Inconscientemente mis piernas se abren un poco y mi espalda se encorva, pero corrijo rápidamente mi postura
Relato
Es de noche, voy en un camión de ruta de regreso a casa, hoy no quiero manejar estoy cansada, luego de una ardua sesión de oficina y gimnasio.
Después de haber dado a luz a mi hija y dejar pasar un tiempo, retomo mis actividades normales, la genética es buena conmigo pues luego de unas cuantas sesiones de ejercicio retomo mi fisionomía casi normal sin tanto problema, ni se me nota que soy mamá, el camión va a tope, en su mayoría escolares y obreros, y como nunca falta la clásica señora de edad que va de pie, termino por cederle el asiento colocándome de espalda al pasillo con las manos en el asiento ya que no alcanzo el tubo del maneral por lo que coloco las caderas ligeramente levantadas.
Traigo mis leggins deportivos de color negro, embarrados fielmente a cada una de mis curvas, después de dar a luz mis pompis se me han puesto mas firmes y redonditas al igual que mis senos firmes y turgentes, mi sudadera del mismo color al igual que mi top y los tenis, sin maquillaje, con mi pelo arreglado solo con una coqueta cola de caballo, en fin, voy platicando con la señora a la que cedí el asiento, cuando de repente, siento una brisa cálida en mi nuca, un aliento húmedo que eriza mi piel, quiero girarme para ver la boca responsable, pero me quedo inmóvil al sentir como apoya su bulto en mis nalgas y me puntea con descaro, no tengo velocidad de reacción la risa de la señora con la que platico me vuelve a la realidad, mientras este sujeto aprovecha para apoyarse mas, siento su mano colocándose a la altura de mi cintura jalándome con delicadeza, reduciendo el espacio que hay entre nosotros, solo la delgada tela de mi leggin y sus pantalones impiden que me penetre.
Se tiene que mover ya que el camión se detiene en una estación y hay gente que baja, juntamente con la señora con la que platico.
El camión sigue su marcha y yo absorta en el asiento aun perdida en lo excitante y morboso del momento viendo disimuladamente hacia todos lados intentando adivinar quien seria el responsable, casi en la puerta delantera del camión hay unos tipos bromeando con el chofer, es cuando veo a uno de ellos aferrándose como puede al pasamanos, aprovechándose de la situación para embarrarse en una chica que de igual forma se sostiene de este, ella lo empuja y le dice de cosas mientras sus compinches le hacen burlas entre risas,
Salgo de mis pensamientos ya que casi es el momento de bajar, estoy a punto de tocar el timbre cuando de repente de nuevo siento esa brisa cálida en mi nuca, la piel se me eriza mientras siento una de sus manos abrazando ahora con fuerza mi cintura. me estremezco, miro a mi alrededor, alguien tendría que darse cuenta... o no?
Repentinamente las luces del camión se apagan y el volumen de la música aumenta un poco, nadie dice nada..
lo que aprovecha el hombre que tengo detrás para comenzar a restregarme su bulto con mas confianza, puedo sentir su miembro duro y deseoso por penetrarme, me puntea descaradamente; un total desconocido, al que no puedo verle la cara con claridad se esta dando el lujo de restregármelo a placer.
Inconscientemente mis piernas se abren un poco y mi espalda se encorva, pero corrijo rápidamente mi postura
Intento vanamente en resistirme, todo lo que me ha sucedido, mis deseos de hembra insatisfecha y mi lívido por las nubes, terminan por apoderarse de mí escasa fuerza de voluntad, haciendo que mi cuerpo y mi alma cedan ante las caricias de mi inusual amante, su aliento húmedo se transforma en una lengua caliente deslizándose por mi cuello y dejando tras de sí un rastro de saliva que sube por el cuello y se pierde tras mi oreja lentamente una...dos...tres veces. mientras su mano que aprisiona mi cintura ahora se mete bajo mi sudadera y empieza a ascender lascivamente hasta llegar a mi seno por de bajo del top y me pellizca un pezón con fuerza... ouchhhhhh, digo con mi tierna vocecita casi infantil, rendida por completo me pego lo más que puedo hacia él de manera descarada y sin importarme que me vean.
El baja ahora ambas manos.
Una se queda en mi trasero mientras que la otra me sostiene con fuerza de la cintura para no caerse, la situación es completamente excitante y mas porque estoy más segura que alguien en algún lado nos esta viendo o varios pero igual no quieren detenernos...
así como estamos paso una de mis manos hacia atrás y la pongo justo en su verga, esta durísima y grandota así como me gustan!!.
Comienzo a frotarla por encima de su pantalón mientras él sigue apretando mi cadera, la frota de arriba a abajo muy lentamente, su respiración en mi nuca aumenta de tono. no me deja voltear a verlo, pero estoy segura de que su cara es de mucha excitación porque la mía lo es, me atrevo a más.
Como puedo bajo el sip de su pantalón y meto mi mano dentro de éste y la empiezo a tocar por encima de su bóxer rasguñando suavemente su hongo, su punta chorrea pre seminal en abundancia no cave duda, está muy excitado!!
Lo sigo masturbando por encima del bóxer, aumentando cada vez mas la velocidad y apretándolo muy fuerte, su respiración se agita mientras mi mano se humedece de repente con ese delicioso liquido calientito que sale abundantemente, se esta viniendoooo!!!! la presión de su mano en mi cintura cede, recuesta su cabeza en mi espalda mientras yo llevo mi mano embarrada de sus fluidos a mi boca....
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513563 veces