mi culito, el con voz jocosa y excitada me respondió que no me preocupase , que me iba a quitar en ese momento ese problema y me dejaría el ano bien abierto y dilatado cuando terminase de metérmela , yo con voz sensual le respondí ,si no le daba pena de hacerle eso a su amante amiga, y sobre todo a mi marido no sabía de esta infidelidad… El se echo a reír contestándome que no le daba ninguna pero que ninguna pena que si me diera mas caña no tendría su mujer que buscar quien le metiese un buen miembro en ella. Dicho esto comenzó a meterme un dedo por el culito moviéndolo en círculos, me decía que no se podía creer que lo que le había dicho antes era verdad, que lo tenía estrecho y cerradito por falta de practicar mas esa postura y que en que estaría pensando en mi marido para no metérmela bien metida por detrás, saco su dedo de mi ano y agarrándome con fuerza de la cintura coloco su miembro a la entrada de mi culo, empezó a empujar poco a poco costándole al principio que me entrase, hasta que a fuerza de apretar se empezó a colar su grueso y duro pene por mi ano, muy despacio notaba como me la deslizaba ,buscando la postura exacta para empezar a ir más rápido, yo me eche un poco más para detrás abriéndome un poco mas de piernas facilitándole la penetración, sus movimientos lentamente se aceleraban y sus manos me agarraban cada vez con más fuerza de la cintura apretándome más contra la mesa, mis jadeos y gemidos también iban en aumento al sentir como me penetraba, hasta que sin previo aviso y de una fuerte embestida me la clavo hasta el fondo haciéndome soltar un fuerte grito al notar cómo me desgarraba el ano, su ritmo y sus embestidas ya no aflojaron y eran de la misma intensidad o más que la que me hizo gritar, yo gemía con fuerza sintiendo como el respiraba fuerte detrás de mi nuca dándome unas embestidas que me hacían notar toda esa verga dilatándome el ano y como en cada embestida sus huevos golpeaban contra mis glúteos. La situación era de lo mas morbosa, sucia e intensa al tener a este chico metiéndomela por detrás disfrutando como un energúmeno de la penetración a mi virgen ano que le estaba dando a su vecina desde hoy su amante, llego a decirme con la respiración acelerada al oído que si le gustaba a la zorrita de su vecina que se la metiesen bien metida por el culo… Esa frase fuerte y faltándome al respeto me puso a un mas apasionada y excitada, de mi respiración acelerada salían las palabras….s…, si…, me gusta mucho, dame mas , lo cual hizo con todas sus fuerzas hasta no aguantar más y vaciarme sus leches dentro de mi culito el cual me lleno de semen, aun acelerados y apoyada de cara contra la mesa él seguía teniéndola metida dentro de mí, al sacar su miembro de mi ano fue como quitar un tapón y empezó a salir parte de su semen el cual resbalaba por mis piernas, sin limpiarme me subí las calzas para ir al cuarto de baño a asearme después, me di media vuelta y nos besamos con pasión entrelazando nuestras lenguas en unos calientes besos, en tono de broma me dijo que le acababa de hacer un favor a mi esposo al abrirle bien el culito virgen de su mujer lo cual no dejaba de ser verdad. Después de ese día nada mas irse mi marido e hijas a trabajar mi vecino y yo nos íbamos a mi dormitorio donde practicábamos sexo sin disimulos ni titubeos, todo pasión y lujuria desenfrenada, mi muchacho me daba por todos mis orificios, por delante por mi trasero por mi boca como se lo mamaba, el día que Mimi tuvo su hija nosotros lo celebramos en mi cama con frenéticas y jubilosas arremetidas de su pene contra mi vientre preñándome, ahora era mi vientre tiene procreando un hermanito para la niña recién nacida.