Aún a mi corta edad me bailaban las mujeres pero apareció una que me deslumbró.
Le pasaba cinco años pero ello no era óbice para establecer contacto .Mi posición acomodada era un tanto a favor para mis anhelos
Y ella cayó y yo me perdí hechizado.
Relato
Al año del matrimonio nuestras mentes empezaron a liberarse del yugo matrimonial y se prestaron a la lascivia consentida .
Ella era obsequiada , mimada , avasallada y deseada.
Las pasiones que levantaba me tenían en vilo y daba rienda suelta a mi imaginación y le permitía adornarse con lo que ella quisiera .Los encuentros no eran encuentros fugaces sino tramposos.
Formábamos pareja pero con derechos propios y cada uno ejercía su papel.
Su forma de atraer a hombres y alguna mujer me alertaban de lo que podía acaecer y me veía envuelto y era colaboracionista.
Consentido mi papel era consentir y estimular el acecho sexual .
El primer encuentro con un fiel amigo deseoso de ella lo preparé concienzudamente.
Era un hombre de mundo y ella no le iba a la zaga .
Los tres en una gran hotel de lujo y ella de reina .
Iba a presentarle a mi amigo y le pedí sus mejores galas pero sin ropa interior.
En la terraza mirando al mar fue la presentación , todo muy bien .
Tomamos champán y fumamos . Ella frente a él y yo a su lado .
En un momento dado tomó mi mano y se estremeció. Quiero que veas mi vulva cómo se moja .
Al no llevar braga miré y algó húmedo se veía .
Continúa le dije , sigue así y tendrás premio .
De allí a la comida y los dos juntitos se obsequiaban con miradas lascivas .
Sus manos no estuvieron quietas en ningún momento y mi asentimiento hacia ella la ponía feliz .
Más tarde en la terraza de nuestra habitación ella desplegó su savoir faire y salió a tomar el sol con un bikini justito y los dos aprobamos su forma y su talle.
Se puso a la sombra y a la vera del invitado .
Me acerqué y susurré . Tomalo , es tuyo , lo desea .
Y entré a la habitación para dejarlos solos un momento .
A mi regreso ella se había despojado de la parte de arriba del bikini y él me dijo que le había pedido permiso para liberar su hermoso pecho y que respirara.
Estupendo contesté , esos pechos son sublimes ¿ verdad cariño ? .
El calor hizo su egecto y entramos a la habitación .
Poneros cómodos por favor y si queréis tomar algo os lo sirvo.
Ella encendió un cigarro que amablemente el amigopuso el mechero y con los ojos mirando fijamente
ambos le exhaló la primera bocanada de humo a la cara .
Este gesto considerado una provocación sirvió para un acercamiento íntimo y le besó en el cuello.
Yo dejaba y me fijaba . Nos miramos los dos y asentí con la cabeza .
Era una situación siempre deseada y aquel momento había llegado .
Se dirigió a la cama y previamente me dijo , estoy muy húmeda . Pues aprovecha .
En el centro de la cama se veía como una diosa y nos pidió estar cada uno a su lado .
Con descaro y una sonrisa puso sus manos en nuestros paquetes y alarmada dijo , están duros .
Vamos a tener intimidad y sobra ropa .
Le besé en la boca y el amigo empezó a despojarse de todo .
Nos cruzamos la mirada ella y yo y consentí lo que me pedía .
Y aquel día la ví feliz y yo también experimenté lo que tanto había soñada , verla a ella en otros brazos
y manoseada con alegría .
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 515057 veces