Mis amigos de la plaza

Cerca de donde vivo hay una plaza pequeña, pero muy bonita y todos los vecinos la cuidan y decoran con plantas. En ella me encuentro con dos chicos uno de mi edad Joaquín va a cumplir los 17 que yo ya tengo, estudia en mi mismo curso y su hermana Adelaida de 12 años, esta chica es bonita, pero es muy pequeña para mirarla a si que somos amigos y punto..

Es si tienen un padre huraño y maleducado, rara vez saluda y no avisa a sus hijos al enviarlos a casa sino que les gruñe “a casa”. La madre no la conocía hasta hace dos días que me encontré con Adelaida en la feria de frutas y verduras donde había traído mercaderías con papá a los feriantes desde la feria monumental de la comuna.

Saludo a Adelaida y esta está acompañada d e una persona mayor unos 34 o 35 años, bonita figura corporal, unos senos que eran de alabarse y un bonito y bien formado trasero que terminaba en dos hermosas columnas que eran sus piernas. Baja eso sí un metro sesenta y eso.

En verdad la mujer era digna de mirarse, esta es mi mamá me dice Adelaida, se llama Irene…, digo, conocía a su esposo y sus hijos, pero no había tenido el placer de conocer a tan distinguida dama y no solo mirarla sino que admirar esta belleza, que zalamero eres me dice cualquiera pensaría que soy una reina de belleza, tengo ya mas de 36 años… ¡ah! muy bien conservados, le digo. Sonríe.

Su sonrisa excita mis neuronas las que activa mis ansias de apareamiento carnal con una mujer madura, y continuo ensalzando su bonito cuerpo…, eres un adulador de primera me dice, pero creo que bastan por respeto a mi hija. Tienes razón digo otro día nos encontraremos y seguiremos nuestra conversación…, me dice todas las tarde al caer la anochecida saco a pasear mi perrita a la plazoleta de la esquina. Si deseas ahí me veras.

Esta tarde llego a la plazoleta apenas comienza a caer el crepúsculo, se que disimiladamente me entrego la hora de una cita…, después de una hora mas menos de espera, ya cayendo la noche aparece con su perra…, la espero detrás de unos matorrales por si hay alguien vigilándola y no estropear esta cita. En verdad no hay nadie.

Me presento delante de ella y ella sonríe, hoy me atrasé casi cae la noche y no podía venir por que mi marido salió tarde a su reunión y mis hijos querían que él los llevara a casa de unos pariente por un asado…, en dos o tres horas mas se vienen todos juntos,, me dice… es decir me da a entender que no hay prisa en nuestra conversación, nos paseamos con su perra por la parte mas oscura de la plazoleta y ella me dice que le agradaron mucho mis palabras de halagos y lisonjerías dedicadas a su cuerpo hoy a medio día, que su marido jamás le da una palabra de galantería ni cuando la quiere ocupar como su mujer en la cama. Esto sucede siempre imagínate me dice, llevo casi tres meses que a pesar de estar casada tu macho te tiene como una mujer viuda sin sexo, hace casi cuatro meses sin saborear una unión carnal en mi cama y el cuerpo de una mujer casada alega y solicita ser enquistado en las lideres de la pasión, una ni es de piedra y así las piedras se calientan, sobre todo cuando vas en un bus repleto y todos los machos se refriegan con tu trasero y el mío es de los buenos.

Bien, si tú estas un tanto excitada y caliente eso tiene solución, le comento… ¿Cuál?, me dice… vamos a tu casa ahora que no hay nadie y te la explico…, me mira entre sorprendida y pensativa, luego reacciona llamando a su perra y le dice vamos a casa y marchamos sin hablar. Eso si miraba esos maravillosos senos y veía como esos pezones crecían en volumen al tonarle yo por sus hmbros.

Al llegar me dice esta es mi casa, como si no la conociera, pero callo… abre y entramos lleva la perra a una terraza pequeña y luego cierra las puertas, ventanas, visillos y cortinas… y me queda mirando como esperando mi actuar…, no la dejo pensar mucho y la acaricio entre mis brazos, ella dice, oye respétame, soy la madre de tus amigos y soy una mujer casada… No la respeto y agachándome me incrusto entre sus piernas besándole sus rodillas y subo por sus muslos acariciándole estos y mis labios se funden por sobre el calzón con su vulva caliente y húmeda. No que pueden llegar…, me dice y tu eres un muchacho joven no sabrás darme placer…, probemos le digo y bajando el calzón a medio muslo succiono su vagina en busca del clítoris este no se hace de rogar y viene de inmediato al encuentro de estos labios, a la vez que su vagina destila flujos de pasión al ser lamido.

Me puso detrás de ella, note como sus manos se posaron en mi cintura con suavidad y como acercaba su cuerpo hasta pegarlo junto al mío…, la cogí besando su nuca no hizo nada por apartarse de mi porque ese tipo de juego y situación morbosa es la que estaba buscando, sentía como tenia apoyada mi barbilla sobre su hombro notando mi respiración en su nuca, mis manos subieron por su cintura hasta agarrarme de sus pechos por encima del vestido, las agarraba y magreaba con fuerza diciéndome al oído que si deseaba una postura que deseaba hacer conmigo y ese era el momento justo de hacerlo…,suave y lentamente me restregaba contra su culito frotando mi paquete el cual cada segundo que pasaba lo notaba más abultado, sin ningún reparo se frotaba cada vez con más ganas mientras ella reculó un poco hacia atrás frotándome con su paquete contoneando su culito contra él, mientras gira un poco la cabeza sonriéndome con picardía.

La agarraba cada vez con más fuerza apretándola, sus jadeos y gemidos también iban en aumento al sentir como me preparaba para penetrarla, hasta que sin previo aviso con sus calzones a medio camino, saco su vestido y de una fuerte embestida le clavo hasta el fondo haciéndole soltar un fuerte grito al notar cómo le desgarraba su vagina tantos meses sin uso, mi ritmo y mis embestidas ya no aflojaron y eran de la misma intensidad o más que la que me hizo gritar, ella gemía con fuerza sintiendo como respiraba fuerte en su cuello dándome unas embestidas que le hacían notar toda esa masa de músculo y carne dilatándome su sexo y como en cada embestida mis huevos golpeaban contra sus glúteos.

La situación era de lo mas morbosa, sucia e intensa al tener a un compañero de su hijo y amigo de su hija metiéndomele y disfrutándola como un poseído, me excitaba, su respiración acelerada, él seguía teniéndola metida dentro de mí, al sacar y meter su verga de mi vagina empezó a salirse mis flujos el cual resbalaban por mis piernas, sin limpiarme nos fuimos a mi dormitorio donde practicábamos sexo sin tapujos ni titubeos, todo pasión y lujuria desenfrenada, al no haber nadie entramos los dos en excitación y como gritábamos, a mi me latía el corazón a mil con una mezcla de nerviosismo por estar en esa cama que por las noches compartía con mi marido, cama prohibida, y saber que aunque fuese algo rápido haría algo con mi ahora amante cruzamos cómplices miradas. Sonreí sacándome un momento su boca de mis senos, diciéndole que yo solo era una pobre ama de casa aburrida y casi fiel a su marido…, entre risas me volví a meter su verga, no tardo en llegar el momento culminante de terminar…, sus dos manos me apretaron mas fuerte, mi cabeza contra él y mi boca expulsando gemidos y quejidos recibo en mi vientre chorros a presión bombeados en mi matriz, recibo esa esperma tibia y abundante no sabía mi ciclo y me asuste, esperaba que este juvenil amante amigo de mi hija, compañero de curso de mi hijo no me preñara. Había sido poseída y deleitada con un delicioso apareamiento y deseaba repetirlo nuevamente por lo que lo cito para dos días más a un nuevo encuentro pasional en mi casa y en mi cama. Luego lo despaché para prevenir riesgos, mientras sentía por mis piernas como resbalaba su esperma eyectada en mi matriz.

Dos días después viene nuevamente a casa lo esperaba ansiosa, caliente, excitada y deseosa no necesitamos palabras, entró nos desnudamos y cinco minutos después esa cama chirriaba con nuestros movimientos violentos de nuestras entrega, quince minutos y siento la esperma inyectada en mi matriz era abundante, caliente y me excitaba hasta enloquecer con sus duras penetraciones, después me solicita algo de comida por que no a almorzado y le preparo unos bistec con huevos y pan devorándolo, un café y luego nuevamente me arrastra a la cama en donde debo soportar las duras penetraciones que me hacen explotar de felicidad y pasión por las fabulosas entregas de mi muchacho compañero de mi hijo en el colegio, dos orgasmos de mi parte saciándome de mis ansiedades y lo insto a irse para cuidar mi prestigio citándolo para una semana mas.

Así todos los meses llevamos casi un año siendo apareada por mi amo y juvenil macho, nada más que hace dos meses que me preñó y llevo en mi vientre su muestra de las apasionadas entregas de ambos.

No me importa ya que me vean preñada y poco me avergüenzo de ponerle los cuernos a mi marido, solo deseo de ser penetrada por mi nuevo amo y señor, este juvenil muchacho compañero de mi hijo y un extravagante macho.

Tengo ya ocho meses casi nueve de mi embarazo. Leo sigue visitándome y exigiéndome excitado y ardiente de pasión que me entregue a él, me duele por la carga que llevo en mi matriz, menos mal que un día por la tarde estaba solo acompañada por la auxiliar de párvulos del colegio una ex compañera mía en el colegio. Y llega Leo, tan tranquilo como siempre, me ve acompañada y hay un gesto en sus labios de desaprobación por mi compañía. A esta alturas Leo solo deseaba quedarse a solas conmigo y poder acoplarme en la cama y hacer gemir a esta mujer.

Le presento a mi amiga Karen, ella lo saluda muy amorosa, habíamos conversado toda la tarde sobre su situación en casa y la solución este semental, un chico, un muchacho como decía ella, pero pronto lo tendrá en la cama apareándose con ella y haciéndola gemir y gritar enloquecida, excitada y satisfecha entregando sus orgasmos a este niño como ella decía.