mi vida sexual - un relato de un amigo

Luego de un tiempo de silencio vuelvo a escribir estas historias de mi vida sexual.
No se… pero en mi caso recordar, escribir, me ayuda mucho y hasta me ayuda en mi “salud sexual”. Charlando con amigos/as me di cuenta de que casi todos hemos cogido en lugares extraños y a veces con quién no esperábamos coger, por ej. En un ascensor, con una mujer de la limpieza y de noche, como le pasó a un amigo mío. El era guardia nocturno, lo llamaré R, un joven de buena presencia y que lo que menos pensaba era que cogería esa noche con una mujer joven, 30 años, algo delgada, buenas tetas, culo, trigueña. Pero lo más extraño es que a él no le interesaba la mujer, la veía de a ratos y hablaban pocas palabras y siempre cosas de trabajo.
Esa noche ella vino y le pidió que le abriera la puerta de una oficina. Indiferente fue hasta el ascensor y subió con la mujer. Ya al cerrarse la puerta ella le apoyó descaradamente el culo sobre la pija. Mi amigo se sorprendió y solo se corrió. Escucho:
- Perdona ¿sos puto? ¿no te gusta mi culo?
La sorpresa fue mayúscula. Sorprendido quedó mudo
- Parece que no te gusta…
- Perdón si me gusta – le dijo atragantado – Pero…
- ¿Te vas a quedar quieto? ¿querés que te ayude?
La mujer se arrodilló, le bajó el cierre del pantalón y le sacó la pija afuera. Se la acarició y se la metió en la boca para chupársela. ¡Que mamada! Mi amigo no entendía nada, pero la chupada lo puso a mil. Ella lo soltó, se abrió el delantal y se ofreció a mi amigo. No tenía ni corpiño, ni bombacha. R. paró el ascensor y empezó a meter mano. Unas tetas duras fueron acariciadas, chupadas por mi amigo. Ella le fue bajando el pantalón y el bóxer.
- Cogeme sin piedad. Reventame.
Ella se abrió de piernas y se la clavó con fuerza. Gritó hay, hijo de puta, cógeme.
El la agarró fuerte de la cintura y la siguió clavando con fuerza entre los gritos de ella. En una de esas clavadas le gritó
- No acabés o te mato. Dame con fuerza me voy… hay, duele, mas, mas
Allí acabó como una desesperada con gemidos, retorciéndose. El se aguantó y esperó que terminara. Cuando lo hizo, ella le susurró
- Rómpeme el culo! Dame con todo
Ella se agachó poniéndose en cuatro patas y él se acomodó detrás, le puso el dedo con saliva, pero la mano de ella se lo sacó
- Te dije rompeme el culo. Dame sin piedad
Mi amigo asi lo hizo, acercó la punta de la pija a ese agujerito y empujó con fuerza. Tenía pija mojada de la concha y eso ayudó en la brutal penetración. Ella gritó con fuerza, ahyyyyyyyyyyyy. El siguió penetrándola sin parar hasta que la tuvo toda adentro. Allí paró un momento. Sintió una voz ahogada: cógeme, hijo de puta me duele mucho, dale despacio pero no te pares, cógeme. Asi lo hizo y empezó un meta saca terrible con ese pobre culo. Le había metido los dedos de una mano en la concha y con la otra le apretaba las tetas. Sintió que ella acaba, pero él siguió cogiendo con fuerza. Ella volvió a acabar. Él no podía aguantar más y apretándola fuerte le llenó el culo de leche.
Quedaron por un rato allí en el piso del ascensor. Vamos, sintió que decía ella, tenemos que trabajar. El vió unas manchitas de sangre en la pija. Subamos hasta el 9º allí nos lavamos. Al llegar fueron a unos baños. Arreglados fueron hasta el ascensor.
- ¿Te gustó?
- Si, no me lo esperaba
- Lo necesitaba. Ya me habían hecho el culo, pero no como ahora. Me gustó.
- Parece que tenías ganas… - le manifestó R. - ¿sos casada?
- Lo fui hasta hace un mes. Mi marido un vago hijo de puta. Me cansé y lo eché. Pero ahora decidí comenzar una nueva vida mas divertida.
- Claro, como soltera…
- Mejor que eso. Tengo una amiga que tiene un departamento privado y me voy a trabajar con ella como prosti.
- ¿?
- Lo de hoy fue una prueba. Necesitaba saber si podría acostarme con extraños. Vos lo sos, apenas hablamos y nos vemos.
Mi amigo R. quedó duro, sin que decir a hacer.
Ella se fue a terminar su trabajo y él a la oficina de guardia.
Si no lo conociera a R como lo conozco diría que fue una buena mentira, pero conociéndolo sé que fue verdad.
Lo más gracioso de todo es que iba a hablar de mi y me fui por las ramas hablando de mi amigo R. JaJa

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