Carajo! Se hizo muy larga, demasiado. En fin… Disculpen pero se fue dando, recuerdo va, recuerdo viene. Le pregunté a mi amigo si será interesante para los lectores, los que se publican son relatos, no una novela de las cogidas de una nena, bah, de 14 años. Riéndonos me dijo que parece “las memorias de una princesa rusa” y que aguante, si salió así, salió y basta. Guste o no, no hay obligación.
Relato
Sentada a mi mesa del negocio de comidas, en el primer piso, dejaba vagar mis pensamientos… Estaba en eso cuando escuché una voz femenina que me manifestaba:
- Che, ¿Siempre con esa cara triste, amargada, enojada? ¿Qué paso? ¿Te dejó tu novio?
- Pará – le contesté – Primero saluda, la cara es la única que tengo y a voz, una desconocida, no te importa de mi novio.
- Pucha… Que mal carácter… Mi hermano se mete en cada lío…
- ¿A mí que me importa tu hermano?
- A él le importas mucho, me tiene repodrida diciéndome que hable con voz. Quizás encaré mal la cosa, pero, es que no soy muy sociable o sí pero a veces soy un poco bruta.
- Problema tuyo – le contesté - ¿Tu hermano no tiene huevos para hablarme, encararme?
- Si y algo más muy bueno. Perdona la forma que me dirigí a voz.
Y se fue al baño, cuando vino, estaba hablando al celular. Alcancé a oír mientras pasaba: Te digo que vengas! Si….. Me preparé si venía, para sacarlo corriendo. A los quince minutos vino y se dirigió a mi mesa. – Buen día, ¿puedo sentarme y charlar contigo? Me quedé impactada por su presencia, era joven pero era un hombre ya maduro. – Bueno… - le dije sin pensarlo – Podes sentarte. – Gracias. No sé que decirte… Mi hermana… -Si, ya se no te animabas, esas cosas. – Te veía sola, con mala cara… - Ufa y dale con mi mala cara, es la que tengo y si es fea aguantársela. – Ja, no es para tanto. Pero mejor nos presentamos y hablamos de nosotros. Así lo hicimos y al rato me dijo: - ¿salimos a caminar? Y aceptando, salimos del negocio. Luego de un rato, nos fuimos a mi casa, allí nos despedimos – él parecía con ganas de besarme, no lo dejé.
Un relato al margen de todo esto: Con el tiempo me contó que tenía relaciones intimas con su hermana ¡? Y después que me dejó tuvo relaciones con ella pensando en mí. ¡Qué locura! Lo que veo es que estaba remetido conmigo.
En casa yo bastante recaliente recurrí a mi AMIGO. Luego más tranquila pensé: “me gusta, pero de una forma diferente. No es que piense coger con él, no. Si no en que me siento rara con él… Que es lo que me está pasando no se… Me angustia pensar lo que diría él si sabe que no soy virgen, que fui violada y que cogí a otros machos”
Al otro día nos encontramos, salimos a pasear a la playa, caminamos. En un momento me susurró: - tengo algo que decirte… Nunca se lo dije a nadie, pero estoy enamorado de vos, creo que desde que te vi la primera vez. No sé que me pasó, pero pasó. Me quedé dura, no sabía que decir… - Por favor piénsalo… ¿Salís conmigo porque, en fin, te gusto? Reaccioné y respondí: - no… - medio tartamuda me salía la vos – se que decirte, me toma de sorpresa, me gustas, si, pero no sé lo que pienso, dame tiempo. – No tardes mucho – me manifestó con una sonrisa. Me reí y seguimos el paseo. De vuelta en casa, me tomo una angustia nuevamente. Pensé en lo que sentía por él y reconocí que nuestra relación era diferente, no quería perderlo, allí en el estómago sentía un cosquilleo, un pequeño dolor. ¿Estaría yo también enamorándome de él? ¿Qué hago, que le digo? Si es cierto que está enamorado de mí, no puedo decirle lo que me pasó ¿o él se habrá enterado? Estuve como loca un buen rato. Un pensamiento me martillaba: - si le digo que sí, a lo mejor querrá coger conmigo, como prueba de amor, quizás o por que se calentó conmigo. Allí sabrá que no soy virgen, pero ¿qué tanto lío si él no lo es? No sabía qué hacer, en la habitación mía me puse a limpiar por hacer algo. En un momento, encontré una bombacha mía con sangre. La tomé y como un rayo me llegó un pensamiento: es solo que vea un poco de sangre… Pero allí me di cuenta que por primera vez en mi vida me había enamorado y estaba dispuesta a todo, por conservar mi amor y a él, que lo había provocado, aún mintiéndole. Lloré mucho y pasé una noche de perros. Pero a la mañana temprano tenía una maldita solución: Me pondría un trapo con colorante de tortas en la vagina, bien adentro.
Llegó la hora de vernos y yo temblaba como una estúpida. Nos encontramos en la casa de comidas. Un beso en la mejilla, que quería ser algo más. - ¿Cómo estás? – dijo él para empezar a hablar. – Bien… Ahora un poco nerviosa, pero nada más. - ¿Estás nerviosa por lo que te dije y te pregunté? - Si… No sé cómo decirlo, pero yo siento igual que lo que vos sentís por mí. – Me haces muy feliz, tenía miedo que me rechazaras, hace muy poco que nos conocemos. – Bueno se dio así y tuve que reconocerlo. Seguimos charlando banalidades y nos fuimos a caminar.
Recorrimos la playa de la laguna y en un lugar tranquilo nos detuvimos. Ahora me doy cuenta que los dos estábamos nerviosos y yo una puta vieja, JAJA, más todavía. ¿Qué quería? Que ya hubiera acción, lo deseaba mucho. Como pasa casi siempre todo comenzó sin darnos cuenta, hablando nuestras caras se acercaron y allí fue el primer beso, largo, apasionado. Siguieron otros que fueron subiendo la temperatura, UDS. Me entienden… Sus caricias fueron ¿atrevidas?, cada vez más. – Espera – le dije en un hilo de voz – Nos pueden ver… - No hay nadie… Tranquila. – Si seguimos así vamos a terminar, no sé, en una cama. – ¡Por favor! Te deseo, si y creo que vos también. Pero no se… Es todo tan rápido. – Querido no pensás que cuando hay amor todo sucede de un momento a otro. Me gustan tus caricias, me hacen sentir una mujer amada. Contigo todo me parece posible, hasta… El sé quedó serio. – Nunca pensé en el amor así como contigo. Donde podemos llegar a vivir cualquier cosa. – Contigo yo estoy dispuesta a todo, te amo y eso basta. - ¿Me estás diciendo que quisieras ser mi mujer? - ¿Qué hay de malo? Alguna vez tiene que suceder y mejor que sea con la persona a quien amamos, ¿no te parece? Quedamos en silencio un rato, él me dio un beso apasionado en la boca y me dijo: - Mejor nos vamos ahora, es tarde. Se levantó y me dio la mano para levantarnos. – Querida, te amo – me dijo – Esperemos a mañana, pensás bien el paso que vas a dar y vemos que hacemos - Está bien… Nos fuimos caminando, yo de vuelta a casa, a mi AMIGO y él a la suya.
Mi Madre, a sus 42 años, es una hembra que está rebuena. Mi Padre, un pobre idiota. Así que una noche decidí darle marcha a ella con mis amigos, mientras mi padre miraba..........
Relato erótico enviado por domo54 el 12 de December de 2008 a las 11:35:56 - Relato porno leído 312633 veces
Era un día normal, común y corriente, yo regresaba de la prepa, yo soy un chavo moreno, alto, con buen cuerpo, bien dotado y muy atrevido, no tengo novia y ese día fue uno de los mejores en mi vida
Relato erótico enviado por Anonymous el 29 de August de 2008 a las 13:06:42 - Relato porno leído 212613 veces
Mi nombre es Alicia, y hasta no hace mucho mi familia, y yo desde luego vivíamos en un retirado pueblo, en el que apenas y nos enterábamos de las noticias, ya que ni tan siquiera llegaba la señal de la Tele. Por lo que cuando nos mudamos a la ciudad, lo que más me impresionó fue el baile del perreo
Relato erótico enviado por Narrador el 04 de June de 2012 a las 23:00:35 - Relato porno leído 150076 veces
Si te ha gustado Mi vida sexual - Un viaje a Córdoba muy caliente Relato de una amiga 12 vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Mi vida sexual - Un viaje a Córdoba muy caliente Relato de una amiga 12.
guilgar
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:50) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Mi vida sexual - Un viaje a Córdoba muy caliente Relato de una amiga 12.
Vota el relato el relato "Mi vida sexual - Un viaje a Córdoba muy caliente Relato de una amiga 12" o agrégalo a tus favoritos