Olores y juegos familiares

Y entre ellas estaba el acudir al cubo de ropa sucia y deleitarme con los olores que desprendían los flujos de diversos colores que desprendía a lo largo del día.
Era una distracción extraordinaria pues eran diferentes y ami mente acudían situaciones imaginadas o vividas entre los dos donde podía apreciar lo mojada que había estado aquel día.
Había un día especial que era cuando veía a un amigo que la vuelve loca con sus asechanzas y toqueteos.
Ese día necesita algo más que jabón , ese día frote y refrote como el que a ella le gustaría darse con él.
Luego al acostar a las hijas y después de haber olisqueado bien las bragas , con la puerta entreabierta de la ducha me dispongo a manipular mi verga y es que ella me sigue poniendo mucho y fantaseo situaciones especiales con terceros.
Un día me contó que tenía un compañero que entraba a su despacho personal de trabajo de logopedia y pasaba horas muertas hablando, mirando y provocando .
Había días que venía excitada pero hubo uno especial en el cual se lastimó en un dedo al cortarse con una cuchilla e intervino su pretendido amante y sostuvo entre sus manos los deditos de ella para curar.
Al contarlo todavía se notaba la excitación que le había provocado.
Precisamente esa confesión me vino al pelo para meter en su abrigo un escrito de una revista donde aparecía la historia de una maestra acosada en su trabajo por un compañero.
Lo metí antes de que saliera a trabajar y lo vió después de salir del trabajo.
Estuvo tres o cuatro días sin decir nada y cuando confesó lo que ocurría se sintió en parte halagada y en parte acosada.
Le confesé que era mío y que era un cebo para que pensara en el otro y en las pasiones que levanta.
Nuestras conversaciones derivan muchas veces a temas sexuales donde ella es protagonista.
Por último , el amigo que la vuelve loca le ha empezado a llamar por teléfono después de saber que yo he salido de casa y está ella a solas y las hijas en el cole.
Me confiesa que presiente que algún día va a tocar el timbre y no va saber qué hacer . A cuenta del dicho amigo fantaseamos los dos cuando hacemos el amor