Las luces del camión se encienden pues llegamos al paradero, el tipo se abre paso entre la gente que se aglomera en las puertas del autobús, ligeramente mas alto que mis 1.57 mts de altura, prieto con el cabello güero, flaco, feo, con cara de menso, bueno, ni tanto.....
Al parecer amigo o familiar del chofer ya que se queda a platicar con el mientras yo bajo del camión con mi manita y mi leggin impregnados de su aroma y ese sabor esquisito en mis boca..
En fin, justamente ahora lo recuerdo porque al labar mi leggin me da nuevamente el olfatear su aroma, (suspiro), su aroma erótico, morboso, excitante, delicioso!! no puedo dejar de hacerlo ni de pensar y planear la forma y el momento de volver a repetir la experiencia.
Es dia de super y voy con mi marido a hacer las compras al almacen cercano a casa
_ Le lavo la camioneta patrón........ Dice uno de los lava coches del super, al cual se le borra la sonrisa al verme, ......¡¡es el chico del camión!! nuestras miradas chocan por unos instantes...
_No gracias....dice mi marido mirándome tratando de averiguar lo que sucede.
Una rara sensación de emoción, nerviosismo o......alegria me invaden y estoy segura que le ocurre lo mismo ya que de reojo lo miro seguirme con la mirada a pesar de que a su lado esta una joven con un bebé mirándome desconfiadamente, me imagino que es su pareja ya que estan muy jóvenespara ser esposos, no se, de vez en vez paso por los pasillos e inconcientemente volteo hacia el estacionamiento tratando de encontrarlo a través del grueso vidrio de los ventanales sin exito.
Absorta en mi tarea de ama de casa de repente intuyo su mirada y se que es el porque es ese tipo de mirada que deseas sentir inconsientemente, que te hace estremecer, una especie de punzada me recorre toda la columna vertebral, poniendo mis cinco sentidos en alerta...... no me queda más remedio que rendirme a lo que anhelo y deseo, giro sobre mí para buscarlo entre la multitud que nos separa,. minutos o quizás tan sólo unos segundos que se me hacen eternos hasta que por fin lo encuentro.... nos sostenemos la mirada por unos instantes, mi marido me observa y de nueva cuenta es el el que sale en mi auxilio
_Ve a los probadores, me dice, mientras se dirige al chico y le dice algo mientras yo me dirijo al probador que está fuera del área de cajas
_Pruebate esto, me dice poniéndome un negligé negro con bra, liguero y tanga de encaje negros igual.
_ Cuando termines me marcas, me dice guiñándome el ojo.
Ingreso al probador mientras el le pide a la encargada que lo acompañe dejando libre la entrada
— Entiendo el mensaje e ingreso al ultimo probador dejando deliberadamente entreabierto, estoy exitada, estimulada y al pendiente, su sombra se proyexta en la delgada cortina del probador, me asomo, le sonrio, ingresa lentamente, con el corazón latiéndole a tope asi como el mio, mira mis tetas que ya estan duras. me tomo un segundo para mirar el neglige que mi marido, me ofreció, negro, brillante, demasiado provocativo, precioso, levanto la mirada, le sonrio, lo miro a él, después al vestido, de nuevo a él, otra vez al vestido… Lo dejo a un lado y me quito el sujetador dejándole ver mis hermosas tetas, un ligero temblor asoma en su boca, se le hace agua de solo verlas, presiono mis pezones para que se erizen a través del gran espejo de cuerpo completo del probador miro su entrepierna y esa gran carpa que se le forma de bajo del pants dando un brinquito de emoción, ¡¡me gustaba su reacción!
—La vez pasada me pusisteis muy cachonda — le comento pasándome el neglige con lentitud sobre mis hombros, el roce de la tela me estremece, termino de colocarme el liguero y la tanga despues d ehaberme desvestido por completo delante de el, me veo ante el espejo, es perfecto, cualquiera diría que está dibujado sobre mi piel.
—Tú a nosotros también —dice babeando, acercándose a mi espalda—.sus manos amasaran mis tetas y yo jadeo mientras noto su erección clavada en mis nalgas.
—¿Y qué diría tu marido si nos viera así?
—Eres un pervertido — le comento mientras atrapa mi pelo con las dos manos y lo sube creando una especie de recogido sus dedos intencionados suben con suavidad por mi cuello, Coloca su cabeza encima de mi hombro desde atrás, de tal forma que vemos estupendamente su cara y la mía juntas en el espejo, posa sus labios sobre mi cuello y dejando, en él, un húmedo beso que me estremece, nuestros ojos chocan en silencio a través del espejo, le envío una sonrisa lasciva, mi joven amante me da la vuelta, deshace el nudo del lsitón que sujeta la fina prenda y se pone a comerme las tetas.
Gimo al sentir su boca húmeda rebosante de erotismo, mama mis pezones con habilidad, los muerde, jala de ellos para succionarlos y lamerlos descaradamente.
—Me vuelven loco tus tetas —masculla arremetiendo contra ellas.
No había cerrado la cortina del todo, por lo que si alguien pasaba nos vería, pero las risas de mi marido con la encargada me tranquilizan.
Acaricio su pelo mal teñido de rubio con mis manos, dándole vía libre a mis pezones, me voltea hacia el espejo de nuevo para que podamos vernos bien, me empuja suavemennte sobre el espejo, separa mis piernas con suavidad, sus manos suben el negligé hasta mi cintura, me gusta, me siento tan puta, tan zorra, tan sexy, me quita la diminuta prenda comienza a besarme con deleite la columna, me deja asi recargada en el espejo mientras observo como se saca su tremenda verga, por fin la observo en plenitud, grande, prieta, retadora, me quita la tanga, la echa a un lado, para posicionar su gruesa verga en la entrada de mi vagina y frotarla en mi humedad aferrado a mis caderas.
Jadeaba como un perro, el alma casi se me sale al desviar mis ojos y ver una sombra del otro lado de la cortina, quiero separarme pero me vuelve el alma al cuerpo al ver a mi esposo disfrutando del espectáculo.
Gimo con fuerza, ya con confianza mientras mi marido me hace una señal de que no hagamos ruido.
—¿La quieres dentro? —s...ii..ii
—Pídemela —comenta tanteando la entrada de mi vagina con su cosota con una lentitud pasmosa.
—Por favor, … Hazl....o, cog...ee.mmee, lo estoy deseando desde que te senti en el camión...
Me premia con una sonrisa, me separa los cachetes y me penetra de golpe arrancándome un resuello—. Ahhhhhhhhh.
No llego a visualizar, la longitud y el grosor de su cosota, la siento atiborrar mi hutero, martillando mi interior, una vez, y otra, y otra. Dentro, fuera, dentro...fuera.
_ Mmmmmm… mmmmmm… -mujo, extasiada, Aaaaahhh… aaaaaahhh
… ssíii, mi amor, ssssíiii, ricura… aaaahhh
Su mano se pone a acariciarme el clítoris expuesto, mientras me taladra, a tirar de mis labios menores y a esparcir mi flujo por el coño mientras me coge.
Nuestros ojos se encuentran en el espejo
—. Mírame —murmuró bajito con una sonrisa en la cara—.
Sus manos ascienden a mis tetas sin dejar sus embestidas, suaves, constantes, placenteras… Me pellizca los pezones, los retuerce con violencia, Aaaaahhh… aaaaaahhh… gimo abandonada. mientras me penetra con ahínco.
muerde el lóbulo izquierdo de mi oreja al ver la mueca de excitación que le muestro ante aquel espejo.
__¡Aaaaahhh, sí, vida, soy tu mujer!,.... ¡Aaaaayyy, que grande la tienes!
__Mmmmm… uuufff… qué rico, qué vergota…! -me quejo, fuera de mí
La cortina se mueve mi marido se asoma y de nuevo hace la señal de que no hagamos tanto ruido, yo haciento con la cabeza jadeante..mi amante me hace señas de que me ponga de rodillas frente a el, obedezco mientras se masturba apuntando a mis tetas, una gigantesca oleada se mene cae sobre ellas. Un poco salpica en la comisura de mi labio. Saco la lengua y lo lamo para recrearme en su sabor.
El gime excitado me pasa su vergota aún firme por mis pechos para nutrirlos con su lechita tibiesita
Esstoy tan excitada que quiero que me monte de nuevo.
—Lucio, ¿estas ahi? —dice una voz femenina desde fuera.
Mi joven amante me hace la señal de silencio mientras empuja su verga contra mis labios para que se la limpie, La chupo de inmediato, succiono alimentándome de un último golpe de placer, me tiene así unos segundos, hasta que su verga se pone flácida en mi boca, después me separa y se la guarda en el interior del pants, see inclina y besa mis labios impregnados con su sabor
me pide algo para anotar y yo solo llevo mi delineador de ojos, anota su numero telefónico en mis tetas lustrosas aún
—Llamame, me dice mientras me da un último beso saliendo a través d ela cortina dejandome ahi de rodillas para ir en busca de su mujer, Mi movil suena, es un mensaje d emi marido avisandome que ya puedo salir sin problemas, me visto apresuradamente y salgo sonriendo, para terminar de hacer gustosa las compras...
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513563 veces