No entienden, que cuando digo no, es no… ( CON fotos)

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Por lo que no me quedó más remedio que finalmente despedirnos, pero al entrar a casa, me encontré con el peor grupo de indeseables, que persona alguna pudiera conocer. Mi hermano, y mis dos primos. Nada más de ver sus risueñas caras, y de sentir en mi nariz un fuerte olor como a incienso, que había en el ambiente, supe que los tres, estaban fumando, y no era precisamente cigarrillos. Yo procuré ignorarlos, pasando de largo frente a ellos, en dirección a mi habitación.

Pero mi mayor tormento, o sea mi hermano. Me detuvo parándose frente a mí, preguntándome con voz engolada, como imitando la voz, y gestos de mi padre. Marimar, que horas son estas de que llegues a casa. Yo desde luego que ni caso le hice, lo que deseaba era darme una refrescante ducha y meterme en mi cama. Nuestros dos primos, de inmediato comenzaron a reírse de manera bien estúpida, lo que me indignó mucho más. Y sin tomarlos en cuenta seguí a mi habitación.

La verdad es que después de eso, ni atención les puse, me concentré en darme una refrescante ducha, por lo que comencé a desnudarme, y de inmediato me metí bajo la refrescante agua que caía de la ducha. Tras enjabonar, todo mi cuerpo, y posteriormente quitarme todo el jabón de mi cuerpo, me medio sequé, y me enrollé con una toalla. Ya me iba a costar, cuando me provocó picar algo de la nevera, por lo que salí de mi habitación enrollada en mi toalla.

En nuestra sala estaban, mi hermano Julio y mis primos, viendo un video porno en el canal del cable. Yo no les presté la menor atención. Pero cuando ya iba de regreso a mi cuarto, nuevamente mi hermano se interpuso en mi camino. Pero ya hablando, en un tono amable, y con su propia voz, en tono conciliador, me dijo. Marimar, si quieres darle unos jalones, aprovecha ahora que no están los viejos. Yo la verdad, ocasionalmente he fumado con mi hermano, y nuestros primos, una que otra vez. Es más hasta pensé que me bastaba darle un par de jalones, para caer como un tronco. Por lo que acepté, su desinteresado ofrecimiento. De inmediato Ernestito el más pequeño de mis primos, sacó un monstruoso tabaco de mariguana, como yo jamás antes lo había visto, encendiéndolo de inmediato frente a mí. Y tras darle unos cuantos jalones, me lo pasó.

Mi intención en principio, era darle como dicen un par de patadas, y seguir para mi cuarto. Pero al tener esa cosa entre mis dedos y mis labios, en lugar de hacer lo que había pensado, después de las dos o tres primeras jaladas que le di, me provocó seguir fumando. Mientras miraba el video porno que mi hermano, y primos veían en la televisión. Por lo que yo me senté sola en el sofá frente el televisor. Aunque ya le había pasado el tabaco a Julio. Quien al igual que yo, le dio varias, y profundas aspiraciones, mientras miraba el video. Luego lo tomó Luis, mi otro primo, y apenas terminó de aspirar el humo, de inmediato me lo pasó a mí, y nuevamente tanto yo como mi hermano, y primos, volvimos a repetir el mismo rito. Y así seguimos, ya que el tabaco de marihuana era tan, y tan grande, que en un momento llegué a pensar como que nunca se nos iba acabar.

Así a medida que seguimos fumando, y viendo el video donde un par de tipos se clavaban a una tipa. Luis mi otro primo, de momento me preguntó que le había pasado a mi novio, yo le dije que él tenía que trabajar temprano, y que por eso se había marchado. Fue cuando Ernestito, por joder dijo. Yo que pensé que el tipo era gay, después de la manera que te beso en la puerta, y hasta como te agarró el coño, mientras te besaba, creí que te lo ibas a llevar para tu cuarto. Pero después de eso, como Axel salió corriendo, como asustado, les dije a ellos, el novio de Marímar es gay. Yo la verdad es que poco me importó en ese instante lo que dijera mi primo Ernestito. Lo que yo deseaba en realidad, era seguir fuma que fuma, y viendo aquel video.

Fue cuando mi hermanito, por joder, o por lo menos eso fue lo que yo pensé en ese momento, como estaba concentrada, viendo el video mientras fumaba, de un tirón me arrebató la toalla, dejándome totalmente desnuda frente a él, y mis dos primos. Lo raro fue que quizás como yo tenía una nota tan, y tan alta, que en lugar de volver a ponerme la toalla y molestarme con julio, no le di la menor importancia, y seguí fumando, completamente desnuda, sin apartar mi vista de la pantalla del televisor.

Al poco rato cuando me volvieron a pasar aquel gran tabaco, de marihuana. Yo volví a absorber el sabroso humo, cuando sentí que mi hermano tomó asiento a mi lado en el sofá. De inmediato colocó su mano derecha, sobre mi rodilla izquierda, diciéndome. Sabes Marimar, que desde hace tiempo he tenido la fantasía de acostarme contigo. Yo la verdad, que no me sorprendió que Julio me dijera eso, ya que en más de una ocasión, había encontrado mis pantis usadas, con grandes lamparones de leche, por lo que me imaginé que él se había hecho una paja con ellas.

No bien mi hermano terminó de decirme eso, cuando Luis el mayor de mis primos, tomó asiento a mi derecha, colocando su mano izquierda también sobre mi rodilla derecha. Yo de inmediato supe cuales eran las intenciones de ellos, además Ernestito, mientras continuaba dándole varios jalones al tabaco de marihuana, se colocó tras de nosotros. Yo a todas estas estaba tan concentrada viendo el video, en el que aquellos dos tipos se clavaban aquella tipa al mismo tiempo. Que les dije, bueno déjense de tonterías, que quiero ver cómo termina eso. Pero tanto mi hermano como mi primo, comenzaron a deslizar sus manos, desde mis rodillas, y por encima de mis muslos, hasta mi completamente depilado coño.

En ese momento cuando sentí sus manos sobre mi coño, con cierto grado de sorpresa de mi parte, les pregunté qué carajo era lo que ellos pensaban hacerme. Julio mi hermano fue el que al tiempo que comenzó agarrar mi coño de manera descarada, me dijo. Ya tú sabes lo que los tres queremos, y como tu novio te dejó con las ganas, que te parece si lo haces con nosotros.

En ese instante comencé a decirles. No entienden, que cuando digo no, es no… Pero al seguir sintiendo los dedos de mi hermano dentro de mi vulva, y con la gran nota de marihuana que yo cargaba, continué diciéndoles. Pero cuando digo que sí, es que si. Casi de inmediato Julio mi propio hermano, pegó sus labios a los mío, sentí como su lengua me la introdujo dentro de mi boca, al tiempo que sus manos, tras soltar mi coño, me agarraron las tetas. Las manos de mi primo Luis sentí como se deslizaron hacia mi coño, ocupando el lugar de las manos de mi hermano, mientras que sentía que Ernestito, como que me acariciaba toda mi piel.

Así pasamos un buen rato, mi hermano y mis primos acariciándome, besándome, y agarrándome hasta las nalgas. Mientras que yo me fui recostando sobre el sofá de la sala sin perder de vista lo que sucedía en la pantalla del televisor. Fue gracias a eso, que como vi que a la chica, uno de los tipos se puso a mamar su coño, que dirigiéndome a mi primo, en un tono quejumbroso, le dije. Hazme eso, al tiempo que le señale con mi mano la pantalla del televisor. Casi de inmediato sentí la boca, y todo el rostro de Luis que torpemente comenzó a mamar mi coño.

Yo separé más mis piernas, y a medida que él continuo chupando y mordisqueando mi coño, arrancándome profundos gemidos de placer, Julio extrajo su verga del pantalón, y sin más ni más me la colocó frente a mi boca, por lo que yo de inmediato me dediqué a mamársela. A todas estas Ernestito, como que estaba fascinado con seguir agarrándome las nalgas.

Durante el resto de la noche, y gran parte de la madrugada, mi hermano, así como mis dos primos me penetraron en varias ocasiones, me obligaron a que siguiera mamando sus paradas vergas, y sin consideración alguna hasta por el culo me dieron.

Al siguiente día al despertarme, tenía aun a mi primo Luis clavándome por el culo, pero lo que más me sorprendió fue el ver a Julio, clavándose por el culo a Ernestito, quien chillando de alegría movía sus nalgas con fuerza. Desde luego que ni mis padres, y mucho menos mi novio se enteraron de eso…