Hola amigos, esto me sucedio cuando tenia 15 años. Es una historia real.
Relato
Hola amigos, esto me sucedio cuando tenia 16 años y la otra protagonista 15. Es una historia real.
Hola amigos, lo que les voy a contar es totalmente real y me sucedió hace cuatro años. En la actualidad tengo 19 años, mido 1’78, pelo castaño, ojos marrones y buen cuerpo. No voy a desvelar los nombres de las personas que aparecen en esta historia por ser real.
Como les he dicho esto me sucedió hace cuatro años. Yo por aquel entonces era un chico bien desarrollado pero un poco tímido con las chicas de mi edad, por lo que casi no me relacionaba con las chicas de mi clase. Pero en mi vecindad había una niña que estaba muy bien desarrollada para su edad, no tenia grandes tetas pero estaban bien formadas.
Todo comenzó un día en que en la vecindad había reunión de vecinos y me pidieron que cuidase de ella mientras estábamos solos en mi casa. Viendo la tele, un poco aburridos por la programación de un martes a la tarde le sugerí jugar a cartas y para darle un poco de emoción decidimos que el perdedor tenia que hacer lo que el vencedor dijese. Al principio las pregunta eran normales pero poco a poco su fueron calentando a lo que mi verga empezó a reaccionar. En un momento del juego fui al baño para desahogarme del calentón y ella al ver que tardaba tanto fue a ver que me pasaba y al entrar al baño me vio que estaba meneándomela y se quedó paralizada. Le dije que se fuese a mi habitación que ahora iba yo. Deje de hacerme la paja y fui.
Estando en mi habitación me empezó a hacer preguntas:
- ¿Por qué estabas haciendo eso?
- Porque estaba cachondo y es bueno aliviarse
- Nunca había visto una en vivo. ¿Me dejas tocarla?
Entonces me baje el pantalón y acerco su mano temblorosa hacia mi verga. Al rato de acariciarla le dije que me hiciese lo que estaba haciendo yo en el baño. Pero ella dijo:
- Es que... no lo he hecho nunca.
- No importa también es la primera vez que me lo hace una chica.
Así que me la cogió y empezó a moverla arriba y abajo. Yo estaba literalmente en el cielo. Para colmo de vez en cuando me hacia preguntas como ¿Lo estoy haciendo bien? o ¿Te da gusto? No era solo el placer que me producía el sube y baja de su mano en mi polla, era igualmente el simple echo de verla allí haciéndome una paja. Al cabo de un rato empecé a gemir y le dije que ya llegaba la lechecita. Entonces abrió mas los ojos y se puso a mirar fijamente mi capullo al tiempo que aceleraba el sube y baja. La leche empezó a salir a borbotones chorreando por su mano.
Después de esto le pedí que se desnudase para poder contemplarla mejor aunque un poco avergonzada lo hizo. Tenia unas tetitas preciosas y el coñito casi sin vello. Estuve un rato tocándole asta que decidí pedirle que se tumbara en la cama para hacerla feliz y ser el primero que la penetrara. Pero miro mi polla y sacude desesperadamente su cabeza hacia los lados, mordiendo sus labios como diciéndome que ve que eso no va a poder entrar. Se abre y un sonido desgarrador sale de lo mas profundo de su estómago. Una rigidez involuntaria endereza un poco las piernas y algo del terreno ganado en la penetración retrocede...
Esta totalmente fuera de sí. Confiada por el momentáneo alivio del retroceso intenta flexionar un poco las piernas para bajar su pelvis un poco más. Es tal el temblor que agita todo su cuerpo que no puede controlar ajustadamente sus movimientos. Mi glande dentro de su vulva vence definitivamente la resistencia de su himen. Pega un grito desgarrador... siento un tibio liquido que moja la cabeza de mi verga... un poco de sangre lubrica y ayuda a acelerar la penetración En la locura de su lujuria piensa que lo peor ya paso y da rienda suelta a un orgasmo contenido por el terror que la embargaba. El orgasmo le provoca movimientos pélvicos que ella no controla y los flujos del mismo inundan la zona de penetración... la penetración avanza despacio pero sin pausa. El cuerpo de mi dulce lolita tiembla completo... sus piernas se aflojan... la penetración avanza aún más. Mira hacia mi sexo y ve que recién estamos llegando a la mitad... su cara de pánico es inenarrable.
Parece increíble que con tanto dolor este preparando otro orgasmo... pero indudablemente el morbo de sentirse penetrada esta haciendo estragos en su cabecita infantil. Un temblor creciente y los movimientos de su pelvis me demuestran que viene un orgasmo gigante... contiene la respiración... saca las manos de mi pecho que controlaban su penetración y se toma de sus nalgas y las abre desmesuradamente... siento que afloja definitivamente el tono muscular de sus piernas... se esta abandonando a la penetración.
Muerde sus labios. Lloriquea fuertemente. Sonidos guturales salen de su boca cerrada. De su vulva ajustada a mi verga brotan como a presión los fluidos de un orgasmo espectacular. La penetración se hace incontenible. Esta prácticamente sentada sobre mi verga bajando en la medida que ésta logra abrirse camino. Los movimientos involuntarios de su pelvis hacia adelante y atrás ayudan a mi verga haciendo palanca para entrar mas adentro. Si pensarlo gira hacia ambos lados como tratando a mi falo como un trepano semigiratorio.
Siento que la penetración se acelera. Por momentos reduce la velocidad y en su cara leo la sensación de estar paladeando lentamente con su vulva todo el recorrido de mi falo en su lenta salida y violento reingreso... la locura de ambos es total.
Se da cuenta que estoy por eyacular... no hace falta que se lo anuncie... la fuerza de retención me a sumido a mí también en un temblor incontenible.
Me mira a los ojos entra en un nuevo orgasmo empujando con golpes mas espaciados pero de una violencia que me hace pensar que le voy a perforar las entrañas Me pide mi leche... me patea... me ruega... Siento que la rigidez de mi verga llega a su máxima expresión... un suave placer avanza por dentro de mi vaina y mi cañón comienza a vomitar lava liquida... que inunda por dentro a mi dulce amante.
Comienza un ruido erotizante de sus flujos y mi semen empujados y batidos con una violencia inusitada hasta dentro de una vagina que siento que esta al rojo vivo.
Va disminuyendo lentamente el ritmo de sus empujes hasta que queda quieta sintiendo como los últimos chorros de semen entran en su interior. Con la voz entrecortada por los temblores, la agitación y un llanto de felicidad muy suave... me cuenta en el oído sus sensaciones internas.
A partir de ese día no paramos que juntarnos para seguir practicando sexo.