NO SOY COMO LAS DEMAS 2

Hola a todos los que amablemente han leido mi relato, por un error mande este relato con el nombre de anonimo, pero es mio y aqui les dejo la siguiente parte.
Despues de despertarme sudorosa y exitada por el sueño que tuve, finalmente me decidi a buscar a ese desconocido que solo con hablarme me hipnotizaba, controlaba y sacaba las mas bajas pasiones que existian en mi, espere a que mi esposo se fuera a su trabajo y me meti a bañar, me enjabone y me talle el culo como nunca lo habia hecho, imaginando que hoy seria el gran dia, me puse una tanga de hilo dental color amarilla que es mi color preferido, un vestido amarillo que me llegaba a las pantorrillas, sin sosten y zapatillas de aguja, me maquille con esmero y al verme al espejo quede encantada con lo que me reflejaba, una mujer delgada con el trasero parado, con unas piernas torneadas y una carita atractiva, quede satisfecha de como me veia y sali de mi casa como a las 12 pm. tome el mismo rumbo de la vez anterior y al llegar al lugar donde estaban instalados los puestos, me puse a temblar de miedo, de deceo, de excitacion, sabia que ya no habia vuelta de hoja que tenia que hacerlo o me iba a arrepentir toda mi vida, asi que me arme de valor y camine lentamente hasta el puesto de relojes, me pare disimuladamente viendo sin ver la mercancia, esperando que alguien me hablara como la vez anterior pero solo aparecio un viejito que me dijo que si algo me gustaba el me lo enseñaba, quede desilucionada el tipo aquel no aparecia y cuando estaba a punto de irme escuche atras de mi esa voz inconfundible que me ponia los pelos de punta y me paralizaba todo el cuerpo, el dijo refiriendose al viejito, yo la atiendo don samuel ya se lo que la señorita viene a buscar o no es asi señorita, yo solo atine a asentir moviendo la cabeza afirmativamente, el viejito se fue y quedamos solo el tipo aquel atras de mi y yo dandole la espalda, el me dijo, se a lo que has venido te vi desde que veniass para aca, te segui todo el trayecto hasta que llegaste aqui, vi como movias ese culo, casi puedo asegurar que eres virgen de ahi, me he enculado a muchas viejas y su manera de caminar es muy distinta a la tuya, se tambien por la manera como mueves el culo que deceas desesperadamente que alguien te lo rompa y que no has encontrado quien. Pues ya lo encontraste yo te voy a hacer el favor, te voy a cojer el culo como nunca lo imaginaste y cuando lo tengas hasta adentro y me vacie en ti sabras quien es tu dueño, solo tienes que pedirmelo.
Yo escuchaba lo que me decia el tipo aquel a mis espaldas enojada, indignada,pero muy a mi pesar el culo se me empezo a fruncir y empeze a temblar, que tenia ese maldito que me dominaba con sus obsenidades y aunque mi cabeza decia no mi culo decia si, finalmente asenti de nuevo dandole a entender que aceptaba pero el tipo me dijo quiero que me lo pidas fuerte y claro porque no te escuche, el me queria humillar y denigrar y yo no podia oponerme a sus deceos era mas fuerte que yo , no se que poder tenia sobre mi que aunque mi mente queria gritarle viejo asqueroso mi cuerpo suplicaba por sus obsenidades y sus caricias.
Finalmente tuve las suficientes fuerzas para pedirselo y le dije. Señor no se como me conoce tan bien, no se como sabe lo que siento ni como sabe lo que mi cuerpo desea , por favor lleveme a donde usted quiera y abuse de mi como usted quiera, mi cuerpo es suyo, eso le dije como hipnotizada como si no fuera yo sino otra persona la que estuviera hablando, el tipo a mis espaldas solto una carcajada de victoria y me dijo, sigueme pero no voltees a verme yo te guio por donde vamos, hasta ese momento reaccione en que no sabia como era ese viejo, solamente habia escuchado su voz, pero nunca lo habia visto, ni su cara ni su cuerpo, solo su voz, senti miedo, mucho miedo pero mi excitacion era mayor asi que me plegue a sus deceos, el me dijo camina 3 cuadras derecho y das vuelta a la izquierda y asi me guio hasta que llegamos a un viejo edificio y subimos al tercer piso, entramos a un cuarto muy viejo con pocos muebles, siempre el viejo atras de mi , entramos a la recamara que era una vieja cama con unos tabiques sosteniendola y el viejo me dijo ya puedes verme pero no te vayas a asustar al verme me apodan el sapo, al verme sabras porque
CONTINUARA