Mujer excitada

Contaré algo que me sucedió el otro día en la feria de mi barrio, venía tan cargada que cuando vi al amigo y creo que es mas que amigo de mi hija, lo llame y solicité de su ayuda este amablemente me dice que es un honor ayudar a una agraciada y bella mujer, oye le digo no me alabes recuerda que soy la madre de tu amiga… ella es mi mujer me dice, y le contaré que si no me hubieses llamado yo me habría ofrecido, por que una preciosura de mujer no puede andar cargada de menestras se estropea y tu eres muy guapa… sigues halagándome le digo, no son halagos son la verdad, llegamos a casa me entra las bolsas hasta la cocina y allí me dice, no me diga que tu marido nunca te ha dicho lo bien dotada y atractiva que eres…, mirándome sorprendido, pienso y en verdad mi marido años que no me dice nada de mi atractivo o algo favoreciendo a mi cuerpo, es un trastornado dice, a mi lado no dejaría que fuera a ningún sitio sin mi compañía para cuidarla y no permitir a macho alguno acercarse a tan soberbio ejemplar que tengo por mujer…, sonrío a sus alabanzas mi cuerpo es recorrido por una sacudida cuando me toma por la cintura, lo miro sorprendida… él ni se inmuta y menos retira sus manos…, me está excitando con su palabrería y sus movimientos de sus manos en mi cadera, se me ocurre en mal momento agacharme a recoger un paño del suelo…, mi trasero se luce en su grandiosidad, el macho un muchacho, pero macho al fin y al cabo se excita y se ubica detrás de este y tomándome de ambas nalgas me asalta ubicando su cóccix contra este…, si ya me estaba excitando con sus palabras imagínense que me sucede con su acción… mi cuerpo palpito y se estremeció excitado…, no podía juzgarme me estaba excitando por los cumplidos y adulaciones además de las caricias de los manoseos del muchacho, mi cuerpo provocado y activado tenía mojada mi vagina, no reclamaba por que este mini macho me apretaba sintiendo entre mis muslos ese pene que se apreciaba grueso, estimulado y duro en su acercamiento.

Las manos del macho se trasladaron a mis senos lo s que fueron oprimidos con pasión, los pezones se desarrollaron creciendo y endureciéndose ante tales caricias, estaba siendo conquistada por este muchacho amigo o novio de mi hija…, mi cuerpo gemía y jadeaba mientras sus manos recorrían sobre mis ropas mi vagina, luego comenzó a moverse sobre mí, manoseándose con su magnifico pene. Estaba extasiada y locamente excitada como tiempo que no me sentía en esta situación, mi mente diciéndome…, que haces… y mis hormonas diciéndome…, hazlo se feliz, entrégate a este muchacho que te desea… pronto siento que mi vestido cerrado por un cierre, es abierto y este cae al suelo, miro y me veo solo cubierta por mis sujetadores mis bragas a la vista del macho, sus pantalones también en el suelo, mis senos son liberados de sus sujetadores y libres son succionados por unos labios ardientes de pasión, mis bragas las siento por mis muslos camino al suelo al igual que los calzoncillos del muchacho…, mi mente me dice eres una mujer casada con hijos… y mis adrenalinas me dicen entrégate, este muchacho te desea y serás feliz como hace tiempo que tu cuerpo no lo siente. Me acomodan sobre la mesa de la cocina y mis piernas se abren recibiendo a la entrada de mi vagina a ese tronco, ese pene es del grosor de mi uslero que ocupo para amasar, duro tieso, dilatado con un glande que mas es una pelota de tenis por su tamaño y achatado recorrido por gruesas venas que siento al manipularlo antes de que ataque mi vagina es deforme y me aterroriza al saber que entrara en mi vientre, pero a su vez me estimula, y me mueve mis caderas que al sentirlo en la entrada de la vagina abriendo exageradamente las paredes de mi vagina entrando en mis pliegues vaginales agrandándola mas ancha que mi marido, me enloquece y mi meneo es bestial y a cada meneo mas adentro esta este fiero pene entrando en mi vientre, mis hormonas están exaltadas y cuando ese miembro entra completo en mi vagina hasta mi matriz la siento como si la tuviera subiendo por mi estomago, mis hormonas delirantes y enardecidas endurecen mi cuerpo, mis piernas se enroscan en la cintura del macho apretándolo contra mi cuerpo deseaba que entrara mas, gemía y gritaba entusiasmada por ese arrebatador apareamiento, mis piernas se abren tiesas y abiertas al aire, mi cuerpo no respira sintiendo como me llega un memorable y perdurable gozo de mi cuerpo en total entrega a este muchacho, llega mi orgasmo, doy salida a mis efluvios vaginales, soy su mujer, su puta, siseo y aúllo feliz y destrozada mi vagina pero satisfecha como años que no me satisfacía, deseaba a este muchacho desde hoy mi amo. Le solicito, lo estamos haciendo sin protección así que vacíate afuera no sé mi ciclo y puedo quedar preñada. Eso me dice el macho te preñaré a ti primero y luego a tu hija así tu marido tendrá dos muestra de mi valor como macho semental… siento como su leche verdaderos ríos de semen son vaciados en mi matriz. Esa leche tibia choca con las paredes de mi útero inundándome y vuelve a extraerme de mi calentura un nuevo orgasmo.

Nos acariciamos y besamos para luego retirarse este semental de mi casa. Dos semanas después me siento indispuesta vomitando etc. Recurro al consultorio en su toma de muestra este me confirma mis reparos estoy embarazada…, me citan a una toma de muestras dentro de dos semanas para confirmarme el pronóstico.

Pasan los meses y mi vientre comienza a crecer y mi amante me visita cada semana los miércoles, para fornicarme… como nos apareamos, parecemos dos adolescentes…, llega mi hija muy alterada y me dice mamá estoy embarazada Leo me cargo y me embarazó no se que hacer me dice, le digo que yo también estoy preñada…, nos miramos y nos abrazamos, me dice mi hija mi papá te preñó…, no hija mía, no fue tu padre… y le confieso el mismo semental que te preñó a ti paso primero por mi matriz…, mi hija me mira sorprendida y nada dice.