Soy tuya y si deseas mas de mí solo solicítame y esteré contigo..., tienes un miembro que mas parece de bestia que de un hombre y me besa.... ahora déjame irme debo llegar a casa para que no sospeche mi marido... adiós, me vuelve a besar, se viste y se va, con el semen bajándole por sus medias camino del suelo al rebalsarse su vagina.
Relato
Me he cambiado ds grande de dos dormitorios, dos baños, cocina y living-comedor, en este departamento me quedaré por que lo he comprado y esta a dos calles de mi trabajo en la clínica. Solo por las mañana debo trasladarme dos días al hospital en donde tengo 12 horas , 8 horas el martes y 4 horas el día jueves de 7:30 horas a 15:30 horas el martes y por la tarde después de las 16 horas me dedico en la clínica a operar mis pacientes cuyas cirugías fueron programadas, normalmente son 4 o 5 , el jueves que salgo del hospital a las 11:30 me doy el día libre de la semana por lo que normalmente voy a un paseo por el centro almuerzo en algún restaurante y luego voy a un parque o cine y tipo 18 horas voy a casa y me relajo hasta duermo las horas que me faltaban por los turnos o emergencias.
En este nuevo edificio pronto se enteran que soy un medico Gastroenterólogo con especialidad en Cirugía Digestiva además tener también especialidad en Gastroenterología infantil, y Cirugía Digestiva Infantil, esto emociona a las mujeres mayores del edificio que me saludan amorosa y poco falta para que me tiren a mis pies sus hijas jóvenes solteras, cumplí mis 29 años y sigo soltero por decisión propia a pesar de tener una joven que es fisioterapeuta y nos reunimos cada quince días a veces para compartir nuestros tiempos y adularnos, en verdad es la mujer que creo pronto llevare al matrimonio..., bueno aquí en el edificio parece que soy el apuesto y atractivo semental para las mujeres, como me miran si hasta me molesta a veces.
Bueno en el departamento del lado vive una joven casada hace menos de seis meses de unos 26 años y con ellos vive la hermana de su marido, su cuñada mayor de unos 30 años, Fabiola así se llama la casada trata de engancharme a su cuñada, creo que ha de ser para que salga del departamento y tener la libertad por las noches de quejarse y satisfacerse con su marido sin tener que reprimirse por que está esta con ellos. La cuñada no es de la más bonita, ni agradable al trato por eso esta sola. Ella es una mujer muy atractiva y para ser más exacto es bonita. Diré que está muy buena, está bien sabrosa. Tiene unos pechos bastante grandes redonditos, muy jugositos y muy bien puestos, además tiene una caderas que saltan a la vista de inmediato, eso fue lo primero que a mí me encanto y le acompaña un traserito muy paradito y firme, además tiene una carita de angélica inocente aunque la única vez que subimos junto en el ascensor hasta el cuarto piso coqueteo conmigo, pero creo que pensando en su cuñada, les contaré que su cuñada no me interesa esta recién casada si...me encantaría poder tenerla en mis brazos quejándose y suspirando de placer al estar juntos en una cama.
Transcurren los días y un día que me había quedado de turno por la noche en la clínica al irme me encuentro con ella en la sala de entrada a la clínica venía por problemas de su marido... este había ido a un cumpleaños de su familia y hoy no pudo ir a trabajar por estar con dolor de cabeza y vómitos por su borrachera y aún le duraban los efectos, pero en la oficina exigían solo con una licencia médica. Aquí en la clínica le dicen que tenía que venir él para extenderle la licencia... si él viene todos van a ver que esta borracho, no sabía que hacer para salvarle a su marido el puesto de trabajo.
La llevo a mi departamento donde tengo licencias y le digo que le extenderé una a su marido, solo por que ella me es muy simpática y además de atractiva.
En mi departamento extiendo la licencia, ella me mira y dice como podré recompensar por este favor, salvaste mi matrimonio al salvar el trabajo de este estúpido que se cura con sus parientes, y en verdad me encuentras atractiva... te encuentro atractiva, simpática y hermosa..., me abraza y trata de darme un abrazo y un beso en mi mejilla, muevo mi cabeza y el beso lo recibo en mi boca, sorprendida queda colgada de mi cuello y la agarro entre mis brazos y la beso con pasión tratando de meter mi lengua en su boca, al principio se opone, después se relaja y me devuelve el beso con lengua, nuestras lenguas juegan en su boca, suspira asustada y me dice soy casada y aún no cumplo los seis meses de casada... pero, pero que hago... no la dejo pensar y nuevamente la beso me devuelve el beso enredando nuestras lenguas, me mira asustada y gime que haces conmigo..., no le digo nada sino que la abrazo y tomándola en brazos la traslado a mi cama... no me dice cuando la deposito en esta... no llevo ni un año de casada y quieres que le ponga los cuernos a mi marido.., si le digo al necio de tu marido que no sabe cuidar lo que tiene, él debería tratar de obtener licencia y no mandar a su hermosa mujer a solucionar su problema..., ella clamar apoyos... diciéndome es que lo amo... tu me gustas le digo y lo que tu me solicites te lo daré, pero quiero poseerte me tienes loco de pasión... me mira y deja sacarse su blusa a la vez le bajo su falda que cae al suelo..., queda en brasier y tangas con encajes muy adornados, pero poco cubrían su piel..., no ruega no lo hagas... y me abraza, cayendo ambos sobre la cama, me mira asustada, pero no reclama y me mira cuando saco mis ropas inferiores y dejo libre a mi extendido, rígido, musculoso pene con un glande desastroso, cubierto de venas y músculos de gran grosor que la hace decir, esa cabezota me va a destrozar mi vagina y se prepara a sentirla en la entrada de su vagina empuñando sus manos agarrada a mis sabanas..., con cuidado me va a doler clama ... siente ese glande abriéndole sus pliegues vaginales de apoco, suspira y gime envalentándose..., recibe mi pene en su canal vaginal con grandes quejidos, esta hembra se quejaba en mi cama al tratar de ser encajada por mi pene mientras su marido se recupera de una borrachera en el departamento vecino.
Con cuidado ruega, voy a ser tuya, pero no me desgarres, con cuidado, despacio..., dos metidas mas o menos violentas ensartan mi pene hasta la mitad en su vagina mientras gruñe, gimotea y suspira Fabiola empotrada por mi pene y ella abre lo que más puede sus piernas para no ser maltratada por este madero que esta entrando en su matriz.
Poco a poco logro acomodarlo en su matriz y comenzó a seguirle el ritmo suave que llevaba el macho y así logro acompasarse en su ritmo que fue acelerándose minuto a minuto para lograr al cabo de cinco o seis minutos menear ella sus caderas en un enloquecedor balanceo de sus caderas, trastornada por el placer de ser poseída desesperada, fogosa, ardiente, goza apasionada y carnalmente saciándose y entregándole a este macho sus fluidos que llegan con sus orgasmos gimiendo y estremeciéndose de placer entregándose totalmente al macho que la estaba apareando y queda entre sus brazos desmayada y satisfecha de sus entregas solicitándole piedad al doctor y que le vaciara sus leches, espermas y semen en su adolorida y ardiente matriz la que en esos momentos recibe la descarga en sus entrañas y ella solo dice ... ¡oh!..., ¡ah!..., ¡ah!...., que abundante descarga mi marido no me entrega ni la mitad de tus tibias leches. Soy tuya y si deseas mas de mí solo solicítame y esteré contigo..., tienes un miembro que mas parece de bestia que de un hombre y me besa.... ahora déjame irme debo llegar a casa para que no sospeche mi marido... adiós, me vuelve a besar, se viste y se va, con el semen bajándole por sus medias camino del suelo al rebalsarse su vagina.
Una semana después repetimos nuestro encuentro y su marido sigue tomando y ella cada vez se aleja más de él por su vicio. Como nos apareamos en mi cama, ella se entrega con toda su pasión gimiendo, suspirando y solicitándome que la inunde con mis descargas de semen y esperma su matriz.
Cada semana ella me busca para consolarse y satisfacerse de sus ardientes pasiones y en mí encuentra a su fiero y feroz proveedor de satisfacciones al inundar sus entrañas con mis fluidos a la vez que ella descarga los suyos.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513555 veces