Me dice salvaje chiquillo fastidioso, me insertaste tu pene justo cuando hablaba con mi marido, despacio que duele, por favor… cálmate...
Relato
Me dice salvaje chiquillo fastidioso, me insertaste tu pene justo cuando hablaba con mi marido, despacio que duele, por favor… cálmate…, yo estaba furia enterrando y sacando mi pene en su vagina mi excitación era formidable y lo único que quería era vaciar mis leches en ella… tenemos toda la tarde…, cálmate, en eso salen mis chorros de semen y esperma en su matriz inundándola… ahí recién me calme.
Eres un salvaje cuando estas excitado y caliente me dice…, tienes que dominarte o sino no vengas mas a mi lado. Ahora mi marido esta con sus padres y tiene los niños no se vendrá hasta después de las cinco y son recién las tres… tenemos tiempo para aparearnos por que yo también quiero recompensarme gozando.
Que tarde nos apareamos dos veces más y ella gimió, gritó, vocifero, caliente cuanto quiso mientras la empalaba con mi tieso y duro pene, estuvimos acariciándonos y recorriéndonos mutuamente nuestros desnudos cuerpos por mas de dos horas, después me envió a casa por que llegaría su marido y sus hijos, comentando como se va a poner Katia cuando le cuente, Katia era una vecina de precioso cuerpo casada con un contador de una empresa, tenían dos hijas de ocho y cinco años…, esa joven mujer de unos 27 años era muy bien dotada físicamente por la naturaleza, eso si su marido era una fiera y la trataba mal.
Días después me encuentro con Katia quien venía cargada de la feria y le ayudo con sus bolsas, era hermosa esta mujer con sus 27 años y venía con un corto vestido que al agacharse para buscar las llaves me muestra un hermoso trasero y dos hermosas nalgas.
En verdad era linda esta mujer, la miro y ella me dice que me estas comparando con Berta soy mejor aunque a ti te gusta aparearte con Berta, me susurra. Me sorprende y casi me caigo…, pero me recupero, diciéndole me gustas tu, por tu belleza y tu hermoso trasero. Oye impertinente, me estas adulando y soy mujer casada, con hijos y amo a mi marido…, no te estoy pidiendo que abandones a tu marido sino que por unas horas te olvides de él y tú seas feliz y te recompenses de todas la malas palabras y acciones de este… todo lo decía teniéndola tomada de la cintura.
Me estas mirando de una forma muy atrevida y eso me esta excitando, me dice. Le empecé a tocar las piernas, yo no sabía que hacer, luego me dijo: crees que no he notado que te me quedas viendo como un pillo, entonces me agarró la cara y me dio un gran beso, nos besamos así un gran momento en la boca, yo no podía creer, estaba besándome con Katia que estaba tan rica, luego me dejó de besar y se quitó su camisa y me dejó al descubierto esas tetas hermosas y deliciosas que desde hace tiempo yo había querido ver, yo no sabía que hacer, me quitó mi camisa y empezó a besarme por todos lados, luego yo la besé nuevamente en la boca y dirigí mis manos hacia su falda y se lo empecé a desabrochar y luego se la saqué, ella se bajó su calzón y quedó desnuda ante mí, yo no lo podía creer, mi verga estaba a mil, me bajó el pantalones y se notaba mi erección en el calzoncillo, me lo tocó, me lo bajó y mi pene quedó al descubierto, estaba toda roja.
Es grande, creo que más grande que la de mi marido, la tomaba tratando de albergar mi pene en su matriz. Eres un salvaje cuando te excitas y te calientas me dice…, tienes que dominarte, no ser igual que mi marido un arrebatado, cálmate y ambos lo pasaremos divino, esto me lo decía mientras manoseaba mis genitales y me arrastraba a su dormitorio, ambos desnudos camino a la cama donde ella abrigaba a su marido y había fecundado sus hijos, se recuesta en esta se acomoda y tomándome me dice, ahora tranquilo clávame y hazme feliz…, por supuesto seguí sus indicaciones esta agitado deseando su cuerpo, comenzó mi pene a introducirse en esta hembra, una mujer mayor, casada con hijos y me seleccionaba para calmar sus pasiones mal recompensada por su marido…, que placer cuando mi pene entreabre esas carnes y su vagina se extiende acariciando con sus pliegues a ese tronco que la esta perforando entre sus suspiros y meneos sensuales apasionados de gozo, dos minutos después nos entusiasmábamos moviéndonos tratando de unir nuestro movimientos carnales en uno solo, los gemidos y las quejas de pasión llenaban esa casa, Katia gemía así…así… sigue… ¡ay!..., ¡ ah…, oh!..., sigue…, dame tus espermas…, eres mío…, me vas a embarazar…, quiero un hijo tuyo. Mientras me prodigaba en satisfacerla vibrando sobre su cuerpo para satisfacerla carnalmente, sentía como en mis entrañas comenzaban mis testículos a llenarse de leche para satisfacerla, pero deseaba que ella primero se satisfaciera…, siento de pronto que Katia se tonifica y encorvando su cuerpo me abraza y entre gruñidos y suspiros exagerados me entrega sus orgasmo inundando de líquidos su matriz, luego un segundo orgasmos y clavándome ilusionada sus dedos en mis carnes al ser premiada de sus voluptuosas pasiones por este joven semental que la esta en esos momentos satisfaciéndola y entrega sus esperma en ríos de leche tibia en su matriz entre susurros y ayees de placer…, ambos nos abrazamos enardecidos y entusiasmado nos entregamos uno al otro. Ella me dice en mis oídos…, hacia tiempo que no me libraba de mis placeres apasionados y te contaré que estoy en mis días fértiles así que me embarazaste ya veras tú como me recompensas por esta entrega… tendré un hijo tuyo.
Pienso a mis quince años preñe una hembra de 27 años, estoy grande o genere un error.
Ese mes repetimos nuestra sesión de voluptuosas pasiones sintiendo como sus entrañas se inundaban con mis líquidos seminales nuevamente esta mujer en cada entrega apuntaba a una mejor copula hasta saciarse de los sobresaltos que le daba su esposo. Dos meses después en su control medico le comunican que esta embarazada a lo menos de dos meses, ella ya lo sospechaba por lo que no le extraña, eso si corre a mi lado a comunicármelo y también a Berta, esta apasionada por la noticia me busca y cita un sábado que su marido iría con los niños a un cumpleaños de un sobrino…
Berta de 33 años medita su tropiezo e igual se entrega en fecha fértil a su adorado amante ese sábado es feliz igual entregándose a su semental a sabiendo que este la preñaría.
Esa cama esa tarde como rechinaba…, a Berta le empecé a meter mi pene, era tan rico y tan calientito entrar y salir de la vagina de mi amada, entraba y salía lentamente de ella hasta que le metí todo mi pene en ella de un solo golpe, soltó un grito, mi pene entraba y salía con desesperación, duramos como quince minutos, nos acariciábamos, nos besábamos ardientes, hasta que me vine dentro de ella… esa tarde dormimos juntos, al despertar sabia que hacer habíamos tenido sexo con placer, pero para ella no era natural que hubiese pasado, en la tarde ella me dijo que le había gustado lo que habíamos hecho pero que se sentía un poco culpable, ella era casada con hijos y mayor que yo, le dije que no pasaría nada mientras nadie se enterara. Muy complacida me abraza, me arrulla diciéndome desde hoy soy tu esposa, tu mujer, tu esclava, tendrás sexo de mi cuando quieras, solo solicítamelo y seré tuya…
Hoy egreso de enseñanza profesional media a mis 18 años… llevamos con Berta ahora de 38 años, más de tres años de convivencia sexual en su vientre nuevamente lleva un embarazo de mis duras penetraciones, por segunda vez la dejo preñada con mis apareamientos que según ella son exquisitos y hasta le hago abrir sus dedos de los pies.
Y el no perdió ni un segundo de el momento, me dijo con mucha morbosidad ¡Ahora puta súbete la falda y retráncate en la pared! Yo con rabia fui subiendo lentamente la falda de mi vestido hasta mi cintura, el se alejo unos metros deleitándose con mis piernas, yo vi clarito como su verga creció dentro su pantalón, tomo una cama fotográfica sacándome varias fotos en esa pose tan humillante para mí.
Relato erótico enviado por Anonymous el 11 de September de 2009 a las 23:52:41 - Relato porno leído 160827 veces
Lucia es una mujer casada, pero aun joven de unos 34 años senos grandes y un culo generoso además que tenia un rostro muy bello, pero lucia aunque tenia esposo y tres hijos que le hacia parecer una dama, a ella le encantaba follar a menores entre 13...
Relato erótico enviado por sexolito el 10 de April de 2005 a las 00:02:30 - Relato porno leído 156467 veces
Ver a aquella jovencitas me excitaba hasta que logre lo que queria.
Relato erótico enviado por Anonymous el 16 de November de 2008 a las 22:27:10 - Relato porno leído 61151 veces
Si te ha gustado Perdí mi niñez ahora con una nueva dama vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Perdí mi niñez ahora con una nueva dama.
learcu
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:06) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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