Lo que van a leer a continuación es parte de mi historia; pueden calcular que aproximadamente el 80% es real y el resto es fruto de mi imaginación; usted podrán pensar de la mejor forma que crean conveniente; mi nombre es Hugo, tengo actualmente 30 años, pero al momento de nacer fui lo que se dice “un descuido” de mis padres, ya que tengo tres hermanas, Beatriz, Paula y Elena que al momento de nace yo tenían ya 17, 15 y 13 años, por lo que digo que fui un descuido de mis padres; me crié entre mis hermanitas queridas que para mí lo eran todo; cuando yo tenía 5 o 6 años, no se por que razón mis padres se separaron luego de muchos años de casados; mi padre desapareció de nuestras vidas y nunca más supimos de él.- Después de la separación, mi madre logró un trabajo que aun hoy conserva, con horario rotativo: puede ser de 8 de la mañana a las cuatro de la tarde, o de lo contrario puede ser desde las dos de la tarde a las diez de la noche; ella no tiene ningún problemas con ninguno de los dos horarios y aun ahora cuando ya está en edad de jubilarse, sigue firme en su puesto; la verdad que en dicho lugar fue siempre muy bien tratada y su sueldo no es nada despreciable, por lo que vive como toda una señora.-
Por lo tanto, yo me crié con el cuidado de mis tres queridas hermanas que siempre me atendían como el rey de la casa; así me llevaban a la escuela, me iban a buscar y me atendían siempre de los mejor; cuando terminé la primaria, ya la mayor Beatriz estaba de novio y a punto de casarse, mientras que las otras dos también se habían puesto de novio, y por lo tanto me descuidaban un poquito para atender a sus respectivos novios, lo que me empezó a dar bastantes celos.-
Yo las veía como las únicas mujeres en el mundo y cuando empezaron a despertar mis hormonas masculinas, me enamoré perdidamente de las tres, llegando a pajearme varias veces al día siempre con el pensamiento puesto en ellas tres que me parecían las más lindas del mundo, y en realidad eran tres mujeres preciosas; con buenas tetas, muy lindas de cara, hermosas piernas y las tres lucían un culo que las diferenciaban de las demás mujeres por su belleza y exuberancia.- Cuando yo llegué a los catorce años, la más chica, Elena fue la última en casarse, pero no por eso dejaron de atenderme, todos los días una de ellas venía a casa siempre que no estaba mamá para hacerme lo necesario para que yo la pasara bien: si alguna vez no podía venir ninguna de las tres le avisaban a mi tía Mari, hermana de mamá que muy solícita venía y hacía las veces de madre y/o hermana para atenderme y lograr mi bienestar.-Tía Mari vivía en un departamento al fondo de mi casa, era viuda y tenía una hija de 22 años que como mis hermanas y mi tía era una belleza llamada Claudia.-
A poco de cumplir yo lo quince años, (la verdad me estaba matando a pajas pensando en mis hermanas mi tía y mi prima), el dóa que mamá cumplía cincuenta años, su horario de trabajo era de dos de la tarde a diez de la noche y, cumplidora como era, no lo quiso cambiar, mis hermanas le insistieron porque querían celebrarlo, pero ella les dijo que la esperaran hasta la diez de la noche.- Ese día yo tenía clases en el instituto hasta las tres de la tarde y todas me dijeron que no me retrasara porque íbamos a preparar una sorpresa para mamá.-
Salí del instituto y fui corriendo para casa, intrigado por la sorpresa que habrían preparado; cuando llego a casa, veo una nota donde me decían que me esperaban en el departamento del fondo; voy enseguida para allá y al llegar recibo yo la primera sorpresa; en el living se encontraban mis tres hermanas y mi prima vestida como para ir a una fiesta, las cuatro con minifaldas que dejaban lucia sus esbeltas piernas y blusas bien escotadas; la única que desentonaba del grupo era Tía Mari, que estaba vestida con una bata de baño que le cubría hasta los tobillos y en los pies solamente un par de chinelas, mientras todas las demás lucían zapatos de taco bien alto, estilizando su figura.-
Entré y saludé a una por una de beso en la mejilla y pregunté a que se debía ese recibimiento; tomó la palabra Tía Mari y me dijo que por ser el cumpleaños de mamá, ellas habían resuelto homenajearme a mi, por que todas ellas me habían visto pajearse muchas veces y querían que yo disfrutara de una mujer; yo me puse rojo como un tomate al saberme descubierto, pero me recompuse enseguida y pregunté que iban a hacer ahora; entonces Tía Mari me dijo que ella por ser la mayor de todas las presentes iba a ser la encargada de llevarme al mejor de los cielos; que todas las demás iban a esperar ahí en el living, mientras ella iba conmigo hasta su dormitorio; hacia allá fuimos, yo temblaba de nervios porque no sabía lo que me esperaba; entramos al dormitorio y Mari cerró con llave para que nadie molestara y la guardó en el bolsillo de la bata; hecho eso me dijo que mirara hacia donde estaba ella y en ese momento se abrió completamente la bata quedando ante mí una hermosísima mujer 25 años mayor que yo, vestida solamente con un hermoso conjunto de corpiño y bombacha; en ese instante mi pija se puso dura como un fierro; Marí lo notó, la empezó a acariciar y me empezó a desnudar; yo la miraba asombrado de ver tanta belleza y en realidad no sabía que hacer porque nunca había visto a una mujer en esas condiciones; me preguntó si me gustaba lo que veía, le dije que era mucho mejor de lo que yo esperaba; se dio vuelta y me pidió que le desabrochara el corpiño; con mi inexperiencia y mis nervios, me era casi imposible sacarle el corpiño, pero ella ayudó, se lo sacó y quedó de espaldas a mí, con las tetas al aire; de a poco se fue dando vuelta y cuando quedó de frente a mí, ví la cosa más linda con la que nunca había soñado; unas tetas para mí maravillosas, despacito me atreví a tocarlas y ella me dijo que podía chupárselas; mi lancé como un desesperado mientras mi pija golpeaba en su bombacha hasta que me pidió que me frenara un poco; como pude lo hice y entonces Mari para completar mi tormento me pidió que le bajara la bombacha; no sabía como pero ella me enseñó poniendo dos dedos a los costados y tirando para abajo mientras ella con movimientos sensuales me iba ayudando; cuando logré bajarla del todo, ella levantó sus piernas y se la sacó, quedando completamente desnuda; ahora nuevamente se dio la vuelta para mostrarme su culo; si ver su concha me había encantado, ver su culo me llenó de lujuria tanto que no me pude contener y se lo acaricié; era tanta mi calentura en ese momento que solamente tocándole el culo, acabé una enorme cantidad de leche, llenando su culo y sus piernas con mi leche; a Mari le dio un ataque de risa y me dijo que guardara mi lechita para tirarla adentro de su conchita dentro de un rato; la verdad que al verla de frente, noté una concha con un gran monte de venus, pero muy bien acomodado y ella me dijo que muy pronto yo podría entrar en ese agujero tan deseado.-
Para tal fin, se recostó en la cama, se abrió de piernas, me hizo subir a mi a la cama donde me agarró la pija y la fue acercando a la entrada de su concha, y cuando la tuvo bien acomodada, me dijo que me metiera con todo adentro de ella; la verdad que fue una sensación divina; era la primera vez que estaba con una mujer y era con mi hermosa tía Mari que me recibía abriendo sus piernas y abrazándome con ellas para que me metiera bien adentro; no duré mucho pese a haber acabado un ratito antes, y esta vez acabé nuevamente, pero para mi satisfacción dentro de su concha divina.-
Me dijo que por ese día estaba bien, yo por supuesto le dije que quería seguir y ella me dijo que eligiera a cualquiera de las cuatro que estaban esperando en el living; como yo no tenía preferencia le dije que ella se asomara y le dijera a la que estaba más cerca que pasara; así lo hizo y la agraciada en suerte esta vez fue mi prima Claudia, tan bonita como su madre, pero con varios años menos; Claudia entró directamente a besarme; yo estaba todavía desnudo; mi pija se apoyó en su cuerpo y al sentir su calor, me entraron nuevas ganas de coger; Mari ya se había ido de la pieza, pero Claudia se levantó la minifalda hasta la cintura, se sacó la bombacha y se recostó en la cama igual que lo había hecho anteriormente su mamá, pero esta vez pude notar que su conchita estaba toda depilada, al igual que la anterior con su monte de venus, esta también me gustó y con un poco de experiencia que había tenido con su mamá, me tiré arriba de ella ensartándola lo que la hizo estremecer, empecé a bombear desesperado y también enseguida acabé dentro de su conchita, llenándola de leche; al ratito se levantó y un líquido blanco y viscoso corría por sus piernitas.-
Todavía yo estaba con ganas y a la que le tocaba ahora era a Beatriz mi hermana mayor; también entro con muchos besos y me preguntó como la estaba pasando; le dije que había acabado con dos conchas hermosas como yo nunca las había soñado; ella me dijo que quería cambiar la forma y que me ofrecía su culito para que yo disfrutara; yo pensé que era lo mejor que me podía pasar; se sacó la minifalda solamente y quedó con una diminuta tanga; ya haciéndome el canchero, metí los dos dedos a los costados y se la empecé a bajar contando con su ayuda; cuando estuvo completamente desnuda me preguntó si me gustaba su culo; le dije que en mis pajas soñaba siempre con cogerla a ella y romperle el culito; ella sonriendo me dijo que ya estaba roto, pero quería que yo disfrutara de tan hermoso orto; No se subió a la cama; se quedó parada al lado de la misma, se agachó apoyando la cabeza en la almohada y dejando el culo en pompa para mi disfrute; mi pija estaba en posición de guerra nuevamente
Así como estaba se la metí en ese agujerito tentador; ella lo sintió y me dijo que yo tenía buena pija que iba a tener suerte con las chicas; fue cuando yo le dije que con ellas cinco me alcanzaba y que no tendría que buscar afuera teniendo en casa tan rica mercadería.- La bombeé un rato hasta que esta vez mi leche fue a parar a su culito, llenándoselo para que después le chorreara por las piernas-
La verdad que a esa altura del día me encontraba muy cansado por los cuatro polvos echados, pero feliz porque había debutado con las mejores mujeres del mundo.- Me bañé y me vestí volviendo al living donde me esperaban mis dos hermanas Paula y Elena; quise disculparme pero ellas no me lo permitieron, diciendo que entendían perfectamente mi desgaste; Paula me dijo que en cualquier momento la llamara por teléfono y ella estaría siempre dispuesta, mientras que Elena me dijo que todos los días que iba para nuestra casa, podíamos practicar el sexo libre.- Por supuesto que a las tres que ya me había cogido, podría volver a cogerlas cuando se me ocurriera.- El tiempo había pasado inexorablemente, llegó mamá y le celebramos sus 50 años con todos los honores, quedando ella muy contenta y feliz por las atenciones de sus hijos y su hermana y su sobrina.-
Ni que decir tiene que aproveché todo lo que pude las ocasiones que se me presentaron para coger a cualquiera de las cinco mujeres, hasta que un día, al llegar mamá de su trabajo, cenamos algo, me dice que se va a dar un baño, lo que hacía todos los días, por lo que me llamó la atención que esta vez me lo dijera; mientras se estaba bañando me llama y me pide que le alcance la toalla porque se la había olvidado; me llamó la atención su olvido pero igual le llevé lo que me había pedido; abro la puerta del baño y mamá estaba completamente desnuda esperando la toalla; me mira sonriendo y me dice que espera que no me asuste por verla desnuda; la verdad que yo estaba con un pijama, pero al ver a mamá desnuda, a pesar de no tener intención, una erección se empezó a notar en mi pijama; enseguida mamá me pregunta si es por ella esa erección y le contesto que sí; por su cuenta me dice que ya la debo estar psando mal, rodeado de mujeres y sin posibilidad de desahogarme (por supuesto ella no sabía de las relaciones con las otras cinco mujeres), así que esa noche me invita a que durmamos juntos.- Le aceptó la invitación, se termina de secar y sin ponerse ninguna ropa se acuesta en su cama, indicándome que lo haga a su lado¸ en ese entonces mi madre era una mujer de cincuenta años, pero parecía varios años menos; era alta de l,70 mt de altura, con buena tetas aunque un poco caídas por la edad, con un buen culo para disfrutar y saborear; me acosté al lado suyo y no tuve forma de disimular mi erección; a lo que me dijo que me desnude y me quede junto a ella que no se iba a asustar por verme desnudo.-
Yo me desnudé y me quedé a costado al lado suyo, tratando de no tocarla para evitar problemas; al rato me pide que me dé vuelta para el lado de ella; así lo hago y entonces ella también se da vuelta y me apoya su culo en mi pija, la que se incrusta entre sus nalgas; Me agarra las manos y las pone sobre sus tetas y me dice que se las acaricie; me pregunta si ya he estado con alguna mujer y le miento que no; entonces me dice si me gustaría cogerla a ella porque está muy necesitada de hombre, le digo que me enseñe y me hace subir de ella, abre las piernas y dirige mi pija hacia su concha donde me meto con toda mi voluntad; se la entierro hasta el fondo y ella empieza a decir palabras ininteligibles: aqh, hum,más, papito, que bueno, ahhh, dame más, fuerte, rico, hasta que dando un grito me demuestra que alcanzó un orgasmo producido por la pija de su querido hijo; me dice que siga y en pocos movimientos más acabo adentro de la concha de mi madre, llenándome con mi leche, mientras ella me dice que siente el calor de mi leche en sus entrañas.-
Nos quedamos un rato quietos y abrazados, pero mi pija busca nuevamente ubicación entre sus nalgas y estando así, intento metérsela en el culo; ella me dice que hace mucho que nadie entra por ahí, pero insisto y a fuerza de insistir puedo entrar en su culo, ella pega un grito de dolor, pero con palabras dulces la calmo hasta que ella me sigue el ritmo y al poco rato acabamos los dos en un orgasmo compartido y glorioso.-
Después de eso, nos fuimos a bañar nuevamente, donde nos tocamos por todos lado y mamá me asegura que en el futuro será su único hombre y que puedo disponer de ella cuando quiera y que a partir de ese día íbamos a dormir juntos como marido y mujer.- En eso quedamos y esa noche ya dormimos juntitos, desnudos y abrazados y bien cogidos.- después de haberme cogido a mi mamá me sentía un ganador pleno; las primeras cinco a las que cogí todas las veces que me dio el cuero; de mis tres hermanas la más putita resultó la más chica Elena que el primer día había quedado en deuda conmigo, pero en cuanto vino a casa, yo llegué del instituto, ella me abrazo y ahí nomás se desnudó y me desnudó; una vez los dos desnudos me empezó a chupar la pija con ganas como nadie lo había hecho hasta entonces, chupó, chupó y chupó hasta que yo, no pudiendo aguantar más llené su boquita con mi leche, que la muy putita se tragó toda, diciendo que le encantaba el sabor de mi semen y acto seguido me dijo que la cogiera con muchas ganas porque ella el otro día se había quedado en la espera y había sufrido porque a mi no me dio el cuero y ella tuvo que esperar, me empecé a mover dentro de ella y enseguida le acabé llenando su concha con mi leche; cuando se la saqué de adentro me dijo que ella estaba en sus días fértiles y que esperaba que yo la hubiera dejado embarazada, ya que con su marido no lo lograban pese a buscarlo varias veces; ante esa manifestación y por las dudas, esperé un rato para recuperarme y enseguida le acabé otra vez dentro de su concha para tratar de embarazarla, a lo que ella quedó muy agradecida.- Después fue el turno de Paula, ella también se había quedado esperando su turno, la llamé y me dijo que me esperaba en su casa a las cuatro y media de la tarde; llegué justo a la hora indicada y Paulita me esperaba prácticamente desnuda; solo tuvo que sacarse el corpiño y la bombacha y me pidió que yo me desnudara; cuando estuve desnudo, ella me pidió que le diera por el culo, porque es algi que le encanta y no puede conseguir que su marido se la ponga por su puerta trasera, por lo tanto yo sería el encargado de romperle el culo todas las veces que nos juntáramos; así lo hice dos veces esa primera vez y así seguimos durante nuestros continuos encuentros de allí en adelante; saboreándome también con sus enormes tetas que chupaba hasta el cansancio y mientras sus pezones se ponían bien duros; de esa forma mis tres hermanas habían quedado atendidas, pero a la mayor solo se la había puesto por el culo, así que me quedaba ganas de visitar su concha; de acuerdo a lo convenido, fui un día que sus hijos estaban en el colegio; cuando llegué mostró sorpresa por mi llegada, le dije que iba a terminar lo comenzado el día del cumpleaños de mamá; enseguida entendió y me llevó a su dormitorio donde la pude coger varias veces; una vez que terminamos le pregunté si ella se cuidaba; me dijo que no, pero que si quedaba embarazada, no tendría problemas en achacárselo a su marido.-
Me quedaban pendientes mi tía Mari y mi prima Claudia, así que una tarde fui a su departamento; esa tarde estaba Claudia, le dije que quería cogerla y ella también enseguida aceptó; lo primero que hizo fue darme una flor de chupada de pija hasta el final con lo que le llené la boca de mi leche; después le dije de cogerla y me dijo que no había ningún problema; fuimos a la cama, se abrió de piernas y cuando se sintió penetrada cruzó sus piernas en mi espalda y me apretaba contra ella para que yo no me saliera; cuando estaba casi por acabar, llegó mi tía Mari, que al ver el espectáculo que estábamos dando, fingió enojo, para después decirme que ella también iba a esperar mi visita para seguir cogiendo.- Mi prima Claudia también me dijo que ojala quedara embarazada, por lo que si se producían todos los deseos de mis mujeres, iba a tener varios hijos en camino.-
Por ultimo fui a visitar a tía Mari, quien me dijo que ella había sido mi maestra, así que la correspondía la mejor cogida de todas, me esmeré, use toda la experiencia acumulada en ese tiempo y logré que la tía tuviera su orgasmo con mi pija adentro de su concha, lo que me agradeció con muchos besos, caricias y chupadas de pija.-
La verdad que era mucho lo que estaba cogiendo porque seguía durmiendo con mamá y muchas noches cogíamos como una pareja de recién casados.-
Hoy en día ya tengo treinta años, sigo cogiendo con todas ellas y mamá, aun con sus actuales 65 años, sigue demostrando sus ganas de coger, mientras que las otras han tenido tres hijos de los cuales no quisieron saber quien era el padre, pero hay sospechas que alguno puede ser hijo mío.-
Relato erótico enviado por Anonymous el 14 de December de 2007 a las 13:35:08 - Relato porno leído 783801 veces
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Por eso dedica 30 segundos a valorar mis hermanas, mi prima y tambien mi tía.
omargo
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Comentarios enviados para este relato
joss orozco
(9 de December de 2011 a las 15:15) dice:
buen relato, solo te sugiero jueges un poco mas con los detalles... katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:20) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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