Todo comenzó la tarde en que mis padres, mis tíos, y mis abuelos, decidieron ir a pasar el fin de año en un lujoso hotel, de la capital. Dejándome encargada de todos mis primos, por ser la mayor, la más juiciosa, y la más inteligente, ya que soy la única que en esos momentos iba a la universidad…
Relato
Apenas nuestros padres, tíos, y abuelos se marcharon, mis primos, hicieron caso omiso de todo lo que yo les decía, como les dije a mis padres, y a mis abuelos, los cuatro, hacían todo lo contrario. Ya que cuando en la mañana, les pedí que me ayudasen a recoger la casa, y que ayudasen a preparar la comida, mis cuatro primos desaparecieron. Luego me enteré por boca Alfredo, el que tiene 18. Que él junto a mis otros tres primos, se habían ido a la playa con unas chicas.
Así que cuando llegaron a la noche, les llamé la atención, pero de inmediato, me dejaron hablando sola, y lo último que alcancé a decirles fue que no llegaran tarde, y que no bebieran. Pero como al parecer su juego era seguirme la contraria, llegaron el miércoles 31 de diciembre, a las dos de la mañana, cada uno de los cuatro con una botella de ron en sus manos, completamente ebrios. Debido a su fuerte alboroto, y la manera en que golpeaban la puerta de la calle, yo me tuve que levantar de mi cama, me puse mi bata de dormir, y tal como me encontraba en esos momentos, bajé para abrirles.
Yo después de que los dejé entrar a los cuatro, ya que ninguno cargaba llaves, pensé en regañarlos, pero al ver que estaban tan, y tan bebidos, decidí dar la vuelta, y regresar a mi cuarto. Fue cuando escuché a Ernesto de ellos decirle a los otros tres. Miren primos, se han fijado, que lindas nalgas, y las paradas téticas que tiene nuestra primita. Lo cierto es que por la prisa de bajar para abrirles la puerta de la casa, apenas y me había puesto una corta batita de dormir, ya que andaba en pantis, y por la manera en que los tres comenzaron a tocar la puerta de la calle, temí que la rompieran, por lo que salí de mi cama tal y como estaba. Pero cuando pensaba regresar a mi cama, dos de mis primos me obstruyeron el paso, impidiendo que siguiera caminando. Fue cuando indignada me voltee, y les dije a los cuatro, que dejasen de beber, y que no me pusieran un dedo encima.
Creo que no había terminado de decírselos, cuando ellos, riéndose me han saltado encima, y al mismo tiempo, mientras yo toda asustada, y llorando les pedía que me soltasen, y que no me hicieran daño. Al principio mis primos, agarrándome por los brazos me llevaron hasta la sala de la casa, y diciéndome que a mí no me gustaba compartir con ellos, me obligaron a beber. Por lo que aun en contra de mi voluntad, casi de un solo trago, me vi obligada a beber más de media botella de ron, y casi de inmediato, comencé a sentirme muy mareada. Ellos, no conformes con eso me volvieron a obligar a seguir bebiendo, mientras yo comencé a sentirme peor, por lo que vomité casi todo lo que me habían obligado a beber, al vomitar casi todo me cayó sobre mi bata de dormir, por lo que se me ensució mi bata, y el resto de lo poco que llevaba encima. Mis primos al verme toda llena de vomito, me ayudaron o mejor dicho casi me arrancaron la ropa de dormir que cargaba puesta, dejándome totalmente desnuda, sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo.
Ya cuando me recuperé un poco, y viendo el desastre que había hecho yo en la sala, a pesar de lo muy mareada que me encontraba, y sin detenerme a ver que estaba completamente desnuda, en medio de lo mareada o borracha, que yo estaba, me puse a recoger el vomito. En ese momento uno o dos de ellos, me ayudaron a limpiarlo. Al terminar de limpiarlo, apenas me senté en el sofá, fue que me di cuenta de mi completa desnudes, ya me estaba parando para ir a mi cuarto, cuando nuevamente mis primos, pero en un tono más amigable, me dijeron que me diera un trago con ellos.
No sé qué hora serían, pero yo estaba ya mucho más borracha, que mis primos, así que mientras compartía con ellos, fui sintiendo como me tocaban por todas partes, mientras que yo, en ocasiones riéndome, de lo que mis primos me hacían, y en otras llorando, por la misma causa. Lo que si me acuerdo, fue que en cierto momento, en medio de mi borrachera, mientras ellos no dejaban de agarrarme por todas partes, les dije que yo estaba desnuda, y ellos vestidos. Al parecer sin pensarlo mucho, se quitaron su ropa.
Cuando los cuatro se quedaron tan desnudos como yo lo estaba, continuaron de inmediato agarrándome por todas partes. Separaban mis piernas, me agarraron los muslos, mis tetas, y más de uno de ellos metió sus dedos dentro de mi coño. Mientras que yo luchaba por tratar de evitar que me besaran, y siguieran agarrando y metiéndome sus dedos por todos lados incluso hasta por mi culo.
A medida que yo más me resistía a sus besos, caricias y agarres, los cuatro como que más insistían en seguirme besando, y agarrando por todos lados. En cierto momento uno de ellos puso su parado miembro frente a mi cara, y dándome una fuerte cachetada me obligó a que me lo metiera en la boca, y me pusiera a mamárselo. Mientras el resto de mis primos sin soltarme y sin compasión alguna comenzaron a violarme. Dos de ellos me sujetaron por pies y manos, llorando les pedía que se detuvieran, pero en lugar de hacer eso, separaron mis piernas, y mientras yo infructuosamente, a pesar de mi borrachera trataba de zafarme, uno de ellos de la manera más salvaje, me desvirgó. Sentí como toda su verga penetró salvajemente dentro de mi coño, mientras los otros dos primos me sujetaban, y el otro no dejaba de meter y sacar su verga de mi boca.
Así que a medida que yo luchaba por zafarme de ellos, más me movía, y al parecer más los excitaba. Por lo que luego de un rato dejaron de sujetarme, y quizás por la misma borrachera, según ellos, era yo quien los incitaba a que continuasen abusando de mí. Por lo que en múltiples oportunidades, mientras alguno de ellos, me penetraba salvajemente por mi coño, otro no dejaba de darme por el culo, y hasta por mi boca. La cosa es que no fui violada una, dos, o tres veces, sino un sin número de veces, por mis cuatro primos.
La verdad es que no se cuanto tiempo duró todo eso, ya que el jueves primero de enero, cuando finalmente me pude levantar, dando tumbos. Cuando sentí que alguien había entrado a la casa. Tal y como me encontraba como pude me levanté, eran mis padres mis tíos y mis abuelos que ya habían regresado, todos ellos me vieron desnuda, con una gran mancha de sangre que bajaba de mi coño. Después de eso parece que volví a perder el sentido, para cuando lo recuperé mis padres, mis tíos, y hasta mis abuelos, se encontraban alrededor de mi cama. Según me dijeron, encontraron a mis primos durmiendo la borrachera, y al preguntarles que había sucedido, ninguno supo que responder. Pero al preguntarme a mí, les conté de lo poco que me acordaba, todo lo que mis primitos me habían hecho. Pero al mismo tiempo, les pedí que no llamasen a la policía.
Bueno la verdad es, que nadie en mi familia, jamás se llegó a imaginar, lo que realmente sucedió. Si mis primos salieron, y regresaron bien borrachos a casa. Pero al yo bajar para abrirles la puerta de la calle, me quite la pijama que cargaba puesta, quedándome únicamente con mis pequeñas pantis, y una aun más pequeña camiseta. Así que después de abrir la puerta, sabiendo que no les gusta que yo les de órdenes, les dije a los cuatro que dejasen de beber, y eso bastó para que lo siguieran haciendo. Fue cuando con toda intención mostrándoles mis nalgas, la verdad es que los provoqué, y lo demás sencillamente dejé que fuera sucediendo, según y yo me seguía divirtiendo.
Así que para cuando yo me vine quitando la ropa frente a los tres, les aposté que yo podía beber de una manera en que ninguno de los tres podía. Así que imagínense la cara que pusieron los tres, a pesar de estar bien borrachos, cuando yo después de darme un buen trago de ron, separé mis piernas, y colocando el pico de la botella de ron dentro de mi coño, comencé a verter su contenido dentro de mi vulva. Así que cuando pregunté quién de ellos, deseaba darse un trago de ron directamente de mi coño, los tres se apuntaron. Y por un buen y largo rato, mis tres primos estuvieron mamando mi coño, bebiéndose el ron que yo me dejaba caer dentro de mi vulva.
Luego les exigí que se quitasen la ropa, y el resto de la noche, yo fui el centro de toda su atención. Dejando que los tres, hicieran conmigo lo que yo les permitía, incluso esa noche me comenzó a bajar la regla, y sin pensar en eso, mis primos gustosamente en medio de su borrachera me siguieron mamando el coño. Así que de esa manera logré, quedarme con toda la herencia de mis abuelos. Ya que por su manera de comportarse, mis abuelos los desheredaron a mis primos…
Hola saludos mi nombre es joselyn,
Tengo 43 anos ,
vivo en el DF,Mi marido es pablo tiene 52
anos ,Tenemos un hijo de 18 anos ,
Relato erótico enviado por Andytorres el 08 de December de 2015 a las 21:47:15 - Relato porno leído 147189 veces
Si te ha gustado Mis primos emborrachados no supieron lo que me hicieron… ( CON fotos) vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 22:21) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:54) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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