Penetre a mi sobrina Nuria

Penetre a mi sobrina Nuria,
Hola, me llamo Alberto y quería contarles como fue que hice debutar en el sexo. A Nuria la hija menor de mi Hermana Luisa, Antes que nada le cuento que Nuria Tenía edad de comienzo de escuela secundaria, una morocha muy bonita y con enormes senos 100 reales y naturales, lo cual causaba la admiración de muchos hombres que se volvían locos al verla. Además poseedora de un culo muy durito, redondo paradito, sin embargo, como la mama que es de gran trasero
Vivía en un edificio de Palermo en Capital Federal, y yo al momento de esto, dueño de un campo tipo hacienda de la ciudad de Reconquista, Santa Fe, con su familia, solía venir de fin de semana, a visitarme, a mí ciudad.
Como describí, para ese entonces ella era una muchacha bastante desarrollada para su edad y la verdad es que aunque era su tío no podía evitar mirarla con ojos sedientos de tener sexo con esa joven, por mas que fuera mi sobrina.
Desde que llegaba, la miraba descaradamente tanto su culo como sus tetas, que eran descomunales, a su vez yo me daba cuenta que a ella le atraía que yo la mirara de ese modo, me demostraba que estaba totalmente caliente, disimuladamente se acomodaba sus tetas las levantaba, para incitarme, además movía su culo descaradamente, cuando estaba sola, y no la veían,
Una tarde, después de almorzar, la vi salir a dar un paseo por el campo, para el lugar mas hermoso, de mi campo, ella monto en uno de los caballos y partió, La deje tomar su camino pero mi locura por Nuria me había sobrepasado, mi verga diría que estaba erecta casi todo el día en su permanencia allí en mi casa, tomé mi caballo y lentamente seguí sus pasos al los minutos llegue sentada al lado de un árbol, acompañada por el sonido de los pájaros, y el chasquido del agua del arroyo. Que corría por ese lugar. Que se encontraba un kilómetro de la casa, era un lugar que siempre solía frecuentar. Me le aparecí le pregunté que hacía allí tan sola, me respondió que contemplaba la bella naturaleza. Me baje del caballo me dirigí hacia donde estaba sentada, y me senté, a su lado, la mire fijamente y le dije que ella era muy mala cuando se manoseaba sus senos, para excitarme, ella dijo no solo lo hago por que vi que te gusta verme, allí tome con mis dos manos, y directamente los tome en mis manos ante una pequeña resistencia, dijo déjame tío, pero duro muy poco ya que se las saque de su sostén y se las comí con mi boca, le chupe ambos pezones y chupe con mi boca se notaba su calentura, iba en aumento, hasta que no hubo resistencia, le dije te gusta no Nuria ella siii, sii, ya ante tal confesión no hubo mas razón en mi solo el instinto salvaje, acerque mi boca, me comenzó besar, sin dejar de meter mi lengua en su boca, puse mis manos en sus pechos y se los apretaba, le bajé el vestido y su tanga metí la boca, en su vagina, mi lengua fue deslizándose de arriba abajo, lo hacia suave con delicadeza, de a poco fui pasando a mas y mas, hasta que lo hacia con salvajismo con furor desmedido, todo esto la calentó tanto, me emocionaba, la forma en que gemía de placer, su vaginita estaba dilatada , muy mojada, levante mi falda, le agarraba su conchita, se movía, como una almeja, yo mi cuerpo ya que me gustaba, haciendo a un lado cada una de sus piernas, la penetré con dos dedos y le juguetee, excitando, yo no escuchaba mas que su respiración profunda, y sus gozo en sus gemidos, fue tanto lo que le gusto, que seguí masturbarle con mi mano y lentamente fui abriendo, su vagina mis dedos eran cada vez mas profundos, y mas veloces, al fin le levanté cada una de sus piernas y las puse abiertas en posición, con mi verga en la manos, comencé rozar sus labios vaginales, ella se retorció de placer, hasta que su cara se comenzó a trasformar mi pene comenzó a invadir su vagina, y lo que era un susurro de placer se convirtió un quejido de dolor a medida que iba abriendo sus carnes, intento sacarme, pero ya poco pudo hacer, le metí toda mi verga , sentí muy mojada, no tuve compasión, ante su dolor, creo que hasta se levanto del suelo, yo tenía tanta pasión contenida, que le di una frecuencia inusitada ella entre dolor y quejidos, tuvo su venida y fue tan intensa que tuve que agarrarla, por que se hubiera caído, yo no sesgué en mi ritmo no se por cuanto tiempo la cojí, hasta que sentí venirme, que se la saque, largue muchos escupitajos de semen, que junto a su sangre, dejaron su pelvis, todo manchado, mi verga chorreaba, así me voltee, a su lado, ella aun estaba Volviendo a la realidad, de todo mi torbellino, su rostro volvió a la normalidad, mientras yo acariciaba su cabello, y su rostro, con un pañuelo, limpie su vagina, la que todavía, expulsaba un poco de sangre, no hubo ningún reproche, a rato, volvió a acercar sus labios y me beso volví a meter mi lengua, casi hasta su garganta, así nos quedamos, en medio de una violación que no fue tanto, porque creo sinceramente que esto tuvo un final buscado.
Lo que siguió fue una larga maratón sexual, que de la primera vez tormentosa, paso a ser una controvertida relación entre un tío y una sobrina. Su presencia en mi campo cada vez era mas frecuente, aprendió todo, me hizo muchos petes en mi casa, cada vez que podíamos estábamos cogiendo, a tan solo metros sus padres. Muchas veces la cogí en el bosquecito, y otras veces en el baño de casa, de parado contra la pared, y sentía como gozaba cada vez que le perforaba su concha, me pedía que lo hiciera con furia y sin cuidado de que me pudiera doler. Poco le importo nada su osadía era fatal, no le importo por tiempo solo deseaba tenerla dentro.-