Sintió la respiración del macho poseyéndola y ella alborotada excitada resistiendo las duras penetraciones del apareamiento dado por su joven vecino.
Relato
Sintió la respiración del macho poseyéndola y ella alborotada excitada resistiendo las duras penetraciones del apareamiento dado por su joven vecino.
Mi vecina Matilde es una mujer común, rellenita, ni alta ni baja, ni guapa ni fea. Podría ser atractiva, si se arreglara, pero apenas cuida su imagen. Tiene sólo treinta y cinco años y parece que tuviera unos cincuenta. No hace vida social, no sale de paseo, no va a la playa. Nada. Es una amargada de la vida. Todo por que su marido está enfermo no se de que, pero enfermo.
Ella esta en cama me cuenta mi madre y me pidió me dice que la cuide, me dio la llave, pero yo tengo que ir al control y ahí me demoraré hasta medio día visítala por si necesita algo ahí está la llave y mi madre sale… En buen lío me metió pienso.
Voy a la casa de doña Matilde y es todo silencio excepto unos ruidos que salen de la sala de trabajo del dueño de casa hoy de viaje, con cuidado abro la puerta suavemente y ¡oh! que panorama Matilde desnuda, completamente desnuda, y masturbándose como una exaltada mientras se excitaba viendo unas películas de porno duro. Oculto tras la puerta y mirando por una rendija pude gozarme la escena con todo detalle y lógicamente me provocó una erección tremenda. Contemplar cómo mi vecina se friccionaba el clítoris y se pellizcaba los pezones era para mí algo alucinante. Nunca me había fijado en ella como mujer, pero viéndola en cueros y abiertita de piernas descubrí que la vecina iba sobrada de encantos ocultos. Su cuerpo ahora me parecía bien modelado, de carnes prietas, y tenía unas tetas ricas y tersas, así como un enmarañado pubis carnoso y extra peludo.
Aquel panorama me causó tal grado de excitación que ya me fue imposible seguir escondido y entré de improviso en la habitación. Cuando me vio allí casi le da un ataque. Incapaz de mirarme a los ojos por la gran vergüenza que sentía, la pobre se colocó al momento boca abajo llorando sin parar de los nervios. Tuve que intentar tranquilizarla, ella coge su camisola de dormir y trata de ponérselo…, observaba su culo redondo, respingón, de nalgas abundantes y duras, con algún que otro hoyito semejante a los de las niñas. Estaba al máximo mi excitación, le impedí taparse con su camisón…, habla y hablaba. Excitado como yo estaba, decidí no hacerle caso y encarar la situación sin prejuicios y comencé a desnudarme.
Y tú, que haces, me dice, estaba asombrada por el giro tan repentino y brusco de los acontecimientos…caliente como estaba, no me negué a nada y solo me dedique a besarla y jugar con su lengua...quería calentarla de inmediato así que besaba su mejilla, su cuello, ella suspiraba muy fuerte....le apretaba sus nalgas, le acercaba mi pene para que sintiera que estaba duro, chupaba los pezones y la besaba en la boca con lengua hasta la campanilla. Notaba perfectamente que ella estaba muy caliente, pero la puta de mi vecina seguía oponiéndose a aparearse…, sus jadeos y los bamboleos de su culo me decían otra cosa. Ya la tenía caliente. Era como si se excitara más diciendo a cada dos por tres que no sería infiel a su marido. Me repetía a cada rato que no sería infiel a su marido, pero se abría de piernas Le fijé la cabeza con mis manos y luego le enfilé mi pene hacía su vagina, se la clavé entera, toda. Diecisiete centímetros de carne dura, venosa y rolliza embutida en su vagina húmeda y abierta por lo caliente. La pareé sin darle tregua alguna, mi pene duro y firme ensartado en sus entrañas sin compasión, la clavé entera, toda., con duros y briosos empellones. Me vine a borbotones en el rincón último de aquella placentera vagina. Una bocanada de leche torrencial. Creo que ella se corrió lo menos tres veces, mientras gritaba y gemía de placer, pero no por eso dejaba de repetirme que no le sería infiel a su marido, a pesar que movía deliciosamente sus caderas en el coito, repetía no seré infiel a mi marido.
Me abraza y me dice esto debe quedar entre los dos yo nunca seré infiel a mi marido… él esta enfermo y rara vez me utiliza para el sexo, tranquila le digo yo seguiré siendo tu amante, pero tú no serás infiel a tu marido. En una hora mas vengo a verte si estas bien…, espérame en la cama desnuda… bueno ven te estaré esperando desnuda, pero recuerda no soy infiel a mi marido. No, le digo, pero me perteneces.
Vuelvo a la hora, la encuentro en su cama los besos pasaron a mordidas, las caricias pasaron a agarrones fuertes ...le saque su camisa y allí estaban sus dulces senos, que pezones duros como la piedra, casi los sacaba a mordiscos...ella suspiraba de una manera increíble, como gritaba... suspiros apasionados salían de su boca... llego un momento donde la di vuelta, ella me miro hacia atrás como sabiendo lo que se acercaba, como con cara de placer y miedo, mientras yo le mordía el cuello...era una pasión desenfrenada, ya nada importaba solo ella y yo, nuestros cuerpos... su culo fue mío… grandes gritos ella se movía y oscilaba su cuerpo en forma espectacular.
Mire hacia abajo para mirar por ultima vez su trasero, le tocaba con mis manos su vagina y note que estaba muy caliente, estaba totalmente mojada...jugué con mis dedos en su vagina mientras hacia piruetas para lamer sus senos mientras lo hacia hasta que llego el momento que ella me grita…. Métemelo por favor métemelo y suspirando se entrega
Era toda mía, desde ese día es mi esclava sexual una o dos veces por semana la recorro y poseo como mi mujer, ella no me reclama solo me dice que debo decir en todas parte que ella es fiel a su marido. La penetro salvajemente como correspondía a una mujer con este aspecto. Mi pene salía y entraba con suma facilidad, mientras ella gritaba y gemía sin preocuparse de que los vecinos pudieran oírla… clamaba ardiente recuerda esto solo entre los dos…, ella siente esa daga clavarse entre sus piernas… me mira sorprendida, pero lo acomoda mas apretado a su cuerpo, mi pene esta entre sus piernas a la entrada de su vagina, ella lo siente y se estimula excitándose, comienza a abrirse de piernas permitiendo a mi musculoso y desarrollado miembro comenzar su penetración en su vagina, se acurruca en mis brazos permitiéndome penetrar mi pene hasta el fondo de su matriz, luego no sintió ni nada, solo sentía placer de ser nuevamente mujer utilizada por un macho que la deseaba y ella gemía y siseaba alborozada al ser ágilmente ensartada, sintió la respiración del macho poseyéndola y ella alborotada excitada resistiendo las duras penetraciones del apareamiento dado por su joven vecino, que la tenía empotrada, cuanto placer le daban y cuando su chico vacía sus leches en ella, esta gime y grita activada por el delicioso coito que después de casi un año le estaban entregando y sus piernas crispadas apretaban por la espalda a su joven amante, su nuevo macho, su nuevo marido que la saciaba de sus angustias y deseos carnales. Se abría lo que mas podía de piernas para no ser mal tratada y sus brazos se colgaban del cuello del macho que la forzaba y exigía a su vientre placeres que ella con delicia y gustosa entregaba para saciarlo y satisfacerse.
Y el no perdió ni un segundo de el momento, me dijo con mucha morbosidad ¡Ahora puta súbete la falda y retráncate en la pared! Yo con rabia fui subiendo lentamente la falda de mi vestido hasta mi cintura, el se alejo unos metros deleitándose con mis piernas, yo vi clarito como su verga creció dentro su pantalón, tomo una cama fotográfica sacándome varias fotos en esa pose tan humillante para mí.
Relato erótico enviado por Anonymous el 11 de September de 2009 a las 23:52:41 - Relato porno leído 160940 veces
Lucia es una mujer casada, pero aun joven de unos 34 años senos grandes y un culo generoso además que tenia un rostro muy bello, pero lucia aunque tenia esposo y tres hijos que le hacia parecer una dama, a ella le encantaba follar a menores entre 13...
Relato erótico enviado por sexolito el 10 de April de 2005 a las 00:02:30 - Relato porno leído 156544 veces
Ver a aquella jovencitas me excitaba hasta que logre lo que queria.
Relato erótico enviado por Anonymous el 16 de November de 2008 a las 22:27:10 - Relato porno leído 61209 veces
Si te ha gustado Mi vecina seria se masturba vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Mi vecina seria se masturba.
learcu
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:44) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:16) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:14) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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