Orgasmo en el mar

Después de tener mi primer orgasmo, me dormí relajada y feliz……………………



Dormía placidamente y soñaba, con los últimos acontecimientos, cuando sentí que algo se paseaba por mi pecho derecho, sacudí la mano y espante lo que yo creía una mosca pesada, seguí durmiendo tranquilamente, y la sentí en el seno izquierdo, volví a sacudir la mano y me giré de espaldas, ummmmmmmm, estaba relajada, no tenia ninguna gana de despertarme, estiraba perezosamente las piernas, y empecé a notar que algo corría por mis glúteos, molesta por el inoportuno bichito, ya totalmente despejada, abrí los ojos, debía se muy tarde porque había un sol esplendoroso que molestaba mis pupilas.

Todavía de espaldas, me desperece y oí detrás de mí unas risitas ahogadas.

Me gire y estaban Alex e Imelda mirándome y muertos de risa, Alex tenia en la mano una pluma de gallina, y me di cuenta que habían estado jugando y divirtiéndose a mi costa.

Entonces vi. Que estaba desnuda, y me tape rápidamente con la sabana

- Despierta gandula—dijo Alex—Queremos ir a la playa…



Imelda me miraba con una sonrisa picara y me dijo:

--Parece que hayas tenido un buen sueño, se te ve satisfecha---



Ufffffffffff volvieron los recuerdos a mi mente, mis mejillas enrojecieron, y sentí un agradable calorcillo entre mis piernas. Creo que mi libido había despertado.

Esperé a que salieran, y me vestí rápidamente.



Al bajar las escaleras, me los encontré con las bolsas preparadas, llevaban refrescos y unos bocadillos para pasar el día.



Nada mas llegar nos metimos en el agua, estaba fría, pero era tan grande la ilusión que sentíamos que no nos importaba, estábamos súper emocionados por estas vacaciones que empezaban. Yo no se nadar pero me gusta flotar en el agua, dejar que mi cuerpo sea mecido por las olas, siempre cuidando de no de no irme muy lejos y no hundirme, me encantaba la sensación que sentía, mi cuerpo ingrávido, flotaba entre las aguas como si fuese una sirena.



Ellos nadaban muy bien, y Alex se sumergía y nadaba por debajo de mi intentando asustarme, una de las veces tocó mi sexo, yo me asuste y me hundí rápidamente, uffff, intenté sacar la cabeza, pero estaba mas lejos de lo que yo creía, tosía y tragaba agua, cada vez estaba mas asustada, se reían de mi, y Alex se acercó y dijo que me haría el boca, para salvar mi vida.

Puso sus labios sobre los míos, y empezó a pasarme la lengua suavemente para que yo los abriera, desde luego fue una buena terapia, porque me tranquilice enseguida.



Estábamos bastante alejados de la playa, y el agua llegaba hasta mi cuello, no había mucha gente a nuestro alrededor, y Alex seguía besándome, y una vez abiertos mis labios, explorando sabiamente por el interior de mi boca, cogió mi mano y la llevo hasta su bañador, para que pudiese ver lo excitadísimo que estaba, (su pene casi tocaba la goma de la cintura) sus manos recorrían mi cuerpo,y su lengua abandono mi boca para dedicarse a juguetear con mis pechos.



Imelda cuando se dio cuenta de lo excitados que estábamos, se alejo nadando, dejándonos solos con nuestros recientes descubrimientos.



Alex bajó mi bañador. Y me abrazaba, mi pecho se frotaba con el suyo, y aunque el agua no estaba muy caliente, yo notaba que algo quemaba mi cuerpo………

Me decía lo rica que estaba, lo mucho que le gustaba, y lo bien que lo íbamos a pasar juntos, poco a poco yo me iba relajando, apartó mi bañador por abajo y note su pene que se apretaba en mi vagina, Uffffffffffff oleadas de calor recorrían todo mi cuerpo, su pene jugueteaba con mi clítoris lo frotaba y oprimía, pero no se introducía en mi vagina por completo, no se si Imelda le había contado algo, pero pronto descubrió mi punto sensible, y se dedicó intensamente a el.

Las sensaciones debajo del agua son totalmente diferentes, o al menos yo lo sentí así, sentía que algo iba creciendo dentro de mi vientre, como si mil mariposas recorrieran mis intestinos, buscando una salida, que al estar ocupada por el agua no pueden usar, y cuando están en la puerta vuelven a entrar acariciando sus alas todas mis terminaciones nerviosas, y produciendo nuevas oleadas de placer. Toda yo me agitaba en un orgasmo interminable. Sus labios iban enloquecidos de mi boca a los pechos y solo cuando vio que yo me relajaba, apoyo su pene entre mis muslos frotándolo enérgicamente se corrió.

Nos quedamos abrazados, relajados……… Me dejé flotar sobre las aguas, pero el no terminaba de soltarme.

Miramos hacia la playa y vimos a Imelda que tomaba el sol, y volvimos con ella. Al llegar a su lado nos miro con una sonrisa picara y traviesa, sabia lo que había pasado, y eso la convertía en cómplice de nuestro momento de pasión. Me acosté a su lado y toque su mano cariñosamente.

El sol calentaba mi piel, las emociones de las últimas horas, mantenían mis músculos en tensión, cerré los ojos y me dejé llevar por esa sensación de paz que sentía, adormilada recordaba mis dos primeros orgasmos, y pensaba que si en dos días había sentido tanto………Ufffffffffffffff, menudas vacaciones me esperaban.



Pero eso quizás lo cuente otro día.