OLGA.

Olga era una mujer mayor, debía de tener le calculo por esos años unos 53 años y trabajaba en casa de mi abuelo en labores domesticas. Mi abuelo era un hombre viudo que vivía solo. Lo visitaba algunos fines de semana y algunas veces me quedaba a dormir en su casa. Cenábamos y conversábamos cosas domesticas de mi vida y de la de el. El se acostaba temprano y yo me quedaba viendo TV en el living. Olga cuando terminaba sus que haceres se allegaba al living y mirábamos juntos alguna película o serie.
Ella era muy simpática y siempre me traía un buen sandwich cuando llegaba, era lo que se dice una mujer robusta, de grandes senos, un gran trasero, pero un rostro amable y un cabello negro largo que siempre se lo amarraba en una cola de caballo.
Una de esas noches de TV salio el tema del sexo y me pregunto si yo había tenido relaciones y le conteste que si y me empezó a preguntar detalles y yo le fui contando, que muchas veces no era con penetración, pero que nos hacíamos de todos y que muchas veces nos hacíamos sexo oral y la conversación siguió por ese cariz pero nada premeditado.
Ella como mujer experimentada pienso yo, entendió que yo me había excitado y muy suelta de cuerpo muy de repente me dijo, si quieres te lo chupo al tiro. La verdad quede de una pieza y no supe que contestar, ella por arriba del pantalón me empezó a tocar el área y sintió que estaba excitado, me dijo no te preocupes tu abuelo ya duerme y no vendrá.
Acto seguido me dijo bájate los pantalones y veras como lo disfrutaras, casi sin hablar y tremendamente excitado me levante y saque mi miembro que estaba en su máxima expresión.
Olga de una manera muy cariñosa y para darme infulas me dijo, es enorme, acto seguido se lo llevo a la boca y me lo succiono como nunca antes me lo habían hecho y de paso lo recuerdo muy bien, me acariciaba las bolas y me las apretaba.En ese instante vi casi que inmediatamente eyacularía en su boca y trate de avisarle sacandole la boca de mi pene, pero ella no lo permitió y no tuve más remedio que irme en su boca y fue realmente maravilloso la sensación de eyacular en su boca. Cuando termine ella se levanto, se limpio la boca y los senos, ya que había botado mucho semen. Me pregunto de como estuvo, a lo que apenas respondí fantástico.
Me abrazo muy tiernamente luego y nos quedamos un buen tiempo sin decir nada con la televisión prendida y yo apoyado en la calidez de sus enormes senos. No se como ni cuando, que ella como quien le da de mamar a un niño, saco un seno y me lo puso en la boca. Tenia un pezón grande y muy negro que contrastaba con el blanco de su piel, no supe como y cuando me di cuenta se lo estaba chupando, ella saco el otro y se lo chupe también. Como era joven el deseo volvió inmediatamente, pero esta ves era más pausado y tranquilo, tenia dominio sobre el. Olga se levanto del sillón, saco el delantal de trabajo y acto seguido los sostenes negros que usaba y los puso enfrente de mi cara. Eran grandes y caídos. Reconozco que le caían, pero nunca me parecieron más bonitos, se los acaricie y bese por largo tiempo. Ella luego de un tiempo me dijo mejor vamos a mi pieza. Me tomo de la mano y nos fuimos, cuando entramos en la pieza nunca olvidare las cajas y la ropa en la cama, hizo espacio y me dijo, sácate la ropa y acuéstate.
Acostado yo, vi como se desnudaba, era tanta mi excitación que me masturbaba viéndola desnudarse a lo que ella me dijo no lo hagas. Era una mujer gorda pero muy bien hecha, con una piel blanca muy hermosa apesar de su edad, un trasero grande y con celulitis, hombros carnudos y una vagina muy peluda de color negro, que contrastaba intensamente con su piel blanca y perfecta.
Me miro y me dijo, te gusto apesar de mi gordura a lo que conteste, te veo y me gustas a lo que me contesto me besarías como yo te bese a ti hace algunos minutos atrás y le respondí sin duda alguna, me levante y empece a besarla por sus senos, su estomago y mientras le acariciaba su vagina y su trasero, sin querer le toque el ano con el dedo y dio signos de placer y le introduje el dedo con cariño, tal cual como una enamorada amiga me lo había pedido una ves y me dejo hacer, le gusto mucho porque se excito mucho hasta que metí el dedo entero en el ano. Me pidió que parara, se acostó en la cama se acomodo de cuatro y me dijo ahora si, se podria decir que le escarbe el ano con el dedo por unos buenos minutos y de paso le besaba la vagina y el ver como sus senos colgaban me excitaba mucho más.Deje de escarbar con el dedo su ano y procedí a besarle el ano y la vagina, nunca antes lo había sentido, pero encontré en la parte de arriba de la vagina su pequeño clitoriz y cuando lo individualice se lo toque con la punta de los dedos y gimió Olga, me dijo ahí es ahí es, como vi que le gustaba lo puse en mi boca y lo succione, sentía la excitación de ella y el gusto de su vagina en mi boca y además recuerdo el olor de su ano, pero más que darme asco me excitaba. Ya no aguantaba más y ya estaba tirando semen de a poco y sentía que me iba en cualquier momento, pare entonces y intente penetrarla por el ano. No fue fácil encontrar el punto exacto pero ella me dejaba hacer, pero no podía entrar se me hacia difícil, así que le metí dos dedos en el ano y la escarbe en forma circular para que se dilatara por unos momentos, puse la punta del pene en la entrada del ano y martille, se me volvió salir, ya no aguantaba más y eyacularía en cualquier momento lo sentía. Rápidamente volví a abrirle nuevamente el ano con los dedos y martille de nuevo, esta ves la punta de mi pene entro y quedo a la entrada, pero esta ves quedo sujeto y empece a introducirlo con fuerza pero con mucho cuidado para que no se saliera, ella gemía y sentí que era de dolor pero no me importaba, la sensación era indescriptible, me dolía un poco también pero estaba en un umbral que no conocía a medio camino de algo, a punto de eyacular, trataba de retardar el momento, cuando de repente sentí que todo fluyo en el ano de Olga pasando el umbral y sentí como si me tomaran el pene con la mano y me lo estrujaran. Olga tenia los dedos de mi mano izquierda en su boca y me los chupaba como loca y balbuceaba gritos, yo ahora entraba y salia a voluntad de su ano y era el esplendor, estábamos conectados, hasta que no aguante más y deje mi pene al fondo del ano por un momento indescriptible, supe que era el final y que eyacularía en cualquier momento y no me moví más y apreté sus caderas contra mi, le dije a Olga que me iba, ella me contesto, quiero toda tu leche en mi y comenzó a mover sus caderas y a contraer el ano desde adentro, no aguante más y literalmente vi estrellas cuadradas al eyacular, en el momento apreté sus cadera contra mi y el momento llego. Fue muy intenso y duro un tiempo largo. Nos quedamos inmóviles un largo tiempo conectados por el ano de Olga. Mi pene fuera de reducirse estaba igual por la presión y de a poco me fui desconectando hasta que salí y me tumbe al lado. Olga al mismo tiempo se acostó de espaldas y abrió las piernas y las levanto y vi como desde su ano salia todo mi semen.
Ella fue muy amable, me acaricio y me decía mi niñito regalón.
Desde ese día mi vida cambio por más de un año, ya que entable una relación con Olga y los fines de semanas teníamos un sexo desenfrenado y me enseño todo lo que se en materia sexual. No hubo pose o situación que no experimentáramos. Muchas veces nos masturbábamos mutuamente. Ella fue la primera mujer que me beso el año y que me hizo acabar de esa forma. Yo a ella le hice todo lo que me pidió y llegue a tenerle mucha estima.
Era una mujer gorda y de edad, tenia celulitis en el trasero, los senos le caían a mitad del estomago y sin duda muchos dirán como es posible. Pero la verdad que la ternura que encontré en ella y su disposición a hacerme feliz nunca pocas veces lo volví a encontrar y nunca me dio asco su cuerpo, por el contrario aun hoy me masturbo pensando en ella y recuerdo sus olores y su sabor.
Finalmente lo que me marco de ella, es que con el tiempo fui teniendo un gusto predominante por las mujeres gordas y de cierta edad y eso con el tiempo me marco. me gustan los cuerpos grandes y los traseros con celulitis y más de una ves cuando he entablado relaciones con mujeres con esas características, en un comienzo no me han creído. Pero luego al conocerme se han dado cuenta de que esa así.
Para mi Olga represento a los 18 años un encuentro que me abrió un mundo maravilloso y una manera de ver el sexo, que según las mujeres es muy bueno y saludable.
De Olga no supe más después que se fue de la casa de mi abuelo, ya que no se despidió de mi y solo me dejo el recuerdo de su ternura y de su voluptuoso cuerpo que aun hoy a los 50 años lo recuerdo con pasión.