Mi vecina Sofia

. Levanto la vista y en la ventana de la cocina de al frente estaba la vecina Sofía una madura mujer de 40 años con sus ojos bien abiertos admirando como poseía a su amiga y vecina, como esta se enajenada con las llegada de sus orgasmos.
Me despido de mi vecina Adela y ella me dice desayunemos primero y me da un sabroso desayuno antes de salir al pasillo de los departamentos camino al de mis padres, cuando voy caminando en pijama a mi departamento aparece en la puerta del suyo Sofía otra de mis vecinas del edificio. Me llama y me introduce en su departamento, cierra la puerta y me dice te vi con Adela en su cocina y hacías algo muy placentero con ella y que quiero que lo repitas conmigo o hablo a tu madre de lo acontecido. Sra. Sofía no necesita amenazarme, si usted quiere sexo conmigo dígalo y lo haremos, usted tiene su edad, pero su físico sigue siendo espectacular, y cuando la veo, sobre todo cuando la veo con ese vestido azul oscuro ceñido a su cuerpo me levanta el pene de excitación.
¿Es verdad? me dice, si contesto me gusta tu cuerpo y deseo que sea mío
¿Quién esta aquí en tu casa? Le dije y ella me respondió que todos habían salidos, mis hijos a la universidad y mi marido a trabajar.
Bien me dice entonces soy el rey de esta casa..., ¡ah! contesto, entonces yo seré la reina... nos reímos y pregunto a mi vecino que edad tiene y me dice 15 años ¿y tu?, 40 años y en estos cuarenta años solo he tenido a un solo hombre mi marido, no conozco otro pene y el tuyo parece suculento por los placeres de Adela.
La llenaste cuantas veces de tu leche me pregunta con ansiedad en su hablar, tres veces le digo..., y ella me mira asustada yo nunca he tenido un amante serás el primero lo haremos una vez..., me mira jadeante y excitada..., muy poco le digo tu tienes tres orificios y una vez por cada orificio significa tres veces, le digo..., soy virgen de mi culo y de mi boca nunca lo ha hecho mi marido por ahí..., él le digo, pero yo si lo haré por los tres conductos del placer..., me mira y me dice, mordiéndose los labios, es que me va a doler, no si yo te excito bien le digo, me sonríe asustada... le saco su vestido y esta mujer no llevaba nada mas debajo de este..., te estaba esperando, por eso estoy así desnuda..., me dice bajando los ojos. Era una mujer de 40 años y actuaba como una niña..., la cojo y la llevo a su dormitorio donde la recuesto contra la cama y la manoseo por todo su cuerpo, la tenía muy excitada por que le golpeaba sus nalgas, besaba su nuca manoseaba sus senos y pellizcaba sus pezones, ella me gira su cara para que la bese en la boca gimiendo de placer y me dice ya estoy caliente métemelo. Comienzo a besar su culo, luego le entierro un dedo se meneaba angustiada sabía lo que vendría y eso le iba a doler, meto mi dedo en su vagina y esta estaba mas que mojada, saco sus fluidos y con estos mojo su culo, así hasta tenerlo bien mojado, luego apunto mi glande en ese culo y ensarto fuerte mi pene en ella, gritó y bufo desesperada... duele me dice, duele... hospedo bien mi pene en sus intestinos como se quejaba y mordía sus dedos adolorida, después de cinco minutos gime de placer le gustaba donde me movía con galanura en sus entrañas..., estaba que me vaciaba en sus intestinos, pero preferí sacarlo limpiar mi pene en sus sabanas y y limpio este le abro la boca y descargo en ella haciéndola tragarse parte de mi descarga.., asquea desesperada, pero se traga parte de mi semen..., y luego la beso para que no se disgustara y entierro mis dedos en su vagina tomando entre mis dedos su clítoris aúlla desesperada al sentirse acariciada en este miembro..., luego la calmo enfilándole mi glande en su vagina. Abre su boca desesperada al sentirse abierta de su gruta hasta casi partirse en dos, vocifera y chilla desesperada al ir entrando este pene en su gruta sagrada. Sentía Sofía que ese pene la destrozaba al ir entrando en su vagina, sentía abrirse sus carnes vaginales, al principio le dolía luego ese dolor se transformaba en placer, sentía gozo en sus movimientos de entrada y salida de su canal vaginal, que placer..., se sentía plenamente colmada con ese destructor y horrible glande que ingresaba en sus entrañas como la satisfacía, comenzó a moverse al ritmo del muchacho, pero luego sus carnes se activaron y se movían desesperadas, fogosas, ardientes, gozaba apasionada y carnalmente de estas duras penetraciones..., sus sacudidas y estremecimientos eran desvergonzados, escandalosos, como me movía, este chico era un experto en calmar las pasiones de mujeres mal apareadas por sus maridos, siento la llegada de mis orgasmos gemía, jadeaba, chillaba recompensada por mi adolescente amo, dueño de mi cuerpo. Esta mañana dos veces fui recompensada por este semental, cuando se fue me dice vuelvo por la tarde.
Se fue a su casa, mamá me dice dormiste hasta tarde creo, crees mal le digo apenas dormí con sus nervios y gritos por los truenos, ahora voy a dormir dije..., toma desayuno primero me dice, vuelvo a beber café con un pan con manjar y me fui a mi cama... Desperté a la hora del almuerzo digiere este y una hora después cerca de las tres de la jornada tarde vuelvo a visitar a la ardiente y desconsolada por los placeres de Sofía, al verme me dice no ya tuve bastante no puedo mas me duele mi vagina tanto entrar y salir tu grotesca cabeza del pene, no la escucho y la arrastro a su cama, gime, pero se entrega a lo inevitable la desnudo y la muy simpática andaba sin calzones, me desnudo mientras la acaricio sus senos, su nuca, sus muslos, meto mi lengua en su vagina al encuentro de su clítoris, este es acariciado y ella comienza a menearse y desesperada me dice ya, mételo, no me desesperes más..., ya estaba loca de ganas de tener ese palo hirviente dentro de mí, tomó mis nalgas y lo acercó a la entrada de mi vagina y empezó a sobarlo de arriba hacia abajo, levanté mi cabeza para poder observar y vi cómo pasaba su glande, brillante por mis jugos por todo el contorno de mi vagina, de pronto detuvo su movimiento y apuntando su enorme pene trató de penetrarme, empujó con fuerza y metió la punta al tiempo que de mí salía un grito de dolor, pues sentía que me estaba abriendo la cueva vaginal hasta el límite de sus comisuras, el calor de se pene me quemaba por dentro y le dije que me dolía mucho que me lo sacara, los grititos ahogados por el placer que me estaba dando mi vecino, vino mi primer orgasmo de la tarde acompañado con una enorme cantidad de jugos que salían de mi vagina tuve en ese instante el más intenso y prolongado de los orgasmos, me duró todo el tiempo que el estuvo vaciando su leche en lo más profundo de mis entrañas.
Descansamos y deseaba mas sexo que me volviera a dar todo ese placer con su poderosa herramienta y desde ese día más se demora mi marido en irse a trabajar que yo en estar debajo de mi joven vecino sacudiéndome con cada de sus embestidas y gritando como loca de placer....
Los movimientos de mi cadera se aceleraron al mismo tiempo , dame otro orgasmo a tu vecino con tu apretada vagina, sigue así, así, así si.. que bien montas, le decía, dale duro... ya estaba yo nuevamente sintiendo los orgasmos correr por toda mi piel, de pronto el me levanta así como estaba ensartada hasta la garganta y me tira sobre las almohadas de la cama, me pone a cuatro patas y empieza a taladrarme el sexo con mucha fuerza casi con furia mientras que mis gemidos ya eran nuevamente los gritos de placer de una hembra en celo, con cada embestida mis tetas se bamboleaban hacia atrás y hacia delante, me estuvo dando en esa posición casi media hora. Como aguantaba este maldito!, perdí la cuenta de los orgasmos que me hizo tener y nuevamente sentí su semen en mis entrañas, el se bajó sudoroso, yo pensé que estaba agotado y que ya me dejaría en paz pero me equivocaba luego de un descanso de casi 15 minutos su pene se volvió a poner tieso y mi vagina se contraía sola con solo pensar que me iba a penetrar
nuevamente ese delicioso trozo de carne. Como gozamos, a mis 40 años estoy embarazada de mi vecinito y lo adoro. Mi marido piensa que fue él el que fecundo, pero esta errado soy de mi vecinito y él es el que me fertilizó.