Pervirtiendo a mi compañera

Bueno esto dio comienzo cuando me estaba empezando a desarrollar y ya veía a las niñas de mi grupo de modo distinto a antes, ya no me gustaba solo jugar con ellas, si no me empezaba a fijar en sus piernas y me gustaba verlas cuando brincaban usando falda como se les subía y podía verle sus calzones o cuando se agachaban y les veía sus nalgas incluso un día entre al baño de niñas para espiarlas como se alzaban la falda y se bajaban sus calzones para hacer del baño, y las de sexto grado que son las mayoras y muchas de ellas ya menstruaban y me encantaba ver como se limpiaban su vagina llena de sangre y se cambiaban su toalla femenina, en fin mis ganas siguieron aumentando hasta que llego un día en que decidí desvirgarme a una de mis compañeras, ella se llama Nayeli, tenía en ese año 11 años, un día lunes cuando el profesor tuvo que ir a una junta de maestros nos dejo solos y decidí intentar sonsacármela, me senté a su lado y le empecé a hacer platica y mientras charlábamos le contemplaba muy furtivamente sus piernas, hasta que le dije que si no quería jugar un juego lo cual aceptó y me pregunto de que se trataba y como mis demás compañeros estaban distraídos jugando ni nos veían, en fin le dije que se trataba de que yo le iba a realizar algunas caricias y que ella tenía que sonreír y le dije que para empezar que me dejara acariciarle sus piernas lo cual acepto y empecé a levantarle su falda discretamente debajo de la mesa y ella sonreía de acuerdo con lo que le dije le toque sus piernas hasta donde quise, después le indique que separara sus piernas y se dejara que le baje un poco su calzón y de nuevo acepto por lo cual le acaricie su vagina y ella me decía que sentía cosquillitas y sonreía como antes, pero cuando le quise meter mi dedo en su vagina ella quiso gritar por lo cual le tape su boca para que no lo hiciera y empezó a dudar del juego, en fin le acomode su calzón y también su falda pero andaba atemorizado por si le decía al maestro pero por fortuna no habló. Al llegar la salida ella me dijo que después de todo le había gustado mi juego y yo astutamente le dije que si no quería volver a jugar lo cual me dijo que si y le dije que me acompañara a la barranca de atrás que ahí seria más divertido, y ella inocentemente me siguió sin imaginarse lo que le iba a pasar, yo todo el camino me llene de emoción de tan solo pensar que me la iba a desvirgar y a robar su virginidad de niña, en cuando entramos a la barranca ella me dijo que estaba algo asustada pero la consolé y le empecé a indicar el juego, primero le dije que se sentara sobre una roca y se dejara que la acaricie como la vez pasada, primero le saque su blusa y le mame sus tetas de niña, después le alcé su falda bajándole su calzón y comencé a chuparle su vagina virgen y ella empezaba a gemir de placer, después le indiqué que abriera sus lindas piernas y se recostara sobre el pastizal lo cual lo izo creyendo que era solo un juego y saque mi palo erecto y le dije que era como un caramelo y que le iba a saber sabroso y me lo mamo y eyacule en su boca y ella se asqueó algo con mi leche pero me dijo que sabia sabroso, y de nuevo le dije que se acostara con las piernas abiertas y que le iba a meter mi caramelo en su vagina lo cual acepto y comencé a hundirle en su cuevita lo cual cada vez me decía que le dolía y que me detuviera pero no le ise caso y al fin ella dio un gran grito y le metí toda mi verga en su vagina y ella lloro de dolor y sangro mucho, pero al fin me la había desvirgado, yo astutamente le dije que no le digiera a nadie sobre el juego o su vagina en donde le metí mi caramelo no pararía de sangrar nunca.