Esa semana fue de locos, tuve que llamar a mi concuñada y amiga de juergas. Ella vino a auxiliarme cuando fui empotrada salvajemente más de tres veces por día, por mi amante y mi sexo comenzó a dañarse…. La llegada de Rosa fue genial los veía a ambos acoplados
Relato
Mi vecina Aura y su con cuñada Rosa.
Buscando mejores horizontes me traslado a Kenia un país del África que no conocía y ahora que estoy en ella me decido a quedarme hasta terminar mis dos meses de contratos y me iré , esos eran mis pensamientos hasta que fui alojado en unos departamentos muy lujosos habitados por solos occidentales todos piel clara, o mas menos clara.
Mi departamento era de un ambiente, una amplia pieza dormitorio con un pequeño salón estar y cocina americana, además del baño tendría unos seis metros por cinco metros, al salón estar tenía una pequeña terraza de unos dos por un metro, que se unía a una terraza mayor del departamento vecino mucho mas grande. La habitaba una familia belga ella de unos 36 años con dos hijos pequeños de 8 y 6 años su marido un técnico de 50 años irascible y mal temperamento, no había día que no increpara a su mujer por cualquier cosa, y esta aguantaba y callaba
Un día la encuentro en la terraza y en sus ojos lagrimas de pena y rabia, le hablo y ella me responde que habla poco inglés, le hablo en español y responde que aunque no lo domina si lo habla. Conversamos y el marido se despide avisándola que los niños se los lleva al juego de la tarde en el gimnasio.
Ella respira aliviada menos mal que se retira sin mayores apremios dice Aura, al irse ella se deja caer abatida en un sillón- cama, como la separación de las terrazas son mas baja logro sortearla si apuros y me arrodillo a su lado en el sillón, me mira asustada y dice note vayan a ver los niños aquí en mi departamento, le recuerdo que él se llevo a los chicos, medio sonriendo me dice es verdad estoy loca con este bribón que me llama la atención por cualquier cosa…., tranquilízate le digo y acaricio en su salón. Se sorprende cuando acaricio sus piernas y su trasero, cuidado me dice estoy insatisfecha desde hace días que no me han acariciado y estoy ardiente de ansiedad y acalorada de despecho deseando un hombre amoroso y no grotesco como el que tengo y estoy a kilómetros de mi familia.
La acaricio para calmarla y ella ansiosa y caliente me abraza, me apretó contra su cuerpo y mi pene ante esta arremetida se exalta, se aumenta y engrandece sintiendo ella la presión de este en sus pechos dándose cuenta que el macho que tiene apresado esta ardiente de pasión por ella la sobreexcita trastornándola sin darse cuenta ella le acaricia este pene por sobre el pantalón, el macho se descontrola y la recuesta en el sillón el cual ante la presión se trasmuta transformándose en una cama.
Al verla estirada sobre el sillón cama y mis hormonas alborotadas ardiendo de excitación no respete mujer, casa, ni moral alguna…, me puse detrás de ella, note como sus manos se posaron en mi cintura con suavidad y como acercaba su cuerpo hasta pegarlo junto al mío, estaba entre la encima de su cuerpo, no hacia nada por apartarse de mi porque ese tipo de juego y situación morbosa es la que estaba buscando, sentía como tenia apoyada mi barbilla sobre su hombro notando mi respiración en su nuca, mis manos subieron por su cintura hasta agarrarle sus pechos por encima del vestido, las agarraba y magreaba con fuerza diciéndome al oído que había una postura que deseaba hacer con ella y ese era el momento justo de hacerlo…,suave y lentamente mee restregaba contra su cuerpo frotando mi paquete contra ella el cual cada segundo que pasaba lo notaba más abultado, sin ningún reparo se frotaba cada vez con más ganas mientras yo recule un poco hacia atrás frotándola con mi paquete, mientras gira un poco su cabeza sonriéndome con picardía, esa señal y su disposición clara a seguir fue lo que le dio vía libre para levantarle el vestido dejando sus braguitas rosa de encaje ante mi excitada mirada, al verlas me dijo si me gustaban, si respondí me gustan mucho esas braguitas de encaje que se notaba que me las había puesto para una ocasión especial , las agarro por los lados del elástico y de un fuerte tirón las bajo hasta los tobillos dejando su vagina desnuda frente a mi, me bajo con rapidez el pantalón corto con el que andaba y se restregó contra mi haciéndome sintiendo mi verga en creciente erección, sin aun estar metiéndomela por su entrepiernas hacia el movimiento de estar dentro de mi me falta pene dije, ya él con voz jocosa y excitada me respondió que no me preocupase , que me iba a quitar en ese momento ese problema y me dejaría con la vagina bien abierto y dilatado cuando terminase de metérmela , yo con voz sensual le respondí ,si no le daba pena de hacerle eso a su vecina y sobre todo a su vecino por consentir esa infidelidad… El se echo a reír contestándome que no le daba ninguna, pero que si tuviera una pena me daría mas caña no tendría consideración con su mujer que buscaba a quien le metiese una buena verga. Dicho esto comenzó a meterme un dedo por mi vagina moviéndolo en círculos, me decía que no se podía creer que lo que le había dicho antes era verdad, que lo tenía estrecho y cerradito por falta de practicar mas esa postura y que en que estaría pensando su vecino para no metérmela bien metida por que podría destrozarme, saco su dedo de mi hoyo y agarrándome con fuerza de la cintura coloco su verga a la entrada de mi vagina, empezó a empujar poco a poco costándole al principio que me entrase, hasta que a fuerza de apretar se empezó a colar su verga dura por mi sexo, muy despacio notaba como me la deslizaba ,buscando la postura exacta para empezar a ir más rápido, yo me eche un poco más para detrás abriéndome un poco mas de piernas facilitándole la penetración, sus movimientos lentamente se aceleraban y sus manos me agarraban cada vez con más fuerza de la cintura apretándome más contra sus caderas, mis jadeos y gemidos también iban en aumento al sentir como me penetraba, hasta que sin previo aviso y de una fuerte embestida me la clavo hasta el fondo haciéndome soltar un fuerte grito al notar cómo me desgarraba mi entrañas, su ritmo y sus embestidas ya no aflojaron y eran de la misma intensidad o más que la que me hizo gritar, yo gemía con fuerza sintiendo como el respiraba fuerte dándome unas embestidas que me hacían notar toda esa verga dilatándome mis entrañas y como en cada embestida sus huevos golpeaban contra mis glúteos. La situación era de lo mas morbosa, sucia e intensa al tener a mi vecino metiéndomela disfrutando como un poseído del apareamiento que me estaba dando a su vecina y desde ahora su amante, llego a decirme con la respiración acelerada al oído que si le gustaba a la zorrita de que me la metiesen bien metida. Esa frase fuerte y faltándome al respeto me puso a un mas cachonda y excitada, de mi respiración acelerada salían las palabras….si, si me gusta mucho dame mas , lo cual hizo con todas sus fuerzas hasta no aguantar más y vaciar sus leches dentro de mí, me lleno de semen, aun acelerados y apoyada de cara contra mi hombro, él seguía teniéndola metida dentro de mí, al sacar su verga fue como quitar un tapón y empezó a salir parte de su semen el cual resbalaba por mis piernas, sin limpiarme me subí las braguitas y baje el vestido para ir al cuarto de baño a ducharme después, me di levanté y nos besamos con pasión entrelazando nuestras lenguas en unos tórridos besos, en tono de broma me dijo que le acababa de hacer un favor a su vecino al abrirle bien la vagina a la putita de su mujer .lo cual no dejaba de ser verdad
Dos días después lo repetimos con los niños mirando televisión, miramos antes de entrar por si nos veía algún niño o alguien que pasase por ahí en ese momento, al no haber nadie entramos los dos al dormitorio, pero sin adentrarnos demasiado, a mi me latía el corazón a mil con una mezcla de nerviosismo por estar en esa zona prohibida, y saber que aunque fuese algo rápido haría algo con mi vecino, todo estaba muy sucio y al final nos pusimos detrás de una almohada el me dijo que lo que más le gustaba de lo que hacíamos en nuestros momentos de pasión era como se la chupaba con mi sexo….. Le dije si podía hacerle una buena mamada Le sonreí diciéndole que se había convertido en un descarado al pedirle esas cosas a su tía, pero terminada de decir esa frase por mi parte me agache, desabroche su cinturón, el botón de sus pantalones vaqueros y le baje los bóxer dejando a escasos centímetros de mi cara su verga en erección, me pidió que me desabrochase un poco mi blusa para restregarme su verga por mis pechos y ponérsela bien dura, lo cual hice entre cómplices miradas. Me la desabroche casi por completo pero no me quite el sujetador por si tenía que taparme deprisa y corriendo por si alguien nos pillaba allí, pero incluso con el sujetador puesto me la restregué entre mis pechos y se le puso durísima en poco tiempo, cuando la tenía como una barra de dura, se la meneaba con la mano y me la metí en la boca , empecé a succionársela con mis carnosos labios, lo cual eso le volvía loco de placer, me acariciaba el pelo apretándome con fuerza contra su verga diciéndome…mmm que bien la chupas como se nota que estas acostumbrada. Yo sonreí sacándome un momento de la boca diciéndole que yo solo era una pobre ama de casa aburrida y casi fiel a mi marido…, entre risas me volví a meter su verga en la boca para chupársela y succionarla con fuerza, lo cual no tardo en llegar el momento culminante de terminar…, sus dos manos me apretaron mas fuerte si cabe mi cabeza contra él y se corrió dentro de mi boca expulsando sus chorros de semen que resbalaban por mi sedienta garganta tragando todo ese abundante esperma. Se la deje bien limpia aprovechando y succionando hasta la última gota, me abroche la blusa y me incorpore para besarnos y sintiese y probase su rica corrida en mis labios aun con restos de su esperma. Salimos de allí.
Se enferma y supe como estaré muy ocupada esta semana atendiéndole como él se merece…. En su resfrió como en su excitada y lujuriosa excitación carnal.
Esa semana fue de locos, tuve que llamar a mi concuñada y amiga de juergas. Ella vino a auxiliarme cuando fui empotrada salvajemente más de tres veces por día, por mi amante y mi sexo comenzó a dañarse…. La llegada de Rosa fue genial los veía a ambos acoplados
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513555 veces