Seguimos mirando la comedia y ella cada vez mas excitada, ahora sus manos están debajo de sus faldas metidas entre sus piernas… sin que se entere por lo excitada que está me acomodo a su lado
Relato
Me llamo Leo profesionalmente soy un ingeniero técnico de mantención de maquinarias electromecánicas, siempre el hombre quiere surgir y decido continuar a mis 23 años con mis estudios mientras trabajo y llegar al grado de Ingeniero en Mantención de Maquinarias Eléctricas Mineras.
Todo bien en mis estudios y al segundo año viene una práctica y debo ir a una central eléctrica de una minera perdida entre los cerros de la cordillera en donde hay un campamento alrededor de una central eléctrica de la Mina en donde un ingeniero maduro con más de diez años de experiencia será mi profesor guía final, este señor de unos 65 años vive en esta central y solo piensa en la central y poco en su familia que reside en la ciudad cercana a unos 70 kilómetros.
Me traslado a esa ciudad y viajo a diario en mi camioneta último modelo mi joyita la cual me abre las puertas a muchas mujeres por su estampa y bella figura, lo que me permite conquistar mas de una dama, eso si soy de gusto refinado me gustan mayores que mi en unos diez a cinco años, casadas para no tener problemas de enamoramiento y si tienen hijos mejor así si las embarazos y sus maridos se responsabilizan de los críos.
El me ofrece que viva en su casa en un anexo al lado del garaje, acepto encantado, al primer mes no me entero de nada de su familia por estar mas en la central que en casa, pero luego comenzamos con turnos y paso algunos días en su casa y me doy cuenta de los problemas de convivencia que este profesor tiene en su familia sobre todo con su señora, abandonada en el aspecto sexual y ella es una mujer joven de 45 años con dos hijos que viven lejos de la familia uno casado en la capital de casi mi edad, tiene 22 años y la chica de 19 estudiando. Pabla era una bonita mujer con un delicado y bien mantenido cuerpo, bonitos y voluminosos senos, una cadera agradable, su trasero de admira terminando su cuerpo en un hermoso par de piernas bien agradable. Era una mujer de admirar y desear a pesar de sus maduros años.
Una noche tomándonos unos tragos mientras la Televisión muestra una serie bastante morbosa en lo carnal, observo como esta dama se excita y disimuladamente se acaricia sus muslos respirando alterada y sus labios entre abierto por su excitación. Me cuenta entre los comerciales que su marido no es muy laborioso en los desempeños de sus deberes maritales en la cama, lo cual hace que yo sea una mujer muy sensible a las caricias de un macho, sufre cuando en el autobús o metro, cuando va de visita donde sus hijos estos van colmado por que los diferentes machos al pasar por su trasero se lo rozan y algunos hasta se refriegan en él, llegando a su casa con sus tangas mojadas y sus hormonas calientes estimulada a mas de cien grados y nadie le recompensa debiéndome encerrar en el baño a calmarse con una indecorosa manipulación con un consolador vibrador y deshogarme de mis calientes hormonas. Mi marido en las pocas noches que pasa en casa no calma sus pasiones por lo que siempre anda alterada por ser poseída para satisfacerse de sus alteradas hormonas, en otras palabras era una mujer caliente y soy una calienta pene en las fiestas por que dejo a los hombres alterados cuando bailan conmigo pues nunca hasta hoy le he puesto los cuernos al padre de mis hijos.
Seguimos mirando la comedia y ella cada vez mas excitada, ahora sus manos están debajo de sus faldas metidas entre sus piernas… sin que se entere por lo excitada que está me acomodo a su lado.
Le saco sus manos y se las reempleo por las mías me mira sorprendida, pero no me las retira aun más suspira extasiada cuan mis dedos la recorren en sus carnes vaginales… trata de apartarse y se levanta…, la acompaño por el pasillo y en este la atraco contra la pared, tranquila le digo… aquí no esta su marido pero yo si, te puedo calmar tus revolucionadas y excitadas hormonas…, entreabro la puerta y vemos su cama matrimonial en este, como no puedo alzar la voz este adolescente se aprovecha de recorrer mi cuerpo y mis senos son apretados y sobados ubicándose este macho detrás de mi, trato en silencio de soltarme de la posición en que me tiene este dominador macho, logro salir del dormitorio, pero Leo me tiene aún tomada por mi cintura y pegada a su cuerpo, mis hormonas comienzan a acalorarse, mi respiración se altera, siento sus manos sobre mis sujetadores por debajo de mi blusa, acariciándome, en verdad este macho sabía comportarse con mujeres, sabia como excitar a una mujer y mas si esta mujer ya estaba excitada. Mi mente trabajaba como desligarme de este juvenil acoso sexual, pero mi cuerpo se entregaba plenamente a sus caricias, asustada por que lo que viene entro en el dormitorio del lado, en este mi cuerpo le gana a mi mente y me entrego a sus caricias, permito al macho juvenil manosearme y mi boca se une a su boca mientras nuestras lenguas se entrelazan el juvenil macho baja sus ropas y sube mis vestidos sobre mis caderas bajando mi mini tanga hasta el suelo.
De pronto me encuentro recostada sobre la cama siento como su pene grueso, tieso y gordo trataba de penetrarme punzando mi vagina hasta que vence su resistencia y comienza a abrirla penetrando su enorme glande en ella… giro me muevo tratando de escapar nunca he sido penetrada por otro pene, solo he probado el de mi marido, inútil resistencia esa masa de nervios, músculos y carne continua su camino abriendo su miembro esta vagina hasta llegar al fondo de la matriz gracias a la humedad que ella tiene, Dios he sido sometida por un juvenil macho…, si este juvenil macho a sus 22 años, sabía como desempeñarse en su trabajo de copula, que bien entraba y salía, con movimientos en circulo activó a mi entrega y mis caderas rápidamente respondieron con un movimiento oscilatorio entregándose al placer del apareamiento con este macho, si Leo sabía saciar a una hembra en celo como yo, entraba y meneaba su miembro para luego extraerlo casi totalmente y penetrarlo duramente sacándome gemidos de dolor y placer de mis labios, mi respiración acelerada se convirtió en resuellos maravillosos al sentirme totalmente entregada a Leo, este nota el cambio y comienza una nueva entrega mas acompasada y mas profunda, como gemía entregándome a este semental un joven semental, mi marido no era capaz de superar este delicioso apareamiento, siseaba, gemía y me sacudía entrega a mi macho que me excitaba y me apareaba… como se meneaba el macho y me como me llevaba a la cúspide de un delicioso placer que solo me hacia gemir de gozo, estaba totalmente entregada y subí mis piernas sobre sus caderas abrazando al macho para que no escapara por detrás de su trasero, mi lengua y mis labios recorrían su rostro entregada a él, sus labios besaban mi cuello y su lengua se enredaba con la mía en mi boca…, no se los minutos que estuvimos gozando de este placer del coito solo sé que no quería que acabara esa unión carnal con Leo. Deseaba que continuara por toda mi vida ensartada con ese miembro, era maravilloso pertenecer a este juvenil espécimen de los machos. Sorprendida de mi misma por mi entrega no me opongo a que este semental me acompañe esa noche en mi cama donde me posee dos veces más esa noche
Aprovechando los turnos de mi marido y cuando solo estamos en casa ambos, me entrego a él, no se las veces que ha disfrutado de mi cuerpo y yo de los placeres de un apareamiento sabroso y placentero… es impagable esas arremetidas contra mi vientre por su pene que tiene en su glande un destrozador glande de vagina, creo que mujer que lo ha tenido pujando contra sus entrañas lo recuerda por su destructor juego al satisfacerte como mujer. Siento este pene salir por mi boca, esas caricias que me arrebatan perdiéndome en el placer de ser una mujer solicitada con galantería y deseo como nos gusta a las mujeres y en el coito mismo perderme en la entrega de mi cuerpo subiendo mis piernas por detrás de su cuerpo abrazándolo con estas hasta sentirme plenamente saciada y mis orgasmos inundando mi vagina con sus fluidos hasta sentir como ese pene se sacude engruesa y expulsa esos fabulosos chorros de tibio semen en mis entrañas, he ido al médico no deseo que este fenomenal semental me fecunde un hijo en sus deliciosas y arrebatadas uniones corporales que recibo casi a diario. Mi marido, su profesor guía no es capaz de igualarlo y mi cuerpo me exige entregarme a mi juvenil amante. A veces pienso que son demasiadas mis entregas a este fabuloso macho, pero cada vez que soy sometida a sus delicados y deliciosos apareo mas lo deseo… Soy la esclava de este macho…, soy la puta de Leo. No se que va hacer de mi cuando él cumpla los tres meses de práctica hoy lleva un mes y soy su mujer, cada noche que mi marido está de turno y él esta en casa duermo en mi cama matrimonial bien acompañada y soy poseída al costarnos y antes de levantarnos día por medio, es decir gozo de mis entregas a mi amante por mas de un medio centenar de veces al mes.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513555 veces