mi vida sexual - Hermanitas reputas - 1º parte

Mi vida sexual – Hermanitas reputas – 1º
En mi vida sexual me ha pasado como a muchos, cosas fuera de toda lógica. Cogidas en lugares “raros”, con gente que no pensamos que cogeríamos o enfrentarnos al desarrollo sexual de jovencitas, que cada vez se hace mas temprano. Uno no sabe que sucede, es la comida, la tv o la vida social muy permisiva, con mucha libertad de parte de los padres. Dos cosas a tener en cuenta: Los escritos en Elite relatos, son muy buenos y escritos con mucha libertad. Pero a veces el entusiasmo nos traiciona. Caso un escribidor que contento “bebió” el flujo mezclado con la sangre de la mestruación. Si esto fuera cierto ya estaría muerto. La sangre de la menstruación es un poderoso veneno. En fin. Lo otro recibí criticas negativas, bien venidas, a mi apoyo por lo que la tecnología nos brinda: aparatitos sexuales muy útiles. En fin…
Le envío un relato. Para mi fue, no se, algo para no contar, pero allí va
Cogía con una chica teen de 15 años. Muy liberada. Pelo claro hasta los hombros, buenas tetas que siempre mostraba provocativa. En su ropa es veían los pezones redondito y duros, para que todos las vean. Buenas piernas y un hermoso culito redondo, que tuve la dicha de ser el primero en penetrarla. Una relación de amigos, cogíamos cuando teníamos ganas pese a que ella tenia un “novio”
Tenía una hermanita más joven de teen Que pendeja! Piernas fuertes, un culito parado, dos tetas como mandarinas, con lindos pezones. Era alguien que seguía los pasos de la hermana.
Bueno… A veces venían a casa. La de 15 venía por algo y a coger con ganas. La hermana se quedaba viendo tele o con los jueguito. Eso creí yo, Pero nos espiaba.
Un día estando sentado en un sillón grande frente a la tele y su hermana había salido unas horas para ver a su novio, ella (que llamaré C) se sentó a mi lado.
- Hola. ¿puedo hablar contigo sin que te enojes?
- Si, no hay problema
- Te vi cogiendo con mi hermana. Me gustó, me excitó.
- ¿Y que pensás hacer? ¿decir a tu mama? ¿o pedir algo?
- No, por favor solo quiero hablar, si, pedirte algo…
- ¿Qué?
- Que me dejes ver tu pija y tocarla
Allí, molesto, le dije si estaba loca, que era muy chica para eso y cuanto se me ocurrió. Ya me levantaba para irme cuando me dijo:
- Ahora si le digo a mi mamá…
- Sos una atorrante. Está bien, pero luego me dejas tranquilo.
Allí me volví a sentar, me abrí el pantalón, me bajé el bóxer y saqué la pija. Ella se me vino encima, la tomó con sus manos y ALLI SE ARMÓ EL LIO! Se la llevó a la boca y comenzó a chuparla. Quise sacármela de encima, pero se me dio vuelta la cabeza, chupaba muy bien y se me estaba poniendo al palo. La miré, vi unas piernas fuertes, muy bien formaditas, las tetitas que se movían debajo de la blusa y bueno, la dejé hacer. Me haría acabar, le obligaría a tomar la leche, si ella no lo hacía y se terminaría todo.
Estaba a mil La pija dura como un mástil y gozando a lo loco. Ella dejó la pija y se levantó. Se puso de rodillas en el sofá y se levantó la pollerita, mostrándome un culito precioso
Quedé perplejo, sin saber que hacer.
- Dale – dijo – Cogeme como a mi hermana. Haceme el culo primero, reventame. Estoy recaliente.
- No, vos estás loca, mejor me voy
Allí se dio vuelta, me agarró y me dio un beso en la boca. Me la quise sacar de encima pero ella insistió y bueno… No soy de fierro… Con la chupada me puse recaliente y le contesté el beso.
- Dale cógeme – manifestó al separarse – Hacémelo de una vez.
- Vamos a la pieza… Es mejor.
Me levanté, la tomé del brazo y nos fuimos a la pieza. Allí me desnudé en un instante y la tome en brazos mientras la desnudaba y la chupaba toda. Ella era puros grititos, gemidos, algún hay fuerte. Temblaba. Se separó de mí con un empujoncito y se fue a la cama. Se acostó, diciéndome
- Cogeme, rompeme la concha, el culo, haceme lo que quieras. Cogeme por favor.
La tomé de las piernas, la llevé al costado y le dejé las mismas colgando. Ella se abrió invitadora. Yo me acerque viendo ese cuerpito que se me entregaba, jovencito, las tetitas duras, paradas.
Allí comencé mi trabajo para desvirgarla. Me puse bien arriba de ella y le empecé a frotar la pija en la concha abriéndole los labios. Poco a poco se la fui metiendo desde arriba hacia el suelo para no lastimarla. Le fue entrando de a poco, nueva era cerradita, apretadita. Ella era un grito continuo de Hay, hay y gemidos roncos. Le fue entrando hasta que llegué a un punto donde no entraba, era algo elástico, pero poco a poco se fue metiendo, hasta que cedió y la pija se me fue para adentro. Allí ella pegó un grito fuerte y se agarro a mi clavándome las uñas. Esperé un momento y empecé a bombearla. Luego de chuparle las tetas, acariciarla, ella pegó otro grito fuerte y acabó como una loca, seguí bombeando fuerte y acabé con todo. Quedamos abrazados gozando el momento. Luego me levanté.
- Vení vamos al baño
Nos levantamos yendo a lavarnos, bañarnos.
Como sigue la cosa, en la próxima entrega les digo como le hice el culito y otras cosas. Asombrado les digo, recordando, que era más puta que la hermana. Tan chica y con tantas ganas de coger, gozar. En fin