Nelly disfrute su panochita deliciosa

Recién había terminado el bachillerato y se acercaban los exámenes de admisión a la universidad, nunca fui bueno para cuestiones matemáticas como el cálculo o algebra. Así que mis papas se estaban dando a la tarea de buscarme una profesora privada para que me asesorara, luego de buscar por semanas mis papas terminaron por escoger a la hija de unos amigos suyos, una chica brillante para los números que ya estaba próxima a conseguir un título de contadora.
Su nombre era Nelly una chica de veintitrés años, era casi cuatro años mayor que yo que tenia diecinueve. No era exactamente una modelo pero tampoco era fea. Ella es de estatura media, tez morena clara, cabello negro largo, ojos negros bellísimos y unos labios bien carnosos deseables de besar. De cuerpo esbelto, cintura plana y unas piernas bien torneadas, se notaba que hacía mucho ejercicio. Debo decir que me gustaba ser coqueto con las chavas, me gustaba ligar mucho y Nelly no iba a ser la excepción, sólo que a los principios ella se portaba fría conmigo, su ley personal era la disciplina y en sus clases no podíamos ni bromear. Nos veíamos dos veces por semana únicamente los viernes y sábados en su misma casa, la verdad aunque era fría a su lado me sentía bien a gusto, con ella los números eran otra onda.
Poco a poco fue tomando confianza en mí al ver que era atento a sus explicaciones, incluso hasta ya estaba logrando hacerla reír fugazmente por equis razones en esos momentos. No sé que me estaba pasando pero al parecer me estaba entrando con ella y eso la verdad me podía inquieto cada que la veía, además no tenia novia en esos días aunque para mi mala suerte ella si lo tenía, estaba saliendo con un tipo. La vez que lo descubrí fue cuando un sábado me cito para las asesorías más temprano de lo habitual; en verdad me quede con la boca abierta al verla esa tarde, estaba bien linda y coqueta con una blusa bien pegadita y una faldita corta que dejaba apreciar bien sus bellas piernas, estaba vestida para ir como de fiesta. Fue todo un reto concentrarme en la clase en ese momento, no dejaba de verle las piernas y creo se daba cuenta de eso. No tardo mucho en que alguien toco a la puerta, su mamá abrió y entro a la sala su novio. Tuve que aguantar ver como la beso frente a mí y hasta me presento con ese idiota, se la subió a su auto y se fueron. Debo confesarles que no pude evitar sentir celos y rabia pero reconocía que cuando me conoció, su novio ya estaba en su vida, además para ella sólo era un conocido al que daba clase, quizá ni me consideraba su amigo y eso lo tenía que aceptar.
Quedaban pocos días antes de mi examen de admisión, sabía que pronto dejaría de verla, no lograba comprender que me estaba matando más si los celos o el hecho de no haberla conquistado aun como lo tenía acostumbrado con otras chicas, sabía que no podía irse de mi vida sin hacerla mía, era un reto que tenía que lograr a como sea, lo lindo fue que a ella le gustaba el sexo tanto como a mí y eso fue gran ventaja.
Esa tarde de sábado, prácticamente estábamos solos en su casa, sus papas no estaban y sabia que no regresarían hasta la noche. Nelly tenía una sensual blusa que mostraba sus senos y unos pantalones de licra bien pagados que hacia lucir sus muslos perfectamente. Estaba ya bien excitado, tanto que se notaba mi paquete aun sentado, ella miraba de re ojo mi paquete y actuaba con naturalidad, algo me decía que ese sería el mejor momento, sin pensarlo puse mi mano derecha sobre sus piernas e inicie a frotárselos. Nelly no decía nada pero la notaba nerviosa, con respiración agitada, presentía que su calentura iba creciendo tanto como la mía, pronto ya tenía ambas manos tocando sus piernas, los libros se habían caído al piso. ¡Espera, tengo novio! Quiso detenerme pero ya era tarde para ambos, nos miramos a los ojos y sin que nos diéramos cuenta ya estábamos besándonos, mientras esto pasaba yo sentí sus manos tocar mi paquete y buscando una manera de sacármela, baje mi cierre y al momento tuvo mi miembro en su mano, ni tuve que pedírselo ella misma se inclino iniciando a hacerme oral, introdujo todo mi miembro en su boca. Se notaba que tenía mucha experiencia y lo hacía maravillosamente rico, tuve que hacer milagros para no correrme en su boca.
Instantes después ella se aparto unos metros, se quito los zapatos y lentamente de manera muy provocadora se fue bajando sus pantalones, me deleite segundo a segundo que iban apareciendo sus hermosas piernas de mujer, lo más rico fue cuando se quito las pantis y moviéndose muy sensualmente se introducía dedos en su intimidad ella misma. No esperé más, me puse el condón. Mi amor Nelly tomo mi miembro y se sentó en el introduciéndoselo en su vagina, casi me corro al sentir como sus labios vaginales me la apretaron, era maravilloso que a pesar su experiencia aun estaba bien apretadita, ella misma subía y bajaba encima de mí, apretaba como queriendo que la penetrara más al fondo, tome sus senos sobre su blusa y los apretaba mientras hacíamos el amor, ella misma tomaba cada iniciativa, me besaba. Al parecer era más loca de lo que aparentaba y me encantaba estar conociéndola en la intimidad, yo también estaba como loco, vuelto una fiera con ella, no sabía que más hacerle para dejarla cesando de placer. A los pocos segundos ella estaba gritando intensamente, los dos estábamos en un viaje de éxtasis incontrolable, ella presintió cuando estaba por venirme, se separo de mí, me quito el condón y nuevamente se lo llevo a la boca. No demoré ni un minuto en que me vine en su boca, la muy putita se trago todo.
Pero no termino ahí, ella se acostó en el sofá separando sus muslos. Rápidamente me incorpore a ella, fui directo a su intimidad bien mojada y lubricada. Empecé a chuparle su vagina deliciosa y separaba con mis dedos sus labios vaginales en un intento desesperado por hallar su clítoris, para estos momentos ya estaba bien caliente de nuevo, estaba listo para poseerla de nuevo pero cuando me prepara para penetrarla escuchamos el ruido del auto de sus papas llegar, como locos nos separamos y nos vestimos a toda prisa, hasta hicimos mucha pendejadas en el intento por vestirnos pero lo logramos. Cuando entraron a la casa sus papas ambos estábamos vestidos y fingiendo aun estar estudiando, esa noche me fui de su casa complacido, me sentía realizado por al fin haber logrado hacerla mía. Sin embargo eso sólo fue el principio de una cadena de encuentros inmensamente apasionados entre los dos, la segunda fue sin duda más atrevida. Estaba esperándola afuera de su casa con un auto que un primo me prestó, tan pronto la vi venir la detuve antes de que entrara a su casa, ya era de noche. La agarre violentamente del brazo, la pegue contra la fachada de su casa besándola briscadamente, la metí en la parte trasera del auto. Nelly se puso a gatas, yo a toda prisa levante su falda, baje sus pantis y de un golpe le enterré mi miembro por el culo, debo decir que por esta parte estaba más aguadita que por su vía vaginal pero igual me gustaba eso. Era un intenso momento arriesgado, en cualquier momento podrían salir sus papas a la calle y ver cómo me la estaba cogiendo en el auto pero la misma tensión hacia más excitante el momento. ¡Dime si tu novio te lo hace así, dime si ese idiota te hace gozar tanto como yo mi cielo! Le susurre al oído, debido a la prisa no paso ni tres minutos y explote inmensamente delicioso llenándole el culo de semen. Al instante quiso ponerse las pantis pero se lo prohibí diciéndole que se me iba a quedar como recuerdo suyo, ella me sonrió morbosamente. Se acomodo la falda y salió de mi auto, pude ver cómo le estaba escurriendo el semen por sus piernas. La verdad es que no me alcanzarían las líneas para relatarles todas las veces que la poseí, todas las veces que hicimos el amor antes de iniciar mis estudios, además gracias a ella logre quedarme una la universidad. Siento que más que sexo, ella fue un amor para mí.