A mis 16 años me gustaba buscar en el estrellado cielo, algo anormal... lo único anormal de esta noche era el llanto de Mariluz..., me acerco a ella y trato de consolarla, ella se sorprende al verme, sorprende al verme, pero no escapa y llora en mis brazos, cuando se calma me dice si la encuentro fea o deforme, le digo usted sabe que no es así usted es hermosa, es adorable y despierta los entusiasmos de los machos cuando pasa, cuantas veces no la han adulado por su cuerpo...
Me mira y se suelta el vestido quedando solo con su corpiño y su calzón ante mis ojos que casi se me salían de sus orbitas ante el delicioso espectáculo. Menos mal que la noche era cálida por lo que no se resfriaría... luego me ordena tócame, manosea mi cuerpo quiero sentir tus dedos en mi..., casi me desmayo, pero cumplí su orden y por fin tuve esos senos entre mis dedos y luego sus muslos fueron apretados por ellos, ella me dice desnúdame, déjame desnuda sin ropa y luego te desnudas tú..., obedecí en quitarme mis pocas ropas, ella toma mis manos y las lleva a que suelte su corpiño, no aguanto las ganas y baboseo con mi saliva estos senos besándolos, ella sonríe y me dice te gustan ¿verdad?, son tuyos chápamelos, no daba crédito a lo que oía,
Relato
Mariluz mi amiga y vecina vivía feliz su vida casada con Roberto desde hace mas de diez años, ahora ambos tenían 30 años y dos hijos de diez y seis años. Sin saber ella ayudaba en todo a su esposo y lo que a él se le ocurría ella lo apoyaba... ahora se le había ocurrido pertenecer a un selecto grupo de intercambios de parejas entre matrimonios o parejas de novios. Es decir se iba a una reunión donde cada pareja entraba a esta reunión y sorteados por azar los machos intercambiaban a sus mujeres quedándose por mínimo de dos horas con la pareja del otro. Esas dos horas ninguno de los intercambiados podía rechazar a la persona que le tocara... Roberto solicitaba a Mariluz su aceptación para participar ambos de ese club... Mariluz dice lo pensaré y al amanecer te daré mi respuesta, mientras oprimida acongojada y molesta sube a la terraza del edificio de departamento a llorar su rabia, sin darse cuenta en esta terraza me encontraba yo, que a mis 16 años me gustaba buscar en el estrellado cielo, algo anormal... lo único anormal de esta noche era el llanto de Mariluz..., me acerco a ella y trato de consolarla, ella se sorprende al verme, pero no escapa y llora en mis brazos, cuando se calma me dice si la encuentro fea o deforme, le digo usted sabe que no es así usted es hermosa, es adorable y despierta los entusiasmos de los machos cuando pasa, cuantas veces no la han adulado por su cuerpo... me mira respirando profundo y me dice ¿te gustaría manosear y si pudieses poseer mi cuerpo?... , permanezco brioso ante esa pregunta y me pongo animoso diciéndole, es algo con lo que sueño por las noches y varias veces he satisfecho las pasiones de mi pene con mis manos pensando en su silueta y presentándose en mi mente desnuda, aunque nunca la he visto desnuda... ella me mira y se suelta el vestido quedando solo con su corpiño y su calzón ante mis ojos que casi se me salían de sus orbitas ante el delicioso espectáculo. Menos mal que la noche era cálida por lo que no se resfriaría... luego me ordena tócame, manosea mi cuerpo quiero sentir tus dedos en mi..., casi me desmayo, pero cumplí su orden y por fin tuve esos senos entre mis dedos y luego sus muslos fueron apretados por ellos, ella me dice desnúdame, déjame desnuda sin ropa y luego te desnudas tú..., obedecí en quitarme mis pocas ropas, ella toma mis manos y las lleva a que suelte su corpiño, no aguanto las ganas y baboseo con mi saliva estos senos besándolos, ella sonríe y me dice te gustan ¿verdad?, son tuyos chápamelos, no daba crédito a lo que oía, si me dice mámamelos, luego deja caer sus calzones suavemente por sus dos delicadas y preciosas piernas hasta el suelo. Primera vez que veía una vagina de mujer madura y esta estaba muy bien cuidada..., mi mano curiosillo e investigo en ella, Mariluz al sentirse manoseada y toqueteada en su vagina me abraza y atraca su cuerpo al mío besándome largamente, me estas excitando me dice, mete tus dedos en ella y atrapa ese palito duro que hay, es el clítoris, te gustara y a mi me enloquecerás... Hazlo..., no tuvo que repetir la orden y en verdad cuando lo toqué y tironeó de este clítoris esta mujer se dobla y retorciéndose me arrastra hasta el suelo, sobre nuestras ropas caemos móntame..., si, móntame súbete sobre mi y méteme este pene que esta tieso..., en verdad mi pene había crecido, dilatado y engruesado con las maniobras que estábamos s haciendo hasta dolerme fuertemente... suavemente fui metiéndoselo sin oposición de su vagina por lo mojada que estaba con sus fluidos que bajaban al sentirse excitada y maniobrada por mis dedos y clavo mi pene sin demora hasta que mis testículos chocan con sus nalgas..., primera vez que penetraba a una mujer, lo había intentado antes con una de mis conquista una nena de 12 años, pero esta cuando mi pene comenzó a penetrar gritaba y lloraba de dolor lo que me asusto y lo saque mas que apurado y ella me lo agradeció por que dolía mucho mejor no hacerlo me dijo.
Ahora estaba metido todo mi miembro en su vagina hasta los cogones..., comencé a sentir las delicias de penetrar a una hembra con práctica, sentía como sus pliegues vaginales, esas carnes, me acariciaban mi pene, tiraban de él y lo soltaban y volvían a acariciarlo así hasta que mi pene estuvo tieso, duro y abultado con el grosor semejante al grosor de una botella de bebida individual y alargado cero que una cuarta de mis dedos extendidos desde el dedo meñique hasta el dedo pulgar estirados, calculaba unos 20 centímetros y me dolía al estar tirante.
Al sacarlo y enterrarlo de nuevo en sus carnes Mariluz se quejaba angustiada al sentirlo hasta el fondo de su matriz golpeándola en su pared uterina, pero resistía valientemente, aún más me decía sigue así entiérramelo todo es tremendo de grande, pero me gusta ..., ¡ah!, Hmm..., siento placer de tener tu pene en mis entrañas en plena labor de apareamiento. Es exquisito dámelo todo... me sobaba con sus manos mis espaldas y eso me activaba aún más mi excitación. Era mi primera amante y que bien me guiaba y me acariciaba exigiéndome que me entregara a ella en el apareamiento..., trate de soportar sus caricias, sus argucias para que me vaciara en sus entrañas lo mas posible, pero creo que a los siete u ocho minutos no aguante mas mis cosquilleos del pene y este se vació con dos grandes chorros en la matriz de la golosa hembra que al sentirse bañada por mis fluidos me agarro de los cachete de mi trasero apretándome contra ella y con grandes movimientos de sus caderas, exagerados meneos, casi chocantes..., grandes suspiros me dice yo también me voy..., soy tuya... ¡hmm! mis líquidos y tus líquidos se reúnen y saturan mi matriz, ¡ah! que placer, eres mi machito, me regaste y me excitaste hasta entregarte mis efluvios eres un potente macho... ¡oh!... tuya.. ¡AH!
Nos quedamos abrazados varios minutos luego ella me dice vistámoslos, eres el primer macho con quien pongo los cuernos a mi marido, nunca había sido de otro semental solo de él, pero ahora esta pidiendo estupideces y se merecía ser engañado..., y tú lo has hecho muy bien, mañana te espero en la tarde que estaré sola en mi casa. Te estaré esperando no falles.
Me fui agotado a casa y me fui a mi cama a reposar y sin darme cuenta me dormí, despertando a media noche durmiendo sobre la cama vestido, me puse ropa de dormir y pensando en mi hoy vecina, amiga y ahora amante dormí soñando que nuevamente la tendría esa tarde.
Al otro día fui al colegio y converse con un amigo de cursos superiores diciéndole que me encontraría con una damisela que iríamos creo hasta la cama que consejos me daba..., es tu primera vez me dice, me dio una charla de cómo hacerlo y como comportarme para calentarla y hacer a esta explotara de sus orgasmos y mantenerme sereno hasta mas no poder de mis deseos de regarla con mi semen. Así ella se revolcara de placer y ahí tu la riegas, me dice...
Por la tarde voy al departamento de mi vecina, amiga y caliente mujer deseada como mi amante, no alcancé a tocar el timbre abrió la puerta y me deja entrar..., Dios como estaba vestida con una corta falda, apenas le cubría su trasero, una blusa con un escote que me mostraba sus provocativos senos, me lleva a su cama donde se recuesta mostrándome su trasero sin calzones..., mi pene llego a pegar un brinco de placer, casi se sale de mis pantalones... beso sus senos sacando su blusa y ... estaba sin corpiño, como ensalive esos senos al chuparlos y estos me recompensaron con su calostro Aparecieron sus manos inquietas que sujetaron mis senos y luego bajaron por mis piernas
Se detuvo en mis nalgas, comenzó a besarlas, mordisquearlas y lamerlas con exquisita pasión, corrientes de electricidad recorrían mi cuerpo, doblegando mi voluntad ¡Ahora era yo la seducida!
Muy cooperadora y ya despojada de cualquier inhibición para facilitarle su trabajo lo mejor que se pudiera, con ambas manos abrió mis piernas para explorar esa región, una traviesa viborita húmeda y suave me daba algunos lametazos ahí dentro, si era su lengua trabajando mi vagina, para mí era totalmente nueva esa sensual caricia que me ponía como loca, jadeando de placer. Me acosté desmayada sobre su cama y mi joven amante entendió el mensaje, sin decir nada se puso encima de mí abriendo mis piernas y con un poco de dificultad por fin me penetró ¡Que tremendo placer tener nuevamente un duro y tremendo masculino dentro de mi vagina creo que babeaba de placer ... Mi esposo nunca se había tomado la molestia de hacerme todo lo que este mocoso me hacía.. Ahora rodeando con sus brazos mi cintura, la viborita se había ido y ahora era el turno de arrimarme y colocarme en medio de mi vagina un pene gordo, no tan grande de tamaño pero extremadamente tieso que se abría paso y hurgaba en medio de mis carnes, empujándolo hacia adelante con movimientos firmes, frotándolo una y otra vez, erizándome la piel, presa de singular deleite me rozaba su durísimo pene como si le estuvieran dando ataques epilépticos pero con eso tenía yo para seguir gimiendo del gusto. Las fricciones continuas de ese miembro me hicieron emitir un gritito de placer, creo que puse los ojos en blanco cuando ese chico logro clavármelo en mi vagina y sentir como esta se desgarraba abriéndose y saboreando este pene en su entrada a mi sagrada gruta quien solo había sido ocupada por mi marido y nadie más.... No le dije nada, solo podía mirarle, era un adolescente, un niño, pero aquel niño me había poseído como nunca antes lo había echo nadie, me había echo sentir tanto placer como nadie me había echo sentir jamás.....Me proporcionó un gusto que hacía mucho no sentía, Prontamente reiniciamos los movimiento riquísimo, yo flexionaba las piernas, rodeaba su espalda con ellas. Lo metía con fuerza, sus embestidas eran poderosas.... ¡Ah!..., ¡No te detengas por favor! Musitaba yo con voz jadeante, me hacía ver estrellas
De repente en lo más rico del mete y saca su pene se salió de mi vulva y yo aproveché para cambiar de posición por otra que me gusta más, presa de una gran satisfacción le pedí que cambiáramos colocándose boca arriba y ahora yo sin decir nada me monté sobre él, acomodé su miembro en mi entrada vaginal y lo metí completamente, mis caderas empezaron a moverse rítmicamente con exquisito delirio, de adelante hacia atrás, de arriba hacia abajo, deliciosamente sin control, era obvio, llevaba mucho tiempo sin hacerlo y esto era la gloria, con los ojos cerrados gozaba cada metida y sacada que le daba, me asombré al notar que estaba bañada en sudor, abrí los ojos y vi su carita entre lujuriosa y extasiada, estaba gozando tanto o más que yo, subía y bajaba con gran velocidad, él no atinaba a saber que tocar, me tocaba las nalgas , los senos, la cintura.
Estaba tan urgida de sexo que con unos cuantos movimientos más mi vagina comenzó a contraerse, un ligero temblor empezó a recorrer mi cuerpo entero subiendo cada vez más de intensidad, comencé a ronronear como gata salvaje. ¡HMM!
Su pene estaba haciendo maravillas dentro de mi y tuve un orgasmo tan potente que mordí mis labios para ahogar un grito desenfrenado, mi cuerpo se relajó por completo y dejé caer todo mi peso encima de él, inclusive unas cuantas lagrimitas de felicidad brotaron de mis ojos y creo que se percató de ello pero no me dio tregua alguna, su juventud se imponía, estaba decidido a terminar con lo que empezó y cuando yo aún estaba con los últimos espasmos de mi tremendo clímax bruscamente me colocó de nuevo en la posición del misionero y siguió embistiéndome una y otra vez, mis senos oscilaban inquietos al compás de ese vaivén, aumentó aún más la fuerza de sus embestidas, yo solo emitía sonidos guturales de lo delicioso que seguía sintiendo ¡No podía hacer más! ¡Ahg! ¡Ahm! ¡Oh!
Un quejido prolongado me anunció que mi amante terminaba y efectivamente comencé a sentir el palpitar de su pene dentro de mi húmeda vagina, mi joven amante eyaculaba sin control inundando totalmente mi intimidad con su semen, hacía mucho tiempo que no experimentaba de nuevo esa sensación, sentir con fuerza el semen llenarme i matriz..., su cuerpo se tensó y se aflojó, se dejo caer encima de mí, estábamos agotados y sudorosísimos pero muy contentos, se recostó junto a mí y me abrazó.
No daba crédito a lo que había pasado con un ese chico, había tenido una de las sesiones de sexo mas satisfactorias y placenteras de mi vida, me sentía inmensamente satisfecha y muy mujer
Y el no perdió ni un segundo de el momento, me dijo con mucha morbosidad ¡Ahora puta súbete la falda y retráncate en la pared! Yo con rabia fui subiendo lentamente la falda de mi vestido hasta mi cintura, el se alejo unos metros deleitándose con mis piernas, yo vi clarito como su verga creció dentro su pantalón, tomo una cama fotográfica sacándome varias fotos en esa pose tan humillante para mí.
Relato erótico enviado por Anonymous el 11 de September de 2009 a las 23:52:41 - Relato porno leído 160826 veces
Lucia es una mujer casada, pero aun joven de unos 34 años senos grandes y un culo generoso además que tenia un rostro muy bello, pero lucia aunque tenia esposo y tres hijos que le hacia parecer una dama, a ella le encantaba follar a menores entre 13...
Relato erótico enviado por sexolito el 10 de April de 2005 a las 00:02:30 - Relato porno leído 156466 veces