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¿PARA QUE TANTOS GOLPES DE PECHO?, ¿EN REALIDAD ERES LO QUE APARENTAS?

pinkdemon Relato enviado por : pinkdemon el 12/11/2015. Lecturas: 14032

etiquetas relato ¿PARA QUE TANTOS GOLPES DE PECHO?, ¿EN REALIDAD ERES LO QUE APARENTAS?   Maduros .
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Resumen
Tu marido a parte de puto, es un jugador y apostador, tiene fama en la piquera donde vamos a jugar o a las peleas de gallos, pierda o gane siempre termina con sus agujeros bien retacados de camote


Relato
¡Todos tenemos una doble vida! Asi dice una canción ochentera que mi madre no dejaba de cantar a cada rato y casi en cualquier lugar, ¿Por qué?, mi nombre es Paola, tengo 24 años y vivo en la ciudad de México, en el medio en que me desenvuelvo la gente me consideran la esposa perfecta, joven, menudita, guapa, atractiva, con un cuerpo armonioso de medidas infartantes 93 de busto, 61 de cintura, 92 de cadera, tez blanca, ojos color miel, cara ovaladita y afiladita, cabello castaño abajo del hombro con luces, siempre sonriente y positiva, no soy celosa, convivo con los amigos de mi esposo, no le hago ningún tipo de pregunta ni cuestionamiento si llega tarde y jamás le he hecho alguna escena en estos tres años de casados, respeto su privacidad y en contraparte el respeta la mia, soy de esa clase de personas que disfrutan de la vida al máximo, vivo y dejo vivir siempre positiva y sencilla, alegre y dispuesta, vivimos en una zona exclusiva, y aunque la casa es amplia solo tenemos una sirvienta llamada Rita una mujer joven de unos treinta y tantos años.
En fin, lo que les voy a contar comenzó hace 4 meses atrás, era domingo y contrario a la costumbre, ese dia mi marido no insistió en que lo acompañara a su acostumbrado partido de futbol como dueño de la empresa es el capitán de su equipo, lo que aproveché para disfrutar de un momento a solas para mi misma, sin embargo, como siempre suele pasar, a media tarde no sabia que hacer ni como matar el aburrimiento, en eso Rita tocó a la puerta muy arreglada y maquillada , a su estilo, claro,
_Hola señora, me invitaron a una fiesta en la plaza y veo que la dejaron solita, porque no va conmigo?
Mirando hacia a dentro de la casa me doy cuenta que no tengo nada mejor que hacer asi es que accedo, es domingo y no tengo ganas de arreglarme por lo que le digo si no tiene algo que me preste para salir con ella, después de todo tenemos casi la misma estatura 1.56 mts, ella algo contrariada y sonriente como es, accede a prestarme unos legjeans azul marino.
_ pruébese estos, me dice, los tomé y subí rápidamente a mi recamara a ponérmelos, eran perfectos, la tela tipo mezclilla se me ajustaba a cada curva de mi cuerpo como un guante, a diferencia de ella, sus mallones le quedaban aguados en ciertas partes y muy marcados en otras, me coloqué unas botas negras altas y a la rodilla y los combiné con una blusa blanca de manga corta, consideré que enseñaba lo necesario sin llegar a ser vulgar, no me maquillé solo solté mi cabello, tomé un abrigo negro tipo gabardina y mi bolso de mano, bajé por mi sirvienta y nos fuimos en mi auto, ya en la plaza, había un grupo tocando y varios puestos de tacos y garnachas, olía a aceite refrito y mugre por todos lados, asi que tomándole el lado positivo de las cosas, empecé a divertirme con la música y con lo que había a mi alrededor, Rita se fue por su lado y yo por el mío, quedándonos de ver mas tarde para regresar a casa, asi pasó el tiempo, disfrutando de las cosas, de las ocurrencias de los tipos que me chiflaban y me decían de cosas algunas lindas y otras subidas de tono, pero hasta ahí, aun no me colocaba el abrigo ya que la tarde estaba muy rica de repente vi a un grupo de gente en medio de la plaza, estaban alrededor de un payasito callejero, pintado grotescamente y haciendo todo lo posible por hacer reír a la gente y así ganarse unas monedas me acomodé lo mejor que pude, de un momento a otro estaba completamente rodeada de gente que reía y se carcajeaba al igual que yo de las ocurrencias del payaso, en medio de tanto apretujón sentí la presencia de alguien exactamente detrás de mi, no de la forma habitual como cuando alguien se coloca con respeto detrás de otra persona sino repagándose con más confianza haciéndome sentir incomoda, di un paso hacia adelante haciendo de hinojos una mueca de molestia sin embargo éste a su vez dio también un paso hacia adelante haciéndome ver que no me dejaría en paz, fue cuando pasando unos minutos sentí claramente como colocó sus manos en mis caderas las cuales retiré con autoridad me di vuelta y con tono amenazante le dije que me dejara en paz, pero el muy cabrón en lugar de sonrojarse o hacer otra cosa me respondió con un:
_¡Yo que, pinche vieja loca! ¿Osea? Me quedé con la boca abierta, ese pinche naco, gordo y maloliente todavía que sabía lo que había hecho se hacía el digno, uffff, no hice mas que reir al verlo desaparecer en medio de la gente que nos miraba extrañados, sin darle importancia al asunto me dispuse a seguir disfrutando de la tarde-noche, pasado un rato, de nuevo sentí esa presencia ajena detrás de mi posando su mano en mi trasero perfecto firme y paradito acariciándolo lentamente en especial la costura de los legjeans voltee de reojo y vi que se trataba del mismo tipo viejo, gordo, feo, maloliente, un poco mas alto que yo, con una gorra del américa para acabarla de chingar, pero bueno, el muy cabrón miraba hacia el frente como si no pasara nada, con su manota posada en mi cadera sobándome de un lado a otro, la situación no me gustaba para nada, no supe si sentir miedo, vergüenza o que? Fiel a mi forma de ser, supe que el tipo no se iba a retirar asi que le respondi de la misma forma haciendo mi cuerpo hacia atrás acoplándome a su cuerpo lógicamente que el no supo que hacer. Por un momento se quitó desconcertado momento que aproveche para colocarme el abrigo, esperando que el pendejo me dejara de una buena vez en paz o se animara, cosa que sucedió de inmediato, se acerco de tal forma que podía olfatear su feo aroma a perfume barato ya que su cara quedaba exactamente por encima de mi cabeza, siguió tocándome las nalgas, aprovechando lo grueso de la multitud, sentí como Subía poco a poco el abrigo hasta apoderarse de mi colita abarcándola por completo con sus gruesas y calientes manos como si nada estuviera pasando seguí riendo y brincoteando al ritmo de las bromas y bailes del payasito, sintiendo como aquel tipo afortunado amasaba y apretaba mis nalgas una y otra vez, en un movimiento ágil quitó las manos para dar paso a su grueso paquete restregandolo contra mi, era evidente que el tipo estaba exitado y erecto, sin saber porqué dejé de brincar, aferré mi bolso contra mi pecho entrecerrando los ojos decidida a saber hasta donde llegarían los alcances de este atrevido señor, como pudo y al calor de las copas, pues era evidente que estaba medio borracho, sacó su pene recostándolo en la curva que se forma entre mi cintura y la cadera, era increíble sentirlo, comparado con el de mi marido era mas largo y gordo, por mucho, el de mi marido solo alcanza la mitad de mi cintura colocándose tras de mi, pero este, asomaba la cabeza pasando un poco mas mi delgada cintura, tomándola la colocó exactamente a la mitad de mis nalgas de inmediato sentí emanar ese rico calorcito que tienen los penes, y no es que haya conocido muchos, solo el de un novio anterior a mi marido y el de el, sin embargo mi marido me respeta demasiado y es demasiado formal como para atreverse a hacer lo que este señor estaba haciendo de ahí que mi naturaleza libre y sin prejuicios hiciera que correspondiera echando mis caderas hacia atrás, tratando de apretarlo con mi colita, pero el movimiento de la gente hacia casi imposible nuestro acoplamiento, pensando en que nos pudieran descubrir le tomé el pito con la mano muy fuertemente y empecé a restregárselo contra mi cuerpo, subiéndolo de mi cadera hacia mi cintura y viceversa amasándolo, pelándolo, masturbándolo violentamente valiéndome madres lo que estuviera sintiendo el tipo lo que quería era divertirme y ya, fue al el movimiento y la grandiosa chaqueta que le estaba haciendo a aquel señor que de repente explotó en mi manita! Sus chorros eran fuertes y muy calientes, sentía como se me embarraba en la blusa y en los leggins, soltando su herramienta voltee a decirle,
_No mames wey!!! Osea? Sacudiendo mi mano de ese liquido viscoso, el como pudo subió su cierre y echo a correr en medio de la gente, en medio del ruido y de las miradas extrañas de una que otra persona, por fin me había librado de el, je je je sonreía para mis adentros, fue al momento de limpiarme su semen que empecé a poner atención en los detalles, como su consistencia por ejemplo, no era tan acuoso, mas bien espeso, grumoso y bastante pegajoso
y .………
No se porque las mexicanas, tenemos esa pinche costumbre de olfatear las cosas extrañas, bueno, por lo menos a mi me pasa, llevé su semen a mi nariz y entonces algo dentro de mi se sacudió de una forma muy fuerte, la piel se me erizó y una extraña emoción llenó mi cuerpo como una corriente eléctrica que iba desde mi cabello hasta los pies agolpándose en mi pecho a tal grado que las piernas amenazaban con doblárseme, los pezones se me erectaron violentamente casi a punto de estallar, era el aroma más rico, sensual y erótico que jamas hubiera olfateado, mis recuerdos se agolpaban, en alguna etapa de mi vida había olfateado ese aroma tan rico, pero donde?, voltee hacia todos lados para ver si andaba por ahí aquel señor pero ya no estaba, no lo limpie de mi mano, terminé embarrándolo en el abrigo, busqué a Rita para indicarle que me regresaba a la casa a lo que ella accedió, ya en casa continué olfateando ese delicioso aroma en cada prenda, tratando de recordar en donde había olfateado ese aroma por primera vez ya que era muy peculiar, produciéndome el mismo placer que al principio, esa noche terminé con una buena y violenta masturbada en mi cama olfateando mi blusa y los leggins una y otra vez y tocándome con violencia, me quedé profundamente dormida sin siquiera darme cuenta de la hora de llegada de mi marido, al otro dia tuve que regresarle la prenda a Rita, aun antes de meterla a la lavadora le di la ultima olfateada como un vicioso a su droga, la semana pasó sin mayores problemas, Rita me pidió el viernes libre ya que era su cumpleaños, ya en la noche después de haber notado su llegada fui hasta el cuarto de servicio con un pastelito como un pequeño detalle para ella, estuve tocando por un rato, pensando que quizá se había dormido, iba a retirarme cuando de repente abrió la puerta presurosa y acomodándose la ropa, era evidente que no estaba sola, pero igual no quise preguntarle nada, después de todo era su cumpleaños, puse el pastel en sus manos y le di un abrazo de felicitación sin embargo al abrazarla, noté un aroma peculiar en su cara y en sus ropas, me separé de ella confusa y contrariada, mirándola fijamente tratando de controlar mis emociones, quise hacerle mil preguntas, pero solo le esboce una sonrisita nerviosa y me alejé del lugar, después de un rato y con pensamientos contrariados, ya que no me gusta meterme en la vida de la gente ni ser chismosa, me dirigí al estudio ya que ahí, hay una pequeña ventana que da exactamente frente al cuarto de servicio, sin prender la luz, me aposté en la ventana, haciendo levemente a un lado la cortina para que no me fueran a descubrir, el ambiente era tenso, quien saldría del cuarto de la criada? Y si no salía? Podía escuchar mi propia respiración y mi corazón muy agitado, uno a uno los recuerdos empezaban a llegar a mi mente, recordé como exactamente 15 años atrás estaba en una situación similar, nos encontrábamos con mis padres en su casa de campo era de noche y me daba miedo quedarme sola, así que entré a la recamara de ellos buscando la protección paterna sin embargo mi papá roncaba plácidamente y por mas que lo movia no despertaba, fue que al escuchar algunos ruidos me aproxime a la ventana solo para descubrir a mi mami en brazos del jardinero, se besaban con mucha lujuria y ansiedad en el cuartucho que servia de bodega, el desnudándola rápidamente y ella haciendo lo mismo sin ningún pudor claramente veía a mi madre una joven mujer de 35 años en ese entonces, hincarse y atragantarse de la verga de nuestro viejo jardinero, casi un anciano, pelón, gordo y sucio, quien tomaba de la nuca a mi mami en medio de sus gritos y gemidos, no supe cuanto tiempo pasó lo que recuerdo es que la sorprendí al entrar a la casa muy sonriente y alegre como si nada hubiera pasado, me abrazó dándome un beso en la mejilla y fue ahí donde percibí ese aroma que ahora me hacia vibrar de nuevo el cual estaba en su cuerpo y pelo, ahora recordaba donde había percibido ese aroma, el cual por varios años me hizo llegar a la gloria a través de mis deditos traviesos ya que esa noche sin saber porque, dejé a un lado a mi osito de peluche para darle rienda suelta a los deseos de mi aun infantil cuerpo, era increíble como después de tantos años mi subconsciente volvía a percibir de nuevo ese aroma y aun recordar uno a uno de los amantes de mi madre, todos en el cuartucho, todos viejos y de clase baja, el carnicero, el lechero, el del gas etc, uno a uno desfilaron por ese cuartucho casi siempre cuando mi papá dormía a la misma hora, quien lo diría, mi mami una mujer de sociedad entregada al mas perverso y ruin de los placeres aparentando pulcritud y decencia y yo siempre vigilándola, observándola cada vez con mas deseo con mas fuerza, fueron varias terapias las cuales me hicieron regresar a retomar mi vida casi normal hasta lograr casarme pero bueno, no recuerdo cuanto tiempo pasó, fiel a mi naturaleza intuitiva, no me moví de la ventana hasta ver quien era el tipo que estaba con la sirvienta, ya avanzada la madrugada lo vi salir, y para mi sorpresa ¡¡era mi esposo!! asomándose de un lugar a otro, despidiéndose de ella con un beso, como un par de chiquillos temerosos de ser descubiertos, desconcertada me dejé caer en el suelo, tratando de adivinar el porque de su actitud, si siempre me había esforzado en atenderlo de forma diferente, es mas el es el que no quería llegar a mas, si me hincaba a mamársela el se quitaba o me retiraba diciendo que no era correcto si me acomodaba para ofrecerle mi virginal anito de igual forma me decía que no era correcto¡ osea? Me respetaba demasiado y yo a el, pero bueno, el había elegido su camino y yo no me iba a preocupar por alguien que no se preocupaba por mi, sin derramar ni una sola lagrima y haciendo caso omiso a lo ocurrido me subí a la recamara, al otro dia, mi sirvienta más complaciente de lo habitual servia el desayuno
_señora……..
_Dime Rita
_Es que……. Híjole…. Yo….
_ya dime por favor (le dije)
_ Bueno, ayer vino mi viejo del pueblo y pues quisiera pedirle si lo dejaba quedarse este fin de semana
Un halo de silencio se hizo de repente, mi marido se me quedaba viendo y yo a el esperando la respuesta de uno y de otro, fue mi marido quien accedió, con un, por supuesto Rita, el tiempo que quiera, yo le sonreí pensando para mis adentros (con razón siempre le complace en todo a la pinche Rita ja ja ja)
es que…. Esta allá afuera, pues pásalo, fue la orden de mi esposo, y ahí estaba el tipo, de unos 50 años con un pantalón de mezclilla pegado y sucio, su playera anaranjada que dejaba ver una ligera llanta de fuera, un chamarra beige sucia y deslavada, sus bigotillos raquíticos tipo Cantinflas, sus ojillos pequeños observadores y misteriosos, y su calva cubierta por una gorra del ¿américa? Quitándose la gorra saludó amablemente, presentándose, primero con mi esposo y después conmigo, yo sin quitar la vista de la gorra apenas le contesté, no me importaba lo de mi marido con la sirvienta ahora me importaba descubrir si el marido de esta era el tipo de la plaza, el resto del dia tuve que controlar y disimular mis impulsos, me costaba mucho trabajo hacerlo, no queria volver a aquellos tiempos de adolescencia, tampoco queria acabar como mi madre, sin embargo mi libido, mi morbosidad, la lujuria y el deseo pudieron más que yo, mis barreras estaban destruidas y la mujer o demonio preso en mi salió a la luz, era sábado y planeando todo meticulosamente me deshice de Rita enviándola con una amiga a su casa, pidiéndole que la tuviera ahí hasta el otro día, Rita terminó aceptando a regañadientes pidiéndome de favor que le avisara a su marido ya que el no sabia usar el celular,
_No te preocupes yo le digo, le dije ocultando mis nervios y mis deseos,
Ya de noche y utilizando las llaves de emergencia, abrí el cuarto de servicio sin problemas, como pude quité el foco para que simulara el no haber luz y poniéndome lo que al parecer era la pijama de Rita me dispuse a esperar pacientemente, sabia que mi marido andaría en alguna juerga con sus cuates como cada sábado asi que no me preocupé, como fiera agazapada esperaba a mi presa a la sombra de la noche, eran como las diez de la noche cuando escuché la llave de la puerta girando, los nervios y la adrenalina empezaban a subir cada vez mas, el corazón se me salía prácticamente del pecho y si era mi marido el que entrara? Je je je pero no, era la silueta del esposo de la sirvienta
_y ahora? Que paso? Se fue la luz?
Haciendo una imitación perfecta de la voz de Rita le dije que si que pasara,
_deja ver si tu patrona no nos vigila, pinche vieja desconfiada, dijo, viste como no me quitaba la mirada de encima la pendeja?
Cerrando la puerta se introdujo hasta donde estaba, el, al sentirme, empezó a reir,
_ora que? Porque no te has dormido he cabrona? Sin decirle una palabra acerque mis manos y a tientas di con el slip del pantalón bajándolo junto con sus calzones, percibiendo su pene aun flácido, sudoroso y apestoso a orines rancios y a mugre, entendí que si estaba y había llegado hasta ahí era para saborearlo y disfrutar,
_Ha cabrón! Ora que pinche Rita, no que no te gustaba mamar pendeja? (dijo) sin hacerle caso empecé a envolverme en el olor que emana del prepucio y el glande cuando es frotado ese aroma que me encantaba y del cual me daba cuenta que ¡estaba enamorada!, Ummmmm, No me vallas a morder como la ultima vez he pendeja? (me decía) era una novata asi que puse especial empeño en hacerlo lo mejor que podía. Empecé a introducirlo en mi boca, era grande, grueso, muy venudo, el sabor de su verga mezclado con mi saliva se estaba convirtiendo en un verdadero manjar, Uffffff, ummmmnn,
_ que rica boquita tienes chingada madre! Comencé a mamar lo que me cavia de su tranca de forma violenta subiendo y bajando con desesperación sintiendo los pelos de su panza sudorosos y apestosos picándome la frente de vez en vez
_Perate cabrona, me voy a venir ji ji ji, perate chingá!!!! Trataba de apartarme con sus manotas sucias y sudorosas pero haciéndoselas a un lado seguí mamándosela muy fuerte, subiendo y bajando con fuerza, serpenteando mi cuerpo para que mi voraz boca engullera todo lo que pudiera de su enorme tranca,
_Ha, hija de la chingada, uffffffff, los quieres???, umnnnnnnnn, umnnnnnnnn, pues…….ahí te van!!!!!!!! Empezó a depositar sus deliciosos espermatozoides en mi cavidad bucal, ahí se produjo lo que siempre había estado esperando, su semen era sencillamente delicioso!!!!.... caliente, espeso, grumosito y su sabor ummmmmm, como una especie de alimento rico y nutritivo, sin mas me restregué su semen en toda la cara con desesperación, quise decirle a su esperma lo mucho que lo anhelé y esperé durante todos estos años, que estaba enamorada de su aroma, de su consistencia y ahora de su sabor, después de unos segundos restregandolo por mi cara y pelo el me lo retiro de las manos,
_tenias ganas he cabrona? Que los cabrones con los que andas no te llenan? Pinche puta, ni creas que no me he enterado que no andas de puta, decía dirigiéndose al baño mientras yo me quitaba rápidamente las ropas de Rita y me colocaba mi bata limpiando mi cara, intentando ordenar mis pensamientos y controlarme para no ser descubierta, sabía que tenía que repetir esa experiencia, pero como? De repente en medio de la penumbra descubrí su gorra tirada en el suelo, sin dudarlo la tomé y salí rápidamente aprovechando que no salía del baño, estaba dispuesta a continuar con este juego sin importar las consecuencias, Después de un rato, volví de nuevo para avisarle que su esposa había salido rápidamente para atender a una emergencia que se nos había presentado, con un _Si señora. Gracias, me despedí dando media vuelta sonriendo para mis adentros con la seguridad que solo tienen las mujeres o demonios como ye je je je
Al otro día era yo la sonriente y alegre en la casa, ni siquiera reparé ni sentía culpa alguna en la fuerte discusión que tenían Rita y su marido, me imagino que el quería lo mismo de nuevo y ella desconcertada no sabia ni que decir o que se yo, era Domingo, asi que con cualquier pretexto me libré de ir con mi marido a su partido de futbol, por largo rato estuve pensando en la forma de como conseguir mi propósito, contemplando la gorra una y otra vez, jugándola entre mis manos me dí cuenta que tenía un nombre bordado: Camilo C.
_asi que te llamas Camilo he? Sabía que era muy peligroso lo que intentaba hacer, como estrategia decidí llevar el juego fuera de la casa, decidida tome y me puse un coordinado de bra a media copa negro y una tanga del mismo color, unos pantalones de mezclilla ajustados y rasgados de los muslos con las mismas botas altas negras a la rodilla, quería que Camilo me reconociera de alguna forma, como los hombres son mas visuales que otra cosa, sabía que me reconocería vestida asi, me coloqué una blusita negra de tirantitos negra ajustada a mi cuerpo la cual cubría lo necesario y dejaba ver también lo necesario, esta vez me maquillé cuidadosa y finamente haciendo resaltar la finura y perfección de mi joven rostro, arreglé mi cabello perfectamente con paciencia y seguridad, en fin era una ocasión especial, me dije para mis adentros, suspirando, metí la gorra en mi bolso y tomando el mismo abrigo del domingo anterior salí de la casa, estaba oscureciendo cuando llegué a la plaza, me coloqué exactamente en el mismo lugar, como ocho días antes, había mucha gente y el mismo payasito haciendo su show, solo que esta vez no ponía atención al cómico, mi vista buscaba por encima y en medio de la gente a alguien, sentí que el corazón se me salía del pecho al ver entre la gente a Rita, rápidamente saqué la gorra del bolso colocándomela para evitar que me reconociera, iba a retirarme del lugar pero al levantar la vista descubrí a su esposo subido en una pequeña barda nuestras miradas se cruzaron repentinamente, era evidente que, o me había reconocido o había reconocido a su gorra jej je je, mi sirvienta ya no importaba, de nuevo algo dentro de mí se apoderó de mi voluntad haciendo que sostuviera su mirada de tal forma que el fue el primero en desviarla, comenzando asi un juego en el cual el desviaba la mirada a diferentes lugares pero siempre terminaba cruzándose con la mia, de vez en vez, le lanzaba una sonrisita y le hacía movimientos con la cabeza como retándolo a que llegara a donde yo estaba, sabía que el tenia que llegar tarde o temprano, a los machos les gusta dominar y tomar el control, asi que dejé de mirarlo y sonreírle centrando mi atención en el show de la plaza, pero por dentro estaba ansiosa y muy deseosa de que el macho hubiera captado las señales, debo decir que no faltaban los piropos y las frases subidas de tono ya que de verdad me veía espectacular, mi finura resaltaba en medio de tantas nacas del populacho, chicas gorditas, prietas y feas, la noche era cálida y muy rica el cielo despejado y muy tranquilo, fue en ese momento que sentí que alguien se juntaba cada vez mas a mi cuerpo, esta vez colocando sus manos con mas confianza en mi delgada cintura aferrándome fuertemente atrayéndome hacia el, traía desabrochada su camisa ya que pude sentir su pecho desnudo y sudoroso en mi espalda, de reojo noté a Camilo con la vista puesta en el show, indiferente, completamente rendida, recogí mi cabello hacia el lado derecho para sentir por completo su calor húmedo en mi espalda, sus roces comenzaron a subir de tono sobre mis nalgas, sobre mis muslos en especial por las rasgaduras del pantalón, lo apretujado de la gente y la oscuridad eran los cómplices perfectos para lo prohibido, sentía su velludo cuerpo con su sudor, restregando su pelvis cada vez con mas fuerza, cerré los ojos por los espasmos que me empezaban a recorrer el cuerpo descargas deliciosas que me hacían estremecer y humedecer repentinamente, una de sus manos comenzó a ascender por mi costado hacia mi pecho, acariciándome por encima de la fina tela de mi blusita, a la altura de mi aureola, mis pezones comenzaron a erectarse de tal forma que sentí que iban a rasgar el brasier y la blusa! Comenzó a apretarme cada vez mas fuerte hasta llegar a pellizcarme, un leve ahhhh, se escapó de mis labios a tal grado que el chico que estaba delante de mi volteó repentinamente haciendo que Camilo me soltara rápidamente, me sonrió y yo le correspondí haciendo que se volteara de nuevo, pasado el peligro de nuevo colocó ahora sus dos manos sobre mi pecho apretujándome y acercando su cara cada vez mas a mi oído
_ pensé que no vendrías putita, me dijo, con su voz chillona de naco, amasando mis senos
_Que pinche suertudo soy, chingada madre, vamos para otro lado no?
_ a donde? (pregunté ingenuamente)
_ho, pues como que a donde? pues a donde podamos caldear a gusto chingá!, se nota que necesitas macho cabrona que no?
Sus palabras y las yemas de sus dedos subían mi temperatura de tal forma que ahora me mordía los labios para no sacar los gritos contenidos en mi alma
_ Tu gorra se parece a una que tengo, que chingon que le vallas al américa, je je je
El show había terminado y sabia que si tenia que hacer algo era en ese preciso instante
_ Ha si? Le dije de reojo, _como sabes que no es la tuya? Camilo?
Le dije al mismo tiempo que le retiraba mis senos de sus manos y me daba vuelta lentamente quitándome la gorra sonriéndole mientras me acomodaba el pelo, de momento y por la sorpresa no supo que hacer
_¿Señora Paola?
_Camilo?????? Le dije sonriendo y en tono de broma abriendo los ojos,
_ asi que a donde vamos? Je je je
Sin haber salido de su sorpresa tomé sus brazos y los coloque en mi cintura aferrándolas con mis manos al mismo tiempo, sin soltar sus labios era obvio que no sabia besar asi que empecé a guiarlo lentamente como una bestia bruta, la gente nos miraba extrañados la diferencia de edades era evidente, los tabúes tontos hacían ver que ya era muy viejo para mi, asi que tomándolo de la mano le dije
_Vamos a otro lado no?, como niño con juguete nuevo me volteo de espaldas a el repegando su cuerpo y aferrando con fuerza mi cintura comenzó a guiarme por en medio de la gente a veces casi con brusquedad casi cargándome en vilo, punteándome de vez en vez con su deliciosa herramienta, yo sonreía como la chiquilla traviesa y juguetona que soy, dejándome guiar en medio de la cara extrañada de uno que otro tipo y las de fastidio o asco de las viejas je, la plaza queda cerca de la estación de autobuses asi que hay varios hoteles alrededor, no me causó sorpresa cuando me di cuenta que me estaba guiando hacia uno de ellos, después de todo pensé que si quería el líquido, debería querer al envase nos registramos en la entrada de uno de los mas lujositos que hay, con la cara de sorpresa del administrador quien llamándome a parte me pregunto si estaba en ese lugar por mi propia voluntad ya que era un hotel respetable, ja ja ja, a lo que respondí que era mi papá que no había problemas sonriendole, subimos en el elevador, besándonos mientras el me manoseaba a su gusto
_Como que tu papá pendeja?, smuak _ si verdad? Muackkk, eres mas bien mi abuelito,,,,,,, muaaakkk, , ya entrados en la habitación que el había pagado, y con la respiración agitada, me tomó de los cabellos con fuerza besándome con rudeza, mientras con la otra mano me atraía hacia el colocándola en mi redondo trasero rápidamente y como pude, le quité la camisa y desabroché su pantalón quitándoselo, de la misma forma y casi con brusquedad me desvistió arrancándome prácticamente la ropa, ya desnudos y besándonos siempre tomándome del cabello a veces lastimándome, sentí como empujaba con firmeza hacia abajo obligándome a arrodillarme, lo cual hice obediente al estar hincada frente a su tremenda reata, la sujeté con mis tiernas manitas meneándola, masturbándola, amasándola hasta ver que asomaba su hongo violáceo decidida acerque los labios para darle unos tiernos besitos, atraída por ese delicioso aroma que empesaba emanar de el, después de unos tiernos besitos, empecé a lamer el cilindro, lentamente, de la base hasta el prepucio, ammmmmmm, ammmmmm, mirándolo fijamente a los ojos sonriéndole,
_ Ahhhh....eso es puta.....chupa...chupa...aaahhh....como se nota que solo eres una puta...aaaah....una perra hambrienta de macho....-_ -¡Aaaah, hija de la chingada!, me tienes en la gloria ummmnnnn, trágatela¡¡, , trágatela ya!!!!
Entonces, abrí mi boca al máximo y como pude, metí su hinchado glande en mi boca, enorme, venudo, terso y rigido, ummmmm grandioso!!!!! sentía el sabor de su verga a madurez y suciedad, mi rico y glorioso manjar
-¡Oooh, preciosa, que rico te la comes cabroncita!
Con mucho, no podía tragarme poco mas de la mitad de esa enorme boa de carne, era demasiado gruesa y larga para mi estrecha boquita, pero como buena mexicana me esforcé succionando y deglutiendo toda la sección que me cabía en la boca, bajando y subiendo mi cabeza, llegándome a doler la quijada, sentía ese enorme trozo de carne vibrar bajo la rica presión d emi voraz lengua y de mis labios, entonces camilo tomándome de la cabeza, me fue subiendo de nuevo tomándome mi boca topaba con los pelos de su panza, su pecho, su cuello, su barbilla, sus labios empezaron a chupar los míos… mientras mi boca se abría permitiendo la entrada de su lengua gorda y caliente … chupamos nuestras lenguas, besandonos asquerosamente como un par de actores porno, … los dos estábamos llenos de lujuria y de morbo y nos correspondíamos mutuamente, Sus manos se movieron por mi espalda, colocándose en mis nalgas subiéndome en su cintura con fuerza, sin desprenderme de sus labios abrasé su cabeza con mis brazos, devorando su boca, mamándole la lengua como si fuera un pequeño pene, rodeando su panza con mis piernas…en esa posición y sin soltarme se apróximó a la una mesita que estaba en el centro de la habitación haciendo que apoyara las manos en ella, arqueando la espalda, quedando mis senos apuntando a su cara, de inmediato, mi vicioso amante enterró su cara sudorosa y cebuda en mis pechos, lamiendo, mordisqueando, besando y chupándome los pezones…
-¡Qué rico mamar estos melones,! -me ladró en medio de su frenesí.
-¡Mmmmh, camilito, cometelos como quieras… aahh! -le dije como pude, ya en sus manos, no había marcha atrás, esas manos anchas y cálidas, junto a esa boca ardiente y asquerosa, me provocaban un éxtasis nunca antes conocido por mí, mi primer orgasmo estalló dentro de mi ser inundándome por completo, dejándome casi sin fuerza, inconscientemente empecé a restregar mi sexo en su pelvis tratando de introducirme su gloriosa verga, Camilo sonriente y triunfante, me tendió sobre la cama, besándome de nuevo, sentía su panza pegada a mi estómago, luego fue bajando, deteniéndose un rato más en mis "melones", luego, prosiguió su exquisito descenso hasta llegar a mi vagina restregando su cara contra mi sexo…
-¡Aaay, así, así! –chillé con lujuria y deseo,. me lamió y me mordisqueó a su gusto, - Ooouuuunnnnh, hazme tuya! qué rico¡¡¡¡¡¡… entonces sin decir palabras sentí a Camilo encima de mí, abrí mis ojos y hallé su mirada libidinosa y perversa… destilaba deseo, morbo, , y por lo que vio en la mía…intuí que sentía lo mismo que yo en ese preciso instante
_Pinche Paola, estas bien buena , que pinche suerte tiene el pendejo de tu marido, sonriéndole; cerré mis ojos de inmediato, abriendo mi boca sin emitir ningún sonido, rendida a mi amante, sentí la punta de su verga en mi vagina y su asquerosa lengua en mis labios; sentí como su barra acero candente se introducía dentro de mí; abriéndose paso decididamente, tocando fibras que el disminuido pene de mi marido nunca había tocado, solté el aire retenido en un gemido de angustia provocado por el excitante dolor que me causaba el poderoso armatoste de mi Camilo mientras me llenaba a más no poder, sentí caer su barriga sudorosa y peluda sobre mi esbelto vientre y su lengua empezar a recorrer mi cuello, lo rodee con mis piernas, abri los ojos para mirarlo disfrutar con mi joven cuerpo, la diferencia de edad era evidente. su arrugada piel se aplastaba ante la presión de mis muslos, su respiración era pesada y ansiosa, parecía un perro desesperado. sus caderas respondieron a mis ensias desesperadas de hembra, atacándome sin piedad con poderosas embestidas, apuñalándome duro y sabroso, era muy morboso y rico dejar a un viejo que podía ser mi padre o mi abuelo, gozar de mi, el mete y saca, cada vez más frenético….. la tremenda cogida que me estaba dando Camilo, me arrancaban gritos de placer. Un segundo orgasmo no tardó en llegar.
―Dame más fuerte....aaaahhhh....dame mas fuerte¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ..perfórame mas duro¡¡¡¡¡¡¡―gemía suplicante, pegada a sus labios, me quitó de su boca con violencia enterrando mi cabeza en la almohada con sus fuertes manotas, escupiéndome sus babas en mi cara, quise apartarlo pero su peso y su corpulencia me ganaban en todo,
_quieres mas perra??? Pinche puta¡¡¡¡ siente mi verga¡¡¡¡¡¡¡―me la dejo hasta el fondo, dura gruesa, salvaje―eres una pinche perra asquerosa....quien te viera hija de tu puta madre!!!!, tan decente que te veías me decía insultándome hiriéndome dejando en claro que en este momento, su clase era la clase dominante, un par de lagrimas asomaron por mis mejillas, la humillación y el dolor empezaban a hacer estragos en mis sentidos, justo en ese momento explotamos juntos, sentía sus chorros candentes de mocos inundando mi útero acompañando mis espasmos en explosiones violentas y mutuas, los fluidos eran tan abundantes que se empezaron a derramar por las comisuras de mi vagina en chasquidos gloriosos al mismo tiempo sentía que me ahogaba con sus manos en mi cuello, las cuales empezaron a ceder al igual que sus chisquetazos de lechita,
_Uta madre!!!!! Ahhhhhhh, ufffffff, resoplaba el muy cabron con su voz chillona y su actitud machista, recostado en la cama sonriente y triunfante, empecé a limpiarme con la sabana, era indudable que el aroma de su semen me enloquecía pero no quería demostrarlo en ese momento, haciendo uso de toda mi fuerza de voluntad me levante, buscando y recogiendo mis ropas en el piso de la habitación, me había gustado coger de esa forma, era algo muy diferente a lo que sucedía en la casa, ese macho y naco había hecho lo que mi esposo jamás había logrado en estos años de matrimonio, hacerme tocar el cielo, sin embargo mi complejo de culpa o mi falsa moral hacían que ahora me sintiera culpable, lo que quería era salir de ahí lo mas rápido posible,
_Espérate, a donde vas? Me dijo deteniéndome y tomándome con fuerza, sin decir palabra alguna quise zafarme de sus brazos, pero era evidente que tampoco hacia lo suficiente como para escapar de el,
_mira que linda estas, me decía el muy cabrón mientras besaba y lamia mi cara, mi cuello, ahhhhhhh mi pecho, ohhhhhh apoderándose de nuevo de mis tetas transformando sus lamidas en chupadas y mordiscos, ahhhhh, umnnnnnnn, mi marido jamás me había lamido de esta forma, asi que de nuevo la puta dormida en mi ser se despertó de inmediato permitiendo sus manoseadas en mi cuerpo perfecto, al cabo de unos minutos, soltó mis tetas para colocar sus manos en mi trasero, una mano en cada nalga, apretando y amasando
_Que chingona estas mamasita!! Mira que rica cola tienes ummmnnnnnn
_tu marido te lo aprieta como yo??? N..nn..o
_tu marido te lame como yo? ……..N…nn…o
_Te besa como yo? ………………..N…nn…o ……….ahhhh
_Te trata como yo?........................ N…nn…o……… ohhhh
_Te gusta que te trate asi? …como una puta??? Decía manoseando y lamiendo a placer mientras un añorado y exigente siiiiiii…iiiii salía de mi sensual y besable boquita, tomando su verga aun olorosa a su glorioso semen y mis líquidos la colocó en mi manita.
_tu marido no tiene una como esta ¿verdad? _nnn……o, como hipnotizada por esa enorme y gruesa serpiente de carne me fui inclinando lentamente ahora de forma voluntaria como una gatita le di cariñosos besos y chupetones a su delicioso mástil muackkk, slurrrpppp, muackkkk, haciendo chasquidos con mis labios, ammmm, slurrrppppp, tomé esa vergota entre mis manos y le pasé mi lengua por el glande, en movimientos circulares y lentos, los gemidos de mi amante me indicaban lo bien que se la estaba pasando con mis delicados lengüetazos, luego, sentí su cálida y fuerte mano posada sobre mi cabeza, invitándome a engullir mi ahora salchicha favorita, la cubrí de besos primero, y pasé mi ávida lengua por todo el cilindro, dando besitos a la junta del pene con el vientre… y finalmente, abrí mi boca y me metí su hongo. le chupé primero la punta. quería ensalivarlo bien para intentar tragarme más verga esta vez. Camilo resoplaba y tragaba aire, lo tenía en el cielo nuevamente. me sujetó de la cabeza, para impulsarla de arriba abajo, aflojándome un poco cuando sentía que me faltaba aire, me la sacaba de la boca varias veces para darme golpecitos en los labios y mejillas con ese grueso falo me cacheteó con su boa, como si fuera una mujerzuela y me estaba gustando, se la chupé por varios minutos más, ahora estaba más que sedienta por esa espesa y rica lefa caliente para mí solita, considerando que era suficiente me arrime a su pecho, separándome de el, Camilo me dio vuelta haciendo que me colocara a 4 en el respaldo de la cama como una perrita sumisa, empezando a restregar su glande en mi ano, para después alternar su lengua y sus dedos en el quizá para ensancharlo abrí mi boca al sentir su cabezota empujando el hoyito de mi culo, estaba asustada de verdad sin embargo sumisamente recosté mi cabecita en las sabanas, dedicada a gemir y a alabar a mi amante, a decirle cómo lo amaba, cómo yo era su puta y él ahora mi marido… -¡Aaaaahhh! -grité, esta vez, sintiendo avanzar esa oruga de ardiente carne en mis entrañas, sintiendo entre mis cachetes su palpitante glande abriéndose paso, fuerte, triunfante por donde generalmente todo tiene que salir, no fue sino hasta que me lo termino de enterrar y sentí sus peludas bolas rebotar contra mis nalgas; cuando emití un fuerte grito de dolor, el dolor me inundo, pero mis gritos parecieron incentivar sus embistes, que de suaves estocadas se convirtieron rápidamente en frenéticas puñaladas, en aquellos instantes hubiera jurado que esa vergota iba a hacerme estallar mis nalgas, tan separadas las sentí la una de la otra pero apenas inició el primer mete y saca, un escalofrío recorrió mi sudorosa espalda, empecé a sentirle algo de gusto a esa culeada Camilo se enderezó para sujetarme de mis nalgas y comenzó a culearme, poco a poco, mis jadeos dejaron de ser por el dolor y más por el gusto
-¡Oh, sí, siií, ya me está gustando… aaahh… aaaahhh… deme, deme! -chillé.
¡Plas!, me descargó una inesperada pero riquísima nalgada; ¡plas, plas!, lo hizo de nuevo, yo me reía de locura, con mi frente pegada las sabanas, restregándose contra ellas a causa de las cada vez más furibundas entradas de mi amante, quien estaba estrenándome el culo
-¡Aaahh… aaaahhh… aaaahhh… así, así, así!, que ricoooooo¡¡¡¡
_Que culito más apretado PUTA!!!!.......eso, comételo todo........aaaaagggghhhh...aaaarrggg...
Camilo continúo con fuertes embestidas, llegando a sacar su tremenda verga para luego enterrármela hasta lo mas profundo de un solo golpe, las nalgadas resonaban como latigazos de placer al compás de su vaivén el dolor acabo por extasiarme a más no poder haciéndome explotar en un orgasmo interminable, contrayendo las paredes de mi ano apretando su gruesa herramienta, mi cuerpo era su cómplice, entregándose a su violador de forma voluntaria; mis manos, lejos de luchar contra el, se aferraban fuertemente a la cama, buscando mantener la pose adecuada para recibir tan deliciosa cogida
_pinche PUTAAA......¡¿así te gusta?!.....aaaarrrrgggg....eres una niña mala Paolitaaaaa..
…siii?????, le dije,
_¡pinche perra!.....grita puta¡, sus insultos; me tenían en éxtasis y correspondía gimiendo como loca, como si me estuvieran matando de placer, de vez en vez volteaba para mirarlo arremetiendo contra mi ardiente cuerpo con un ansia de deseo y lujuria ahora de nuevo dirigía sus escupitajos hacia mi cara inclinándose y volviéndose a incorporar haciendo que su saliva en forma de babas cayera en mi rostro, sin embargo ahora ya no me daba asco, muy por el contrario lo incentive recogiendo los restos de su saliva, con hambrientos movimientos de mi lengua ayudándome con mis deditos, engullendo gustosa, a estas alturas era su perra hambrienta, Camilo sacó su vergota de mi culo, mientras yo haciendo caso omiso de mi dolorido y ensanchado hoyuelo, me di vuelta y se la chupé con ganas, saboreando mi propio ano obteniendo mi ardiente recompensa al sentir su delicioso manjar chocando contra el techo de mi boca y mi lengua, derramándose entre mis labios y chorreando por mi mentón, roseándome con sus abundantes chorros de semen, mis tetas, mi cuello, mi cara, estaban siendo inundados de espermatozoides nadando alocadamente buscando el premio a fertilizar en cada celula de mi cara y cuello, rezumando espuma de su lefa lo mire a los ojos, sonriéndole. El sudando copiosamente solo se esforzaba por tragar aire, era obvio que le había gustado, apartándose de mi, se dejó caer en la cama, al poco rato me acosté, desnuda y cubierta de sudor al lado de el me adormecí, reposando mi cabecita contra su pecho, abrazándonos y acorrucándonos juntos.
_uta….uffffff, no mames que chingon coges paolita…uffff
_¿si? ¿te gustó?
_pues claro¡¡¡ chingada madre, eres mejor de lo que dice el wey de tu marido (cara de que la había regado)
_er….¿mi marido? (incorporándome) _ ….¿que tiene que ver mi marido?
_err….quise decir….
_¡nada cabrón, dime que tiene que ver el pendejo de mi marido! (vistiéndome)
Triunfante y con un sencillo:
_pues ya que insistes, pues te lo diré total, ya te chingue je je je,
_Yo trabajo de obrero en la fábrica de tu marido, no vengo de ningun pinche pueblo, asi te dijo la Rita para no hacer sospechas
_Sospechas ¿de que?
_ hace unas semanas descubrí a tu marido con mi vieja, pero no de la forma que crees,
_¿entonces?
_...... mjum_¿sabias que tu marido se viste de vieja?
_¿¿¿Qué??? ¡no mames wey! ¡Pinche cabrón como te atreves a hablar asi de el!
_Asi lo descubri pendeja, vestido de vieja chinga¡¡¡¡¡
_es que…no lo puedo creer…. ¿el? No mames, y Rita ¿que tiene que ver? Ella es su amante ¿No?
_ja ja ja que pinche ingenua eres, no chingues, la Rita es la que le consigue jale, pichones, clientes chinga, p´a que me entiendas, le ayuda a maquillarse y a vestirse en el cuarto de servicio y después lo conecta con machines ya entendiste o ¿te lo explico con manzanita pendeja?
_El muy puto chilló como marrana cuando me lo cogí. Ja ja ja ja nada que ver contigo he? Tu saliste mas chingona para eso!!! (lanzándome un beso al aire)
No lo podía creer, osea que mi marido y yo ahora ¿compartíamos la misma verga?
_y yo ….¿que tengo que ver en esto?
_ha, ay viene lo bueno je je je, tu marido a parte de puto, es un jugador y apostador, tiene fama en la piquera donde vamos a jugar o a las peleas de gallos, pierda o gane siempre termina con sus agujeros bien retacados de camote JA JA JA JA, hace unos días, te apostó a ti, ya que fue un dia malo para el, la apuesta consistía en que tu tenias que caer solita, nadie te iba a forzar ni nada de eso, el muy pendejo confió en que tu no te ibas a fijar en un pinche viejo como yo y pues ya ves, je je je soy un pinche suertudo¡¡¡ ja ja ja quien iba a imaginar que su vieja fuera mas puta que el ja ja ja ja, míralo ahí está escuchando atentamente
Hasta ese momento noté que había colocado el celular encendido y con la cámara puesta en la base de la lámpara, todo lo que había pasado en la habitación el lo había visto y escuchado atentamente, ¡todo! Asomándome por la ventana lo vi estacionado en la calle de enfrente, asomándose para donde lo estaba mirando, ahora lo entendia todo, ese domingo que el no me quiso llevar a su partido de futbol, Rita invitándome al parque dejándome sola, el introduciéndole a la casa, ella, vigilando en la plaza, asegurándose de que estuviera, sin mas, tomé mi bolso y salí de la habitación, por primera vez en muchos años, mis lagrimas brotaron de mis ojos abundantemente, no es que me sintiera humillada o ultrajada, me sentía utilizada, inútil, me sentía un simple objeto, mi esposo intentó seguirme pero se detuvo al ver que me acercaba a una patrulla, el estúpido pensó que lo iba a demandar o algo asi porque ya no me siguió, increíblemente el único ser que confiaba en mi, fue el que se encargó de destruirme, el que había jurado protegerme me había entregado a otro hombre en una pinche apuesta, la noche está en su plenitud, las sexo servidoras empiezan a ocupar sus esquinas correspondientes y yo, yo ¿Dónde encajo ahora?.................

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Comentarios enviados para este relato
Robertoguzman (25 de June de 2017 a las 05:29) dice: Eres la mejor

katebrown (18 de October de 2022 a las 20:26) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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