Mi vecina viuda y mi tía.

Hola me llamo Patricio todos me dicen patito feo, será por que soy de piel cobriza y pelo negro al igual que mis ojos no me encuentro feo, tampoco soy bonito, soy del montón a mis quince años soy un niño juguetón y cuando las madres de mis amigos necesitan que les compren algo yo voy y cobro, no en dinero ellas lo saben cobro con un beso en sus labios y aprovecho a veces de meter mis manos entre sus senos o tocar traseros... todas cuando me mandan sabe cual será el pago... mi tío Lalo con el cual vivo junto a su mujer Eloisa ambos me recogieron cuando mamá murió y a sus 20 años se hicieron cargo de mi, esto hace ya cinco años, tienen un hijo de cuatro años, cobarde y llorón como solo él lo sabe, busca siempre que lo defienda su madre.
Hay una viuda en las casas donde vivimos son casas chicas con dos dormitorios , comedor cocina y baño y todas iguales algunos han podido agrandarlas hacia arriba con dos piezas mas... no en la mía que lo que gana mi tío en la municipalidad apenas alcanza para comer por eso la tía algunos días sale a asear casas ajenas y le pagan por eso a veces cuando hay que limpiar vidrios me lleva y lo cobrado ella lo guarda y gasta en alimentos para la casa... bueno la viuda me olvidaba, es doña Roberta de 34 años es media gordita, pero su físico se defiende.... pasa amargada por que quedo viuda y con un hijo de tres años y otro en su vientre de cuatro meses.
Me quedé muy quieta, entre sorprendida y asustada. Como este niño de apenas 15 era tan experto en el arte de amar y esa confianza era realmente sorprendente, me dio un beso profundo, metiéndome toda su lengua en la boca, y acarició mis pechos por sobre la camiseta. Después una de sus manos bajó, rodeó mi cintura y me pegó contra él. Su miembro lo sentí grueso y firme contra mi vientre. Él es mucho pequeño que yo, y sus brazos son débiles, pero no podía resistirme. Además, no quería resistirme Patricio buscó mi vagina con sus dedos e inició una caricia lenta, circular, maravillosa, mucho más sabia que los torpes toqueteos a que me habían sometido los viejos de mi edad sin lograr excitarme. Este chico era maravilloso, era un experto, sabía dónde y cómo hacer presión para darme placer. Se me aflojaron las piernas. Me besó las tetas, chupó y mordisqueó s pezones hasta hacerme gemir, bajó con su lengua todo por mi vientre y llegó a mi entrepierna, arrodillándose. Con delicadeza me quitó los calzones, separé un poco mis piernas y cuando metió su lengua entre los labios de mi vagina no pude reprimir un largo "ah, ah". Hizo que me llenara de jugo y me bebió toda. Cuando me metió un dedo en la vagina tuve un orgasmo y casi me desmayo. El se puso otra vez de pie, me besó en la boca y me susurró "eres hermosa Roberta". ordenó luego, mientras blandía su miembro con una mano, Lo pasó por los labios de mi vagina para humedecerlo y luego lo apoyó en la entrada de mi intimidad. Con leves movimientos hacia delante empezó a penetrarme. Me dolía un poco, pues hace meses que no tenía actividad sexual, lancé algunos quejidos, pero estaba tan excitada que lo disfrutaba muchísimo. Yo estaba completamente abierta de piernas y lo sentía entrar centímetro a centímetro. Su miembro era grueso, duro pero suave a la vez. Por primera vez sentía algo así en mi vagina, y era increíblemente placentero. Cuando entró todo, Patricio se inclinó sobre mí y me dijo al oído:
Así preciosa, me decía mi niño sin dejar de moverse vamos, dame tu orgasmo, dame todo el jugo de tu concha embarazada, y entonces tuve un orgasmo largísimo, intenso, arqueando mi espalda y despegándola de la cama. Un instante después sentí que Patricio me la sacaba de golpe y adelantaba todo su cuerpo sobre el mío. Abrí los ojos para ver que de su miembro salían gruesos chorros de esperma que me salpicaron mis senos, el cuello y mi vientre.
Esa visión me excitó más y prolongó mi orgasmo, se la empecé a chupar nuevamente, pues era tan rico su esperma, que lo premie con mi boca y lengua.
Después nos acostamos los dos en la cama y descansamos
Tuvimos nuevamente un apareamiento este fue bestial hubo un momento de locura en mi y me movía con ese rico punteo tan obsceno y delicioso, de su pene entre mis enormes posaderas y yo moviéndome como una loca.
Mis sacudidas y estremecimientos fueron desvergonzados, escandalosos, como me meneaba, me apareaba desesperadamente con todas mis fuerzas, mis caderas se agitaban lujuriosamente, estaba loca de placer, gemía y gritaba, me acariciaba, besaba,, pero yo estaba activadísima, de pronto me atieso, me calmo y exploto en un orgasmo asombroso quedando entre sus brazos mas muerta que viva. El macho se aprovecha para empotrarme salvajemente mis entrañas rebosándome mi matriz de su tibia leche, semen y espermas. Sentía esos líquidos deslizarse por mis muslos, nalgas y caer sobre las sabanas, mi joven semental me tenia agarrada de mis caderas en cada eyaculación mas fuerte me apretaba a su cuerpo, yo casi inconciente por placer que había dado en este apareamiento gemía, jadeaba, chillaba recompensada por mi adolescente amo y desde hoy dueño de mi cuerpo.
Después con un poco mas de confianza, pues después de todo, este cuerpo era suyo, apunto la puntita de su verga a la entrada de mi culo, ya que por la posición no me permitía hacerlo por el otro lado, la punta de su sexo fue a parar muy adentro de mis entrañas y me corrí nuevamente con mi pequeño Jorgito aun con su pene dentro mío.

Patricio me ordeno que me pusiera de rodillas, dándole la espalda, en posición de perrito, y en esa pose sublime, empezó a besarme el culo, mojando el agujerito del ano, “Eres divina Roberta, eres divina “ no paraba de decir esto, mientras yo no paraba de contonearme recibiendo su semen en mis intestinos.

Había sido dueño del cuerpo de la viuda Roberta y eso me envalento y me fortaleció como hombre y un día mi tío retaba a su llorón hijo y la tía Eloisa quiso protegerlo, mi tío también arremete contra ella, pero yo estaba cerca y me metí entre los dos separándolos . Mi tío me miro y me dice protégela y acaríciala por que lo que soy yo me voy a emborrachar con mis amigos en la cantina, te la dejo es toda tuya...
La tía Eloisa acuesta a su nene que estaba asustado en la cama al lado mío, y cuando este se duerme se traslada a la mía y me dice que siempre estará agradecida de que la defendiera de los golpes que le quería propinar su marido y al decirlo me abraza y acaricia sonriendo... oye le digo mi tío me ordeno a mi protegerte y acariciarte, se ríe y me dice hazlo acaríciame te doy permiso hoy me has demostrado que ya eres un hombre y siempre me protegerás en casa.., ¿verdad?,¿me protegerás siempre?, me dice , mirándome con unos ruiseñor ojos, le contesto que siempre... ahora yo voy hacer tu protector, seré tu macho bien macho a tu lado... ella solo me abraza con mas fuerza y me besa en la boca, estaba en mi cama levanto las tapas y la cubro con ellas quedando bajo esta, déjame sacarme los zapatos y acomodarme mejor sacándose también el vestido diciéndome no quiero que se me arrugue es el mejor que me queda para salir... queda pegada a mi cuerpo solo protegida por sus sujetador en sus pequeños senos y su calzón, no portaba medias...estiro mis brazos y la apreso contra mi cuerpo apretándola con mi abrazo... estas abrigado me dice siento tu calor y yo frescamente digo yo siento una delicada y deliciosa mujer junto a mi que merece ser besada y protegida, además ella debería ser poseída y no agraviada por los machos... ella me mira sorprendido y no hace nada cuando me acerco a su boca y la beso, la mujer de mi tío no reacciona y cuando siente que este macho la besa solo responde al beso con otro beso mas sensual, metiendo su lengua en mi boca, nuestras lenguas juegan en mi boda ella pone sus brazos en mi cuello y apretó mas fuerte, devorándome en la caricia mi lengua..., esto me excita y mi pene comienza a desarrollarse crece fuerte, firme, duro, elevándose en su máxima extensión, Eloisa la mujer de mi tío, siente la presión en su vientre, me mira y baja una mano tocando mi pene, oye me dice es mas grande que el de tu tío y además es mas joven... si lo pruebo me desarticulará mi vagina, tiempo que no veía uno de su tamaño... respira fuertemente y me susurra en mi oído casi llorando mordiéndose sus labios, te ... atreverías .. a metérmelo... y guardar silencio después....

“”Continua Eloisa la esposa de mi tío...””