Mi hija compro un pastelito por el cumpleaños de su mama y se convirtio en uno de cuatro leches.
Relato
Me llamo Tobias, tengo 4 hijos y esto hicimos en el cumpleaños de mi esposa hace un año. Paula es la mayor de mis hijos, 21 años, buen cuerpo y se acaba de independizar. Teo de 18, Carlos de 17 y Ramiro de 16 son mis otros hijos. Mi esposa Sonia tiene 45 años, algo llenita pero muy fogosa. Pues bien, a lo que voy.
En ese entonces, Paula ya habia buscado otro lugar donde vivir y lo habia encontrado, y estaba con todo lo de la mudanza cuando me pregunto:
-Papa, ¿No cobran mucho si contrato un camion para mis cosas?- Me pregunto.
-Te ahorro el gasto, pero habra que hacer varios viajes.- Le conteste.
-¿En serio?- Me dijo.
-Si, hablale a tus hermanos para que te ayuden a cargar tus cosas- Le conteste.
Y asi lo hizo. Ellos comenzaron a cargar todo en mi camioneta.
-Cuiden que no se rompa nada, su hermana y yo iremos adelante- Les indique a sus hermanos.
Y eran varias cosas, llevariamos todo en tres viajes a lo sumo, habia rentado un departamento a buen precio, y en el primer viaje platicamos de sus planes a futuro:
-¿Y que hay despues de que termines tu carrera?- Le pregunte.
-No se, supongo que buscar un mejor trabajo- Me respondio.
Llegamos a su departamento, comenzamos a bajar todas sus cosas y acomodarlas y en eso andabamos cuando ella se tropezo y en un intento por evitar su caida, la agarre del cuerpo, agarrandole un seno. Eso hizo que mi verga se pusiera tiesa al instante e imaginando locuras, regrese a la realidad con esto:
-Papa, me estas picando la nalga- Me dijo.
Y me di cuenta que estaba frotando mi pantalon contra sus jeans y soltandola, le dije:
-No se que decir- Le dije apenado
-Faltan mas cosas, papa- Me dijo como si nada
y regresamos a casa para hacer un segundo viaje, en el trayecto, le pregunte:
-¿No esta cara la renta?- Le pregunte.
-No, pero si tuve que negociar para que fuese asi- Me dijo sonriendo.
Y llegando, seguimos con la mudanza. Hicimos asi el segundo viaje a su departamento y a ella se le cayo un libro al bajar de la camioneta y cuando lo recogio, el ver su magnifico trasero me puso la verga dura otra vez.
-Sigan con la mudanza, tengo que hacer una llamada-
Y medite sobre lo ocurrido, y analizando porque estaba Paula como si nada llegue a una conclusion. Pero mis hijos me apuraron para que fueramos por el ultimo viaje. Fuimos por lo que quedaba y ya de vuelta a su departamento le dije a Paula:
-Tu mama quiere un pastel chiquito, ve a comprarlo- Le dije y cuando fue a comprarlo les pregunte a mis hijos:
-¿Hace cuando que andan cogiendo con su hermana?- Les pregunte sin obtener respuesta.
-Escuchen, ya imagino como hizo que el alquiler de su departamento fuera tan barato, asi que los cuatro haremos esto- Y les dije el plan a realizar.
Y ya planeado todo, regreso mi hija con el pastel.
-Su sabor favorito, ahora a terminar con la mudanza-
Y terminamos rapido con ella. Ya de vuelta en la casa, quede a solas con mi hija.
-Paula, quedate hasta que tu mama se vaya a dormir- Le dije.
-Descuida, asi lo hare- Me respondio.
Vestia ella una playera blanca y pantalon de mezclilla, y fingi que mis llaves se me caian al piso.
-Tus llaves, yo las recojo- Me dijo recogiendolas.
Y justo cuando iba a levantarse para darmelas, la tome por la camisa y se la rompi toda con las manos. Sin atreverse a incorporarse, vio como me sacaba la verga, apuntandola en direccion suya.
-Por eso tu renta no es cara, por eso tus hermanos eran tu tapadera, conseguir cosas a cambio de sexo, eso explica lo de hace un rato, ahora no me contendre, te voy a coger- Le dije al tener mi verga cerca de su cara.
-M-mama puede venir y si ella...- Dijo ella tratando de volver del shock.
-Va a tardar, necesitamos hacer el pastel de cuatro leches- Respondi.
Y a una señal, sus hermanos la dejaron completamente desnuda.
Y asi le meti la verga en su pucha que hervia mientras sus hermanos le metian sus vergas en la boca turnandose cada uno. Probe cada posicion, todas las que hago con su madre hasta agotar cada posibilidad, mientras ella tenia la boca retacada de la verga de sus hermanos. Y asi seguimos hasta que Ramiro dijo:
-Mi leche para el pastel- Y baño el pastel con su semen.
-Sigo yo- Dijo Teo e hizo lo mismo.
-Ahora sera de tres leches- Y Carlos aporto su parte.
-Dije de 4, no de tres- Y bombeando mas rapido a Paula, saque mi verga y asi quedo listo el pastel de cuatro leches.
-Deja guardarlo y a ver como le hacen para arreglar mi camisa- Dijo Paula guardandolo en el refrigerador.
-Agarre una camisa tuya, pontela- Y nos vestimos para esperar a la festejada.
Llego mi esposa, recibio sus regalos y al darle su pastel pregunto que era lo que tenia el pastel.
-Receta nueva, pruebalo- Le dije.
Y mirandonos satisfechos, se acabo todo sin dejar ninguna migaja. Esa noche la deje en su departamento y sacandome la verga, me masturbo hasta hacerme acabar en su mano.
-Ya probare que tal sabe el pastel de cuatro leches- Dijo llevandose mi semen a la boca.
De regreso, mi esposa estaba triste por lo de Paula, pero la console con una sesion de buen sexo.
Es la historia de como mi suegro poco a poco me fue seduciendo y como termine en brazos de el hasta que me enamore y tuve que terminar con el y de como despues de 4 años nos volvimos a encontrar ayudandome en una situación.
Relato erótico enviado por Anonymous el 31 de August de 2010 a las 00:12:22 - Relato porno leído 123138 veces
Quinto relato de la saga, continuación del relato “Follando con dos compañeras de trabajo”. Estoy de nuevo aquí para seguir relatando las peripecias sexuales que tuvieron lugar después de la gran follada en el despacho de Debla. La siguiente historia se desarrolla en una pequeña habitación de un local de intercambios de parejas.
Relato erótico enviado por ELMORROCHO el 06 de July de 2009 a las 14:00:24 - Relato porno leído 47222 veces