Paseo a Mazatlan

Hola, hoy le compartiré la excursión que tuvimos Raque mi esposa y yo en el paradisiaco puerto de Mazatlán
Después de algunas semanas de platicarlo encontramos las fechas adecuadas nos decidimos y acordamos ir a visitar a Jesús y Laura al hermoso puerto de Mazatlán.
Ellos amablemente fueron por nosotros al aeropuerto a recibirnos y de inmediato nos trasladamos a un hermoso restaurant frente a la playa. Después de disfrutar un muy sabroso desayuno, nos fuimos a registrar en el Hotel que reservamos para ello.
Nuestra habitación una suite del primer piso con una hermosa vista al mar y un hermoso jacuzzi en la terraza que quedaba a cubierto de las miradas indiscretas por un muy bien hecho jardín.
Estuvimos un par de horas en una conversación amena mientras nos bebíamos unas cervezas y decimos que ellos irían a casa a ponerse “guapos” y quedamos de vernos en el hotel a las 14:30 hrs para ir a comer.
Nosotros procedimos a ducharnos, y aproveche para “depilar” la preciosa panochita de Raque.
Ella decidió que se pondría un vestidito blanco con negro bastante corto y que no usaría nada bajo de el, excepto crema a y perfume acompañada de unos tacones de 10 cms que la hacen lucir más alta y más delgada y por supuesto muy muy bella. Habíamos acordado desde casa que llevaría unas tangas para regalárselas a Jesús a manera de remembranza.
Fuimos a comer a un restaurant de cocina española donde degustamos platillos típicos del norte de la península acompañados de un espléndido vino tinto, cuando terminamos con la 2da botella de acuerdo a lo acordado Raque le pidió a Jesús la acompañara a los servicios con varias intenciones, primero empezarlo a prender, que se diera cuenta que bajo el vestido no había ropa interior y entregarle las tangas de regalo.
A la distancia alcanzamos a observar Laura y yo como Jesús abrazo por la cintura a Raque y procedió a darle un beso que fue muy bien correspondido, No supimos más hasta su regreso donde a Jesús se le notaba claramente una erección bajo su pantalón.
El juego inicial nos permitió intercambiar algunos besos apasionados que subieron la temperatura, al acercarme de frente a Laura me beso mordiendo mi labio, bajo con sus labios por mi cuello y sus manos por mi cuerpo, Raque y Jesús nos observaban con los ojos brillantes llenos de excitación, de deseo y eso hizo que me excitara más de lo que ya estaba.
Decidimos irnos para el hotel ya que la temperatura ya estaba ardiente, llegamos y la ropa parecía estorbar así que las hábiles manos de Jesús con despojaron del vestido a Raque descubrió los pechos los tomo con ambas manos con una mirada llena de deseo, al acariciarlos y poner sus manos sobre las nalgas de Raque fue delicioso observarlos, Laura y yo nos unimos.
Sin duda mi mujer acusaba ya la excitación que le transmitía Jesús, porque al no llevar ropa interior, se observada su panochita húmeda, brillante.
Raque recostada y deseándolo, le invito a Jesús a comer de su coño ofreciéndolo a su boca, que con un movimiento de caderas lo logro mientras apoyaba ambas manos sobre su nuca y le incitada seguir diciéndole – ¡Jesús cariño, cómeme el coño, estoy caliente ….., cómemelo por favor!
Ya estaba rendida al placer y excitada como una puta, intentando ahogar los gemidos, que su comida de chocho, la hacían sentir
Jesús introdujo sus manos por debajo de sus nalgas para elevar sus caderas y tenerlo más ofrecido, ella empezó a gozar de aquella lengua que jugueteaba dentro de su vagina y con su hinchado clítoris. La boca de Jesús se hundía mas y más en su coño mientras la hacían retorcer de placer y ya no podía evitar que sus gemidos de placer, saliesen de su boca, aahhh, aahhh, ……oohhhh, mientras la respiración se iba acelerando.
Que alguien le coma el coño, es una de sus debilidades, y Jesús, con mi orientación casualmente, le estaba haciendo una de las cosas que más me le gustan.
Por supuesto que Laura p ese momento ya estaba completamente mojada y caliente, su respiración ya prácticamente se desbordaba de pasión y excitación; la comienzo a masturbar de manera delicada, le beso sus muslos, mientras la acariciaba con la otra mano, con su lengua me regalo un delicioso oral.
Miré a los ojos a Laura, su mirada me pedía que ya se la metiera, que la bombeara, su respiración era agitada, el color de sus mejillas era de un rojo intenso, sus pezones completamente erectos y sus pechos se movían al compás de su agitada respiración. De pronto me encontré en una encrucijada: seguramente al penetrar a Laura, mi esposa y Jesús pasarían a mayores cosas, algo que yo deseaba que ocurriera, pero que también deseaba ver, también deseaba enormemente penetrar a Laura, pero si lo hacía no vería la escena de Jesús con mi esposa. La solución fue simple: hice que Laura diera un giro de 180 grados, le acaricié el clítoris, primero con mi mano y después con mi pene, aunque le estaba gustando ella quería sentirme dentro de ella, por eso me dijo: "¡ya métemela por favor!", esa expresión me puso, como dicen, a cien, se la metí poco a poco, mirándola fijamente a los ojos para ver su reacción, sus gestos, teniéndosela toda a dentro, empecé a bombearla, ella tenía los ojos cerrados, gozando las embestidas.
En esos breves momentos me olvidé de mi esposa y Jesús, los busqué con la mirada, seguían donde mismo, ahora ella estaba jugando con el líquido seminal que él tenía en la punta de su pene, miré a mi esposa como preguntándole qué hacía, ella me sonrió y continué bombeando a Laura.
Raque procedió a sentarse sobre Jesús, con el pene de él dentro de ella, la sostenía de las nalgas, levantándola y dejándola caer, por unos momentos nos detuvimos a ver la escena: era increíble y excitante, claramente se veía cómo el pene de Jesús entraba y salía de la vagina de mi esposa. Tumbé a Laura sobre el sillón, a un lado de ellos y empecé besándole sus pechos, succionando sus pezones, lentamente fui bajando hasta besar sus bellos púbicos, seguí con su pierna izquierda, hasta la rodilla, luego regresé por el mismo camino, volví a besar su pubis, continué con su pierna derecha, iba bajando hacia su rodilla pero ella tomó mi cabeza y la llevó hacia su entrepierna, busqué con mi lengua su clítoris y empecé a besarle, a mordisquear, al rato tuvo un orgasmo, me tomó de la cabeza y me besó en los labios diciéndome: "ahora métemela, quiero sentirla otra vez", se la metí en la posición del misionero, pero así me costaba trabajo ver lo que hacían Raque y Jesús, por lo que le pedí que hiciéramos la posición del perrito, de esa forma pude ver cómo Raque seguía encima de Jesús, ahora era ella la que subía y bajaba frenéticamente.
Estuvimos ambas parejas un rato así, después Raque se bajó de Jesús, se recostó en el sillón, le quitó el condón y le dijo que se pusiera sobre ella, se puso un almohadón, de tal manera que pudo meterse el pene de Jesús en su vagina sin condón; Laura y yo nos movimos frente a ellos, le pedí que con sus manos se recargara en el sillón y la penetré desde atrás, ambos podíamos verlos ahora.
Mi esposa estaba frenética, Jesús la penetraba muy rápido hizo el gesto inequívoco de estar a punto de venirse exploto dentro de Raque él descargó todo su semen dentro fue increíble ver la cara de mi esposa llena de semen de otro, pero más increíble fue cuando ella lo volvió a tomar, se lo llevó a la boca y se lo limpió todo.
Ya no podía aguantar más, empecé con la sensación tan bonita previa a la eyaculación, pero Laura se dio cuenta, hizo que me saliera, me quitó el condón y se hincó frente a mí, tomó mi pene con una mano y se lo llevó a la boca masturbándome con boca y mano, estando a punto de estallar, se lo sacó de la boca, pero lo dejó apuntando ahí mismo, su mano trabajaba muy rápido, su boca estaba abierta, esperando recibir todo mi semen, y reventé, gran parte cayó dentro de su boca y otra parte a su cara, se tragó lo que tenía adentro y nuevamente se llevó el pene a la boca, lo chupó hasta dejarlo limpio y flácido.