MIENTRAS MI ESPOSO ANDA EN SUS ENTREGOS YO ME DEDICO A MIS ENTREGAS (3)

Hola, soy Reyna, contándoles una mas de mis vivencias, como recordaran tengo 25 años y vivo a las afueras de un pueblo en la provincia de México, estoy casada desde hace 3 años con Remigio, un repartidor de una empresa editorial, soy una chica delgada mido 1.70 piel blanca, soy una chica bonita y de buen cuerpo un trasero parado y firme y una buena delantera, joven y firme, en mi vida anterior tenia muchos problemas ya que mi libido es muy alto y a cada rato deseaba sexo, sin embargo mi marido no tiene ese toque de macho que me enloquece y pues ni hablar hay que echarle una manita no???? a parte por lo conservador de mi marido tenia que andar con faldas largas y blusas o blusones sueltos, chanclas casi casi rayando en la fodonguez, sin embargo mi desesperación por el sexo fue bien aprobechada por el tendero del barrio, y poco después por el jefe de mi esposo, en fin remigio (mi esposo) regreso a casa después de haber arreglado un problema familiar, y le conte lo que habia sucedido con su jefe, bueno, casi todo, je je je, en fin le comente que habia estado en la casa y que me habia dicho que no lo iba a correr del trabajo

_Es una persona muy consciente, le dije
_Pinche viejo mamón, y cuéntame que hiciste?
_Nada mi amor, solo cenó y se fue, dijo que te esperaba como siempre en la oficina
_Solo eso???
_Si, solo eso

En fin aquel dia transcurrio sin mayores problemas, yo en casa y el en el trabajo, asi pasamos dos semanas, hasta que en una de nuestras pláticas mi marido me dijo

_oye, se me ha estado ocurriendo una idea
_Cual amor???
_no, mejor no te digo, sigue comiendo
_No, ahora me dices, al no contestarme puse mi cara de enojo casi casi obligandolo a decirme que es lo que habia pensado
_Bueno, pues, que si en esa cena conseguiste que no me corrieran de mi trabajo
_si?? inquiri
:Pues.......
_Pues que¡¡¡ casi casi le grite ja ja ja
_Pues..... porque no hablas con mi jefe, quizas puedas conseguir que me aumente el sueldo
_Qué????? estas loco, pendejo, o que cosa, grite, no mames remigio, eso te corresponde a ti, le dije iracunda, claro que por dentro de mi no podia creer que mi propio marido me estuviera lanzando a los brazos de su jefe.
_Bueno ya chinga, no te emputes, me dijo

El resto del dia lo pasamos enojados, como casi siempre, yo en mi papel de mujer digna y el en su papel de pendejo, al final del dia casi a punto de apagar la luz para dormirnos le dije

_Voy a tratar de ver a tu jefe, pero no te aseguro nada ok??
_Chinga a tu madre, me dijo, muy digno, ja ja ja
Volteandose hacia el otro lado de la cama y yo hacia el mio, en fin al otro dia temprano empese a planear la estrategia, logicamente mi maridito pensaba que como buena mujer sumisa y abnegada iba a llegar como pordiosera a rogarle a su jefesito, ja ja ja, si supiera la verdad el muy pendejo, me dije a mi misma, en fin
ese dia saque mi minifalda azul de mezclilla, la cual me llega mas arriba del muslo, es muy justita por o que se me pega muy rico a mi cuerpo dejando ver mis curvas de una forma muy sugerente, me puse una tanga negra de hilo, mis zapatillas altas de plataforma negras, mi brasier negro a media copa y una blusa blanca semitransparente que dejaba notar la mitad em mis senos y la figura de mi brasier muy sugerentemente, me maquille y arregle mi pelo, tome mi bolso de mano y sali en mi camioneta de la casa, de forma sigilosa, no queria que nadie me viera, dejenme decirles que aunque vivimos a las afueras del pueblo y casi no hay casas, los chismes corren muy rapido.

Llegue al edificio donde trabajaba mi marido a medio dia, unos minutos antes de la hora de la comida, me anuncie por mi nombre, Reynalda Vazquez, sin embargo un, "discule pero el lic. Manriquez no la conoce" me aterrizo de forma brusca en el suelo, entonces le dije a la secretaria que me anunciara como la esposa de Remigio Martínez, entonces alcance a escuchar que por el interfon le pedia que me hiciera pasar de inmediato, la secretaria me dijo_ puede pasar señorita, yo camine hacia la oficina lanzandole una mirada de triunfo y retadora casi riendome de ella.

Al entrar él estaba sentado tras el escritorio, me pidió que me acercara y al hacer el sillón para atrás pude ver que ya tenia su magnifica macana fuera del pantalón blandiéndola de forma retadora de un lado a otro,

_A que viene señora?, me pregunto
_Sonriendole de forma coqueta, le dije_ Vengo a solicitar un aumento a mi esposo, usted cree que se pueda?
_ummm, no se, haber convénzame, me dijo al mismo tiempo que me recorria de arriba a abajo con esa mirada de lujurioso que tiene,
Sin decir palabra alguna y sonriendole sin dejar de mirarlo a los ojos me incliné para tomar con una de mis manos su hermosa verga, mientras él metía su mano entre mis muslos para acariciar mi vagina por encima de mi tanga con la palma y con los dedos mi culito, hice el intento de agacharme para besar su hermosura de tranca, pero me pidió que antes me diera vuelta, le obedecí dejando mis caderas a la altura de su cara, Don Jorge me quito la falda de forma habil y despues bajo mi tanga hasta mis tobillos y empinándome hacia su escritorio, comenzó a besarme las nalgas y el culo. cosa que hizo por largo rato poniéndome al borde de la excitación y la lujuria, cuando termino me hinqué frente a él y tomando su verga con ambas manos sin mas preámbulo empecé a besarle la cabeza de su tremendo pitote dándole chupetes en la punta, enseguida le pase mi lengua desde el tronco hasta la cabeza haciendo prolongadas pausas para lamer sus impresionantes hüevotes tan suculentos que por mas intentos que hice no me cupieron en la boca por el descomunal tamaño de tan hermosos "tanates", subí nuevamente besando y lamiendo el tronco y al llegar a la punta le empecé a mamar descaradamente, su deliciosa cabeza apenas me cabia entre mis labios con la boca bien abierta y apenas alcanzaban a entrar algunos centímetros de su exquisita verga por el grosor de la misma, pero hacia esfuerzos por tragar la verga lo mas posible empleando mi poca experiencia que tenía en eso de chupar penes.

_ -Ummmffff….chuuppp…chuuup…slurrrrp…..me encanta su sabor don Jorge…me pone cachonda – decía en los escasos momentos en que me sacaba la verga de mi boca.
_¡Glup! Ungggmmpfff…slurp…slurp....¡slurp! ¡mmhhnn!

Luego de varios minutos mamándosela, me saco la verga de la boca y me sentó sobre la mesa.

-Quiero saborearte, lamerte, no dejar un solo rincón de tu cuerpo sin lamer.
_cuanto le va a aumentar de sueldo a mi marido??? le pregunte ahora con voz anhelante

Sin decirme nada se sentó en una silla frente a mi y con placer comenzó a introducir un dedo, luego dos, tres…, sentada sobre el borde de la mesa, con tres dedos de un viejo en mi vagina, gozando de esas caricias y de lo que le despertaba a él, comencé a respirar agitadamente, mis duros senos saltaban de emoción al sentir sus dedos introduciendose en mi, se los ofrecí, le pedí, le rogué que los chupara, que hiciera lo que quiera con ellos.
Don Jorge se levantó apenas de la silla, metió en su boca uno de mis senos, los lamió, mientras sus dedos hurgaban dentro de mi vagina yo no hacía más que gozar y suspirar, y pedir más, más, más.

-¿Quieres más putita?, ya verás lo que te puede hacer sentir mi lengua.

Se sentó en la silla, me tomó de las caderas y me llevó hacia delante, puso su larga lengua en forma de punta y comenzó a transitarme dentro de mi cuevita, ya a esta altura inundada de mis flujos, enrosqué mis pies cubiertos por los altos zapatos en su cuello, de esa forma lo empujaba cada vez más su cabeza entre mis piernas su lengua hábil, larga y en punta recorrió mis labios vaginales, luego se fue introduciendo en mi agujerito, entraba y salía como un pene, hasta que se apoderó de mi clítoris, y comenzó a lamerlo y a succionarlo, mientras cada una de sus manos, se apoderaron de mis pezones, con sus dedos los masajeaba, y los ponía erectos, así estuvo unos segundos hasta que tuve mi primer orgasmo, yo movía mis caderas al compás de sus lamidas, mi orgasmo fue acompañado de suspiros y pequeños grititos de placer.

_doo,,nnn joooo...rrr...gg..eeeee, nossss va...nnnn a esc...uuuuu...chhh..arrrrr le decia

por toda respuesta le dijo a su secretaria por el interfon que nadie lo interrumpiera que estaba en un asunto de suma importancia y que ya podian salir a comer
_Listo, me dijo
comenzó a besarme los tobillos, sacó uno de mis zapatos y besó mi pie, su lengua llegó hasta mis muslos, bajó volvió a calzarme y comenzó el mismo recorrido con mi otro pie, y piernas volvió a mi vagina a darme lengua, y más lengua, estaba loca de placer, no paraba de succionar mi clítoris inflamado de tanto deleite tuve dos orgasmos seguidos,

-¡Ay, mi amorrrr, damela, damela que te la quiero chupar!. casi casi se lo exigi

Don Jorge me dió su verga en la boca, se la chupaba con desesperación, me la metió hasta la garganta, mientras decía:

-Eres una terrible puta, cómo me gusta que lo seas,

Después de limpiársela por completo Don Jorge se tendió en el piso, yo lo monté, me enterró su preciada verga, bien dura, me penetró apenas un poquito, después metió más y más, hasta estar todo adentro mío., empse a cabalgarlo con frenesi, mientras el sobaba mis senos y yo de vez en vez le ofrecia mis labios, entregandonos al sexo de la forma más brutal y lujuriosa que hubiera experimentado ese dia, tratando de contener mis gritos de placer,
_Cuanto le va a aumentar a mi marido, le pregunte de nuevo
_10% me dijo
_50 le dije moviendome más
_15
_50 le repeti
_10 nada mas
Entonces me quede quieta y me sali de el_ 100% o me voy le dije de forma decidida
_¡Tú no te preocupes! ¡Sigue así, siéntela hasta el fondo todo lo que necesites, 100, 200% , Reyna, lo que quieras
Eso era lo que yo quería escuchar, asi que sonriendole triunfante. volvia a clavarme su nabo dentro de mi vagina y comence de nuevo a galoparlo Don jorge me la metió toda, se enderezó un poco para sujetarme de mis glúteos y comenzó a joderme, muy despacio al principio. Poco a poco, mis jadeos y gemidos invadian el ambiente, jorge se movió con mayor rapidez.

-¡Oh, sí, , sí, me está gustando… aaahh… aaaahhh… deme, deme! -chillé.

¡Plas!, me descargó una inesperada pero riquísima nalgada; ¡plas, plas!, lo hizo de nuevo, yo me reía de locura, con mi frente pegada a su pecho, restregándose contra sus bellos a causa de las cada vez más furibundas bombeadas que me estaba dando.

-¡Aaahh… aaaahhh… aaaahhh… así, así, así!

Don Jorge me penetró como loco, clavándome sus uñas en mis nalgas, y sin poder creerlo, me regaló un tremendo orgasmo que me dejó desmadejada, mo amante gritó y sacó su vergota, yo me di vueltade inmediato y se la chupé con ganas, saboreando el semen de mi amante chocando contra el techo de mi boca y mi lengua, derramándose entre mis labios y chorreando por mi mentón y por la cabeza de Don Jorge, que de inmediato limpié con mi lengua bien dispuesta, y antes de permitir que me relamiera el semen embadurnado en mi rostro, me sujetó de mi barbilla y me besó alocado, limpiando su leche de mi boca, y lo ayudé con gusto, entremezcladas nuestras lujuriosas lenguas, rezumando espuma de su lefa.

Terminamos rendidos en la alfombra de su oficina, despues arregle mis ropas, mi maquillaje y mi peinado, voltee a ver a Don Jorge quien tambien estaba terminando de arreglarse
Con una sonrisa discreta le dije un simple BYE, no se le vaya a olvidar lo del aumento eh?
El me sonrio_No. no te preocupes
Sali de la oficina contonenadome, triunfante y satisfecha, volviendole a lanzar mi mirada de desprecio a la secretaria, la cual trataba de averiguar lo que habia pasado en la oficina de su jefe.

Ya en mi camioneta de camino a casa, me dije a mi misma _ Esto de ayudar a mi marido, ya me esta gustando¡¡¡¡¡¡¡¡¡ je je je

CONTINUARA-------