Con su respiración entrecortada por la ansiedad del encuentro, continuo manipulando sus piernas, repite su no, pero con la respiración mas acelerada mueve sus caderas acomodándose y aprovecho para hacerla sentir mi paquete sexual que se había excitado y estaba duro, crecido y tratando de escaparse de su encierro…, entre sus muslos, lo reconoce y siente clavado en su entrepiernas ese paquete ansiosa dice …, por favor…, respirando ahogada por la emoción y su excitación del momento, en eso un vehículo que circula por la calle ilumina el recibidor veo su cara anhelante y asustada, pero no me retira de encima de ella, mas baja una de sus manos para palpar mi sexo. Lo siente duro y golosamente patalea y chilla… soy tu profesora...
Relato
Este año en verdad estoy emocionado, seré padre de dos bebes de dos madres distintas, convirtiéndome según estas mujeres en un recomendable potente y apetecido macho de mi pandilla de mi colegio secundario.
No sé cuanta verdad había en sus palabras, pero en una celebración de apoderados que se realiza en el colegio me ofrecí para ayudar a armar y colaborar en el escenario. En esos menesteres también habían profesoras y apoderadas trabajando, como se comento mi caso no se, pero que las mujeres comenzaron a fijarse en mi se noto por la forma de tratarme, pasaban a mi lado manoseándome y me sonreían, cuando entregaba cosas a algunas de ellas tomaban de mi mano coqueteándola suavemente antes de soltarme. Eran tres las que mas se notaban provocadoras y por que no decirlo anhelante de dar un paso para estar a solas conmigo en un sitio protegido de las miradas del resto de las mujeres.
Ursula una de mis profesoras que no me hacia clases, pero era profesora de arte del colegio, una joven mujer de 27 años casada para variar con un minero, en verdad era una mujer de hermosas piernas delgada, pero de la cintura para abajo de elogiarla, dos hijas de tres años y meses la mas chica.
Clarisa una mamá de mi amiga de igual nombre compañera de curso, una madura mujer de 40 años, su marido era chofer de camiones y salía por varios días de viaje y se ausentaba en variadas oportunidades de casa dejando sola a ella y sus hijos mi amiga de mi edad 16 años, su hermano de 12 y el mas chico de 6 años. Tenía unos senos que cuando podía mirárselos mis ojos se clavaban en ellos y en su profundo valle.
Alejandra una mamá del jardín infantil del colegio la mas joven de 25 años casada con un profesor del colegio de un grato y delgado cuerpo, pero le encantaba mostrar sus piernas para seducir a los machos, su único hijo de tres años estaba con ella. Estaba con su hijo de tres años.
Trabajamos duro y sin descanso y al anochecer cuando se necesito unos paneles la profesora dijo que los facilitaría, pero había que ir a buscarlos a su casa, adivinen quien acompañó a Ursula.
Fui con mi profesora entramos a su casa en oscura y buscando la lámpara para iluminarnos tropezamos ambos y nos abrazamos casi instintivamente, en casa no había nadie pues sus hijas estaban al cuidado de su suegra mientras ella estuviera en el colegio, entre mis brazos pugnó por soltarse y al hacerlo para mala suerte de ella caímos arriba de un sofá, ambos nos reímos, pero no nos soltamos, la tenía abrazada y estaba bajo mi cuerpo, n veía su rostro, pero escuchaba su acelerada respiración se estaba excitando…, al moverse sus vestimentas quedan cogidas por el sofá mis manos palpan sus carnes desprotegidas de sus piernas, ¡no!…, dice con su respiración entrecortada por la ansiedad del encuentro, continuo manipulando sus piernas, repite su no, pero con la respiración mas acelerada mueve sus caderas acomodándose y aprovecho para hacerla sentir mi paquete sexual que se había excitado y estaba duro, crecido y tratando de escaparse de su encierro…, entre sus muslos, lo reconoce y siente clavado en su entrepiernas ese paquete ansiosa dice …, por favor…, respirando ahogada por la emoción y su excitación del momento, en eso un vehículo que circula por la calle ilumina el recibidor veo su cara anhelante y asustada, pero no me retira de encima de ella, mas baja una de sus manos para palpar mi sexo. Lo siente duro y golosamente patalea y chilla… soy tu profesora... no, su mano seguía sobando mi paquete a través del pantalón, ahora se introduce entre este y mi piel al tocarlo se sorprende de mi glande no le cabe en su mano, no dice… no esa cosa es inmensa…, no…, si me lo metes me destrozas..., sale …, y saca fuera del pantalón mi miembro, me abraza diciéndome despacio que me partes lento…, despacio…, ubicando mi pene en sus pliegues vaginales, ante la humedad de este por lo excitada que estaba mi profesora mi miembro resbala poco a poco hacia su interior …, despacio así…, lento ¡ah! Que placer… lento que me partes… ¡oh…, ah! Estoy siendo tuya…, ah… ah…, que gozo es inmenso, esto no me lo da mi marido…, hmm rico… tuya…. Oh aquí viene ah… ah…. ah, y se menea su cuerpo arqueándose, luego se relaja diciéndome oh… fui tu mujer…, ya para por favor… duele, descárgate… riégame con tus emisiones de semen…., sigo meneándome sobre ella clavándola hasta el fondo para luego extraer mi pene y volver a insértalo sacándole gemidos de placer y gozo. Siento mis descargas en el interior de su vientre inundándole con mi leche su matriz… ah por fin rico… oh, me dice.
Luego tomamos los paneles restantes y los llevamos al colegio en donde ella se reúne con las otras dos mujeres y trabajan mas con la lengua hablando que con su manos.
Casi a media noche Alejandra le dice a su marido que su hijo se durmió y que se va a casa el dice que no puede todavía en una o dos horas más tendrá listo el pabellón y se irán, ella insiste entonces el profesor me solicita si puedo acompañar a Alejandra ya que también me iba, no me gusto mucho la idea, pero asentí y la acompaño cargando entre mis brazos al dormilón de su hijo, en el camino me trata de sondear con diferentes preguntas a todas doy repuestas, pero nada averigua por que nada digo conservando la virtud de las mujeres que ella me preguntaba…, eres un macho bien caballero no dices ni cuentas nada, te felicito por lo hombre que eres, llegamos a casa al ingresar ella me pide si puedo cargar su bebé hasta el dormitorio de este que esta ubicado en una pieza pequeña al lado del de sus padres, paso por este dormitorio amplio y muy bonito en su diseño con un gran espejo en una de las paredes, dejando a su bebé en la cama me dice te acompañaré a la puerta…, al pasar nuevamente por su dormitorio le digo que este esta muy bonito en su distribución y en su decoración… ella sonríe dichosa ante el cumplido y me dice si quieres te muestro el resto de la casa… acepto y comenzamos a verla en verdad la había arreglado bien y finalizamos en su dormitorio nuevamente, estábamos frente al espejo y en su luna nos veíamos los dos en el reflejo… buena pareja me dice a mi oído, la tomo por los hombros ubicándola delante de mí y abrazándola al tiempo que la asimilaba contra mi cuerpo, le digo así lucimos mejor. Me mira a través del espejo y dice veo que el muchacho quiere demostrarme su hombría al apretarla contra mi cuerpo mi pene comenzó a tomar su reciedumbre y enérgicamente comenzaba a crecer… me permite masajearle su estómago y maliciosamente amplio el radio de acción pasando cerca de su bajo vientre rozando su zona erótica de su entrepiernas…, reclina su cabeza hacia atrás en mi hombro susurrándome en el oído derecho… tu profesora de arte contaba cosas de ti, que eras un sobresaliente macho… ¿me lo quieres demostrar? …
La miro por la luna del espejo y veo que muerde sus labios y se relame con su lengua…, me excita y mi pene crece en proporciones considerables.
Le subí completamente su falda abriendo sus piernitas exquisitas, inicie a mamarle sus piernas cada centímetro de ellas hasta que llegue a su zona vaginal todavía cubierta por su calzón, con mi boca muy lentamente le fui retirando el calzón hasta que le vi por primera vez su vagina hermosa, la cual estaba súper mojada de sus flujos vaginales, ella comenzó a gritar de placer y fue más cuando tome un poco de crema de chantillí aplicándole en toda su raja vaginal, con esto empecé a comerle el coño.
Relato erótico enviado por Anonymous el 25 de September de 2009 a las 17:28:48 - Relato porno leído 234377 veces
Llegue al bar y estaba Sebastian esperandome, me vio y no sacaba su vista de mi cuerpo, lo salude con un beso muy cerca de su boca para hacerle los ratones, inmediatamente me pregunto si no queria ir a su departamento (era del padre que se lo habia dejado encargado por unos dias ya que estaba en Chile). Le dije que bueno y subimos a su auto- Llegamos a su departamento y cuando entre hice un movimiento sexy con mi culo.....
Relato erótico enviado por gatitacelosa el 04 de April de 2012 a las 23:28:46 - Relato porno leído 201933 veces
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learcu
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:51) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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