Hola acá les cuento como sucedió el primer sexo oral que le hice a mi novio y la probé...
Relato
Hola soy Cristina originaria del estado de Guanajuato y esto sucedió hace como diez años, apenas había cumplido mis quince y me dejaron tener novio.
Saúl es un muchacho de 22 años, que me estuvo hablando y me hice su novia rápido ya que era muy atractivo y varias chicas querían andar con él, entonces comenzamos una relación entre besitos tiernos y manoseos, esos manoseos fugaces fueron subiendo de tono, ya que cada vez que me tocaba sentía como se me mojaba toda la vagina.
Hasta que un día estabámos cerca del río y serían como las siete de la noche, me metío la mano debajo de mi falda y comenzó a tocarme super rico la panochita, entonces me dijo ¨ que quería hacerme suya ¨yo le dije que no, qué quería llegar virgen al altar, entonces me dijo que le dejará que me la chupara y accedí, sentí delicioso cuando en medio de esa espersura de maleza me abrío las nalgas en dos partes con sus fuertes brazos y comenzó a mamarme toda mi ragita, por un momento pensé en dejarme coger, ya que me calentó mucho y hasta me vine en su boca.
Luego se puso de pie y me dijo ¨ te toca ¨ se bajó el pantalón y entonces pude ver la cosota que me pegaba en las nalgas cuando me cachondeaba y estaba gruesa y peluda, bastante grande y venuda, descendí y comencé a mamarla torpemente, pero él me ayudó diciendo ¨abre toda la boca y no me la muerdas ¨ seguí chupando y poco a poco me gustaba más el sabor de la vergota, tanto que llegué a metermela hasta el fondo, y mis ojos se llenaron de lubricación, volví la mirada hacía arriba y vi su camisa abierta y el pecho lleno de pelitos en un grueso camino hasta la verga, él por su parte de vez en vez, me tocaba y sangoloteaba mi ragita, entonces seguí chupandole la verga...
En el momento más caliente, la sentí hasta la garganta y después de chupársela como doce minutos comenzó a llenarme la boca de leche, la quise escupir pero me ordeno ¡ cometela ¡ y comencé a pasarme chorro y chorro de leche, parecía que no iba a terminarle de salir ya que me trague como seís trayazos de leche, mientras le apretaba bien fuerte las nalgas para que me soltara, cuando sentí el sabor, extrañamente me gustó y en ese momento me vine de nuevo ahí hincada.
Los días siguientes que lo ví, hicimos lo mismo por lo menos cuatro días seguidos, me gustaba mucho tocarle las nalgotas y comerme toda su lechita. Hasta que un mes después se fue a trabajar a los Estados Unidos y ya no regresó.
Le dije ¡esto! He inmediatamente le subí la falda metiendo mi mano entre sus piernas tocando su zona vaginal, puso resistencia y trato de gritar pero yo le dije severamente que o me entregaba su cuerpo o la denunciaba.
Relato erótico enviado por reycolegial el 30 de July de 2009 a las 12:08:52 - Relato porno leído 100018 veces