Mi vecina de al frente

Estoy en casa y aprovechando que mi madre con mi papá salieron me dedico a mirar por Internet a las mujeres desnudas y a veces teniendo sexo, esto me calienta y me sobo mi pene estaba en lo mejor y suena el timbre. Sorprendido y no sabiendo como disimular mi extendido y dilatado pene fui a abrir, era mi vecina del departamento de al frente quien llegaba con lagrimas en sus ojos debido a la discusión que había tenido con su marido, venía furiosa por que este había tratado de castigarla y deseaba conversar con mi madre, la hice pasar y le dije que no estaba, pero la abracé al estar gimiendo..., entre lo excitado que estaba por lo visto en el computador y ahora con una mujer gimiendo entre mis brazos, la calentura me subió a mas mil grados y se notaba en mi pantalón pijama, ella lo nota al abrazarla y siente la clavada de mi riguroso, extendido, inhumano pene en su vientre, lo mira embobada y me dice y esta maravilla de pene es tuyo... sabes mi marido no es ni la mitad del tuyo..., el estúpido me quería pegar por que le llame la atención, anoche llegó borracho y con marcas de lápiz labial en su cara, ahora las pagará y esa mujer de mas de 30 años, casada, con dos hijos la mayor de 13 años y el niño de 8 años, comienza a desnudarse y desnuda me abraza bajándome mis sueltos pantalones de pijama y saca mi camiseta con que dormía y comienza a besarme en mi torso y cara, que me dicen a mi que me estaban dando libertad para recorrer su cuerpo, estaba caliente, pero esta hembra me excitó y me incentiva a poseerla diciéndome..., voy a ser tuya, ven vamos a tu cama, poséeme...
Al llegar a la cama la pongo en cuatro miembros metiéndome mi verga en su vagina con un mete y saca formidable de placer hasta sentir un orgasmo que aloca mis sentidos, ella gemía y gritaba ardiente de pasión al sentirme clavar mi pene monstruoso, según ella, en su matriz... pero sabes quiero tenerlo en mi cuevita caliente, quiero tenerlo en mi vagina, métemelo. No necesite sus ordenes estaba a mas de mil y clave violentamente mi pene en su vaina vaginal hasta el fondo..., yo creo que el grito que pegó se escuchó hasta en su casa, como se sacudió y estremeció al estar introducida por mi pene, salían lagrimas de sus ojos y me arañó mi brazo al enterrarme sus uñas, salvaje..., me duele decía..., sácalo..., oh tremenda tranca que me encajaron..., ah estoy incrustada hasta mi garganta.., que pene tienes ..., ah..., oh..., quédate quieto..., hmm ahora muévete despacio..., suavemente fui acelerando mis movimientos dentro de su vientre en mis sacadas y metidas de mi pene en su vagina cambió sus rezongos dolorosos por suspiros placenteros a medida que se acostumbraba con mi pene en su matriz, luego fue tomando mi ritmo y prontamente movía sus caderas a mi ritmo, comenzando a mover su cuerpo y abrazarme gozosamente y placenteramente al tiempo que gemía..., suspiraba y consumaba la penetración de mi pene en ella agitando desesperadamente sus caderas con movimientos un poco brutales tratando de extraerle a mi pene sus leches y ella me decía al oído..., eres mío... dame tu leche..., al rato suelto mi leche profundamente.
Mi nuevo profanador de mi cuerpo se queda quieto y comienza a introducir su dedo en mi culito. Comienza a dilatar diciéndome que quiere por primera vez hacerlo por allí. Pienso que tengo que agradarle sus deseos y saca su verga aun dura introduciendo poco a poco, me duele y comienzo a sentir el comienzo de un fuerte orgasmo que me hace gritar, diciéndome que si me molesta suspendería para realizar otro día. Le digo que siga metiendo suavemente hasta sentir sus huevos en mis nalgas. Llega sin dificultad iniciando un mete y saca espectacular mientras muevo mis caderas rítmicamente sintiendo un orgasmo que me vuelve loca de emoción al sentir su leche ingresar a mis intestinos, no resisto y me acuesto de lado manteniendo se verga dentro de mi culito. Siento como su verga flácida comienza a salir junto a su leche. Le beso con ternura y nos quedamos dormidos quietos por algunos minutos...
Luego me visto y voy a mi departamento ya he castigado al estúpido de mi marido he sido infiel con mi vecinito..., al llegar mi marido ha reaccionado y me pide disculpa y me dice que no pasó de unos besos y caricias con esas mujeres que jamás me sería infiel, tarde pienso, yo ya lo fui infiel con mi vecinito Leo de apenas 15 años y que pene se gasta si otro día lo probaré de nuevo...
Perdoné a mi marido , pero lo castigue a lo menos por diez días antes de permitirle nuevamente ser mi macho en la cama, el problema que no me siento bien físicamente me canso y tengo vómitos a veces, preocupado mi marido me lleva a médico..., he aquí la sorpresa este me realiza exámenes y dos días después me dan los resultados... embarazo de a lo menos quince días a veinte días..., durante ese tiempo tuve castigado a mi marido por su noche de juerga, como pasó pienso y... recuerdo... ¡mi vecinito Leo!... esa mañana de furia que me entregue a plena satisfacción mía a él. Si..., este adolescente de 15 años, que solo estuvimos una vez deleitándonos y gozándonos en su cama..., ¡me embarazó!..., era un súper macho, lo tenía inmenso de grande su pene y grotesca su cabezota..., de miedo..., ese glande era de un animal no de un chico..., ¡sí!, me había preñado a la primera vez que copule con él... era un vigoroso chico de temer.
Llego al edificio justo cuando la madre del chico salía la saludo y le digo de paseo...¿eh?, no me dice voy de tramite con mi marido que me espera en el centro, ¿algún encargo? Digo..., no en casa esta Leo, me dice... Su hijo estaba solo en casa... y mis hormonas embarazadas se alborotan..., el chico que te preñó esta solo merece un premio, decían mis adrenalinas, subo por las escalas y en el segundo piso en vez de ir a mi departamento mis sentidos me llevan a tocar el timbre en el de mi súper macho, me abre entró y siento mis estimulantes hormonas exigirme... ¡queremos aparearnos con el prolífero progenitor de nuestro embarazo!, o abrazo y beso, no es necio, reacciona abrazándome y arrastrándome a su dormitorio, me tiende en su cama se desnuda y sube mis faldas..., esta excitado y no me desnuda... no me saca mi polera, ni me blusa, menos mi falda que solo la sube enrollándola en mi cintura, solo saca mi prenda interior, besa mi vagina, abre mis piernas enfundadas en mis exquisitas medias de color verde claro, no alcanzo a sacarme los zapatos de tacón alto cuando siento su pene abrir mis carnes vaginales, si voy nuevamente a aparearme con este súper macho, como gimo al entrar ese deformado glande entrando en mis carnes eróticas, mis caderas comienzan un loco movimiento de placer, si deseo ser de este macho, si quiero sentir nuevamente como me llena de sus espermios que la primera vez obtuvieron un premio, el premio de embrazarme..., gimo, grito desesperada al sacudirme y estremecerme desvergonzadamente, escandalosos, como me meneaba, me apareaba desesperadamente con todas mis fuerzas, mis caderas se agitaban lujuriosamente, estaba loca de placer, gemía y gritaba, me acariciaba, le besaba. Estaba activadísima, de pronto me atieso, me calmo y exploto en un orgasmo asombroso quedando entre sus brazos satisfecha de mi entrega a este joven semental, con quien mi marido compartiría mi cuerpo y posiblemente la maternidad de mis hijos...
Luego arreglo mis ropas y sin calzones me voy a mi departamento, sintiendo como mi vagina estilaba el semen depositado por el semental en mi infiel entrega, cayendo estos por mis piernas y mis medias verdes camino al suelo.
Fui recibido por mis hijos y mi marido ansiosos de los resultados y al mostrarlos todos son felices, mis hijos por su nuevo hermano y mi marido por haberme, según él, fecundado nuevamente.
Ingreso al baño, limpio mi vagina recordando que se me quedaron mis calzones en manos de mi infiel vecino, mañana a penas este, estuviera solo en su departamento, iría a buscarlos..., después de satisfacernos de nuestras delirantes y enardecidas entregas carnales, los traería puestos.
En este mes fui a buscar mis calzones y me recibió este semental impúber, se alegra al tenerme entre sus brazos luego me lleva hasta su cama, en ella sufro las duras penetraciones de este adolescente semental, este novato macho apaga mis llamas de fuego que socavaban mis hormonas, como gozo, en verdad estoy satisfecha y soy a mis 31 años con dos hijos, la mujer encinta de este macho... si era mi macho me satisfacía, me llenaba y me hacia la mujer mas prodigada a convivir con este macho, quería que él, solo él me preñara otras veces..., pero como hacia entender esto a mi marido.
Sentía como me aguijoneaba estimulándome en mi vagina mi macho..., si sentía su pene hasta mi estomago si me satisfacía me aunaba a sus rudos movimientos del apareamiento y nos meneábamos a un ritmo, sentía vibrar su pene al estar próximo a vaciarlo en mi matriz, eso me excitaba y me embriagaba, llamándome a un gran orgasmo en mi cuerpo que me estremecía de pasión en su entrega a mi delicioso y joven dueño de mis placeres y pasiones carnales... con un gran grito entrego mis fluidos del orgasmo, al recibir en mi matriz sus chorros de leche que inundaban mis entrañas... ¡ah! era de este machito mi muchacho adolescente que me desgarraba haciendo gozar en mis entregas a sus ensueños de placer carnal, era el dueño de mi cuerpo... estos meses de preñez fui no menos de 8 veces su mujer consentida y saciada en lo carnal.