Mira los garrotes de estos chicos grito Mireya mostrándonos a su amiga, que bombones dice esta y nosotros buscando sementales en el barrio cuando en casa tenemos unas joyas.
Relato
Mi vecina es una mujer algo entrada en carnes por no decir gordita. Tiene 37 años es de agradable trato, su marido un borrachito simpático, esta mujer es ardiente y cada vez que va a buscar a su marido beodo, recibe cualquier cantidad de solicitudes para la cama, ella solo sonríe y piensa cada uno de estos borrachos podría saciarla, pero no se atreve por temor a que la sociedad la señale como una puta lo que ella teme es su reputación.
Un día estábamos con su hijo Juan que tiene mi edad 16 años, mirando por la ventana del baño al departamento vecino donde se bañaba una señora de edad, pero a nuestra morbosidad juvenil llamaba la atención y mientras mirábamos nos fuimos excitando y nuestros penes salieron al aire y comenzamos a manosearlos estábamos en lo mejor de nuestro placer de mira una mujer desnuda dándole duro a nuestros manoseos sexuales cuando no escuchamos la llegada de su madre acompañada de su compañera de trabajo Zulema una mamá soltera de 33 años delgada y con pocos atractivos físicos, pero gustaba de vestir vestidos cortos que a los hombres gustaban de mirar. El pene de Juan tanto manoseo estaba desarrollado al máximo y era un buen ejemplar, muy desarrollado para su edad, el mío no andaba nada de mal y competía con el de este, pero el mío ganaba en su desproporcionado glande era de una cabezota que sorprendió al medico cuando me examinaba en el consultorio una vez que se excito con la vista de los senos de la enfermera, tenía 15 años imagínense ahora un año después, la mamá de Juan nos tomo por los miembros y nos arrastro al pasillo donde estaba Zulema, nuestros penes al sentirse agarrados por una mano femenina mas se excitaron…, mira los garrotes de estos chicos grito Mireya mostrándonos a su amiga, que bombones dice esta y nosotros buscando sementales en el barrio cuando en casa tenemos unas joyas.
Mi hijo es mío dice Mireya y arrastra a su hijo a su dormitorio alcanzo a ver como la madre de Juan se inclina y comienza a besarle su miembro cuando Zulema me tira sobre un sillón y se apodera de mi pene diciéndome preciosura este cabezón miembro me destrozará mi pobre vagina, pero lo deseo.
Del dormitorio escuchaba a Juan quejarse mamá déjalo que se va a salir mi leche y respondía ella no tu leche se vaciará en mi vientre no aquí afuera…, luego no puse mayor atención por que Mireya me atacaba al recostarme en el sillón y sentándose sobre mí sin calzones con sus piernas abiertas y mi pene a pesar de su grosor comenzaba a ingresar en la vulva peluda de Mireya con suspiros y quejidos desesperados de esta y mi miembro poco a poco desaparecía absorbido por esa anhelante vagina de la golosa mujer que con gemidos y oscilaciones de placer lo acomodaba en sus entrañas. Pocos movimientos realizaba ya que ella se movía por ambos y clamaba diciéndome eres un violador intratable con este pene ¡oh! como me destrozas mi insaciable gruta, ah, ah, compadécete de este cuerpo y seguía saltando y moviéndose sobre mí, de pronto se alborota y se atiesa sobre mí, para luego abrazarme y enterrarme sus dientes en mi hombro al tiempo que gimiendo moja mi pene con una inundación de sus fluidos que vacía en su vagina gritándome muévete, muévete la giro y montándome ahora yo sobre ella me meneo sobre esta tiritona hembra hasta sentir que mi pene estalla dejando escapar mis grandes chorros de semen en sus entrañas… ella me dice entre murmullos no, no me mojes con tu leche , me preñas, estoy en mis días de gestación…, tarde me lo dice vaciaba chorros y chorros de mi leche en su vientre con desesperación por ser esta mi primera vez que expulsaba mis semen en una mujer.
Nos encontramos los cuatro en la cocina y sin hablarnos bebimos café con golosinas, luego Mireya y Zulema conversan de lo bien que lo pasaron, rogando esta última no quedar preñada ya que estaba en esos días de procrear y había recibo litros según ella,.de mi semen en su matriz, Mireya también había recibido lo suyo de Juan y sonreía al escuchar a su amiga diciéndole si este te embaraza me lo llevo yo a la cama dentro de dos semanas que estoy en mis días felices y me embarazo de él, así ambas estaríamos preñadas le dice riendo…
Llega fin de mes y visito a Juan en su casa como casi todos los días solo que hoy no se encuentra, su madre lo había enviado donde su abuela y volvería tarde, su madre me hace pasar y me dice potro semental preñaste a Zulema está embarazada de ti, cuando fue tuya ese día, ahora reproductor me preñaras a mí yo también puedo tener hijos y tu me saciaras ya que mi marido solo sabe beber y Juan se asusta cuando me ve desnuda y escapa de mí, me teme… y tomándome de la mano ingresamos a su dormitorio…, en este se desnuda y me desnuda verla desnuda aviva mi pene que se desarrolla y excita ella lo mira y me dice bellaco que pene te gastas si me destruirás mis entrañas con ese cabezón pene, recostándose en la cama y tirando de mi para que me ubicara sobre ella. No me hice de rogar y a los pocos minutos ambos nos sacudíamos formando un solo cuerpo sobre esa cama, como suspiraba y gemía Mireya la madre de mi amigo y esposa de don Juan, gemía desesperada antes mis duras penetraciones, mi pene parecía que tenía fuerza propia clavándose en la vagina de esta mujer, cuando mi amigo Juan llega encuentra a su madre gimiendo y sollozando mientras recibe entre sus piernas a mi grueso pene y anhelante esta me abrazaba y acariciaba pidiéndome quiero ser tuya échame tu leche, mi amigo me mira como satisfago a su madre y sacando su pene lo manosea mientras su madre me acunaba y bamboleaba desesperada tratando de recibir mi semen en su matriz, de pronto ella se endurece y grita ahí ahora tu leche soy tuya toma mis orgasmos y al tiempo recibe en su matriz mi tibia leche que a borbotones la llena colmándola de semen, en mis oídos me dice me estas preñando reproductor, me esta embarazando mi joven semental, ahora todos los días si deseas seré tuya. Soy tu esclava, soy tu señora, tú eres mi macho, marido y amo. Tomando la mano de su hijo apresa su pene y sobándolo suavemente extrae la leche de este y le dice este amigo tuyo es un súper macho.
Dos días después voy a casa de Juan este esta en la computadora y la madre le dice cuando me ve, hijo voy a ocupar unos minutos a Leo y después te devuelvo tu amiguito, llevándome a su dormitorio donde ambos damos soltamos nuestras ansiedades sensuales trabajando un apoteósico apareo bien gemido por parte de la madre y suspirado por mi parte con las piernas de esta madura dama sobre mis hombros lleno su matriz de semen llegando a buen término una deliciosa copula. Como se meneaba esta gordita hembra, me solicitaba mas adentro ¡oh! me decía tu tronco es grueso y parece que me lo metieras por las raíces afligida sollozaba mis penetraciones para luego entre gemidos, suspiros, lamentos dejaba escapar sus orgasmos devorándose mi pene hasta extraer el semen tibio que recibía entre palmoteos a mis glúteos y danzando sus caderas llenaba su matriz de mi leche.
Vuelvo donde Juan y este como si nada hubiese pasado me dice si deseo jugar con él en el computador. Luego me comenta menos mal que tu saturas de semen a mi mamá o sino tendría que estar arrancando de ella por que mi papá ya no la ocupa por estar tomando, ella es caliente al igual que Zulema y mi madrina Marta, otra que anda buscándome para la cama , me fugo de ella y eso que solo tiene 26 años, solo con Zulema me gustaría hacerlo…, bueno le digo yo te ayudo, cuando venga Zulema aprovechémosla y te ayudo, mientras tanto tendré alejada a tu mamá y a tu madrina de ti…, al día siguiente Juan me llama y me dice en casa están las tres y son terrible las tres juntas ayúdame.
Acompaño a Juan, al entrar las tres callan y nos quedan mirando, vamos a la pieza de Juan pronto rondan por la puerta llamándonos, esa es mi madrina me dice Juan, como no la conocía abro la puerta la hago pasar y al entrar no dejo que llegue donde Juan ciñéndola de su cintura es una hembra no muy alta mas bien baja unos 150 cms. de altura pero con dos sobresalientes senos y unas anchas caderas que su marido a hecho buen uso ya que tiene dos hijos de seis y tres años, me dice suéltame eres peligroso has dejado preñada a mis amigas y yo no quiero un tercer hijo. Por supuesto no le suelto aun más la llevo a la cama de Juan y ahí comienzo a besarle su cuello, su cara y termino en su boca.
Se revuelca en la cama, pero eso no impide que suba su vestimenta y acaricie sus piernas y vulva, saco su calzón y beso su vulva esto la hace suspirar y gemir abriendo sus piernas y me mira asustada sin embarazarme me dice seré tuya, pero sin preñarme y siente entre gemidos de dolor la entrada de este deforme glande que le abre su vagina hasta casi estirándola al máximo, siente placer y dolor y suspira satisfecha…, comenzando a mover sus caderas a un ritmo lento para ir poco a poco acelerándolo, mi miembro se cobija en su matriz satisfaciéndola y ella murmura placidamente este es macho. Por diez minutos la acoplo sacándole gemidos de placer de sus labios pronto se entrega dejando salir sus efluvios que mojan mi pene y me permite satisfacerla regando su matriz con mis ríos de leches.
Eres terrible con ese grandioso glande casi destruyes a las mujeres con ese mazo, mi vagina está casi destrozada, pero quiere mas de ti. Eres mi amo y dueño de mi cuerpo, mi marido me tiene a su lado, pero el verdadero dueño de este eres tú.
Casi finaliza el año y entrar a casa de Juan acostarme con su madre no sorprendía a Juan y menos que cuando iba su madrina yo llegara detrás para satisfacerla en su cama, Juan estaba acostumbrado a mis visitas lo único que pedía era que respetara a su Zulema que solo la quería para él y estaba esperando que se desocupara de mi preñez para embarazarla él con un cachorro salido de su pene.
Y el no perdió ni un segundo de el momento, me dijo con mucha morbosidad ¡Ahora puta súbete la falda y retráncate en la pared! Yo con rabia fui subiendo lentamente la falda de mi vestido hasta mi cintura, el se alejo unos metros deleitándose con mis piernas, yo vi clarito como su verga creció dentro su pantalón, tomo una cama fotográfica sacándome varias fotos en esa pose tan humillante para mí.
Relato erótico enviado por Anonymous el 11 de September de 2009 a las 23:52:41 - Relato porno leído 160823 veces
Lucia es una mujer casada, pero aun joven de unos 34 años senos grandes y un culo generoso además que tenia un rostro muy bello, pero lucia aunque tenia esposo y tres hijos que le hacia parecer una dama, a ella le encantaba follar a menores entre 13...
Relato erótico enviado por sexolito el 10 de April de 2005 a las 00:02:30 - Relato porno leído 156464 veces