Mi vida sexual – Hermanitas reputas – final

En el baño le dije como limpiarse, mientras me lavaba. Una vez que terminé le dije:
- ¿querés comer o tomar algo, que se yo mate o café?
- Mejor mate y unas galletitas
Limpié el desorden, en la cocina preparé el mate. Me había gustado la cogida, la entrega de la piba, pero me ponía mal que fuera tan chica… Ahora ya era una mujer… Podía coger a gusto con cualquiera… Así iba pensando, preocupado, cuando escuche la voz de ella:
- ¿Qué pasa que estás tan pensativo?
- Cosas… Sos tan chica… Yo no supe…
- Espera. No te hagas problema, yo quise hacerlo. Soy chica, si, pero la calentura no se fija en la edad, ¿no te parece?
- No sé…
- Si sabés. Una ve cosas que antes, por lo que se, no se veían. No soy de fierro, veo coger a mis padres, a mi hermana y ¿no me voy a calentar?
No sabía que contestarle.
- Está bien… Todo ha cambiado. Lo hecho, hecho está. ¿te gustó, te dolió?
- No me dolió, bueno un poquito y me gustó mucho. ¿no hay peligro de quedar embarazada?
- No te vino la menstruación, así que no podes quedar embarazada. Eso si, a cuidarse cuando ya te venga, podes quedar embarazada con facilidad.
- ¿Y mi hermana?
- Ella toma pastillas. Vos vas a tener que hacer igual.
Nos quedamos callados unos minutos. La miraba de reojo, estaba linda envuelta en una toalla. La pija se fue poniendo dura. En un momento ella me miró y me susurró:
- ¿Tenés ganas? Yo también… Podes hacerme lo que quieras, me gusta que me cojas.
No pude más. La tomé de un brazo y la traje hacia mí, le saqué la toalla y empecé a chuparle las tetas y acariciarle la concha con los dedos.
- Cógeme, no puedo más… Quiero pija bien adentro… Por favor…
Me levanté, me saqué el pantalón y el bóxer. La di vuelta y la puse sobre la mesa, con el culito bien parado. Le abrí lo labios de la concha y le metí la pija de un empujón. Pegó un grito, bruto me dijo, cógeme no me partas la concha. Empecé el meta saca cada vez más rápido hasta que ella acabó en medio de gritos siiiiiiiiiii más, más….. Hayyyyy… Esperé que terminara y le dije:
- Querida, ahora te voy a hacer el culito…
- Me vas a reventar…
- No, lo vamos hacer juntos, sin romper tu hermoso culito.
- Por favor… No me hagas daño… ¿No te basta mi conchita?
- Vení, aflójate – allí empecé a meter el dedo con manteca, mientras le decía como abrirse
- Hayyyyyy… No, dejáme…
- La primera vez te va doler un poquito, pero pasa enseguida.
- No me lo metas… Por favor…
Le apoyé la punta de la pija en su agujerito, le dije que se abriera y cuando lo hizo empujé suave y le metí la cabeza. Hayyyyyyy Me dueleeeeee Sacalaaaaaa Abrite le dije te la voy a meter si o si, así que abrite, es mejor. Con chirlos en la cola se la fui metiendo, mientras ella se abría. Era puro gritos, temblaba, la tenía bien agarrada y asi se la metí toda. Ella gemía, hablaba con voz ronca, sin entenderse lo que decía. Me quedé quieto unos minutos.
- Querida, ¿se pasa el dolor? – Me hizo si con la cabeza - ¿te gusta estar así con un pedazo de carne dura, caliente adentro tuyo?
- Si, pero me duele… La siento que me parte, en el estómago. Pero me está gustando. Te dije haceme lo que quieras… Bueno cógeme… Hijo de puta.
- Gracias – allí despacito comencé el meta saca, metidos dos dedos en la concha y la otra mano agarrándole, acariciando las tetas. Cogimos hasta que acabó con un gran temblor y gritos Hayyyyyy Siiiiiiiiiiii Cogemeeeeee. Seguí con el meta saca cada vez mas rápido, fuerte, hasta que largué el primer chorro. Allí volvió a acabar como una loca, a los gritos y sacudones. Terminé de vaciarme en ella y la tumbé de costado junto conmigo. Nos quedamos un momento largo agitados, la pija flácida salió sola. Le dije
- Es tarde… Vamos a bañarnos, limpiar todo, pronto vendrá gente.
- Lástima, quería seguir cogiendo.
- ¿querés más?
- (se rió) ¿vos estás loco? Estoy reventada, no me puedo mover y querés seguirla?
- La que dijiste de seguir cogiendo fuiste vos
- Bueno se me escapó – Y se largó a reir
Seguimos, cogiendo con ganas otros días, hasta que me aviso llorando que tenía un novio y todo terminó.