Nilda

Busco trabajo temporal durante mis vacaciones y como tengo 19 años egresado de Mantención de Maquinarias Electromecánicas y estudiando por las noches Ingeniería en esta disciplina creo encontrar en una industria de pasteles y pizzas de la región. Su dueño don , un caballero mayor unos 65 años agradable, me dice que si le interesa, pero quien contrata la gente es su jefa de personal y ella es su señora Nilda con quien debo hablar… me cita al atardecer después de las 19,00 horas

Vuelvo a esa hora y me encuentro con una mujer madura, pero joven para don Blas de unos 40 o 42 años. La mujer orgullosa y apuesta me mira y dice eres inexperto en el trabajo por ser tu primera vez en maquinarias…, veamos si eres capas de repararme la lavadora y secadora de paños y manteles de la empresa que dos técnicos han rechazado tienes trabajo y me lleva a un estrecho cuarto en un rincón de la fabrica aislado del resto, en ella esta la famosa maquina y una camilla fija de madera, bien estrecho era el espacio para trabajar ahí nos metemos rozándonos continuamente y doña Nilda era de estrechas caderas buen trasero y voluminosos senos que continuamente me rozaba mi paquete sexual, poco a poco este se fue excitando, en una de las pasadas noto ella el voluminoso tamaño de este pene, sorprendida me mira… oye venimos a reparar una maquinaria no a marcarla…, pero mira insistentemente este paquete, está estimulada…
Me dispongo a trabajar en la maquinaria, para desarmarla solicito su ayuda para mantenerme en altura un manguera para no drenarla…, ella Nilda sube sobre una falsa escala y sostiene en altura a la manguera, luego le pido que la baje un medio metro y ella dice debo bajarme, al hacerlo, sus vestimentas se enredan y quedan suspendidas mostrándome casi todo el muslo y sus calzones al aire…, mis manos estaban ocupadas en el interior de la maquina por lo que no pude auxiliarla, eso si mis ojos no perdieron detalle de la vista, me engolosinaba mirándola, oye me dice trabaja y no mires…, que quieres le digo, como voy a trabajar si una preciosa y hermosa mujer me excita mostrándome hasta sus calzones,

Logro colocar la pieza que se había desajustado y puedo ayudarla y apretándola por detrás la bajo de su incómoda posición, ella me dice veo que te gusta mi figura si la tocas verás que es dura y firme… y…y…callando espera mi reacción……

Si…, si el macho responde… siente Nilda que este comienza a recorrerla con sus manos , primero sus trasero, luego sus senos, siente como los oprime y ella gime satisfecha, su blusa es desabotonada y esas manos rescatan a sus senos pellizcándole sus pezones solloza entusiasta y dichosa, esta casada con un buen hombre, pero mayor en segundas nupcias…, siente sus labios en su nuca besándola y su respiración caliente en su cuello, grita alterada y excitada sus calzones son una laguna por lo mojado que están, se retuerce deseosa de sexo en los brazos de este macho desconocido, si desconocido, pero es joven, potente y su cuerpo lo altero, lo que a su marido no lo excita a este joven semental lo esta enloqueciendo y este en su actuar a ella, si… si este macho sabía tratar a las mujeres ardientes.

Siente como este retira su falda fuera de su cuerpo, siente como este manosea sus ahora desnudos muslos, sus dedos garras que suavemente rasguñan su piel elevando su calentura a mil grados, esta mas que excitada, encogida solo deseando que este juvenil espécimen de la juventud humana la apretuje enterrándole su miembro entre sus carnes vaginales, las manos del macho llegan a los calzones y siente lo mojados que están, tirando de ellos hasta que estos se deslizan hasta el suelo. El activo adolescente la tiene a su merced entre sus brazos, desnuda sus partes íntimas y sus senos oscilándose al aire, no sabe

Nilda se siente en esos momentos que el chico la traslado a la camilla de madera fija, pero se encuentra apoyada en ella a lo perrita con su cintura al borde de esta y sus rodillas enredada en esta mientras el pene del macho intrusea entre sus piernas buscando su vagina, sus senos son oprimidos, estrujados por los dedos de sus manos, sus pezones pellizcados, ella solo gime, suspira y grita de placer al sentirse deseada y próxima a ser penetrada con avidez y deseos por el macho. Debido a la humedad de su vagina siente que el pene del macho desgarra sin inconvenientes sus paredes vaginales abriéndolas hasta casi partirla en dos, ¡que pene! el de su marido sentiría vergüenza de este pene, como la penetraba hasta lo más profundo de sus entrañas, se sentía abrumada al cobijar tremendo pene en sus carnes vaginales, gemía adolorida por el tamaño, pero ese dolor la estimulaba y la excitaba deseando ser la mujer de este semental, cuando este comienza su juego de mete y saca se debilidad al sentirse rellenada por este poderoso pene que la estaba penetrando y saciando, como gemía, murmuraba y sollozaba ardiente de placer entregándose a este muchacho, tenía casi la edad de los hijos de su marido. Pero como la friccionaba frotando su pene contra sus carnes…, Ah…, Oh…, Ah… ay… ahg como la empotraba sacaba su pene casi hasta su glande y fuertemente la penetraba meneándose en su entrada rascando sus paredes vaginales, ella era solo gritos de placer y gozo…, si, si, ese era un macho, no su marido, este era una calamidad al compararlo, ¡Ah… Oh! gritaba y sollozaba rezongando de placer la ardiente hembra, mientras el macho le daba con todo y suspiraba entusiasmado clavándole sus entrañas en un delirio del placer del apareamiento, cuanto gozaba Nilda, cuanto gritaba empotrada por Leo, quería abrazarlo y besarlo, pero la posición en que estaba no lo permitía, así que arañaba las frazadas desesperada ante tanto placer…, mide sus potenciales de hembra comparándole con sus ímpetus al ser poseída por un macho goloso, poderoso y apasionado como era Leo y solo sentía por primera vez unas cosquillas intensas en su interior, si su orgasmo después de años de no saber de ellos…, a lo menos diez años que no sentía esos reflejos en su matriz ahora se revolcaba de gusto gritando como loca la llegada de estos… Leo solo suspiraba clavándola con gran pasión como la desajustaba en su cóccix ante estas duras penetraciones. Llega un segundo orgasmo más fuerte que el primero y Nilda se desmaya agitada por la pasión del coito…, si había sabido compenetrarme este macho y me había satisfecho haciéndome gritar de pasión y de dulce entrega tranquila y feliz... Mi vida había cambiado…, ahora tenía un amante maravilloso… yo gemía y gritaba con sus penetraciones…, no como mi marido que apenas lo mete ya lo saca, no duraba mucho, pobre viejo tendría ahora en adelante compartirme con este joven semental a su mujer, su mujer era ahora de otro macho, otro dueño, otro amo. Si aprovecharía la estancia del joven técnico mientras pudiera se sentía nuevamente mujer, mujer deseada…

Al día siguiente vuelve y me dice si compre el repuesto solicitado en verdad se me había olvidado, pero le dije vamos a comprarlo, avisamos a mi marido y partimos… , pobre marido ni esperaba mi movimiento, fuimos por el repuesto y después fuimos a un motel…, me sentía halagada cuando lo sorprendía desnudándome con la mirada, y me humedecía mi vagina al fijarme que su paquete parecía estar en una constante erección, sentía un estremecimiento de emoción en la entrepierna, la cual no se humedece sino que se encharca de tanto líquido que manaba por mi vagina, me dice, durante el viaje., que era una mujer muy atractiva y que me deseaba... y me plantó un beso en la boca. Me quedé algo sorprendida, pero cuando me volvió a besar le correspondí con pasión, juntando nuestras lenguas.

Era sensacional su pene gordo y duro, con la cabezota rosada, eso no se porque me excitó aún más. Tenía que agradecerle este torrente de emociones que estaba viviendo y nos desviamos a un motel, al entrar sin más contemplaciones me agaché y me metí ese pene en mi boca. Mientras se la mamaba él se había recostado en la cama, me acariciaba el pelo y me decía lo bien que lo hacía esperando ese momento de poseerme, me comenzó a masturbar con rudeza encima de la tanga, y con la otra mano, me agarro los senos encima del vestido. ¡me paralice! Aprovecho y comenzó a besarme, yo mareada, trataba de seguir de pie, pero sin fuerzas para frenar el movimiento de sus brazotes y manos, hasta que oí su bragueta, le rogué que con cuidado, que soy casada. Pero el estaba hecho una bestia, de pronto, sentí que me puso a un lado la tanga, me abrió mi vagina con sus dos dedos y comencé a sentir el calor de su tremenda verga. Me llenaba. Yo arrimada a la cama, comencé a recostarme por el peso Hasta que entro completa, que bestia Ya para no mas Ay, mm, mm, de pronto, recibí varias raciones de ese maravilloso pene con tanta fuerza que me dolía la espalda por el movimiento pero, sentí nuevamente esas cosquillas intensas, mi primer orgasmo Gemí como una puta… Le rogué más pene… Enloquecí El seguía dándome pene con brutalidad, me tiraba el pelo con fuerza, me daba monotonazos, me dolía, pero sentía un placer único Hasta que sentí su leche entrar en mi vagina… nos recostamos en la cama y nos acariciamos besándonos no menos de media hora, luego me deslice hasta su pene y lo mamé hasta tenerlo nuevamente tieso y duro lo conduje con mis manos su pene hasta mi vagina y otra vez fui penetrada sin compasión, rápido con dureza.. Entraba y salía me agarraba duro del culo con ambas manos, yo, gritaba como hembra deseando sentir de nuevo ese cosquilleo, salía entraba, me pegaba nalgadas. Hasta que al sentir un orgasmo mas fuerte que el anterior a la vez, sentí su leche entrar a borbotones, como gemía parecía una perra en jauría…, ya no podía más, lo besaba, el muchacho era mi dueño, lleva ya dos meses trabajando aquí reparando maquinarias y la maquina que mas repara es mi cuerpo. Me repara diariamente Cuando me es imposible por mi menstruación calmarlo con mi vagina debo ocupar sin más contemplaciones mi boca me agachaba y me metía ese pene en mi boca. Mientras se la mamaba él se había recostado en la cama, me acariciaba el pelo y me decía lo bien que lo hacía esperando ese momento de depositar su leche en mi boca tirándome de mis cabellos mientras emanaban chorros de semen ahogándome en mi garganta, luego si no se calmaba aun me giraba y hacia uso de mi precioso trasero, mi orificio negro ya no era virgen había sido entregado a mi amante, este sabia hacer buen uso de él, me colocaba un almohadón en mi vientre y mis caderas al aire eran manoseadas, pellizcada y por último recibían en mis entrañas intestinales ese monstruoso pene que se satisfacía de mi haciéndome gritar y llorar al perforarme y llenarme con sus leches estos intestinos y estaba horas destilando sus semen en mis calzones. Si con mi amante no había ninguna parte de mi cuerpo virgen.

El lunes Leo vuelve a clases, me tiene embarazada hemos realizado con ayuda de mi tío médico una proeza para engañar a mi marido y decirle que quien me fecundo fue él, se muy bien que el crío que llevo en mi vientre lo fertilizo mi amante Leo, pero debo salvar mi matrimonio, hoy conversamos con mi marido el problema de Leo y defendí su causa logrando que mi esposo estuviera de acuerdo conmigo y Leo seguiría viniendo a nuestra empresa por medio horario después de su salida de clases de 17 a 21 horas. Estoy feliz seguiré siendo sometida dominada por mi amante hasta he comprado un pequeño piso donde Leo se ha trasladado a vivir y yo lo visito diariamente para satisfacerme con ese delicioso y feroz pene gritando con desesperación sus fuertes insertada en mi adolorida matriz que alberga nuestro hijo, pero que no puede vivir si no es rebosada por esa leche tibia y potente que mi macho me vacía en ella. Una amiga a quien comente sin nombrar quien es, me dice que estoy desproporcionada activada por mi amante, me gustaría conocerlo me dice llevo casada mas de doce años y nunca me han sacado gritos de pasión de mis labios y cumpliré 37 años y tengo una nena de seis años.