… cálmate dice desnúdate y veremos cuanto puedes conmigo…, duro tu pene, luego gime y suspira satisfecha ella me acomoda a su lado y luego me monta a lo jinete clavándose lentamente mi pene en su vagina se quejaba excitada al ir mi miembro escarbando en sus carnes, luego cuando lo acomoda totalmente en sus entrañas comienza a menearse y saltar sobre este primero con suavidad y luego se lo empalmaba salvajemente en sus meneos y saltos, como gemía estresada y hambrienta de ser poseída y saciada, mientras me decía …, si esto quería… un pene duro y firme…, ¡ah…, que placer!..., mi marido es enfermo de la … próstata… y no lo … tiene duro…, ¡ah… mas… oh…. Mm.,!…, sigue dame duro, y seguía montándome duramente clavándose mi miembro mientras lloraba y quejaba sedienta de sexo…, de pronto se detiene clavándome sus dedos en mis brazos y mordiéndome en un hombro gime satisfecha… ¡ah… tuya… oh… soy tuya…, Mm.! Descargando sus fluidos mojando mi pene y estos fluidos escapaban desde su vagina mojándome mis testículos, cae ella a mi lado flácida y casi desmayada, aprovecho para montarla yo y empotro de un golpe mi pene en ella con gran fuerza haciendo la gemir de dolor, cuidado me dice es tremendo y acompañando mis arremetidas con un exagerado y casi delirante movimiento de caderas,
Relato
Peta
En el centro de abastecimiento donde casi a diario voy de compras para el negocio de mi padre de verduras y frutería hay una de las locataria es Peta quien colabora con su cuñado y así ayuda a su casa con los recursos monetarios…, esta mujer es media alocada en su forma de desenvolverse y en su atención, es una hembra de bonito cuerpo un poco exagerado sus senos, por lo grandes, pero su figura atrae las miradas de los lobos masculinos por lo que el cuñado hermano del marido esta siempre atento. A mi no me atrae por su vestimenta es demasiado holgada, me gustaría le digo siempre un vestido mas entallado, y como alejo a las fieras de los machos me contesta.
Un día de temporal ella esta mojada dice, que hasta los calzones, solicitándome si la puedo llevar a la galería de ropas cercana y poder comprarse algo para cambiarse, el cuñado me autoriza por que me ve como un chico, tengo recién mis 18 años, ella una madura hembra de 36 años, madre de dos hijos de 16 y 12 años, por lo que no ve peligro que la acompañe, ya que por mi juventud no me ve como peligro para la mujer de su hermano, soñador, también deseaba a esa hembra aunque disimulaba mis deseos por ese cuerpo.
Llegamos a este remate de prendas femeninas y ella elige sus vestimentas, miraba un vestido que pensaba en el cuerpo de esta mujer se vería maravilloso y rescataría la figura de esta hembra. Lo compro y lo llevo cuando ella ya satisfecha por sus compras se retira… la acompaño a su casa a mudarse de ropas y en ella entra al dormitorio a cambiarse, pero es tan descuidada que deja su puerta abierta mientras se muda y puedo observar su cuerpo, con ropas interiores se ve preciosa y mi pene se robustece al admirarla hinchándose, vigorizándose y engruesando su tamaño. Espera le digo entrando a su dormitorio y saco el vestido que había seleccionado y se lo entrego diciéndole pruébatelo. Arrebata como es ella se saca delante de mí sus prendas y queda en ropa interior a escasos centímetro de mi cuerpo eso me puso a mil mis hormonas revolucionadas. Recibe mi vestido, pero no alcanza a probárselo por que la sostengo entre mis brazos acariciando su cuerpo…, oye me dice, cálmate que si te llevo a la cama te mato soy mayor y se tretas para vapulearte, eres muy joven y te contaré que mi marido hace una semana que no me ocupa y tengo orgasmos acumulados, te mataría…, veamos le digo, me mira y ya estaba excitada por mis caricias tomándome una mano me tira a la cama y veo que se saca su corpiño… que par de senos casi me desgarro por cogerme de ellos y chuparlos como un desesperado hambriento… cálmate dice desnúdate y veremos cuanto puedes conmigo…, duro tu pene, luego gime y suspira satisfecha ella me acomoda a su lado y luego me monta a lo jinete clavándose lentamente mi pene en su vagina se quejaba excitada al ir mi miembro escarbando en sus carnes, luego cuando lo acomoda totalmente en sus entrañas comienza a menearse y saltar sobre este primero con suavidad y luego se lo empalmaba salvajemente en sus meneos y saltos, como gemía estresada y hambrienta de ser poseída y saciada, mientras me decía …, si esto quería… un pene duro y firme…, ¡ah…, que placer!..., mi marido es enfermo de la … próstata… y no lo … tiene duro…, ¡ah… mas… oh…. Mm.,!…, sigue dame duro, y seguía montándome duramente clavándose mi miembro mientras lloraba y quejaba sedienta de sexo…, de pronto se detiene clavándome sus dedos en mis brazos y mordiéndome en un hombro gime satisfecha… ¡ah… tuya… oh… soy tuya…, Mm.! Descargando sus fluidos mojando mi pene y estos fluidos escapaban desde su vagina mojándome mis testículos, cae ella a mi lado flácida y casi desmayada, aprovecho para montarla yo y empotro de un golpe mi pene en ella con gran fuerza haciendo la gemir de dolor, cuidado me dice es tremendo y acompañando mis arremetidas con un exagerado y casi delirante movimiento de caderas, solo nos calmamos cuando libero en sus entrañas mis ríos de semen que asemejaban un chorro de agua vaciándose en ella, la cual solo se lamentaba que caliente tu leche… dame mas … inúndame con tus destilados líquidos. Cayendo a su lado agotado.
Nos vestimos y volvemos a la feria, en el viaje me solicita silencio por que su marido y su cuñado son muy celosos.
Tres días después la veo usando el vestido por mi regalado le asentaba muy bien despertando halagos y deseos de los machos de los alrededores, cuando estamos solo en un rincón me dice…, me lo puse para ti ¿me veo bien?... Exquisita le digo, quisiera tenerte traspasada por mi pene nuevamente… y ella me contesta, hoy salgo al médico a las dos y luego a casa, mis hijos llegan después de las cuatro… tu verás… y vuelve a las ventas.
Espero en la puerta del consultorio y a las tres aparece acompañada por otra mujer baja, pero que trasero y que piernas tenía…, se acerca me dice llevemos a su casa a Matilde mi cuñada y después a casa, al subirse Matilde queda al medio y su vestido recogido me muestra sus fabulosas piernas, no se molesta en cubrirse me las muestra galantemente y cuando me muevo para algún cambio las acerca para que se las roce y sentir mis manos en ellas… al bajar se acerca a despedirse con un beso y permite que mi mano se interne entre sus piernas y mirándome se muerde ambiciosa sus labios suspirando de placer, luego se baja. Petronila a quien todos llamamos Peta me dice esta mujer esta igual como estaba yo, su marido no es capaz de calmar sus pasiones por que eyecta prematuramente el semen sin esperarla a que se satisfaga…
Llegamos a su casa entramos y aún no nos sacábamos la ropa cuando ella estaba sobre mi, a lo jinete, maniobrándome para satisfacerse con mi pene entre sus piernas saciando sus angustiadas pasiones y golpeando su matriz… prontamente ambos llegamos a nuestros orgasmos gritando y gimiendo ella y yo suspirando mientras regaba su matriz.
A fines de semana me encuentro con Matilde en un supermercado, me ofrezco a llevarla a su casa, acepta y me dice mi hijo está en el colegio y mi marido fue por negocios al campo volverá tarde, mi hijo pasa donde su abuela y después se viene con su padre eso de las siete y son recién las cuatro de la tarde… ¿no deseas pasar a mi casa? y lo dice sonriéndome con cara de mujer ardiente mordiéndose los labios… no me hago de rogar y entramos, ponte cómodo mientras me cambio de ropa aquí en mi dormitorio y me lo muestra, si deseas puedo ayudarte a despojarte de tus ropas le digo maliciosamente y acepta… ven me dice y entramos al dormitorio.. Cinco minutos después ambos desnudos estamos sobre la cama y ella me dice, Peta dice que eres un fabuloso semental descargando a las hembras…, descárgame…
No me repite la orden por mas de diez minutos estamos apareaos cumpliendo con el deber de la naturaleza de saciarnos para fecundar un retoño en su matriz… entre quejidos y suspiros ella se queja y me exige… fecúndame… embarázame… quiero otro hijo, Oscar mi marido no es capaz de saciarme y menos de fecundarme hazlo tú por favor…, te deseo… el primero me lo hicieron en un paseo de la feria nos se cual de los dos machos que me copulo es el padre, Oscar estaba borracho tirado en el pasto, mientras estos dos borrachos me violaban y me saciaban.
Ahora se que tu serás el padre hazme tuya ¡ah… ah, ¡ si así …, sigue y movía desesperadamente sus caderas ayudándome en aparearla con desesperación mientras gritaba y gemía excitada, lujuriosa y radiante con mi pene en su matriz hasta que me entrega sus orgasmos y recibe mi semen en sus entrañas como se revuelca ardiente y satisfecha mientras me besa y acaricia mi cuerpo… luego me sentencia desde hoy eres mi macho… ¡mi nuevo semental! Soy tu hembra, tu amante, tu mujer, tu nueva esposa… deberás fecundarme después de otra cría, quiero otra mas adelante. Y abrazándome me dice vamos a prepararnos algo de comida y luego seguimos…
Mientras conversando me pregunta mi edad y le digo 18 años y ella me dice mi amado macho te has apareado con una hembra de 38 años…, y tu amante mujer desea este próximo año otro bebé de tu semen, soy tu esposa y me has embarazado hoy y deseo tener muchos bebes tuyos… Luego la tomo entre mis brazos y ahí en la cocina agachada contra el lavadero de la loza la poseo a lo perrito dándonos grandes satisfacciones y escuchándose grandes gemidos y angustiados gritos de pasión por parte de esta madura mujer saciándose de sus erotismos.
Cuando Petra se entero que su cuñada había sido embarazada por mi semen me dice que por que ella no puede ser embaraza también le digo que ellas las mujeres son las que mandan en sus embarazos y si ella quiere no tengo problemas y ese mes Petra me busca los días en que no hay feria los lunes y martes para copular hasta quedar preñada… luego de dos meses Petra queda fecundada y es feliz al saber que será madre de un bebé fecundado por su amado niño como me dice.