Micaela

Un día llega a mi cabaña una llamativa dama de 33 años. Pelo negro azabache, liso y largo colgando sobre unos voluminosos senos, ojos color de miel, su agradable silueta era muy bien concluida por una estrecha cintura y un atractivo trasero, sus largas piernas remataban ese maravilloso cuerpo.

Dice en su presentación que es la cuñada de Adela, llevaba a mis 25 años, más de tres meses sin compañía femenina así que ese bombón me alegra la tarde, me cuenta que Adela le solicito que me visitara para saber de mi, pero ella también quería reunirse conmigo por sus problemas conyugales, no por estar su marido entusiasmado con otra sino entusiasmado por la botella de vino, era alcohólico. Ella necesitaba conversar el tema con alguien y pensó en mi, tal como su cuñada, con su marido mas cerca del alcohol que de ella pasaban meses y ella sin ración de placeres, la agobiaban esos momentos, y hoy como nunca, en el consultorio en su examen médico fue sometida a un manoseo médico que la excito excesivamente y hoy al hablar conmigo estaba incomoda con esas dilataciones sensuales de sus hormonas al conversar conmigo, sabiendo ella que mas de una vez yo había excitado a su cuñada en la cama…, la convulsionaba la necesidad de un macho, su cuerpo estaba desprovisto de agentes represores y fastidiado por el placer de ser penetrada y apareada que la activaba durante todo el día, y ahora tenía delante de ella al macho que ella sabía que era el que relajaba y saciaba a su cuñada, su pensamiento la intranquilizaba, ahora que estaba frente a este semental lo deseaba. Conversaba conmigo, pero no sacaba su vista de mis entrepiernas y eso la molestaba, estaba despeñada y desesperada por tener sexo y quería tenerlo ya ahora, con ese macho que como le contaba su cuñada la hacia romper las sabanas en sus contactos amatorios. Sentía Micaela las ambiciones de la pasión de un apareamiento la estaba enloqueciendo. Sin saber como y por que se levanta y mirando por la ventana siente al macho tomar sus hombros, ese gesto la enloquece y su cuerpo se arqueo, sus manos buscaron hacia atrás sintió ese cuerpo pegado al de ella, se gira levantando su pierna derecha rodeando el muslo izquierdo del macho. Su boca se abre y sus gritos se confundieron con los gruñidos míos. Aferrados el uno al otro juntamos nuestras sensaciones y delirios, abrazándonos, besándonos.

Fuimos un volcán en erupción en esos instantes, como llegamos a la cama no sé, pero estábamos en ella, su vestido estaba recogido alrededor de su cintura, su blusa abierta con los senos al aire a disposición del macho que los estrujaba y acariciaba succionando sus pezones, al tiempo que sentía ella como ese miembro duro, firme, tieso, extendido palpitaba entre sus muslos buscando la entrada de sus entrañas, abre sus piernas para facilitar su entrada, estaba tan desesperada que su vagina era un lodazal con sus humores que vertía desesperada por cobijar ese pene dentro de su rendija y acariciarlo con sus paredes vaginales acariciarlo y cobijarlo esperándolo a que este la saciara de sus pasiones, de sus ardores de concubinato.

Con gritos, gruñidos y suspiros ella anuncia la penetración de ese pene en sus entrañas, su cuerpo se arqueo, vibro desesperado asilando ese intruso, esa porción de músculos y carne que la invadía fue frenéticamente recibida, sus caderas comenzaron una deliciosa danza de vaivenes en ocho, sus piernas apresaron los muslos del macho impidiéndole escapar, su boca a cada punzada del pene entrando en su matriz exclamaba rezongos de placer, sus carnes estaban en un regocijo de pasión , placer y gozo. Su cuerpo entero se manifestaba aprobando a este macho, como se meneaba y revolvía abrazándolo, estrujándolo, besándolo era una entrega total a este juvenil semental, era una puta entregada a los deliciosos apareos de este semental exigiendo ser saciada. Rasguñaba al macho enterrando sus uñas verdaderas garras en sus brazos, meciéndose satisfecha al ser poseída, de pronto se agita y atiesa su cuerpo contrayéndose y apretando al macho contra su cuerpo y entre suspiros y gemidos entrega sus orgasmos vaciando sobre su encharcada vagina los fluidos de este exquisito placer de sentirse plenamente satisfecha. Cae en una relajación entregando su cuerpo a este semental rendida totalmente a su merced, solo suspirando y sollozando ante las duras penetraciones del macho en su matriz. La cama se estremecía y golpeaba contra la pared mientras ella arrugaba apretando las sabanas ante el gozo y placer de ser excesivamente transformada en una mujer adultera a su marido. Como se satisfacía parecía ser esta su primera entrega nupcial.

Luego la paz del descanso, me dice tengo que irme a las 19:30 horas sale mi últimos bus o sino tendría que quedarme hasta mañana e irme en el bus de la mañana, y dormiría donde una amiga, la miro y le digo ¿quieres quedarte? Y no dormirás con tu amiga…, dormirás conmigo aquí hasta mañana y te vas después, a que hora tienes bus. A las 9:30 y 12:00 horas dice… ¿Te queda? pregunto y mirándome pícaramente me dice decídelo tu… Te vas mañana digo, ahora vamos a comprar algo para alimentarnos o nos moriremos de fatiga.

Volvemos con alimentos nos preparamos unos delicioso emparedados con ensaladas y carne, luego del café eso de las 21:30 horas la arrastro a la cama y desnudándola comienzo a besar su cuerpo mientras me desnudo. Que noche no dormimos mas de cuatro horas, pero ella fue mía cuatro veces en el último apareamiento pidió compasión, tenía hinchada su vulva tantas veces ultrajada por este fabuloso pene, pero me decía soy tuya eres mi amo, vendré cada semana a satisfacerte para que no busques otra hembra quiero ser la única.

En verdad lleva seis meses frecuentándome semanalmente con su delicado cuerpo a mi disposición