me asome a la entreabierta puerta del dormitorio conyugal y observaba mientras me masturbaba viendo a la pareja en pleno acto… ella ardiente y jadeante de sentirse su mujer penetrada por su sabroso pene comenzando a besarlo, gritaba, trastornada, enloquecida y extraviada en sus pensamientos permitiendo a este macho, abrirla de piernas y acomodarse entre ellas clavándome su pene ahora tieso, duro, gordo, largo en mi vagina esta estaba tan mojada que este miembro resbala hasta las profundidades de su matriz, nuevamente le saca gritos de pasión y me entrego a un reparador, perverso, irracional apareamiento …
Relato
Recordaba mi primera salida fuera de casa en busaca de un título que mejorara mis estudios y me hiciera un profesional capacitado, recordaba que tenía 17 años y ya casi en los 18 años, mi llegada a casa de una lejana parienta… para mi una preciosa mujer y su marido no la trataba bien, pero era su marido y la mandaba como quien manda a sus obreros y ella era su mujer…
Las pocas noches que pasaba en casa, ya que era un entusiasta del trabajo y los turnos, olvidando a su mujer. A veces la dominaba como su hembra y esta mujer como se quejaba y jadeaba hambrienta de esa poderosa herramienta que el poseía y ella deseaba.
Una noche que me despertaron los rumores y gemidos de pasión y entrega de esta hembra a los requiebros y alabanzas del apareamiento, me asome a la entreabierta puerta del dormitorio conyugal y observaba mientras me masturbaba viendo a la pareja en pleno acto… ella ardiente y jadeante de sentirse su mujer penetrada por su sabroso pene comenzando a besarlo, gritaba, trastornada, enloquecida y extraviada en sus pensamientos permitiendo a este macho, abrirla de piernas y acomodarse entre ellas clavándome su pene ahora tieso, duro, gordo, largo en mi vagina esta estaba tan mojada que este miembro resbala hasta las profundidades de su matriz, nuevamente le saca gritos de pasión y me entrego a un reparador, perverso, irracional apareamiento … no sé cuanto tiempo fue mal cubierta por este macho, su marido, gemidos, abrazos y besos a marido entregándose sin prudencias y circunstancias, este macho le acomoda en la cama y vuelve a penetrarla es él el que lleva el ritmo agotada lo deja medio satisfecha hasta sentir como riega su matriz con sus tibios flujos de semen inundándole sus entrañas… ambos agotados descansamos en la cama…. luego ella se gira y me ve en su entreabierta puerta, nada dice, solo descansa de ese apareamiento a medias.
El vuelve a la mina al trabajo y pasan los días, me encuentro con ella recién levantándose en ropas de dormir, se veía hermosa en esa camisola de tul que poco ocultaba a la vista, se veía un cuerpo ágil, ardiente y jadeante de deseos hormonales.
Estaba desayunando me mira y me dice que mirabas el otro día en mi dormitorio mirón, acaso ¿nunca has estado en labores de sexo con una hembra?, mi cara le contesto su pregunta y ella sonríe, veo que no, pero no saques ejemplos de este pésimo amante y al pasar nuevamente a mi lado me abraza diciéndome, deberías ser mas mayor para consolarnos, pero eres aun un adolescente semental, a la siguiente pasada ella me besa en mi cabello, mis manos acarician sus piernas, cuidado chico que soy un volcán y te podría hacer daño…, sigue en sus cosas y de pronto se inclina en busca de no se que en la alacena y me muestra un delicioso trasero semi desnudo, no puedo dominarme y parándome me acerco a ella por detrás y la tomo por su cintura ubicándole mi pene que se despliega creciendo a un tamaño grueso, obeso y prospera en su tamaño, me enloquece ver su desarrollo y no ser manipulado por hembra alguna, oye cuidado que estoy ardiente al igual que tus hormonas y si chocamos te haré daño tengo 35 años y se manejar a un macho, más si es un adolescente dice, no la escucho y la manoseo besándola en su boca, nada me dice solo me toma de mi mano y e arrastra hasta su dormitorio… me desnuda y me arroja a su cama luego ella se ubica sobre mi cuerpo… no sé como nos desnudamos, pero estábamos en cuero en menos de un segundo, la deseaba y ella estaba dispuesta por sus movimientos y cuando menos espera ella la empujo de vientre sobre su cama y bajándole sus bragas comienzo a lamerle el culo, mientras mis manos le descubrían sus senos, le lamí su vagina por detrás y recorría con mi lengua hasta su ano, como se estremecía en la cama y gimoteaba sintiéndose deseada, mi lengua trabajaba imaginativamente a rato en el culo, otro rato en su clítoris, otra en sus muslos y mis dedos exprimían esos grandes pezones que coronaban sus maravillosas mamas, mantenía a esta con sus piernas bien abiertas, restregándole sabrosamente mi ardiente pene contra su vulva caliente que se encharcaba en su entrepierna, por fin soy dueño de su cuerpo empujando mi miembro hasta el fondo de su matriz , solo gemía electrificada con los placeres del ardiente coito que se estaba dando con este chico, la penetraba dando duro y ella solo gemía.
La tomo entre mis brazos y la acomodo contra las sabanas y comenzamos a acariciarnos pronto la tengo acomodada sobre su cama y no se opone cuando le saco sus pocas ropas que quedaban y acomodándome entre sus piernas con suavidad, luego froto sus pezones con mis gruesos dedos. En ese momento gime para demostrarme que me gustaba lo que le estaba haciendo. No pudo imposibilitar mis movimientos y alce mis manos hasta llegar a su vagina, manoseándole esta. Luego me arrodillé y comencé a besársela mientras mi mano le acariciaba su entrepierna. Pasé por encima mis dedos. Notaba la humedad de su vagina. Recorrí su abertura de arriba a abajo hasta llegar a su vagina donde me entretuve y metí mi dedo corazón hasta el fondo. Ella lo dirigía lo sacaba y metía para posteriormente llevarlo hacia su clítoris, donde me hacía moverlo de manera circular. Gruñía y se afligía al sentirse acariciada por mis dedos.
Oí que empezaba a gemir más y sus órdenes eran más descoordinadas, su respiración resuellos.
Estaba llegando a su orgasmo, aceleré mis movimientos de dedos en su vagina y lengua en sus senos, ella sin disimulos me abraza y gime en mis oídos soy tuya…, oh…, ah…, estremeciéndose su cuerpo mientras me dice, como me satisficiste tendremos que repetirlo otro día, pero no la dejo continuar y me acomodo sobre ella penetrándola se giro para atraparme y besarme desesperada ante el tratamiento que le daba, basta Leo me dice, me vas a desmembrar y vienen los espasmos de sus orgasmos, y tomándome fuertemente entre sus brazos me atraca a su cuerpo mi miembro ensartada en su vagina abierta y muy mojada entrando de un golpeen su matriz sacándole gritos de pasión y aullidos de placer, al tiempo que se contoneaba moviendo en círculos sus caderas ante la llegada de sus orgasmos que no fue uno, sino fueron dos seguidos me apretaba y succionaba con su vagina mi pene que casi me lo arrancaba de mi pelvis, luego se relajó y pude moverme hasta vaciar mis líquidos sementales en su útero. Se estremeció cuando mi leche caliente regó sus entrañas… No me dice… que no me cuido y te vaciaste dentro de mí, puedes preñarme… y no deseo mas hijos todavía… oh, ah… tuya otra vez. Cuidémonos para poder ser tuya más veces, me dice, debemos cuidarnos y que no nos pille mi marido así seré tuya cuantas veces podamos, te necesito y tu eres un macho sediento de estas pasiones… yo te las calmaré, pero respétame.
Llevaba más de una semana solicitando sus favores y ella declinaba la petición, pues estaba en su ciclo de procrear y tenía miedo a quedar preñada. Esa tarde cuando llego está acompañada de su vecina y amiga Katia una mujer bien proporcionada con bonitos senos, agradable trasero, un cuerpo sin se delgado era apetecible… casada hace cinco años con un viejo digo por su edad, ella tiene 32 y este sr. tiene 47 años casado en segundas nupcias con ella y tienen una hija de 5 años y un bebe en gestación en su vientre… del matrimonio anterior el tiene una chica de 19 años y un varón de 15 años, ella dice que se casó con este marido por su seguridad lucrativo. Lo otro lo podía conseguir más fácilmente.
Me dice al pasar como esta el potrillo, ¿eh?. Le contesto fuerte, pero molesto por los ceros resultados con Olga…, me mira preocupada y se acerca a Olga conversan y luego esta se acerca diciéndome no estés molesto estos días pasaran…, ahora si estas muy apurado, yo puedo darte el escape a esa pasión… me mira se sonríe y se aleja al lado de su amiga, desde allí me mira con sus ojitos apasionados.
La próxima pasada a mi lado estira sus manos rozándome no me reprimo y la cojo entre mis brazos diciéndole si quieres algo pídelo y te lo daré.
Acompáñame a mi casa y te lo pediré, me dice…me mira y coge su bolso, miro a Olga y esta asiente con la cabeza y me autoriza, me paro y la acompaño.