MI VECINO CASADO, SE CONVIERTE EN MI MEJOR NENITA

Como he dicho mi vecino siempre me gustó, con su culito firme y su aire de machito y aunque al encontrarnos en el ascensor siempre me hacia una sonrisa que a mi me excitaba, no consideraba la posibilidad de que llegase a hacerlo mio.

El sabia, como todos en la escalera, que yo era gay, de modo que no tenia que fingir nada. Un día de verano, estaba yo en casa con unos vaqueros ajustados y una camisa desabrochada, cuando llaman a la puerta y me encuentro que era el vecino.

La saludo y le digo: "Hola, que hay?"

Me dice: "Mira me olvidé las llaves en casa y mi mujer no está, no sé si tardará mucho. Te importa si
la espera en tu casa?".

Le dije que naturalmente podía pasar y esperarla. En aquel momento tuve la sensación que todo eso
estaba preparado de antemano, que era una excusa para entrar en mi casa. Pero naturalmente me pareció un regalo. El iba con traje y corbata, cosa que excita mucho. Me vuelve loco desnudar y jugar con un machito con esta vestimenta.

Le dije que sentara en el sofá y que si quería beber algo. Me dijo que una cerveza y se la serví.

Yo me senté en un sillón, cerca de el y nos pusimos a charlar de tonterias.

En una de estas me pregunta de sopetón: ¿Eres gay, verdad?. ¿Que tipo de hombres te gustan?

Me quedé un poco cortado, pero reaccioné en seguida y le dije: "Los treintañeros como tu!"

Entonces sonrió de esa manera que me pone tanto y dijo: "Y como te lo montas, siempre he tenido la curiosidad morbosa de saber si hacías de macho o de nena".

Respondí: "Yo siempre soy activo, me gusta que mi machito disfrute por todos lados, que sepa lo que es sentirse nenaza. Los pasivos gozan más, tienen orgasmo por la polla y el culito". Había perdido toda timidez y me lanzaba al ataque.

El volvió a sonreir y bajó un poco la vista. Pensaba que se había lanzado mucho y ahora estaba un poco confundido. Entonces pensé que no podía dejar pasar la oportunidad. Me levanté, me senté a su lado y con una mano acariciaba su pelo y con la otra su pantorrilla, mientra iba subiendo hacia su
paquete.

Se quedó un poco cortado y yo le dije: "Tranquilo, ponte en mis manos y te aseguro que vas a gozar
como nunca. Tu mujercita nunca podrá proporcionarte una experiencia como la que yo voy a darte".

Sonrió y me dijo, con voy tímida: "Qué me vas a hacer?"

- Voy a darte un placer que ni te imaginas. Hoy vas a sentirte la putita más feliz del mundo.

- Pero yo soy un tío, nunca he estado con un hombre y puedo que me duela.

- Pues ya es hora de que te entregues a un macho y sientas lo que siente una hembra. No te preocupes no te dolerá. Al principio puede que un poco pero después vas a gozar como un enano.
Yo seré un amante tierno pero viril.

Lo besé y acaricié su paquete, mientras le decía: Te he deseado desde el primer día que te vi en el ascensor y ahora voy a realizar todas mis fantasías nenita.

Lo levante, lo llevé frente a un espejo, me puse detrás y mientras le besaba el cuello y le chupaba las orejas, apretaba mi paquete contra su preciso trasero. el gemía de gusto y apretaba más su trasero para sentir mi polla.

Le quité la americana y mientras seguía besándolo, le desabroché el pantalón y lo dejé caer. entonces vi que llevaba unos slips muy pequeños de color rosa, que parecían más unas braquitas. Entonces le dije:

- siempre llevas esta ropa interior, o te la has puesto para sentirte más zorrita?

- Me lo compré ayer y me lo he puesto para excitarte más?. Te gusta mi macho?

- Si me gusta, y a partir de ahora vas a ser mi juguete, nena.

Le desabroché la camisa y empecé a jugar con sus pezones. El gemía como una loca y empezó a
decir:

- Fóllame, quiero sentirme como una doncellita desvirgada. Hace mucho que tengo ese deseo desde que te conozco.

- Pues hoy nena te voy a hacer mujer, te voy a abrir ese preciso trasero, eso chochito cerradito.

Entonces le dije que se quitara toda la ropa menos los slips, mientras yo me denudaba. Mi polla saltó
con toda su fuerza y el pareció que por un lado se excitaba pero por el otro se asustaba un poco.

Le dije: - No te preocupes preciosa tu macho te va a desflorar con fuerzo pero con ternura y nunca olvidarás este momento. Ahora échate en la cama boca arriba.

Así lo hizo y yo me eché encima suyo. Quería que sintiera mi cuerpo sobre el suyo, y le dije mientras le besaba en su boca con fuerza:

- Así nena, como una mujercita que está a punto de ser poseida por su macho.

Le restregué mi polla por todo el cuerpo, le besé las tetas, mientras el gemía como un loco y no paraba de pedir:

- Fóllame, fóllame, hazme tuyo, si no me correré, estoy cachondo pedido!

- Si cariño, vas a ser mía, ya. Me encanta que mi nena esté muy cachonda.

Entonces la bajé las braguitas, le dí al vuelta y lubriqué su culito mientras se lo abría con uno, después dos y hasta tres dedos.

Gimió un poco, pero, no dijo que parase, de modo que me puse un condón, me echo sobre el, puse mi polla a la entrada de su culo y le dije:

- Ha llegado el momento de que goces como una una hembra, siente como mi polla se abre camino en tu trasero, maricona mía.

Ante mi sorpresa la penetración fuñé bastante fácil. al principio dijo que le dolía, pero al poco rato
gemía de gusto.

Yo estaba en la gloria. Tenia a todo un machito en mis brazos, follandole un culo delicioso y oyendo como gozaba el.

No sé cuanto tiempo pasó pero cuando ya no podía aguantar más le dije:

- Nena, ya no aguanto más, voy a llenarte el culo de leche.

El respondió: - si préñame yo ya me estoy corriendo. Macho mio, ah ah ah!!

Le saqué mi polla, nos limpiamos, y nos quedamos en la cama. Yo le abracé y mientras le basaba y le acariciaba las nalgas le dije:

- Bueno, ya eres toda una putita, con el culo abierto, para dar placer a los hombres y gozar como nunca.

El respondió, con tono muy mimoso: - Pero yo quiero ser solo tu putita y entregarme a ti siempre que me desees. Me puedo poner estos slips o si lo prefieres braguitas de mi mujer. Cuando tengas deseos de mi, mándame un mensaje al móbil que diga: "Su pedido está listo, puede pasar a recogerlo".

- Muy bien preciosa, vas a ser mi putita, solo mía. Si me entero que te has entregado a otro hombre prepárate.

Desde entonces ha sido mi juguete preferido y el esposo más viril, en apariencia.

Espero les haya gustado